10
El regreso a clases estaba cercano y era algo que no entusiasmaba a Jeongin, pero sí a Hyunjin, si no lo conociera diría que es como una madre entusiasmada por el primer día de clases de su hijo. Pero no era ni madre ni el primer día de clases de Jeongin. Era la noche previa a ello y el menor se encontraba charlando por mensajes con Bang Chan, quien le deseaba un gran día de clases.
El castaño creía que el mayor estaba siendo muy cariñoso sin razón hasta que en una de sus salidas, Chan se confesó. Sí, habían salido más veces, unas cinco tal vez pero cada una de ellas con la compañía de Hyunjin. En su última salida el rubio le había dicho al menor que sentía atracción hacia él, en ningún momento hubo la palabra "gustar" pero lo agradecía o lo hubiera vuelto más incómodo, no se conocían del todo y decir que le gustaba habría sido una mentira, sin embargo, lo que sí hizo fue pedirle la oportunidad de cortejarlo.
Hyunjin rió como nunca en su vida, "¿Cortejar? ¿Es un anciano acaso?", Jeongin no pudo echarse a reír en ese momento pero aceptó, no podía negarse a que sentía igual atracción hacia el chico y tal vez darse una oportunidad no estaría mal.
— Chan dice que acabando las clases podría pasar por mí al colegio para comer algo por celebrar el inicio de mi último año, ¿Qué dices?
— Está bien, no tengo nada qué hacer.
— Hyunjin... ¿A ti te ha gustado alguien? —preguntó con timidez el menor mientras dejaba su celular junto a su almohada para luego sentarse en la cama. Era noche y debía dormir temprano.
— ¿Gustarme? No recuerdo... Creo que sí, pero fue hace bastante tiempo. ¿Por qué?
— Nunca me ha gustado nadie y no quiero confundirme, no sé cómo se siente cuando alguien en verdad te gusta, siento que puedo arruinarlo...
— Jeongin, pidió que se conocieran en plan romántico, no tu mano en matrimonio —el chico echó a reír enternecido por las reacciones del menor—. Cuando te guste alguien lo sabrás.
— ¿Cómo lo sabré? —resopló, se sentía tonto e incluso apenado, no eran temas que acostumbraba hablar.
— Solo lo sabrás, tu corazón va a latir con fuerza, estarás pensando todo el día en esa persona, verlo feliz te dará alegría y procurarás que los días de esa persona sean los mejores a tu lado.
— Creo que sí sabes de eso. —el menor echó a reír al ver la postura orgullosa que había adoptado el pelinegro.
— ¡Claro, he visto muchos dramas! Pero si de pronto por alguna razón las cosas marchan mal, confía en la persona.
— ¿Confiar?
— Sí, en los dramas casi siempre hay problemas por los que su amor pende de un hilo, pero son las situaciones externas las que lo hacen lucir así, siempre debes creer en tu amor.
Jeongin puso sus ojos en blanco antes de sonreír, no estaba seguro si confiar en Hyunjin porque hablaba de dramas, pero de igual forma lo hizo.
El primer día de clases de tu último año siempre es memorable, sea bueno o malo, es el inicio del fin, el último primer día rodeado de la gente que conoces y del plantel en el que te tomó tiempo sentirte en confianza. Las vacaciones habían terminado y las personas tenían tanto por contarse, cosa que Jeongin odiaba porque había grupos numerosos de personas hablando en pleno pasillo, en medio de las escaleras, ¡Lo peor es que si te veían solo seguían hablando! Te ignoraban de forma visual, pedías el paso y fingen no escucharte, pero cuando Jeongin pasaba empujando ahí sí reaccionaban solo para decirle de mala gana cosas como "ancho".
Le había dicho a Hyunjin que podía quedarse en casa pero éste se negó diciendo que luego de clases debía ir con él a asegurarse que Bang Chan fuera un caballero, sino, iría él mismo a jalarle los pies mientras dormía. Aunque pese a la seguridad con la que lucía al salir de casa, ahora lo veía algo decaído. Era la razón por la que Jeongin no quería que fuera: nostalgia. Sabía lo difícil que debía ser para él estar ahí, debía haberse graduado el cierre de semestre anterior, no debía estar ahí, sin embargo, estaba atado a hacerlo por convivir con el castaño.
Para Jeongin el primer día de clases era aburrido y estresante. Gente hablando sin parar incluso durante la clase, pasillos llenos, maestros llegando a perder parte de la clase preguntando sobre vacaciones, maestros pidiendo presentaciones si es que era la primera vez que enseñaba a ese grupo, ellos podrían conocerse de ya tres años pero no, debían presentarse en voz alta con nombre, gustos, disgustos y qué esperaba de la materia. "¡Espero que enseñe y no nos haga perder tiempo mientras chismea con un grupito de alumnos!" tantas veces quiso decir eso pero se aguantó. Odiaba en verdad cuando debía levantarse temprano para asistir a una clase donde el maestro le seguía la plática al grupito de personas que solo deseaban hablar, era cosa de ellos si querían perder el tiempo pero Jeongin no era partidario de despertar para solo estar repasando apunte en el aula.
