—Oye... —rompió el silencio el medio albino.

—¿Qué quieres? —respondió Katsuki sin voltear a verlo mientras se sacudía el agua de las manos para luego pasárselas por la ropa.

     Le pareció raro no haber recibido una respuesta y justo cuando voltea se encuentra con la mirada fija del bicolor, estaba serio y con los oídos levemente ruborizados.

     El contacto visual solo duró dos segundos porque Bakugō no lo soportó, de hecho, solo eso bastó para ponerlo nervioso y cuando vuelve a tomar su equipo de protección Shōto acaricia con la yema de sus dedos la suave mejilla del rubio ceniza, poniéndolo aún más tenso de lo que ya estaba.

—¿Vas a decir que mierda quieres o solo te quedarás ahí embobado? —soltó cerrando los ojos para no tener que verlo, ya podía sentir su cara arder.

—Tenías algo de tiza en la mejilla, es todo... —respondió y se dio media vuelta hacia la salida.

     Katsuki abrió los ojos sorprendido y se sintió idiota por creer que el mánager haría otra cosa. Incluso habría sido mejor que lo besara a quedarse todo nervioso solo por un poco de tiza en su cara.

—¿Te quedas o vienes? —cuestionó el bicolor ya afuera de los baños.

     Lo que Bakugō no sabía era que en realidad no había nada en su cara y se habría dado cuenta si viera más seguido su reflejo.

     Todoroki al ya estar fuera de la vista del menor cubre su rostro con su diestra, estaba seguro de que en esos momentos lo quería besar, pero no era ni el lugar indicado ni la forma indicada, el bicolor no estaba seguro de lo que sentía, pero sabía que era más que admiración o amistad.

     Se golpeaba mentalmente por haber simplemente tocado su mejilla en lugar de tomarla con firmeza, lo bueno de eso es que al menos usó una "muy buena" excusa para salir de ese lío.

—Terminemos con esto de una maldita vez... —respondió Katsuki saliendo también del baño para caminar al lado del heterocromático que al instante se descubrió el rostro.

     Regresaron al gimnasio y los de primero a excepción de Midoriya se quedaban mirando a Bakugō con cierta molestia como si se tratara de su competencia, sobre todo Monoma.
Los estudiantes de tercero conversaban con el entrenador y Rin solo se quedaba estirando, tal vez para mejorar su flexibilidad.

—¿Sigues con ganas de hablar con alguien? —cuestionó el bicolor recordando que Bakugō había tomado la iniciativa de querer charlar con alguien, pero luego Neito hizo su propuesta.

—Mm... sí, pero solo serán unos minutos ¿Tú harás algo? —dijo realmente sin mucha curiosidad mientras guardaba su equipo de protección.

—Hablaré un rato con los estudiantes de primero... —suspiró pensando que será algo pesado hacer eso.

—Suerte con eso —fue lo único que dijo el rubio ceniza terminando de ordenar sus cosas para luego volver a caminar hacia el chico de trenza.

     Cuando ya estaba frente suyo se sentó en la misma colchoneta en la que estaba el chino y lo observó decidido.

—Eh... ¿si? —habló Hiryu muy confundido por la repentina aparición del chico prodigio.

—Eres amigo del mánager ¿Verdad? —fue directo y frunció ligeramente el ceño.

—No somos muy cercanos, pero supongo que sí, ¿Por qué la pregunta?

—Necesito... mm... sé que él estaba como gimnasta el año pasado y que lo dejó, quiero que me digas ¿Cómo era él antes de ser mánager?

     El azabache se sorprende un poco por las palabras del menor, no sabía que estaría enterado de eso y se preguntaba si Todoroki le había brindado esa información. En esos momentos baja la mirada y se queda pensando un poco su respuesta.

—Él era enérgico, quiero decir... se le veía con más vida, aunque también era bastante descuidado en algunas cosas... se podría decir que se parecía algo a ti, con la excepción de que no eran tan... ¿Explosivo? —dijo haciendo unos cuentos gestos con las manos— podría describirlo más como un delicado copo de nieve al hacer sus rutinas y una hoguera al entrenar.

—¿De acuerdo?... —respondió el menor mirándolo algo extrañado por su forma de expresarse.

—Cuando entrenábamos parecía que se divertía, no le asustaba probar cosas nuevas, también se metía a escondidas al gimnasio para entrenar solo... ah, creo que me alargué con el tema, lo siento —se disculpó soltando una pequeña risa nerviosa.

—Entonces se podría decir que antes de dejarlo él era muy feliz con la gimnasia.

—Pues... sí —respondió recordando cómo antes se le veía sonreír seguido, en ese entonces lo admiraba demasiado.

—¿Crees que vuelva?

—Espero con ansias eso, aunque ya no lo veo tan confiado como antes.

—Ya veo... en fin, supongo que eso era lo único que tenía que preguntarte —dijo Katsuki empezando a ponerse de pie, pero la mano del chino lo detiene.

