O1O | Tan bonito.
HyunJin no sabía quien era ese chico que conversaba con el rubio ya desde hace unos largos minutos. No es que le molestara pero una sensación extraña lo invadió de un momento a otro y ahora ya no podía dejar de verlos.
Eso le pasaba por burlarse de sus amigos. Ya no lo volvería a hacer.
Se levantó de donde estaba sentado con todas las intenciones de acercarse a ambos, solo para asegurarse de que el menor no estuviera en problemas.
Su plan fracasó cuando a lo lejos una chica comenzó a acercarse correteando como colegiala enamorada en su dirección. Sabía de quien se trataba pero aún así HyunJin quiso pasar de largo e ignorarla pero la pelirroja le gritó provocando que muchos pares de ojos recayeran en él. Incluída la de Felix.
-¡Oppa! -volvió a chillar la pelirroja acercándose cada vez más a él, al parecer importándole poco que estuviera llamando la atención de prácticamente todos en el campus.
El pelinegro cerró con fuerza sus ojos, soltando un suspiro se giró robóticamente en dirección a la menor.
-Aquí vamos de nuevo... mismo. susurró para sí
-¡HyunJin, oppa! -volvió a exclamar. La chica llegó hasta él con la intención de lanzarse en sus brazos, pero HyunJin la sujetó de los hombros y la alejó lo suficiente para que no invadiera su espacio personal.
-¿Qué quiéres, wooyoung? -preguntó entonces fingiendo tener prisa-. Tengo cosas que hacer, así que habla rápido.
-¿Por qué me hablas así? -puchereó la menor jugueteando con su suéter celeste-. ¡Yo solo quería invitarte a la feria! - chilló pisando con fuerza el suelo en forma de berrinche.
HyunJin quería llorar, no le gustaban las personas extremadamente chillonas y ruidosas, y la pelirroja era una de ellas. Muchas veces ya se había acercado a él pera invitarlo a salir y demás, pero el pelinegro solo aceptó una vez y esa misma noche no pudo dormir debido a lo abrumador que terminó siendo la salida.
Wooyoung quería salir con él, lo sabía porque MinHo se lo había dicho tiempo atrás, pero él definitivamente no quería nada ni con ella ni con nadie.
Bueno, a excepción de una sola persona.
HyunJin era renuente a los berrinches y caprichos no hacían ningún efecto en él. Pero si venían de Felix se volvía completamente débil.
Lo que no le gustaba era que invadieran su espacio personal y que lo acosaran. Y Woyoung hacia todo eso y otras cosas más que para nada estaba bien. Una vez incluso la encontró hurgando en su dormitorio cuando aún no tenía compañero, desde aquel incidente HyunJin cambió todas sus llaves y ahora atendía bien donde las guardaba.
Si algo así volvía a ocurrir sin dudar iba a tomar cartas en el asunto. Y la menor estaba más que advertida.
-¿Cuál feria? - preguntó curioso, fingiendo interés para que la pelirroja no terminara lanzándose en el suelo a lloriquear, porque sabía que era capaz de hacerlo.
La chica sonrío de oreja a oreja, balanceándose de una lado a otro mientras se acercaba lentamente al más alto, queriendo lucir tierna. HyunJin lo notó inmediatamente, y le comenzó a dar incomodidad.
-Mañana habrá una feria en la plaza del centro, ¿quiéres ir conmigo? -susurró melosa muy cerca del pelinegro.
HyunJin la volvió a sujetar de los hombros y con un poco de fuerza -ya que la pelirroja se resistía- la alejó nuevamente de su cuerpo a una distancia prudente.
-Suena divertido, pengo otro compromiso mañana -dijo fingiendo tristeza-. Otro día será... - y con eso hizo el amago de voltearse pero la pelirroja lo detuvo sosteniéndolo del brazo sin moderar fuerza.
-¡Puedes dejar lo que tienes que hacer por mí! -chilló aferrándose a su ropa-. ¡Por favor, por favor, por favor!
Por favor, no sigas humillandote así. Pensó HyunJin.
-No-sentenció alejando la mano contraria que empuñaba su camiseta. -Mejor busca a otra persona que si pueda acompañarte, ahora, si me disculpas, tengo clases -y sin esperar otro berrinche de la menor, HyunJin corrió lo más lejos posible de la pelirroja.
Una vez que estuvo en la zona de los casilleros, se acercó al suyo sacando lo que necesitaría para la siguiente clase mientras se lamentaba internamente.
No había podido hablar con el rubio y ahora debía esperar a que las clases terminen.
Su día no podía ir peor.
[...]
Felix llegó al dormitorio un poco tarde, se había quedado conversando en su última clase con JiSung sobre lo que había pasado con él y MinHo que había perdido la noción del tiempo.
HyunJin probablemente estaría con el corazón en la boca, o tal vez no. Ya era costumbre que encuentre llamadas perdidas del mayor y muchos, muchos mensajes del mismo cada vez que se tardaba en llegar. Eso le parecía muy lindo y un poco divertido también.
