-¡Ten más cuidado por dónde caminas!

Chan, JoenGin y MinHo se miraron entre sí consternados luego de que HyunJin le gritara a un chico que tropezó y terminó chocando con él en medio de todo el pasillo.

-L-Lo siento -el pobre chico torpemente se disculpó haciendo varias reverencias para luego desaparecer entre la multitud.

-Oye, HyunJin- Chan se acercó a él con sigilo. -¿Qué fue todo eso? -preguntó aún sorprendido.

HyunJin suspiró girándose hacia su casillero para terminar de sacar sus libros. Estos últimos días se ha estado comportando más cortante de lo que normalmente es. Sus amigos ya sospechaban de que algo pasaba con él pero simplemente no mencionaron nada para no hostigarlo.

Pero como la última vez su actitud estaba siendo preocupante. O bueno, para sus amigos lo era.

-¿HyunJin? -volvió a insistir Chan tomándole del hombro.

-¿A caso no vieron que me golpeó?- respondió con enojo, lo que provocó que sus amigos volvieran a mirarse entre sí. Los tres se encogieron de hombros.

-Ya, pero fue un accidente. No fue razón para que le gritaras así -I.n tomó la palabra esta vez colocándose frente al pelinegro.

-Pero me golpeó -su voz fue haciéndose pequeña y apenas perceptible.

-De igual forma. Ya se disculpó contigo- dándole una palmada amistosa MinHo le sonrió, pero el mayor bajó la cabeza apoyándose de espaldas al casillero.

Los demás se preocuparon, acercándose al pelinegro para tratar de comprender lo que le sucedía.

-¿HyunJin, te encuentras bien? -el de hoyuelos preguntó.

El mencionado no dijo nada solo se limitó a negar con la cabeza para luego sorber por la nariz preocupando aún más a sus amigos.

MinHo vió una lágrima solitaria deslizarse por su mejilla para luego ser eliminada con rapidez.

-¿Estás llorando? -se atrevió a preguntar -. ¿Por qué lloras?

-No estoy llorando -levantó la mirada con lentitud viéndose decaído. Sus ojos estaban ligeramente rojos al igual que sus mejillas.

-Sí estás llorando -lo señaló el menor del grupo.- No mientas.

-HyunJin, dinos que pasa ¿si?. Estamos preocupados por tí, ¿ocurrió algo malo? -JeonGin preguntó queriendo sonar lo más tranquilo posible. HyunJin parecía pasar por un mal momento y no quería empeorar las cosas.

-Es complicado- llevándose las manos al rostro dijo. -No sé cómo explicarles.

-¿Qué cosa?.

-Bese a Felix-confesó.- Y ahora me ignora.

-¡¿Qué?! -el grito de MinHo resonó por todo el pasillo llamando la atención de muchos ojos curiosos.

Chan rodó los ojos por la reacción del menor, sonriendo avergonzado se cubrió el rostro.

-¿Por él estás así? -cuestionó JeonGin. HyunJin asintió. -Ese chico te tiene mal amigo...

-No digas tonterías JeonGin -Chan habló - Ambos deben hablar y resolver lo que sea que sucede entre ellos - esta vez se dirigió a HyunJin. No puedes seguir comportándote como un niño pequeño HyunJin.

-Lo sé. Pero él se aleja de mi cada vez que quiero acercarme.

-Entonces no lo hagas -simplificó JeonGin.

-¡Hyung! -chilló MinHo dándole un golpe en el hombro-. No estás ayudando en nada.

-Bueno, lo siento.

-De seguro está avergonzado -el de hoyuelos volvió a hablar-. No lo conozco mucho pero con lo poco que sé sobre él estoy seguro de que es una buena persona.

-¿Eso crees? -preguntó esperanzado.

-Por supuesto- le sonrió.- Solo deben hablar y resolver sus problemas como personas razonables.

-Chan, él me gusta tanto, joder -jadeó llevándose ambas de sus manos a su rostro, restregándolos. -Nunca sentí esta mierda por nadie, pero él... es diferente a los demás -suspiró.

-Entonces con más razón deberías hablar y aclarar las cosas con él -Chan le dijo.

-Está bien. Hablaré con él.

[...]

HyunJin escuchó el sonido tan familiar de la puerta principal por lo que dejando a un lado lo que hacía se giró, viendo a Felix caminar despreocupado pero cuando sus ojos hicieron contacto visual el rubio casi sale corriendo.

El pelinegro apenas y tuvo tiempo de abrir la boca pero antes siquiera de mencionar alguna palabra Felix ya se había encerrado en su habitación en menos de un parpadeo dejándolo solo.

Triste y un poco decepcionado volvió a su labor de cortar verduras, tratando inútilmente de alejar al rubio y su rechazo de su mente.

El ojiazul quería llorar, pero no lo hizo. Un sentimiento desagradable se instaló en su pecho al haber actuado de esa manera, HyunJin no tenía la culpa de nada. Nadie realmente la tenía, pero su miedo por aquello que sentía por el mayor era tan grande que no se daba cuenta del daño que se causaban ambos.