—Espera, yo tengo unas cuantas preguntas para ti —confesó retomando su expresión seria.

     Bakugō al no tener opción vuelve a acomodarse en la colchoneta y se cruza de brazos esperando escuchar sus dudas. A Rin se le hacía demasiado raro que aquel chico que nunca vio sea alguien algo cercano al mánager por lo que tenía que aclarar sus sospechas.

—Tú... ¿Qué clase de relación tienes con Todoroki?

—¿Ah? —expresó Katsuki confundido, pero al pensarlo un poco mejor ni siquiera él sabía qué clase de relación podría decir que tiene con el bicolor.

     No eran simples conocidos porque ambos ya se conocían regularmente bien el uno con el otro, se llevaban bien, pero no tenían la suficiente confianza como para decir que son amigos... tal vez compañeros podría encajar un poco con lo que son.

—¿Compañeros? —respondió un tanto dudoso.

—Ya veo, es que tienen una química rara —confesó volteando a ver al medio albino charlando con los chicos de primero—, puede que solo sea cosa mía.

—Sí, tal vez sea eso —suspiró el menor—Si no tienes nada más que decir supongo que ya me puedo retirar ¿Verdad? —cuestionó levantándose de su lugar.

—Sí, por cierto, no me he presentado, me llamo Hiryu Rin —dijo imitando la acción del rubio ceniza para luego hacer una leve reverencia— espero que te animes a entrar al club, sería de gran ayuda tenerte en el equipo.

—Ah... sí, supongo —respondió Bakugō para empezar a caminar de regreso a lugar en donde estaban sus pertenencias.

     Cuando ya estuvo ahí siente un pequeño tacto en su hombro, voltea pensando que se trataba del mánager, pero no era así, frente a él estaba un peli verdes pecoso que siempre lograba sacarlo de quicio.

—Kacchan... eh... cuánto tiempo —dijo con una pequeña risa nerviosa.

—¿Cuánto tiempo?... Nos hemos visto varias veces por los pasillos de la academia, no me vengas con formalidades.

—Lo siento, no sabía que decir, es que... me sorprendió bastante ver que no dejaste la gimnasia, incluso me hizo feliz porque yo desde pequeño siempre te recuerdo como alguien increíble.

—¿Te acercaste a mí solo para halagarme? Ya en serio, dime qué es lo que quieres o vete de una vez —dijo rodando los ojos sentándose pegado a la pared.

—Eh... bueno, pues... sólo quería saber si podríamos volver a ser... al menos compañeros en lugar de rivales.

—Pff —retuvo un risa—, no puedo considerar un compañero a alguien que se interpone en mi camino.

—Pero Kacchan-

—Por ahí recuerdo haber oído que eres el mejor gimnasta de primero —interrumpe, esa información se la había dado Todoroki cuando apenas se iban conociendo—, prepárate maldito Deku porque en algún momento nos enfrentaremos y te haré papilla.

     Izuku no parecía muy de acuerdo con esa idea, pero si eso es lo que pensaba su amigo de infancia entonces solo le quedaba asumirlo.

—Entonces no me dejaré vencer tan fácilmente.

—Ya quiero ver eso —dijo con una sonrisa retante.

     Después de aquello no pasó nada interesante, Todoroki regresó a su lado para seguir hablando sobre ciertas cosas del club, no le estaba prestando mucha atención, pero de todas maneras recibía la información para almacenarla si es que llegaba a ser importante.

     Las actividades del club terminaron y ya prepararaban todo para retirarse.

—Oye, Bakugō kun —llamó Mirio acercándose al mencionado.

—¿Mm?... ¿Qué quiere? —cuestionó el rubio ceniza al verlo a sólo un par de metros de él.

—Solo quería saber que te pareció ver nuestro entrenamiento de hoy.

—La verdad no está tan mal, pero creo que a ciertos estudiantes no les caigo muy bien... —dijo observando de reojo al trío de estudiantes de primero que desde lejos se podía notar que no podría llevarse bien.

—Ya veo —rio el capitán rascándose la nuca con algo de pena— me disculpo por ellos, creo que se sienten intimidados por ti, pero bueno, quería hacerte saber que en cualquier momento que quieras usar el gimnasio puedes hacerlo, ya sea mientras estamos nosotros o no.

—Ah, de acuerdo, gracias... supongo —dijo desviando la mirada notando que a lo lejos Todoroki se encontraba revisando su propia mano, específicamente sus dedos como si tuvieran algo.

—Cuando quieras —finalizó colocando su maleta en su hombro derecho mientras caminaba hacia la salida en donde estaban ya la mayoría de estudiantes.

     Katsuki también fue a tomar sus cosas y esperó a que el bicolor se le acercara para caminar juntos a la salida, había sido un largo día.

—¿Te divertiste? —preguntó el mánager.

—Mm, sí, fue divertido —respondió con tranquilidad colocando sus manos en los bolsillos.

Continuará...

NarikoHN
Tranquil@s ya se vienen las cosas intensas ÙwÚ