19
La pregunta de TaeHyun lo había dejado con una enorme duda.
¿Estaba muerto? Nunca pensó detenidamente en eso. Él lo daba por sentado, claro, porque no podían verlo y vagaba solo como un espíritu. ¿Qué podría ser sino?
Sin embargo, el menor lucía tan intrigado, que conseguía depositar en él una chispa de duda.
— ¿Y si la marca está bajo mi ropa y no puedo verla?
— Imposible, brillaría. El punto es que la veas y, si no está en una zona visible de tu cuerpo, buscaría el modo de hacerse notar.
— ¿Cómo sabes tanto? — preguntó YeonJun, llevando su mano derecha hacia su pecho. Juraría que en ese momento sentía su corazón latir con fuerza por la adrenalina de pensar sobre eso.
— Hace tiempo me encontré a un espíritu sabio que ronda por el mundo mientras ayuda a los que están atrapados aquí. Él les explica todo, desde el porqué siguen aquí, hasta dónde deberían estar después de morir.
— Hablas de... ¿Qué ese hombre sabe sobre el cielo y el infierno?
— ¿Por qué das por sentado que la muerte solo trae dos opciones consigo? — preguntó, abultando sus labios en un puchero mientras arrugaba el entrecejo. — Nosotros estamos muertos, y estamos aquí.
— Porque es así... ¿no?
— Por lo que me dijo, no. No sé si sea el mismo destino para todos, pero me habló de algo llamado Anima, dice que es el sitio donde van las luces, y nosotros somos luz. Cuando venimos a este sitio, llamado Terra, adoptamos un cuerpo que nos servirá para desarrollarnos. Debemos aprender de la vida, crecer y adaptarnos.
《 Renacemos tantas vidas sean necesarias, pero, si un alma se corrompe, acaba en Vacivus, el lugar donde las almas están destinadas a vagar en soledad, recordando siempre el por qué están ahí.
《 Es una zona muy contraria a anima, que es un sitio lleno de luz. Sin embargo, a Vacivus no vas con tan solo hacer cosa mala; una vida no es suficiente para determinar si una persona es buena o mala. Todo eso depende de que tan manchada esté tu luz, lo cual se consigue no con acciones, sino con sentimientos, con tu coraje, con tu ira, con tu egoísmo…
《En cambio, si vas a anima, puedes seguir viniendo a la Terra con otras vidas, o solo quedarte en tu forma de luz, danzando eternamente con otros, hasta que poco a poco te extingues.
— Es curioso a como lo explicas, si nosotros somos luz, parece que estar en la tierra es un sueño... como irse a dormir un rato.
— ¿No es gracioso? La vida es como un sueño, un parpadeo. Yo viví aquí menos tiempo de lo que seguro pasaré como alma en pena. Los años que vivimos no son seguros, en comparación de la segura eternidad que pasaremos al morir — TaeHyun frunció el ceño mientras rodeaba a YeonJun, mirándolo con total atención de los pies a la cabeza. — Pero, si no estás muerto, debemos averiguarlo. Un no-muerto no debe permanecer mucho tiempo en medio de dos mundos; ya sea Vacivus o Anima, corres el riesgo de que tu luz se corrompa.
— ¡Pensé que solo ocurría con malas emociones!
— ¡No me grites! Soy sensible — se quejó el menor, llevando sus manos hacia su pecho. — ¿Has escuchado de los espíritus negativos? Mejor conocidos como fantasmas. ¿Qué son? Personas muertas que se quedaron aquí y ahora buscan causar males, dah. Ellos atrapan la negatividad.
— Hay momentos donde siento una enorme ira, pero es solo cuando se trata del odioso de MinHyuk. No sé-
— ¡Estás empezando! Tu amigo conoce sobre eso, ¿no? Debemos pedir su ayuda.
— ¿SooBin? Oh, no. Él tiene ese don, pero nunca ha ahondado en ello; siempre prefirió alejarse de esos temas. No creo que sepa siquiera algo de lo que tú me has dicho.
TaeHyun frunció sus labios, por lo visto estarían solos en eso. Entonces, YeonJun prosiguió.
— Olvidalo, ¿quieres? No deseo caer nuevamente en ilusiones. Desde que estoy muerto, he sufrido mucho más de lo que pude haberlo hecho en vida. Mi muerte me trajo más desgracias a mí, que tristeza a los que me rodean. Viví una buena vida, una bajo las leyes de las personas y bajo lo correcto, muy lejos de lo inmoral.
《 Y ¿qué gané? Despertar asustado en medio de la nada, solo y desorientado; estar destinado a que nadie me escuche mientras intento calmar a mi familia en su desesperación; conocer a una persona sumamente dulce y enamorarme, estúpidamente enamorarme.
《 ¿Por qué? Porque ni siquiera sé si es realmente un sentimiento o mi anhelada desesperación de sentir algo. No sé si lo quiero, o si mi mente está jugando a querer, porque ni siquiera debería ser capaz de sentir algo. Pero da igual, porque esa persona se ha fijado en el mayor imbécil del mundo; en alguien que solo busca su propio bienestar, a costa de las vidas que se lleve entre los pies.
《Me da coraje, demasiado. Estoy lleno de rabia al pensar que la persona que deseo no me desea y nunca lo hará, porque no puedo ni tocar su mano. Estoy muerto, TaeHyun, y nada cambiará eso.
