-¿Felix?

El ojiazul abrió sus ojos, observando por el rabillo del ojo a un chico acercarse a ellos rápidamente.

Se trataba de MinHo, uno de los amigos de HyunJin y compañero de dormitorio de JiSung, este se acercó a él, tomando con fuerza al chico desconocido por los hombros separándolo de él.

-¿Qué se supone que estas haciendo, Dongyul? -lo miró sin expresión, su voz sonando profunda al encararlo.

Felix se hizo pequeño atrás del castaño, viendo por sobre sus hombros como el pelinegro sonreía sin gracia.

-No tengo porqué decírtelo mariquita -el chico lo fulminó con la mirada, presionando su dedo índice sobre su pecho con fuerza.

-Pues, supongo que no te importará que este mariquita le diga a HyunJin que molestas a su novio- dijo sin verse intimidado por el mayor, alejando de un movimiento brusco la mano contraria de su cuerpo.

-¿Son novios? -la pelirroja interrumpió, colocándose frente a su hermano.

-Eso no es de tu incumbencia -fue lo que respondió MinHo, cruzándose de brazos.

-¡¿Cómo es posible que HyunJinnie este con alguien tan... tan feo cómo él?! -la chica pasó por al lado de MinHo dirigiéndose al rubio. Lo sujetó del brazo con fuerza, haciendo a avanzará unos pasos adelante -. ¡Tú! -chilló- ¡Aléjate de HyunJin! -de un rápido movimiento, la pelirroja derribó al rubio, quien cayó al suelo con fuerza golpeándose la espalda contra los casilleros.

Felix comenzó a llorar en silencio, escuchando todas las feas palabras que la pelirroja le decía. Dobló sus rodillas, escondiendo su rostro lleno de lágrimas entre estas.

-¿¡Estás loca o qué te pasa?! -el castaño la apartó de un empujón. A los pocos segundos sintió un fuerte estirón en su camisa, siendo estampado en los casilleros por el pelinegro.

-Le vuelves a poner un dedo encima a mi hermana y te reviento la cara -siseó entre dientes, viéndolo con ojos furiosos.

-Y yo te reventare la cara en los casilleros si no lo sueltas-una voz que no pertenecía a ninguno de ellos llamó su atención.

El pelinegro ladeó la cabeza con lentitud, y aprovechando esto MinHo se deshizo de su agarre, apartándose de él para acercarse a Felix quien no se había movido de su lugar y no paraba de llorar.

-Miren quien llegó, espetó dando unos pasos hacia adelante, pero si es tú príncipe azul -dijo con burla, viendo a Felix que con sus ojos rojos, veía a HyunJin acercarse.

-Déjate de tonterías Dongyul y déjalos en paz -dijo, acercándose por completo.

-¿O sino qué, Hwang? -creyéndose superior dijo. -¿Correras a decirle al director?.

-No-negó con cinismo-. Haré algo mucho peor.

-¿Ah, si? -levantó sus cejas curioso-. Muéstramelo entonces, vamos- provocó- Veamos qué tan valiente eres.

HyunJin giró la cabeza, sintiendo la ira recorrer por sus venas al ver a Felix tan destrozado siendo sostenido por su amigo. Definitivamente quería partirle la cara a ese imbécil de Dongyul, pero no se ensuciara las manos, no con alguien que no vale la pena.

Ignorando al pelinegro se acercó a su amigo y a Felix, agachándose a la altura del rubio para rodearlo entre sus brazos, dejando que este escondiera su rostro entre su cuello y hombro.

-No voy a perder mi tiempo -dijo entonces, poniéndose de pie junto con el ojiazul.- No con personas tan mierda como ustedes.

-Que cobarde Hwang, pensé que eras más divertido-se burló Dongyul.

-El único cobarde aquí eres tú -la voz de MinHo se hizo presente de nuevo-. Aprovechándote de los más débiles para engrandecerte, porque sabes que sin los demás no eres nada. Eso sí, es ser cobarde.

-Hijo de...

-D-Detente. No-No sigas, p-porfavor -el rubio habló con la voz entrecortada debido al llanto, sorprendiendo a todos en especial a HyunJin quien al oírlo dejó un suave beso en su cabeza.

-Vámonos, MinHo -dijo sin más, girándose finalmente comenzando a caminar.

-¡Felix, tú!...

HyunJin se giró al escuchar la voz de Wooyoung, estando atento a cualquier cosa que diría pero fue su hermano quien la interrumpió, sujetándola del brazo la llevó fuera de los edificios de la universidad.

-Está loca... -afirmó MinHo.

[...]

