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01

Jeon Jungkook es un Alpha de sangre pura muy habilidoso, fuerte y vigoroso. Un ser gentil que no duda en ayudar al que lo necesita, siendo el equilibrio perfecto en un mitad-lobo; Halagado por ser un hombre trabajador, atento y cuidadoso, quien podría odiarlo?

Desde su niñez había sido el centró de atención, un Alpha codiciado tanto por Omegas como por betas, alabado casi como un Omega de la realeza*, se había ganado el corazon de su manada con esfuerzo y dedicación; Cuando empezó con su primer trabajo como carpintero/orfebre, descubrio su pasión por tallar la madera y moldear la arcilla, siendo el mejor de su manada en aquel ofició.
El líder Jang vío el esmero y el amor que el Alfa le dedicaba a su trabajo, por ello decidió concederle el honor de ser el carpintero oficial de la manada Jang.

Una gran oportunidad para el Alfa puro, ya que desde que se le concedió tal título múltiples pedidos le fueron dados, tanto de su manada como de otros reinos, ¡Llegando incluso hasta imperios! Era tan talentoso, que un dia recibió un pedido especial del Imperio Cuarzo, en el cual se le pedia mil muebles y cien decoraciones de marmol, en tan solo tres días.

El imperio Cuarzo era muy conocido por su extensa variedad de madera y gemas, no era secreto para nadie que aquel lugar era un paraíso para la vista. Recibir un pedido de dicho Imperio era un honor hasta para los más nobles! El Alpha sabía que si su trabajo llegaba hasta ese lugar su popularidad aumentaría muchísimo, ya que el Emperador Kim Woo-bin era conocido por dar favor a los trabajadores que le servian a él y a su Imperio.

Por ello, sin pensarlo mas de dos veces acepto el pedido con orgullo, ansiando el tan famoso favor del Emperador Kim.

Día 1, Taller Jang.

Un muy emocionado Jungkook empezo su trabajo desde las siente de la mañana, yendo rápidamente a su lugar de trabajo, para allí encontrarse con sus colegas, pues no trabajaría solo en aquel gran proyecto, claro que no, para ello tenía a todo un equipo de carpinteros como él que lo ayudarían con su orden, y estos eran: Kim Min-gyu, Ming Hao, Bambam, Kim Yugyeom y Lee Dong-min, unos increibles Alfas Dominantes.

Jungkook juraba que a su lado cualquier trabajo se haría fácil y a tiempo, por eso confiaba tanto en ellos.

•••

Desde que empezaron el trabajo varias horas habían transcurrido, terminando en ese tiempo casi seiscientos muebles, estaban muy agotados, el trabajo era extenso y doloroso pero gracias a Jungkook que los alentaba a seguir, completaron mas de la mitad.

Hasta que finalmente el reloj de arena dió a las ocho de la noche, Jungkook se percató de ello y al ver lo agotados que estaban sus compañeros no dudo en dar por terminado el trabajo.

—Muy bien caballeros, con este serían setecientos, ya podemos ir a casa. —Anunció alegremente, mientras limpiaba sus manos llenas de polvo.

Un fuerte suspiró hizo reír a todos los presentes.

—Al fin! Uf! fue un día muy agotador no lo crees, Min-gyu? —Pregunto con obvio sarcasmo a su amigo.

El castaño fingió pensarlo, haciendo reír aun más a sus compañeros.

—Porsupuesto que fue agotador hombre! Mañana si quiero trabajar con energía debo tener una sesión de mimos con mi esposa. —Comento lo último con algo de gracia y orgullo.

—Quien fuera tú para que su esposa lo mime después de un día tan atareado. —Confesó con diversión Bambam, lejos de sentir envidia.

Todos volvieron a reír, menos Jungkook, no sabía por qué pero su corazón había dolido cuando escucho a su amigo hablar de su pareja, el Alfa no se consideraba una persona envidiosa pero, en ese momento lo estaba siendo.

Sin querer seguir pensado de aquella manera sobre su amigo, interrumpio la tan animada charla ajena.

—Vamonos, ya es tarde y ustedes tienen a una familia que los espera en casa. —Dijo en un tono profundo y hostil, evitando el contacto visual.

Estos asintieron sin reprochar para luego despedirse del Alfa puro, sabían que Jungkook se encontraba en una situación difícil, y que era por ello que reaccionaba de esa forma, querían ayudarlo, pero de los cuatro el que mejor lo sabia tratar era Dong-min. Por eso él fue el único que se quedó.

Viendo cómo todos sus compañeros ya estaban lo suficientemente lejos, aprovecho aquello y volvió su mirada hacía el pelinegro, quien estaba terminando de guardar sus herramientas.

Pronto, se acercó con lentitud a dónde se encontraba el menor, haciendo que este retomará su postura para encararlo, y allí fue cuando hablo.

—Jungkook hermano no seas así, se que tú lobo te impide estar con un omega de la manada pero, esa no es razon para ser hostil. —Lo reprendió, siendo comprensivo con la situación contraria.