— James no es tan malo cuando lo conoc-
— ¡No te atrevas a decir eso! He escuchado lo mismo de Kai. ¿Acaso no notan su realidad? — YeonJun empuñó sus manos, sintiéndose verdaderamente agitado por raro que sonara. — ¡Kai despierta cada día sin saber si será el último, porque con esa gente nunca se está a salvo! ¡Y tú estás muerto, TaeHyun! ¡Mírate! ¿Acaso llegaste a los veinte años? ¡No! ¿Por qué? ¡Por personas como MinHyuk!
TaeHyun no respondió, se limitó a mirar hacia el cielo, antes de irse rápidamente del lugar. En cuanto se vio solo, YeonJun se sintió como todo un estúpido por haberle dicho esas palabras tan crueles al más joven.
TaeHyun no tenía la culpa de su mal genio ni de su frustración. El menor solo quería ayudarlo, y él lo lastimó; al parecer, estaba destinado a perder a las únicas personas que podían verlo.
Debía disculparse con ambos. Con TaeHyun por ser un imbécil, y con SooBin por… ¿por qué? ¿Celos? YeonJun suspiró con frustración. Todo sería muy difícil de explicar.
Con el pretexto de irse a preparar para cuando los primeros clientes llegaran, Kai y SooBin fueron hacia su habitación. Más tarde, fueron alcanzados por Jay, quien pretendió ir a la ducha.
De esa forma, podrían hablar sin miedo a verse sospechosos bajo la mirada penetrante de MinHyuk. En cuanto los tres estuvieron en la habitación, nadie dijo nada.
El ambiente se sentía pesado. Kai estaba sentado en su cama, SooBin se apoyaba contra una pared y Jay contra el tocador de madera. Entonces, el más joven se animó a hablar.
— ¿A qué se refieren? ¿Cómo podríamos escapar de aquí?
— No es de poder, es de tener que hacerlo, incluso si morimos en el intento — respondió JongSeong. — Es obvio que James no conseguirá quedarse a cargo de este lugar. No lo sabes porque eres nuevo, pero hay alguien más bajo las faldas de Oliver, JongSuk. Es un chico despiadado, pero inteligente; sabe jugar sus cartas, y todos aquí sabemos que es el mejor postor. Él no tendría ventaja de no ser porque es coreano y MinHyuk entiende lo que debe del idioma, pero no bastaría para negociar con otros. Si él toma este sitio, entonces, la poca comodidad dentro de todo, se acabará: los más cercanos a los treinta moriremos, el servicio sexual será obligatorio… todo será un caos.
— Mañana, cuando llegue Oliver, toda la atención se va a centrar en sus necesidades. Esto pasa en todas sus visitas, Matryoshka quiere tenerlo siempre bien atendido y todos, desde mozos hasta seguridad, velan por su bien; él es el foco — interrumpió Kai —. Cuando eso pase, encontraremos el momento de salir entre los contenedores de basura, que sacan siempre a las tres de la tarde, vi que los dejan en el callejón hasta que pase el camión. Tendremos los minutos contados para salir corriendo por él hasta entrar a una camioneta, donde BeomGyu nos estará esperando.
— Hay cámaras que enfocan incluso el pasillo — habló el mayor —, así que debemos ser veloces.
— Suena fácil, pero no lo es cuando piensas en que debes ser cuidadoso en todo momento, ¿cierto? — preguntó Kai.
SooBin no le daba crédito a lo que escuchaba, incluso, solo con saber los detalles, sus manos habían empezado a sudar.
¿Escapar? No lo había pensado, pero no sonaba tan descabellado.
Empezaba a plantearse cuánto tiempo llevaban pensando sobre eso aquel par, pero desistió al saber que estaba incluido en sus planes. Aún con el poco tiempo de conocerse, habían decidido no dejarlo atrás; aunque era solo una persona, había una enorme brecha entre huir siendo dos, tres e incluso cinco, pues más gente requería mayor cuidado.
JongSeong se fue antes de levantar sospechas y Kai finalmente fue a arreglarse, pero SooBin solo pudo acostarse en su cama a mirar el techo.
Escapar. Su vida había dado un giro drástico en poco tiempo, y ahora pasaría lo mismo.
¿Qué tenía qué perder? Quedarse ahí era un castigo divino, tal vez por no haber ejercido su don con responsabilidad; en cambio, si lo intentaba y moría, al menos podría ver a su madre y despedirse.
— SooBin.
El chico giró su cabeza en dirección a la voz y se sorprendió al ver a YeonJun. Tenía poco más de una semana sin verlo, tomó rápidamente asiento, sentía su corazón latir con fuerza, porque pensó que jamás lo volvería a ver.
—¡YeonJun! ¿Dónde habías estado? ¡Me tenías preocupado! Pensé que no te volvería a ver...
— Tengo algo que decirte...
— ¿Estás escuchando? ¡Dije que me tenías preocupado! ¿Dónde estabas? ¡Creí que habías trascendido! ¡Te fuiste luciendo mal, y temí lo peor! Han sido días largos sin ti, me siento tan aliviado ahor-
— Me gustas.
Entonces, SooBin sintió por primera vez que sí tenía algo qué perder.
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro