26
Todos los empleados se habían reunido para observar la escena en ese lugar. MinHyuk mantenía el encendedor constantemente con fuego, amenazando a JongSuk, quien había perdido su paciencia y ahora apuntaba con un arma al rubio.
— ¡Dejen sus juegos! — La voz autoritaria de Oliver se escuchó.
JongSuk chasqueó su boca y bajó el arma; obedecía en su totalidad al más grande, así como MinHyuk normalmente hacía, pero esta vez solo siguió jugando con el fuego.
— Oliver habló, James — mencionó JongSuk.
— Lo escuché.
— Entonces deja tus tonterías y acata la orden.
— Acabo de notar algo... — mencionó el rubio, cambiando de tema —. Siempre fuiste buen padre, Oliver, pero, desde que traigo gente a este lugar, dejaste de verme como un hijo para verme como un empleado. No solo a mí, a Jong Suk también, y es que lo convertiste en una competencia de ver quién trae más personas, aún cuando no había necesidad. En Matryoshka, estamos perfectamente llenos; esto dejó de ser un "necesitamos gente" a ser "ya no hay cupos, vamos a ofrecerlos". Nuestra rivalidad nos hacía querer ser los mejores, y desgraciamos vidas aunque no era necesario para el negocio. Tu dejaste de ser mi padre, y yo dejé de ser tu hijo para volverme tu títere. Con las únicas personas que me han querido honestamente, yo he pasado por sobre ellas... ¿Qué clase de vivir es este?
Oliver intentaba calmar a MinHyuk, quien parecía haberse quebrado. YeonJun se había acercado hasta SooBin para poder preguntarle si estaba bien, o si algo le dolía. El menor solo podía asentir o negar con mucha cautela, pues estaba entre los brazos de Roseanne intentando no llorar.
SooBin se sentía tan terriblemente asustado, que ni siquiera notaba que las lágrimas ya se estaban desbordando por sus mejillas. Roseanne intentaba calmarlo, pero la verdad era que todos, en ese sitio, estaban sintiéndose ansiosos.
Era la primera vez que James se mostraba tan vulnerable, y que fuera en presencia de JongSuk no les agradaba. Si antes no se habían matado el uno al otro, era porque James siempre mantenía la cabeza fría, pero, en ese momento, el rubio sacó su arma para apuntar directamente a Oliver, y JongSuk sacó su pistola y apuntó al rubio.
— ¡Baja tu arma, James! ¡O mejor no, y dame un motivo para ser yo quien dispare!
— Estoy cansado de vivir, honestamente. Viendo cómo la gente olvida a qué huele una flor, la sensación de la lluvia mojándoles, o algo tan simple como tomar el transporte público.
— Eso es algo que no debería importarte — mencionó Oliver. — ¿Qué si esa gente acaba de esa forma? La vida es cruel, James, sino somos nosotros, igual los demás abusarán de ellos.
— Entonces no quiero ser "nosotros". Ya no quiero pretender ser fuerte cuando cada noche me siento asfixiado, recordando a todos los que he traído aquí.
— ¡Te dije que bajes tu arma!
— ¡No lo haré, mierda!
Elizabeth apareció, corriendo hasta quedar a un costado de MinHyuk, manteniéndose a una distancia considerable, pues no sabía cómo reaccionaría el chico. Ella le dijo que debía parar, que solo se buscaría problemas cuando lo que menos necesitaban era eso, pero James no dio su brazo a torcer.
Él le dio un resumen de lo anteriormente dicho, que estaba cansado de esa vida, si es que se le podía llamar así, donde una parte de la gente fingía quererlo, y la otra parte que era honesta solo sufría por su causa.
Fue una conversación que solo entendieron ellos dos y Oliver, quien se limitaba a escuchar las palabras que el rubio decía. ¿Qué le había pasado a su James sumiso que acata las cosas sin cuestionar? Ese no era quien solía ser.
— Las cosas no están nada bien, y siento tanta impotencia de no poderte ayudar... — murmuró YeonJun, ensimismado en acariciar la mejilla de SooBin, aunque su mano atravesara su cuerpo; era un intento fallido por consolarlo.