Felix nunca antes se había enamorado. Y mucho menos HyunJin. Los dos eran nuevos en ello pero no iban a poder evitarlo.

El amor llega en cualquier momento.

Sintió una lágrima traicionera deslizarse sobre su mejilla por lo que rápidamente llevó sus manos en su rostro, eliminando cualquier rastro de tristeza.

Forzándose así mismo por sonreír, se dispuso a darse una ducha para luego hablar con HyunJin, debía hacerlo.

Cuando estuvo completamente listo salió de su habitación sigilosamente para dirigirse a la cocina en donde encontró al mayor sentado en una silla revolviendo sin ganas la comida en su plato.

-Hyung-llamó apenas audible que si no fuera porque el lugar se encontraba en completo silencio HyunJin posiblemente no lo habría escuchado.

-Felix-el mayor se levantó de su asiento cuando lo vió, acercándose rápidamente a él. -¿Qué ocurre? ¿Estás bien?

El rubio sonrió ligeramente. HyunJin era tan lindo con él.

-Estoy bien hyung-lo tranquilizó-. Pero, quisiera hablar con usted de algo -la tranquilidad que había abordado a HyunJin se esfumó de un momento a otro ante las palabras del de ojos azules.

-¿D-De qué quieres hablar? -preguntó tragando saliva.

Felix bajó la cabeza mirando sus pies. Se estaba poniendo muy nervioso y no podría hablar si HyunJin lo miraba tan fijamente, hasta sentía sus piernas comenzando a temblar.

-Y-Yo, bueno... -balbuceó con torpeza jugueteando con sus deditos sin hacer contacto visual con el pelinegro-, y-yo...

-¿Por qué no me miras, Felix? escuchó al mayor decir-. Mírame -luego sintió los dedos contrarios contra su mejilla para bajar luego lentamente a su barbilla para que levantara la mirada.

Cuando sus ojos hicieron contacto como por décima vez, HyunJin sonrió brindándole tranquilidad para que así ya no estuviera tan nervioso.

Los ojos azules del menor se movieron en todas partes, admirando cada pequeño detalle del más alto. Desde el tierno lunar bajo su ojo hasta la cicatriz en uno de sus pómulos, viéndose en él muy adorable y único.

HyunJin se perdió en sus ojos. Tan azules como el mismísimo cielo, tan profundos que no le importaba perderse en ellos por toda su vida. Sus ojos bajaron hasta los labios del rubio, apreciando tontamente como el menor se los remojaba en una clara señal de nerviosismo.

El mayor iba a decir algo pero se quedó estático en su lugar cuando fugaz, unos suaves labios hicieron presión con los suyos.

Estaba sorprendido, mucho en realidad. Nunca hubiera imaginado que Felix tuviera la suficiente valentía para darle un beso, y ahora se dió cuenta de que se había equivocado.

Clavó su mirada en el rubio que se cubría el rostro con ambas de sus manos.

-Felix...

-Perdón -lo escuchó murmurar.

-No te disculpes por eso, por nada en realidad -sonrió alzando su mano para apartar las del menor y así poder ver su rostro-. Está bien. Me gustó que lo hicieras.

-¿E-En serio?

-Sí-asintió. -De hecho quiero que lo vuelvas a hacer.

Las mejillas del menor se tiñeron de un adorable color rojo. HyunJin pensó que no lo volvería a besar, pero se dió nuevamente cuenta de que estaba equivocado.

Felix se acercó un paso más poniéndose de puntillas para acercarse al rostro del mayor para presionar sus labios con los contrarios fugazmente. Pero HyunJin tenía otros planes, por lo que al sentir los labios del rubio llevo una de sus manos a la nuca del chico y otra a su cintura, acercándolo más a su cuerpo sin un centímetro que los separe.

El pelinegro beso su labio inferior con ansias, había extrañado tanto sentir esos labios. Sonrió en medio del beso cuando las delgadas manos del ojiazul se empuñaron en su camisa por lo que en respuesta presionó ligeramente su cintura.

HyunJin fue el primero en separarse, dejando un beso en su frente para luego estrecharlo en sus brazos con cariño.

-Lo siento -se disculpó Felix con su mejilla presionada en el pecho del más alto.

-¿Por qué sigues disculpándote?

-Por ignorarte todos estos días -aclaró-. Tenía miedo y actúe como un tonto. No debi hacerlo -puchereó.

-Yo también quiero decirte algo -dijo apoyando su barbilla sobre la cabeza del menor.- Me gustas mucho, Felixie, y lo digo muy en serio.

-Usted también me gusta, hyung -confesó, aferrándose con fuerza a la cintura del pelinegro.

-Entonces... - HyunJin no podía borrar la enorme sonrisa que tenia. Dejó suaves caricias en su espalda, apartándolo solo un poco para poder apreciar su hermoso rostro -. ¿Estamos bien?

-Sí, lo estamos -dijo con una sonrisa.

Con esas últimas palabras HyunJin le sonrió con calidez, atrayéndolo a su cuerpo de nuevo para dar inicio así a otro beso.

Y de esa forma continuaron toda la noche.