• Capítulo 13 •
—Tendrás que hacer la prueba de ingreso al club.
—¿Qué? ¿Por qué? —reclamó el rubio ceniza— No quiero estar en su club.
—No es para que estés en el club, es para que me demuestres que puedes usar este gimnasio —aclaró el capitán—, si no lo haces ¿Cómo sabré que no usas este lugar para otra cosa?
—Vio los apuntes de Todoroki ¿No fue eso suficiente?
—Tal vez está exagerando, uno nunca sabe —comentó mirando de reojo al mánager quien sólo apartó la mirada un tanto apenado—. ¿Acaso... te da miedo?
—¿Miedo? ¿Yo? —soltó una corta risa— Yo no le tengo miedo a nada y menos a tu prueba de ingreso que es pan comido ¿Qué se tiene que hacer?
—Demostrar tu habilidad en tres aparatos diferentes, eso es todo.
—No veo ningún problema —sonrió el ceniza—, es más... dejaré que tú los elijas.
Mirio se sorprendió al escuchar esa propuesta y volteó a ver al mánager quién solo lo miraba en silencio porque no tomó las palabras de Katsuki como una broma.
—De acuerdo, entonces demuéstrame lo que puedas hacer en barra fija, salto y suelo —Bakugō se queda pensativo recordando alguna de sus rutinas para barra fija y suelo, las más difíciles las tenía que guardar para el campeonato, menos mal en salto no había que pensarlo mucho—. Puedes empezar a calentar.
El más bajo no dijo nada solo procedió a quitarse la casaca para quedarse únicamente con su bividí negro y el buzo de la academia. Su calentamiento fue de preparación de hombros, brazos, muñecas y estiramientos en las piernas no se concentraba mucho pues ya había calentado en el camino de regreso justo cuando Uraraka tomó un camino diferente.
Ya cuando se sintió listo para hacer las rutinas fijó su mirada en Mirio y luego en el bicolor, tenían que desmostrarles lo que era capaz de hacer cuando se tomaba las cosas en serio.
Empezaría con la barra fija porque consideraba que eso podría dejarle tiempo para pensar en la rutina de suelo, últimamente no le había prestado mucha atención porque era demasiado simple pero ahora que le pedían una demostración ya no sabía cuál hacer.
Se acerca a su maleta, saca sus cintas y muñequeras para no lastimarse las manos y empieza a colocárselas cuidadosamente asegurando muy bien todo.
—Pareces estar pensando en mil cosas a la vez, relájate un poco... —escuchó al bicolor a sus espaldas, no se había dado cuenta del momento en el que se paró de su lugar.
—Estoy pensando en cosas no muy complejas, desde que llegaste tú no he podido ensayar rutinas completas... —respondió el ceniza volteándolo a ver.
—¿Ahora es mi culpa?
—Solo digo —volteó a ver nuevamente la barra fija, tenía que demostrar que era capaz de usar a la perfección ese gimnasio— Ya sé lo que haré... —dijo con una mirada confiada.
Todoroki se le queda observando parecía estar emocionado por sentir la adrenalina de estar en el aire y depender completamente de sus brazos, recordaba los días en los que él también tenía esa mirada al querer presumir sus habilidades y vaya desastre ocurrió después.
—Bakugō... no vayas a hacer nada riesgoso si no lo has ensayado antes.
—¿Mm? ¿Te estás preocupando por mí? ¿crees que no soy capaz?
—No es eso, simplemente quiero que vayas por lo seguro y no te lesiones, no puedes arriesgarte a lastimarte antes de la competencia de primavera.
El más bajo se le queda osbservando y luego lo piensa un poco más, tenía razón no debía tomar una ruta peligrosa solo para callar al capitán pero tampoco quería hacer nada mediocre, haría una rutina de dificultad media en la barra fija al igual que en la de suelo y ya en el salto intentaría hacer algo más sencillo para no lastimar sus rodillas.
—Tch, te preocupas demasiado... no me voy a matar —suspiró y se acercó un poco más a la barra fija, hizo unos ajustes y luego observa de reojo al capitán, este tenía la mirada fija en él— será mejor que abra bien los ojos si no quiere perderse de nada —le dijo subiéndose a la barra para empezar a balancearse.
La rutina que hizo fue sencilla y con algunos elementos de alta puntuación pero baja en riesgo, ya tenía unas cuantas cartas debajo de la manga. Todo fue bien, terminó la demostración con una clavado perfecto como siempre, Shōto voltea a ver al capitán como si le estuviera diciendo "¿Vio eso?" Refiriéndose a la salida que hizo el cenizo. Tōgata sonríe, la rutina de Katsuki no lo sorprendió para nada, pero esa salida sí que fue impecable.