— ¡Ese maestro es muy bueno! —escuchó la voz de Hyunjin cuando salían finalmente del colegio—. Aprenderás muy bien.
— Biología no es mi ramo.
— Es una buena materia, yo la amaba, más cuando tuve el gusto de estar con ese maestro —respondió con una sonrisa plasmada en el rostro, Jeongin supo que debía apartarse un poco del grupo de personas para escucharle con calma—. Es estricto, sí, pero no te exige nada que él no te enseñe, como otros. Explica de forma sencilla las cosas, si tienes dudas siempre responde, incluso si es algo que no venga al tema, pide respeto y lo da, me agradaba mucho.
— En ese caso pondré mucha atención a sus clases.
— ¡Siéntate en la primera banca de la primera fila! Debes graduarte con buen promedio y enorgullecerme.
El menor echó a reír por ello, Bang Chan le había mandado un mensaje que pasaría por él en la camioneta de su padre pues, un amigo suyo había conseguido un mejor puesto de trabajo e irían en grupo a celebrar. Claro, primero le preguntó a Yang si no había problema y si quería asistir, algo a lo que accedió pese al enojo de Hyunjin porque "si quedas en algo simplemente no lo cambias, te aferras a tu plan inicial y no haces a tu cita ir con tus amigos". Jeongin lo veía como una oportunidad para convivir con otros e intentar salir de su burbuja solitaria.
— ¿Seguro qué quieres ir? —preguntó repentinamente Hwang.
— Seguro, no nos hará mal algo de aire fresco, ¿No lo crees?
— No me gusta que Bang Chan hiciera eso, debió decir que ya tenía un compromiso —se mostró molesto, cosa que al menor solo le daba gracia y ternura—, si hubiera sido yo, me habría negado por completo para salir solo contigo.
— ¿En serio? ¿Qué habrías hecho? —preguntó el menor totalmente entretenido con ello, tomó asiento en el borde de la banqueta junto a Hyunjin y se abrazó a sus piernas mientras le miraba con curiosidad.
— Habría dicho no, ya tengo una cita y es mi prioridad, quedamos de ir por un helado para celebrar el inicio de un final, sé que tienes que celebrar tu ascenso, pero yo debo celebrarle que es una persona un semestre más grande. Te llevaría por un helado, tu favorito, el de mango, luego de comer saldríamos a caminar porque yo no tengo auto, iríamos al parque a sentarnos en una banca frente a la fuente, tomaría tu mano y con total seguridad te diría "Jeongin, sé que estúpidamente te dije primero que te cortejaría, pero me ganan las ganas de abrazarte todos los días, de ser la última persona en desearte lindos sueños y la primera en darte los buenos días, sé que no tengo mucho para ofrecerte pero te haré feliz cada día, así que, acepta mi amor" —el mayor acabó por arrodillarse frente a Jeongin quien solo echó a reír por el bochorno de escuchar tanta cosa linda.
— Oh, Hyunjin, eres todo un caballero —siguiendo el juego, el castaño fingió tomar las manos extendidas frente a él—, claro que acepto tus sentimientos.
— ¡En ese caso yo seré el chico más feliz!
Ambos echaron a reír por ello, se sentían felices sin nada más, solo sus ocurrencias y la compañía del otro pero la burbuja feliz la rompió el odioso de Chan, según Hyunjin, al gritarle a Jeongin desde una calle de distancia mientras agitaba su mano. Poco a poco se fue acercando en el vehículo, al lado iba otro chico joven pelinegro que iba cantando con los audífonos.
— ¡Ni siquiera irás a su lado! —se quejó Hyunjin—. Yo no te trataría así.
— Sé amable, Hyunjin.
Le sonrió por última vez el chico antes que empezara su período de no hablarse. Hwang solo chasqueó la lengua mientras ambos esperaban a que el vehículo se acercara. No podía creer que Jeongin quisiera intentar algo con un chico tan desatento y sin notarlo, empezó a compararse con él, ¡Sí! Bang Chan era más fuerte, pero eso no importaba, ¿O si?, él era más amable, más lindo, más atento, hacía reír a Jeongin como nadie más lo hacía y juntos la pasaban bien, entonces, ¿¡Qué tenía él de bueno?!
"Él respira"
Y tan pronto como ese pensamiento cruzó su mente, se limitó a quedarse junto al chico en silencio.
Todo sucedió rápido. Jeongin abrió la puerta trasera del vehículo y de pronto sintió una mano tomar su brazo para intentar ingresarlo, tardó de tres segundos estático con sus pies en la calle y medio cuerpo dentro del vehículo hasta que reaccionó iniciando un forcejeo para soltarse. Solo escuchaba cosas como "¡Súbelo ya!" y los esfuerzos de Hyunjin por ayudarle pero era inútil, sus manos solo conseguían traspasar el agarre de la mano del hombre sobre el brazo de Jeongin y en diez segundos, el castaño ya estaba dentro de la camioneta que no perdió tiempo para avanzar.
Los diez segundos más largos de su vida. La mochila de Jeongin quedó en el suelo justo a un lado de donde estaba parado segundos antes.
Nadie había visto nada.
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