Hazel

El principe Harry es un...un... agh no puedo decirle lo que se merece porque solamente soy la sirvienta de palacio pero si no trabajara aquí le diría lo que se merece. Me encontraba en el jardín cortando algunas rosas para el baño de burbujas de la Tia Juliette, dice que un baño de burbujas con pétalos de rosa rejuvenecen la piel.

- Hazel.- dijo el principe Edward Cuando apareció por los arbustos.

- Su majestad.- dije inclinándome.

- Quería pedirte una disculpa por el comentario que hizo mi hermano respecto a ti.- dijo.

- No tiene que disculparse alteza.- dije.

- Pero en verdad quiero hacerlo, solamente he estado aquí dos días pero se ve que eres una buena persona.- dijo sonriéndome.

- Gracias.- dije.

- De nada, me retiro a mis aposentos; nos veremos en la cena.- dijo y se fue.

Termine de cortas las rosas; camine hasta el baño de la tía Juliette y comencé a preparar su baño; primero llene la bañera para ponerle el jabón de burbujas y luego esparcí las rosas por el agua.

- Muchas Gracias Querida.- dijo Juliette al entrar.

- De nada.- respondí; me incline y salí de la recámara para ver a la reina Anne caminando por los pasillos.

- ¿Necesita algo su alteza?- pregunté.

- No Hazel; Gracias.- respondió amable y se fue.

- Wow.- dijo una voz desde los escalones de arriba.

Al levantar la cabeza veo al principe Harry viéndome con rostro serio.

- Alteza.- dije inclinándome.

- No te hagas...nos tratas bien porque te pagamos.- dijo.

- Con todo respeto su majestad...

- No; te estaré vigilando atentamente así que no cometas ninguna estupidez y no intentes robarnos.- dijo y se fue.

Suspire y negué...¿Para el soy una ladrona?

Definitivamente me agrada más el principe Edward, pero no puedo hacer nada es solamente mi trabajo.