Abrió la puerta y una vez dentro se sacó sus zapatos dejándolos en la entrada, cerró la puerta detrás de sí y caminó en dirección al sofá en donde dejó su mochila sobre esta y luego él se dejó caer a un lado.
HyunJin al escuchar el pitido tan conocido de cuando la puerta era abierta se apresuró, saliendo del baño con solo una toalla enrollada en su cintura.
Se acercó a la sala y vió a Felix de espaldas mirando algo en la televisión, mientras comía una barrita de chocolate.
El pelinegro se acercó en silencio, y al estar descalzo aquello era mucho más fácil. Sorprendió al menor cuando lo sujetó repentinamente de hombros provocando dos cosas.
Uno; que el rubio chillara por la sorpresa y girara rápidamente sobre sus talones plantandole una cachetada que resonó por todo el lugar.
Y dos; que Felix dejara caer al suelo su barrita de chocolate.
HyunJin miró al menor con los ojos muy abiertos llevándose una mano a su mejilla golpeada. Felix se llevó ambas manos a la boca, ambos mirándose con mucho asombro y perplejos se quedaron quietos sin dejar de verse.
-Vaya... si que golpeas fuerte -dijo luego de unos mínimos el pelinegro, sobando su mejilla mientras movía de forma circular la mandíbula.
-¡Lo siento! -exclamó Felix. Caminó apresurado hasta subirse en el sofá ya que HyunJin estaba detrás de este por lo que no lo pensó mucho y solo se quedó parado allí, ignorando el hecho de que se encontraba prácticamente desnudo-. Lo siento, hyung, me s-sorprendió mucho.
El mencionado levantó la mirada ya que el rubio estaba sobre el sofá. Lo miró a los ojos y pudo notar lo cristalinos que estaban por lo que rápidamente lo sujetó de las mejillas.
-Tranquilo, supongo que me lo merecía -dijo, olvidándose completamente de que solo estaba con una toalla cubriéndolo.
-P-Pero te golpeé fuerte -sollozó, señalando la mejilla del mayor en donde la zona comenzaba a ponerse rojiza-. Y-Yo no q-quise, hyung...
-Shh, ya está resolviéndole los cabellos trató de consolarlo-. Ya ni si quiera me duele. ¿Ves? -se golpeó la mejilla varias veces demostrandole al menor que lo que decía era cierto.
Pero no lo era, la mejilla aún le dolía, poco, pero el dolor existía.
Felix se dejó caer al sofá dándole la espalda a el mayor, cruzándose de brazos ignoró al más alto que seguía detrás de él.
El pelinegro quiso hablar con él pero primero se dirigió a su habitación. Buscó la ropa que solía usar como pijama y una vez que la encontró se apresuró en colocársela, pocos minutos después ya se encontraba sentado al lado del rubio que seguía mirando la televisor, ignorándolo.
-Felixie... -lo llamó picando con su dedo índice sobre el estómago del rubio. El mencionado se removió, aguantando las ganas de reír-. No me ignores por favor, uhm -volvió a picotear con su dedo índice.
Felix se mordió el labio inferior mientras giraba la cabeza en dirección al mayor. Sus ojos se encontraron por largos segundos hasta que el menor apartó la mirada.
-No vuelvas a hacer eso -dijo abultando sus lindos y tentadores labios.
HyunJin quería tanto besarlo.
-¿Hacer qué?- preguntó acercándose cada vez más al rubio.
-Asustarme, duh -dijo como si fuera bastante obvio-. Si lo vuelves a hacer es porque eres masoquista y te gusta que te golpeen-continuó sin girarse a verlo aún.
HyunJin por otro lado se iba acercando cada vez más. Acercó su rostro al del menor sorprendiéndolo, pero este no lo apartó.
-¿Y qué si lo soy? -cuestionó, muy cerca de su rostro.
-P-Pues, pues... eres muy t-tonto si lo eres -habló atropelladamente por la cercanía del pelinegro. Era una sensación extraña pero le agradaba.
-¿Lo soy? -HyunJin bajó sus ojos hasta los labios del rubio. Tan lindos y adorables, no podía soportar mucho tiempo sin lanzarse sobre él.
-Sí.
-Te gusta que sea así, ¿verdad?
-N-No...
-Mírame, Felix -el pelinegro pidió, pero el mencionado negó varias veces provocando que su cabello hiciera el mismo movimiento que su cabeza. Terriblemente adorable-. Felixie...
Llevó sus dedos hasta la mandíbula del rubio, y con delicadeza lo obligó a mirarlo. Sus ojos chocaron con los contrarios una vez más, los orbes azules y negros admirándose.
-Eres tan bonito- dijo acariciando la mejilla abultada del menor.
Felix cerró sus ojos cuando notó al mayor acercándose lentamente a su rostro, HyunJin sonrió antes de cerrar también sus ojos y probar al fin los labios que de seguro sabían a chocolate.
Sus labios se rozaron superficialmente y cuando HyunJin iba a atrapar el labio inferior del ojiazul el sonido de la puerta los sorprendió. Felix se alejó abruptamente el mayor y HyunJin ejó caer la mano que sostenía el rostro del menor sobre el sofá.
Maldijo internamente. Definitivamente no era su día.
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