-No sabes las ganas que tenía de aplastarle la cabeza contra el suelo - HyunJin espetó, llegando hasta su amigo. Se dejó caer en el sofá importándole poco el haber provocado que el control remoto del televisor cayera al suelo.

Llegaron hace poco más de quince minutos, MinHo los había acompañado hasta el dormitorio diciendo que quería estar presente por si llegaban a necesitar de alguien, HyunJin no se negó, simplemente le agradeció por haber defendido al rubio cuando él no estuvo presente.

Cuando llegaron Felix corrió a su habitación siendo seguido por el pelinegro que lo encontró hecho bolita sobre su cama. No dudo ni tres segundos en acercarse y abrazarlo, acariciándolo y diciéndole cosas bonitas hasta que quedó profundamente dormido.

-Tuviste que hacerlo. Se lo merecía -dijo MinHo alzando el control remoto dejándola en la mesita frente a ellos-. Y Wooyoung... no sé qué pensar de ella... -suspiró-. Si hubieras visto como trató a Felix... negó varias veces con la cabeza.

-Definitivamente esto no se va a quedar a si -habló HyunJin con la mirada perdida en el techo-. Mañana mismo hablaré con los superiores para que los expulsen de una maldita vez.

-Iré contigo, así podremos tener más pruebas de lo que hicieron -el castaño propuso.- Ademas de que también pueden revisar las cámaras de seguridad.

-Sí-asintió el pelinegro-. Gracias por todo lo que hiciste, MinHo.

-No me agradezcas -negó-. No permitiría que ni Felix ni nadie pase por eso.

HyunJin sonrió complacido. A pesar de que en varias ocasiones el menor se comportaba como si fuera un niño era una muy buena persona, y sabía que tenía un buen corazón, a pesar de que no muchas veces expresaba sus verdaderos sentimientos.

-¿Cómo está? -habló otra vez el menor.

-¿Mhh?

-Felix, digo. ¿Cómo se encuentra?

-No sé, no pude hablar con él -dijo cerrando sus ojos. Pero con lo poco que lo conozco me atrevo a deducir que no está del todo bien suspiró. -Mierda, él ni siquiera debería ser el protagonista de todo esto, él debería ser el menos afectado. ¿Por qué mierda debieron meterse con él? -el enojo volvía a carcomerlo de pies a cabeza.

Visiblemente Felix fue afectado por todo lo que había pasado, en especial por todas las cosas que Wooyoung le había dicho sin contemplación, cosas que fácilmente podía creer. Él nunca tuvo problemas con nadie por miedo a que lo afectara más de la cuenta, y ahora se podía dar cuenta de lo malvada que pueden ser las personas.

HyunJin no se los perdonaría nunca por haberlo dañado. Por hacerlo llorar y tratarlo de la forma en que lo hicieron.

Wooyoung y Dongyul estaban más que muertos para él de ahora en adelante.

-Estará bien. Te lo aseguro.

-Eso espero.

MinHo se quedó por unos minutos más hasta que una llamada proveniente de JiSung hizo que se despidiera del pelinegro.

Al encontrarse solo, HyunJin optó por ir a darse una ducha. Pensando nuevamente en todo lo que había pasado esa tarde.

Al estar completamente aseado, comió algo y luego fue hasta la habitación de Felix, encontrándolo en medio de la cama cubierto hasta las orejas. Una gran sonrisa tiró de sus labios, por lo que poco después se acercó al menor.

Se apoyó con sus codos, admirando con cariño cada perfecta facción del rubio. Sus ojos cerrados, sus cabellos rubios desordenados, sus labios fruncidos en un tierno puchero, los preciosos lunares que decoraban su rostro.

Todo en él era perfecto.

HyunJin podía admirarlo hasta su último día sin cansarse.

Felix era todo lo bueno, desde que lo vió por primera vez pudo notarlo. No existía ni una pizca de maldad en él.

Fueron esos y muchos más factores que hicieron que se enamorará de él.

Aún con una sonrisa en sus labios, se acercó al rostro contrario, acariciando su nariz con la contraria para luego subir un poco más y depositar un suave y lento beso en su frente.

A partir de ese momento cuidaría a Felix de todo y todos.

-Te quiero tanto... -murmuro, subiendo a la cama lentamente para así posicionarse detrás del menor, pasando su brazo tatuado sobre la delgada cintura de Felix.

El menor se giró entre sueños, quedando ambos frente a frente, y fue entonces que HyunJin volvió a sonreír cuando el rubio se acurrucó en su pecho, devolviéndole el abrazo inconscientemente.

HyunJin cerró sus ojos, y quedó dormido con Felix entre sus brazos.