Yuu ya se encontraba en su habitación, pasar el día con Mikaela había sido tan mágico que hasta quiso volver a dormir junto a él. El rubio estuvo en desacuerdo y solo tuvo que resignarse a quedarse en su habitación.

Se encontraba cambiando de ropa hasta que en sus pantalones logró observar un fajo de cartas. Cierto, Mika tenía muchas cartas que intercambiaba con su padre. Sabía que Mika tenía un gran interés en su familia, pero de igual forma esto le sonaba extraño para un chico como Mika.

Tomó una carta destinada a su padre, Guren Ichonose.

"Rey Guren Ichinose, sobre la situación del caso Saito, me encantaría informarle que hemos dado con el paradero del criminal. Yace en Sanguinem, mi hijo Mikaela está supervisando el caso de todas formas, dentro de poco será él el Rey, sin embargo, yo sigo viéndome involucrada ya que los ataques sucedieron mientras yo todavía gobernaba.

Un espía infiltrado en su base logró conseguirnos información para dar con su captura, se escondía en uno de los bosques de Sanguinem, puede relajarse sobre eso y pedir a su escolta que detenga la búsqueda, este sujeto será condenado por intento de homicidio a un integrante de la familia real, además de conspiraciones anti pacifistas en contra de los derechos civiles y a la seguridad de Sanguinem"

Yuu detuvo su lectura. No entendió un carajo. Sería una noche larga intentando descifrar quién carajo era ese Saito y por qué la reina estaba tan interesada en investigar a ese criminal. Además de por qué Mika y Guren estaban metidos en eso

[. . .]

Mikaela buscaba por todos lados de su escritorio las cartas del caso de Saito, detrás de la mesa, entre sus libros, en el basurero y nada. No encontraba nada. Esto era extraño ya que era un vampiro bastante organizado, difícilmente se le perdían sus pertenencias. Incluso consulto a Akane, pero ella simplemente negó diciendo que no había entrado a su habitación, quizá alguna otra persona entró y pensó que era basura. De igual forma era todo muy extraño, nada de ese caso se encontraba entre sus cosas, pero todo lo demás sí, todo se encontraba pero no estaba en el mismo lugar. Alguien había tomado eso entre sus cosas.

Estaban sus libros de demonios, su tintero, la pluma que usaba, algún poemario, y separadores de libros. Todo esto era muy extraño y le olía a que tendría que charlar seriamente con el personal,  por no decir que investigaría quien carajo fue y lo despediría. Este era un asunto importante, además que mierda, eran cartas, nadie debería andar revisando eso.

Mika suspiró caminando por los pasillos del palacio, se encontró con un sirviente que caminaba tranquilamente con una bandeja en manos. Mika reconoció ese aroma, eran más galletitas que Yuu siempre pedía, junto con un curry. Se extrañó al ver eso, sabía que Yuu era perezoso normalmente pero comer solo en su habitación era extraño.

— Hola, Buenas tardes —se adelantó hasta estar en frente de ese sirviente, quien me miraba asombrado, se reverenció y le sonrió—.

— Majestad, es un gusto verlo. El almuerzo estará listo en unos minutos, si gusta puede ir al comedor —.

— ¿Esa bandeja es para Yuu-ch... El Príncipe Yuu? —consultó, en chico asintió sonriente—.

— Me pidió que le lleve la comida porque está ocupado en este momento... especificó no recibir visitas de nadie hasta que de la indicación... eso lo incluye a usted —.

El rubio asintió y vio al chico irse rumbo a la habitación de Yuu. Lo que le faltaba, no podía seguir con el caso Saito y Yuu estaba molesto con él por quien sabe qué razón. Decidió que pensaría en eso después del almuerzo.

Podría conversar con su madre y pedir que le alcance el registro de mensajerías, gracias a Drácula los Tepes registraban la gran mayoría de información importante transmitida en cartas, así podían dar un mejor seguimiento a cualquier problemática que tuvieran.

— Quizá simplemente está cansado, así son los demonios, a veces están felices y dos horas después destruyen un reino entero. Más aún los que tienen tanto poder como Yuu —Krul comentó mientras comían, dando un sorbo a su copa con sangre— mientras más poder tienen y mientras nos jovenes son, es más difícil controlar su temperamento —.

Mikaela asintió, no tenía nada de hambre para este momento, ni si quiera tenía sed. Solo miraba su plato aún lleno y su copa repleta de agua.

— Tranquilo Mika. Todo se resolverá, de igual forma, sin Yuu cerca puedes terminar de hacer la documentación de ese tipo Saito. No importa a estas alturas, después de todo ya está muerto —.

Mika miro a su madre comiendo tranquilamente. Ayer le pidió llevarse a Yuu todo el día, pero jamás pensó que fue para que no esté cuando asesinaban a ese ángel. Él supo que el criminal estaba muerto cuando llegó a casa y bueno, al fin y al cabo era una decisión colectiva. Solo asintió y se levantó de su sitio, quería hablar con el de ojos verdes antes de seguir con su informe, se sentía inquieto así que supuso que Yuu se sentía mal de alguna forma.

[. . .]

Solo era consciente de que estaba en la puerta de la habitación de Yuu. Tocó la puerta y nadie respondió, volvió a tocar y estuvo así, susurrando el nombre del chico hasta que no pudo más y abrió la puerta.

Yuu se encontraba dormido con la carita en el colchón y el resto del cuerpo en el suelo. Sonrió suavemente, sí, Yuu parecía un niño pequeño. Se agachó y le acarició el cabello, se veía tan hermoso mientras dormía, Yuu tenía una gran cantidad de pestañas, hasta las mujeres susurraban con envidia al verlo, sus ojitos eran suavemente afilados, y sus pequeños colmillos se asomaban en sus labios.

— Yuu-Chan —le susurró— Buenos días... o bueno, tardes

Yuu abrió los ojos viendo a Mikaela, se mordió los labios al verlo en este lugar.

— Pensé haber dicho que quería estar solo—.

— Jamás vas a estar solo, mucho menos si estás en mi castillo —le sonrió suavemente, lastimosamente sus palabras fueron malinterpretadas por su chico, quien solo se veía cada vez más y más incómodo— ¿Te encuentras bien Yuu-chan?

Yuu se alejó de donde estaba el rubio, este le siguió con la mirada, Yuu revolvió entre sus cosas y le enseñó todas las cartas que se había llevado. Todas las del caso Saito.

— ¿Por qué todos me han ocultado esto? —El rubio palideció al ver los sobres. Joder, Yuu no debía saber del caso—.

— Yuu-chan, es un asunto delicado...

— ¿Tan delicado que incluso Yoichi sabía del tema pero yo no?

El rubio de mordió los labios, oh, esto era malo con todas las letras.

— Pensé en contártelo, de verdad quise hacerlo pero-

— Pero no lo hiciste. Dime, Mika... desde que llegué para tu coronación siento una presencia incómoda y un ambiente de resentimiento y odio. Pero desde que ayer volvimos no siento absolutamente nada... ¿Qué le hiciste a ese tipo Saito? —.

Mikaela suspiro, mirando fijamente al chico en frente suyo.

— Hice lo que tenía que hacer como Rey de mi país. Debo asegurarme de la seguridad de todas las personas en mi reino y tener a una persona así de peligrosa rondando por ahí no está bien —.

— "Yo, Mikaela Tepes, Rey de Sanguinem doy mi aprobación para la condena mayor para el criminal Saito. Pido por favor que el tema se maneje con la discreción debida, Su ejecución se dará en el plazo correspondiente al decretado por la ley vampírica" —Yuu leyó una de las cartas en voz alta y el rubio sentía toda una corriente de nervios en su cuerpo, el demonio estaba enfadado, podía sentirlo— Mataste a ése tipo —.

— Y lo volveré a hacer las veces que sea necesario con cualquier criminal que atente contra quienes amo. Incluso tú, Yuu-Chan esa persona solamente ha estado buscando dañar a otros

— Mataste a alguien... y ni si quiera has sido valiente como para mancharte las manos de sangre. Mandaste a alguien a hacerlo

— ¿Sabes? El hecho de que te comportes así es horrible. Tomo las mejores decisiones para mi pueblo y mi familia, incluso si son tan drásticas. Soy un hombre que sabe perfectamente cuál es su lugar, como Príncipe y como Rey me he involucrado en la política de mi país, eso es algo que tú como el niño mimado que eres jamás vas a comprender. Es hora de decidir Yuu, no podemos vivir e ignorar protocolos y reglas. Así es nuestra vida desde antes de nacidos, todo está calculado....

— Quizá para ti, que a los Tepes les encanta ser unos sanguinarios drásticos con cualquiera que esté en desacuerdo con ellos. Qué raro que ni tú ni tu madre hayan decidido matarnos a mí y Guren por oponernos a cortarle la cabeza a ese tipo y pasearse con ella por todo el pueblo—.

Mikaela puso los ojos en blanco, en momentos así sentía la diferencia de edades y maneras de crianza en en ambos.

— Hace milenios no hacemos eso. Y jamás pensaría en algo como asesinarlos —.

— Solo porque si yo muero tu poder se verá reducido a menos de la mitad —Yuu soltó eso y el rubio se le quedó mirando bastante asombrado— ¿Me piensas así de estúpido Mikaela? Es obvio que sé todo eso de los destinados, sé que si te alejas de mí o si tienes mi rechazo estarás limitado en tu poder ¡Sólo por eso a ustedes les importa tenerme cerca! Como su maldita herramienta para el poder —.

— Estas malinterpretando todo Yuu, por favor déjame explicártelo —el rubio dio un par de pasos para acercársele y el otro retrocedió— ¡Por favor! ¿Crees que me gusta la idea de verme limitado exclusivamente por tener un linaje así? ¡Tengo que estar a tu disposición! ¡¿Crees que un puto libro sabe más de mi familia de lo que yo lo sé?! —el rubio por primera vez comenzaba a exaltarse, y Yuu comprendía por qué todos decían que Mikaela tenía un temperamento fuerte— ¡Es lógica, usa tu cabeza por una vez en tu vida! —.

Ambos estaban alterados, Mikaela se dio cuenta que los cuernos de Yuu estaban más grandes, que sus ojos estaban rojos y que aparecían algunas cuantas marcas negras en su cuello, símbolos de que su parte demoniaca se estaba descontrolando, pronto la habitación estaría encendida en fuego si no hacía nada para evitarlo.

— ¡Cállate mierda! ¿En serio me crees tan idiota? Sé que es solo una fachada tuya, solo te importa mantenerme con vida por tu estúpido lazo. Estuve leyendo idiota, sé que eres casi tan débil como un humano ahora —se acercó y le dio un empujoncito con sus dedos en el pecho, haciéndolo tambalearse— Y pensar que en algún momento pensé en casarme contigo—.

— Estás demostrándome ahora mismo que no te puedes valer por tu cuenta, ni si quiera puedes controlar tu frustración sin que tus rasgos demoniacos salgan —Mikaela se arregló el uniforme que se había arrugado por la acción de Yuu— Nadie está preparado para saber todo lo que involucra tener un destinado Yuu-chan, necesito que me entiendas —.

— A lo mejor y sí...

— Gracias a Dios, Yuu-chan, Yo-

— A lo mejor... a lo mejor y sí eres tan malvando como todos dicen.

Parecía como si el aliento y cualquier vestigio de aire se haya escapado de Mikaela

— ¿Malvado dices? Mierda Yuu, me gustaría que por un momento dejes de pensar en ti mismo, ¡Dios! No te oculto las cosas para tenerte como mi perro, no todo gira en torno a ti "rey del espectáculo"

Claramente ambos chicos estaban irritados. Yuu le podría un fin a esto.

— Lo soy, y lo seguiré siendo hasta que mi padre se muera y yo sea el rey de Nagoya. Hasta nunca Mikaela —Yuu tomó su capa, su pájaro y su corona para salir de la habitación— Este es el fin, y me importa un pepino si es que no tienes nada de poder. No pienso seguir compartiendo mi tiempo con un tipo como tú—.

— ¡Vete a la mierda Yuuichiro Ichinose! —gritó desde la habitación, Yuu ya estaba caminando lejos y perdiéndose en la inmensidad de los pasillos—.

Era la última vez que este idiota le hablaba de esa forma, preferiría morirse a que una vez más haga lo que sea con él... dios, es que sí estaba enamorado, no era solo su lazo, lo quería cuidar y proteger de lo que sea en serio, incluso si ahora se había comportado como un idiota, entendía sus reacciones. Camino a su habitación, supo que las cosas dejarían de ser igual cuando vio un barco zarpando por el inmenso mar, un barco con el escudo de los Ichinose en la bandera, Yuu se iba a casa y lo que acababan de tener fue su última interacción.

Adiós Yuu.

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Holi. Nada más me pasaba para comentarles de lo feliz que estoy de haber llegado a este capítulo.

Ya estamos en el trayecto final del libro Yuupi

Y pues los capítulos que leyeron antes sobre el futuro de ambos es parte del canon, así que no se preocupen, no hay nada que estos dos no puedan solucionar uwu

Estuve leyendo él manga de OnS y wooow está buenísimo. Retome 3 años atrasados del manga y espero súper emocionada un nuevo episodio. Happy Happy.

Les quería comentar que este es mi último comeback al menos en esta fanfic. Este año me propuse acabar Royals, así que tengo un montón de capítulos acabados, las actualizaciones las intentaré dar una vez por semana y los fines de semana, así tranquilamente pueden pasarse a leer los episodios.

Ha pasado mucho tiempo y me gustaría saber si este episodio les gustó, o si les gusta cómo está quedando la trama.

No va a influir ni mierda en el fanfic porque ya voy a terapia y no pienso cambiar nada de lo que he planeado durante años. Así que si no les gusta sorry. Solo quisiera saber qué tal es la recepción más allá de los votos y visualizaciones. Probablemente este capítulo sea publicado en algún tipo de maratón xd me gusta mucho esa idea.

Si más, me despido. Adiuu