17
No podía quejarse de nada.
Por accidente, se había comido la porción de comida del mayor en vez de la suya, la que claramente incluía menos, así que el de cabellos verdes lo estaba arrastrando hacia una de las zonas de bebidas, repitiendo "salió de estar enferma, la vas a amar", sin llegar a responder ninguna de las dudas del menor.
— ¡Al fin pueden conocerse! — Kai exclamó con emoción. Casi a la fuerza, colocó a SooBin frente a una mujer que yacía sentada mientras bebía un trago. — ¡Él es SooBin! ¡SooBin, ella es Elizabeth! Mejor conocida como Madame Eli.
SooBin extendió su mano en dirección a la mujer, quien, con una sonrisa, correspondió a su saludo, aunque el menor se encontraba sorprendido. Ella era una mujer realmente hermosa.
Se notaba que no era de ese lugar; su cabello negro y ondulado le llegaba hasta la cadera; portaba un vestido realmente hermoso, que solo acentuaba su gran figura de cadera grande y busto pronunciado. Si hubiera una palabra en la que tuviera que definirla, sería sin duda alguna: elegancia.
— Madame, this is SooBin. He is the new.
— SooBin, it's a very pretty name — respondió la mujer en dirección a Kai, antes de girarse hacia el menor. — How are you?
— Ah... Dieciocho años — murmuró, sin entender del todo lo que ambos decían. Estaba sorprendido por escuchar a Kai hablar algo que no fuera su idioma, pero la risa de ambos no tardó en hacerse presencia. — ¿Dije algo malo?
— I'm sorry, he doesn't understand. It was a pleasure to see you.
Kai le dio un abrazo rápido a la mujer, quien le correspondió con gusto al poder ver nuevamente a su pequeño, como ella solía decirle.
El mayor tomó nuevamente la mano de SooBin para regresar a su habitación. Aún era temprano y no tenían deberes, entonces, el de cabellos verdes habló en su andar.
— Ella solo habla inglés. No es de aquí y vino muy joven, pero se niega a aprender el idioma de un lugar en donde no nació.
— ¿De dónde es? Si no sueno muy entrometido, claro...
— Mentiría si te digo que lo sé. Nunca habló de su pasado con nadie, aunque es la que más tiempo ha estado aquí.
— ¿En serio? ¿Cuánto tiempo lleva?
— Tampoco lo sé, pero los rumores dicen que está aquí desde la inauguración de matryoshka, aunque todos los de su generación se han ido y no hay quien confirme eso. Ella también es la mayor en edad; tiene treinta y dos años, aún cuando todos aquí somos despedidos a los treinta.
— ¿Despedidos?
— Así le dicen ellos… han de matar a los graduados del matryoshka o venderlos. No pueden solo soltarnos; y pasados los treinta ya no les servimos aquí, solo desean la belleza de nuestra juventud.
Al llegar a la pista se encontraron con Jay, quien iba a cambiarse para empezar a organizar todo en su área de bebidas.
— ¿Divagando, chicos? — preguntó el mayor, con una sonrisa.
— Le presenté a Madame Eli.
— ¿Ya salió de su gripe? Debo ir a verla pronto, aunque no la entienda, sé que esa mujer es un amor.
— Siempre puedes contar con tu traductor — respondió Kai orgulloso, antes de soltar a SooBin. — Iré a ducharme. BeomGyu viene hoy, y yo debo estar perfectamente presentable.
Con un movimiento desinteresado de mano, ambos dejaron ir al chico. SooBin solo se limitó a soltar un suspiro mientras el mayor palmeaba su hombro.
— ¿Problemas?
— He estado algo estresado.
— Escuché que James te buscó anoche otra vez — el menor rodó sus ojos en cuanto ese nombre fue mencionado. — Si no es mucho mi atrevimiento... ¿Ocurre algo con él? Mejor dicho, entre él y tú.
— ¿Por qué? El gusto lo tendría él — chasqueó su lengua mientras se cruzaba de brazos.
— Porque tu nombre aquí es Bin y tú eres SooBin. Tu nombre no debía ser ese, tenía que ser algo diferente, pero James pareció querer dejarte algo que sería solo un bonito apodo de tu nombre real. Además, parece buscarte siempre. Desde tu llegada, anda más noches aquí y me estresa verlo.
— Es complicado...
Jay elevó su ceja izquierda con curiosidad. Tal vez SooBin era el único que no notaba la mirada que MinHyuk le daba, una llena de cariño, aunque se contradijera con sus acciones.
Jay tomó el mentón del chico para hacer que lo observe, y le dedicó una sonrisa de ánimos que contagió al menor.
— Bueno, señor complicado. Debes saber que James está viniendo hacia acá justo ahora.
— ¿Está aquí ahora mismo? — preguntó con sorpresa el menor, pues era raro verlo a esas horas —. Es temprano, ¿por qué...?
— ¿No lo sabías? Hoy viene el gran Oliver. Es la razón por la que Madame Eli tuvo que salir de su habitación aun estando enferma, pues todos quieren que todo esté en orden y James no es una excepción — el mayor se acercó para abrazar al peli-morado. Lo que lucía como un simple abrazo, en realidad le sirvió para susurrar. — Oliver busca heredero y James lo sabe, él quiere quedarse con este lugar. Por eso tiene que impresionar mucho, debe demostrar que puede obtener ese lugar sin privilegios.
— ¿Privilegios? — SooBin se mostró confundido, pero acabó correspondiendo al abrazo para hacer de esa escena menos sospechosa. — ¿Por qué MinHyuk gozaría de privilegios?
— No lo escuchaste de mí — susurró el mayor bastante cerca del oído del pequeño, mientras que disfrutaba la penetrante mirada del rubio sobre ellos —, pero hubieron rumores donde un antiguo empleado le escuchó a James decirle "padre" a Oliver.
SooBin sintió como su cuerpo estaba más frío, palideció de tan solo de pensarlo. ¿Qué tan enredada podía estar esa situación?
Quiso preguntar, pero, cuando pensaba en exactamente qué decir, sintió cómo el abrazo se aflojaba. Miró a Jay, quien a su vez veía a Kai aparecer de nuevo, con una expresión más seria de la que estaba acostumbrado a verlo. El mayor le sonrió en cuanto el americano pasó saliva con pesadez.
— ¿Leíste la nota? — preguntó en voz baja, Kai asintió. — ¿Y luego?
— Le diré en cuanto venga, no sé exactamente qué decirle... Yo no...
El de cabellos verdes miró hacia el suelo por unos cuatro segundos, completamente en silencio antes de observar a SooBin, el menor no entendía nada.
Kai enlazó sus brazos, como si fuera un gesto de cariño mientras apoyaba su mentón en el hombro del menor; sabía que debían ser cuidadosos pues las paredes escuchaban, así que se encargó de susurrar en voz baja las palabras que SooBin jamás creyó escucharía, y menos viniendo de él.
"Vamos a escapar".
¡Gracias por leer! <3
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