El gimnasta de primer año no dijo nada y solo avanzó hasta la zona de tapiz para continuar con la prueba de ingreso, ambos integrantes del club de gimnasia tenían curiosidad por ver que tan flexible era aquel rubio ceniza después de todo ese era el propósito de Mirio al pedirle ese aparato.
Las acrobacias y mortales que demostró tampoco eran la gran cosa pero sin duda alguna aclaró las dudas de los mayores, la flexibilidad de Katsuki era increíble, se podría decir que es más que perfecta para un gimnasta.
Por otro lado, en la mente de Katsuki todo era un lío, ya iba dos veces olvidando lo que seguía de sus rutinas, pero improvisaba tan bien que nadie se daba cuenta. En la barra fija una de sus manos casi resbala y ahora en suelo se olvidaba lo que seguía, ya estaba nervioso por ver cómo le iba en salto.
Al finalizar la rutina finalmente soltó aire y alzó los brazos. Tōgata no dijo nada, se había quedado pensando en lo bueno que sería tenerlo en el club de gimnasia y las posibilidades que tendría Katsuki de sobresalir entre todos los integrantes, obviamente tenía fallas pero eso se podría corregir con su ayuda o la del entrenador. Lo podrían hacer mejor de lo que ya era o cómo le gustaba decir "pulir el diamante".
Todoroki observó con atención al chico de primer año y notaba que este se encontraba tenso, tal vez por no haberse preparado antes para el salto, quería ir a aconsejarlo pero Mirio lo detiene colocando su diestra en su hombro, "Tiene que arreglárselas solo si quiere ir de solista" fue lo que entendió al sentir el tacto del más alto. Probablemente estaba siendo muy protector con el menor, pero no podía evitarlo al saber que el elemento del salto era de los más probables en causar lesiones graves en las rodillas.
Katsuki se coloca en el inicio de camino hacia el trampolín, solos esos dos mil quinientos centímetros lo separaban de la tabla de salto, o como otras personas lo llaman "Lengua". Respira profundo y se concentra bastante, debía hacerlo y caer de forma impecable como siempre hacía, si fallaba quedaría en ridículo y eso no lo podía permitir...
Empieza la carrera yendo directamente hacia el trampolín, da el salto con ambos pies juntos y salta, sus manos lograron tener buena estabilidad por lo que logró impulsarse a la perfección. Ya en el aire se lució y demostró buenos giros, la caída y el clavado fueron perfectos, no se movió ni un centímetro de su lugar y para finalizar alza los brazos victorioso, una pequeña gota de sudor empezaba a caer por su mejilla, no pensó que lo lograría de esa manera.
Los espectadores se quedaron sorprendido por esa demostración, Todoroki no lo había visto practicar ese elemento pero al parecer lo domina a la perfección, el rubio sonríe y da unos cuantos aplausos por ver tan increíble presentación.
—Vaya Bakugō-kun eso fue bastante impresionante, me dejaste sin aire en el último segundo, tal vez Todoroki-san no exagera al decir que sabes manejar bien todos los elementos.
—Y eso que no me has visto en los otros aparatos —presumió dándose vuelta para luego bajar de la colchoneta y caminar hacia ellos.
—¿Cómo aprendiste a clavar tus salidas?
—Le tomé costumbre a clavarlas así —respondió masajeando un poco sus muñecas.
—Tienes un gran don pero ¿por qué no ingresaste al club?
—No me interesa trabajar en equipo, me va muy bien entrenando solo y me gustaría mantenerlo así.
Todoroki al escuchar eso baja un poco la mirada recordando otras cosas que Katsuki también había dicho anteriormente sobre el porqué de su rotundo no a la propuesta.
—Hagamos un trato —la mirada carmesí de Katsuki se queda clavada en los ojos del más alto, estaba dispuesto a escucharlo al menos por esos momentos—. Ven un día de estos con nosotros y experimenta lo que sería estar en el club, puedes hablar con el entrenador y pedirle consejos, ver rutinas de otros de los integrantes y si deseas ensayar pero si no quieres tocar ningún aparato puedes quedarte con Todoroki san y simplemente observar cómo funcionamos, si te gusta te unes, si no estás seguro sigues ensayando después de las actividades del club ¿Qué dices?
Lo que dijo el capitán no sonaba nada mal, de hecho parecía una buena idea, se quedó pensando un momento, no sabía cómo eran sus entrenamientos o cómo actuaba el entrenador por lo que conocer su ambiente lo podría ayudar un poco...
—Es un trato.
Continuará...
NarikoHN
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro