Hazel

Después de mi inesperado encuentro con el principe Harry; me encontraba tomando algunas cosas para limpiar la librería. Al entrar me di un leve susto ya que no esperaba ver al principe Edward aquí.

- Oh Alteza lo lamento...no pensaba que estaría aquí.- dije.

- No te lamentes Hazel.- dijo sonriendo.

- Me retiro.- dije.

- No no no; ven...no quiero que dejes de hacer tus cosas por mi.- dijo.

- ¿Está seguro?- pregunté.

- Si; no me estorbas en absoluto al contrario, me vendría bien un poco de compañía.- dijo.

- Gracias.- dije finalmente entrando a la librería y sacándole el polvo a los libros.

El principe cruzó sus pies sobre la mesa y siguió leyendo en silencio. Lo miré y me gustaba lo concentrado que se veía leyendo su libro.

- ¿Le gusta la lectura?- pregunté.

- Si; me gusta estar tranquilo y embriagarme en palabras.- dijo.

- Es entretenido, siempre es bueno leer y mantener el cerebro activo.- dije.

- Estás en lo correcto.- dijo.

Sonreí mientras sacaba el próximo libro y sin querer uno de ellos se calló en el suelo. El principe Edward se levanto de su asiento y vino donde mi a ayudarme. Se arrodilló frente a mi y me ofreció el libro desde el suelo mientras que yo estaba frente a él.

- Aquí está tu libro.- dijo extendiéndomelo.

- G..Gracias su alteza.- dije mientras que el se levantaba de el suelo sin despegar sus ojos de los míos.

- Bueno...debo retirarme; nos veremos luego Hazel.- dijo saliendo de la librería.

- Hasta pronto.- dije.

Después de terminar la librería camine hasta la cocina para preparar la cena. Cocine carne con papa majada y espárragos; creo que ya todos saben que amo la cocina. En fin; al terminar me dirigí al comedor para dejar los platos listos. Todos se sentaron a comer excepto el principe Harry; la reina no se preocupo por el, creo que el debió de haberle dicho a donde iba o algo. Al terminar recogimos los platos y camine hasta mi habitación cuando de la nada encuentro al principe Harry caminando hacia mi. Miré hacia el suelo y me hice a un lado para dejarlo pasar, pero de la nada el tomo mi brazo y me llevo a un rincón de el castillo.

- ¿Que le pasa? ¿Porque me ha traído aquí?- pregunté molesta tocando mi brazo.

- Vi lo que paso en la librería con mi hermano y eso que estás planeando no pasará.- dijo.

- No sucedió nada; su hermano solamente estaba siendo caballero y me estaba ayudando.- dije.

- Ya te lo dije tú puedes engañar a todos Hazel pero a mi no.- dijo.

- No debo probarle nada.- dije mirándolo a los ojos.

- ¿Que es lo que estás buscando con esto? Que nos agrades a todos para que entonces te quedes con todo.- dijo.

- Se lo he dicho muchas veces es mi trabajo alteza.- dije.

- No permitiré que te salgas con la tuya...mi hermano es muy tonto y puede enamorarse de ti en un día, pero no lo permitiré.- dijo.

Ni si quiera me dio tiempo a responder o a hacer algo...fue muy rápido en atrapar mis labios con los suyos.