— ¿Qué pretendes ahora, James? — preguntó JongSuk, con una sonrisa de burla en su rostro. — ¿Quieres fingir ser santo? ¿Aparentar ser el más autoritario de aquí para obtener el liderazgo en Matryoshka? Nada de eso funcionará, ¿lo sabes? Porque eres muy emocional, siempre he sido mejor que tú.
— Siempre has sido el mejor en ser la peor persona, eso no lo discuto — respondió MinHyuk mientras correspondía de igual forma con una sonrisa, que terminó por molestar más a JongSuk.
— ¡¿Ustedes no tienen tareas acaso?! — preguntó, girando en dirección a los empleados, quienes retrocedieron un poco más asustados. — ¡Tú! — señaló a SooBin. — Da un paso al frente.
El peli-morado negó debido al miedo que sentía, pero, sin dejar de apuntar a James con el arma, JongSuk se acercó a tomar un brazo de SooBin para atraerlo. Fue un forcejeo entre él y Roseanne, quien se negaba rotundamente a soltar al menor, pero, al final, JongSuk terminó por regresar, quedando frente a Oliver, manteniendo a SooBin sujetado de la muñeca.
— Él es amigo de los dos que se escaparon, todo bajo las narices de James.
— Para variar acusándome... — mencionó MinHyuk con notoria frustración falsa, estaba cansado de la actitud pedante del mayor. — Te recuerdo que estás aquí igual, así que también se escaparon bajo tus narices
— ¡El mando lo tenías tú!
— ¡Vaya! Cuando te conviene soy la autoridad, ¿no?
— ¡Da igual! — bramó el pelinegro con coraje. — ¡Él los ayudó a escapar!
— ¡Yo no hice nada! — gritó SooBin, intentando alejar a JongSuk con su mano libre. El menor había empezado a llorar con más fuerza, y solo buscaba volver a los brazos de Roseanne.
— ¡Callate! ¡Todos son tan sentimentales aquí! — se quejó mientras apuntaba con el arma a la frente de SooBin, quien solo se echó a llorar con más fuerza, como si de un bebé se tratara.
— ¡Suéltalo ya! ¡Dijo que no tiene nada que ver! — gritó MinHyuk mientras apuntaba nuevamente con su arma, retando al pelinegro. — Si lo lastimas, no te lo perdonaré.
— ¿Acaso este es tu nuevo protegido? — preguntó JongSuk con sorna. — No me hagas reír, sabes lo que le pasa a tus amiguitos.
MinHyuk entrecerró un poco sus ojos, antes de soltar un suspiro. Todo eso estaba saliéndose de control y era consciente de ello, pero, incluso si le decían que había una vuelta atrás, ya no la quería.
Lo detestaba, odiaba su vida, se odiaba él mismo y quería ponerle un fin.
En ese momento, la muerte misma sonaba mejor, que seguir encerrado en esas cuatro paredes, a sabiendas que, en cualquier momento, podría dejar de ser esencial para el negocio y acabar siendo mercancía.
Admitía que, si terminaba así, sería bien merecido. No había sido bueno en toda su vida, pero la vida tampoco había sido buena con él, tal vez estaban a mano. Pero no iba a detenerse a saber si acabaría como empleado o algo peor, estaba dispuesto a cambiar el rumbo de las cosas en ese momento.
— Esto termina aquí, JongSuk.
El mencionado amplió la sonrisa en su rostro al escuchar eso; definitivamente, alguien caería ese día, y no sería él. De un jalón, acercó a SooBin hacia él, hasta acabar pegándolo contra su cuerpo, pasando la mano que sujetaba su muñeca para rodear su cuello.
El peli-morado era considerablemente menor en fuerza, incluso si intentaba forcejear, no lo conseguía. JongSuk ahora apuntó hacia MinHyuk.
— ¡Deténganse! ¡Están llevando esto muy lejos! — gritó Oliver, pero fue inútil. Ambas marionetas no lo obedecían en ese momento, había perdido el control.
Elizabeth llevó sus manos hacia su boca, estaba muy asustada. No entendía nada de lo que decían, pero ambos chicos se apuntaban con tanta determinación, que la angustia recorría su cuerpo.
¿Y si algo le ocurría a su pequeño James? No podría soportarlo. Él era la razón por la cual aún despertaba cada mañana, dispuesta a continuar su día; era su niño, uno desviado, pero que sabía que era muy buena persona.
Ni siquiera hubo más palabras para que empezaran aquella pelea. MinHyuk disparó dos veces mientras se movía hacia su izquierda, JongSuk soltó a SooBin de un empujón cuando la segunda bala rozó su hombro; disparó tres veces en la dirección de MinHyuk mientras él intentaba apartarse.
El caos se hizo en el sitio, todos los empleados corrieron a resguardarse en la cocina, pues la puerta era lo bastante gruesa para evitar cualquier bala perdida a diferencia de otros muebles; todos a excepción de Roseanne y SooBin.
Oliver sacó su arma también, y fue el último disparo que se escuchó.
JongSuk llevó su mano a la altura de su pecho del lado izquierdo; al apartarla un poco, notó como la sangre fluía, observó con sorpresa a Oliver, al punto de que sus ojos llorosos expresaron el dolor que sentía en ese momento. JongSuk tosió sangre mientras poco a poco caía al piso. Oliver se acercó rápidamente hacia él para sostener su cuerpo e impedir que cayera en seco al suelo.
Ahora ambos yacían juntos. El mayor palmeó el rostro del chico, diciéndole que estaría bien; había actuado por mero instinto cuando una de las balas de JongSuk dio en el hombro izquierdo de MinHyuk, causando que este se quejara.
Fue ese quejido el que hizo un clic en Kickett, al punto de dispararle por inercia a uno de sus hijos por lastimar al otro. Fue un tiro certero.
JongSuk tosió nuevamente, manchando, con pequeñas gotas de sangre, el rostro de Oliver, antes de que este gritara por la impotencia de no poder ayudarlo; por el dolor de ser él quien había terminado con su vida.
MinHyuk se acercó hasta ambos, ejerciendo presión con su mano sobre su hombro, o, al menos, intentándolo pues aún sostenía el arma. Se paró frente a Oliver, y colocó la pistola en su frente con la mirada más triste que en ese momento podía tener.
Kickett lo miró por unos segundos, con la mirada vacía por el sufrimiento de ver a sus dos hijos atacarse de esa forma, y por ser el culpable de que uno de ellos estuviera muerto; aunque, pensándolo bien, tal vez ambos ya lo estaban, solo que uno deambulaba en vida.
Ver a su hijo apuntarle con su arma, estaba debilitando sus emociones que no sabía que tenía. Ahora, que lo miraba con mayor atención, se daba cuenta de lo mucho que James había crecido; él ya no era el niño delgado y maltratado que se encontró en la calle, ya no era el pequeño tímido.
— ¿Fui un buen padre? — preguntó Oliver con voz apagada, sin dejar de aferrarse al cuerpo de JongSuk.
MinHyuk lo miró directamente a los ojos en silencio por unos segundos, antes de responder.
— No.
Finalmente, jaló el gatillo justo en la frente de su padre, quien cayó al suelo casi al instante, sobre el cuerpo de JongSuk.
MinHyuk se dejó caer cansado al suelo, sentado junto a los cuerpos de dos personas con las que creció. Entonces, se dio cuenta de que la vida daba giros inesperados: esos dos, en cualquier momento, lo matarían porque empezaba a ser una molestia para ellos.
Fueran o no familia, como pretendían decir siempre, había visto cómo los lazos se rompían en ese sitio sin una pizca de empatía por los momentos que, en algún momento, existieron. Al final, fue él quien salió victorioso.
Solo cuando la adrenalina en su cuerpo empezó a calmarse, fue capaz de escuchar un quejido de dolor. Al girar en dirección a la que provenía, presenció a Roseanne y Elizabeth, intentando ayudar a SooBin.
La mujer mayor ejercía presión al costado derecho del abdomen del peli-morado; al parecer, una bala perdida había jugado en su contra.
Roseanne servía como apoyo para que SooBin apoyara su espalda en su pecho, pues el dolor lo hacía retorcerse. Mientras, Elizabeth mantenía sus dos manos presionando la herida, intentando detener la sangre, pero al ver que eso no serviría por mucho tiempo, acabó girando su rostro en dirección a MinHyuk para gritarle "¡Necesita un hospital!".
¡Gracias por leer! <3
PD: la siguiente actualización será para publicar el capítulo final de la obra.
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