Atentó a las palabras del mayor, cerró momentáneamente sus ojos, antes de asentir con algo de inconformidad.

—Lo sé! Pero no puedo evitarlo, ver cómo todos ustedes ya tienen pareja es frustrante, porque yo soy el único que no puede por su lobo. —Confesó, molesto consigo mismo.

El azabache sabia por lo que pasaba su mejor amigo, las temporadas de apareamiento extremadamente dolorosas, las inimaginables críticas a sus decisiones y ni hablar de los múltiples rechazos que aturdian su corazón.

Pero no todo era para siempre. Pensó Eun-woo, si tan solo su amigo conociera a un Omega puro*, todo sería tan distinto...

—No debes pensar así, sabes perfectamente que no puedes estar con cualquier Omega, debe ser uno puro. —insistió, intentando razonar nuevamente con el menor.

Jungkook lo pensó, joder que si lo hizo! Pero aún así no podía evitar el sentirse enojado consigo mismo, la impotencia que ahora tenía con su lobo era inexplicable.

Eun-woo se percató de ello, no espero una respuesta y simplemente lo abrazo, debía calmar a su amigo y sabía perfectamente que un abrazo seria más que suficiente.

Jungkook aceptando el contacto del Alfa Dominante, pudo tranquilizarse nuevamente, dejando atrás la mayoría de sus aflicciones.

—Gracias. —Musitó el pelinegro en medio del abrazo.

El contrario le sonrió con amabilidad, aferrándose más al superior.

—No fué nada. —Le aseguró.

Aquel abrazo duro más de lo esperado, pero que más da! despues de todo Jungkook era muy fan de los abrazos, y eso todos sus amigos lo sabían, así como también que para el lobo puro aquel afecto físico no corrompía para nada su masculinidad.

Al fin se habia recuperado, estaba agradecido con Dong-min por estar siempre para él cuando se sentía confundido y afligido, aquel Alfa era un muy buen amigo.

—Gracias de nuevo Eun-woo, esperó tengas una buena noche. —Se despidió con una sonrisa, mientras se alejaba por completo del susodicho.

El menor se despidió con una pequeña reverencia, asegurándole que muy pronto conocería a su tan aclamado omega, dándole fuertes esperanzas al Alfa.

He Ignorando todo tipo de pensamientos inadecuados en su mente, comenzo su camino de regreso a casa; Estaba cansado, sus brazos le dolían y estaba seguro de que cuando llegara a su hogar dormiría como una roca.

Pero el que estuviera cansado no le iba a impedir que todo el camino se mantuviera alerta a cualquier movimiento, no por que su manada fuera peligrosa o algo así, sino porque a esa hora algunos Alfas borrachos aprovechaban la debilidad de los trabajadores para ir a robarles, y aún que a jungkook nunca le habia pasado algo asi prefería prevenir.

Después de unos minutos pudo divisar su hogar, por ello apresuró sus pasos con desespero, ansiando tomar la perilla de la puerta principal, llegar rápidamente a su habitación y finalmente descansar en su cómoda cama.

Pero desafortunadamente su fantasía tenía que esperar, ya que en la puerta de su casa, pudo ver a su madre discutiendo con su progenitor, no parecía una pelea, solo una pequeña charla poco amistosa.

O al menos eso quería créer.

No tenia la intención de interferir en la pelea de sus padres, no hoy, estaba cansado y discutir con su madre solo lo haría explotar.

Desanimado ignoro el hecho de que su madre siguiera discutiendo con su padre aun cuando ya habían notado su presencia. Paso en silencio al lado de la pareja y por un momento quiso saber por que peleaban, pero recordando lo que había sucedido la otra vez se nego rotundamente a interferir.

Inesperadamente mientras terminaba de abrir la puerta, su madre dejó de dirigirle la palabra a su pareja para ir hacia a por él, tomándolo bruscamente del brazo para obligarlo a participar de su conversación.

Al ver el rostro de la Omega, pudo ver su enfadó, nuevamente sería regañado.

—Asi es como recibes a tus padres Jeon Jungkook? —Lo cuestionó la mayor, con algo de molestia en su voz. —No importa, más tarde podrás disculparte apropiadamente. —Declaró sin esperar respuesta por parte de su hijo.

El menor solo bajo su rostro con algo de cansancio, no quería discutir con su madre, al menos no cuando apenas podía mantenerse de pie.

—Esto es importante, Jungkook. Deja de actuar como un jodido cachorro y levanta tu rostro! —le exigió en un gritó, ignorado la respiración pesada del susodicho.

Quien, ante el fuerte dolor de cabeza que está le había ocasionado gracias a su gritó, suspiro profundo antes de dirigirle la mirada, sus habían cambiado de color, ya no eran completamente negros, sino grises, pero no cualquier gris, este era uno brillante.

Lo cual significaba una sola cosa, su lobo estaba presente.

Su padre se percató de ello, y no queriendo un enfrentamiento entre su esposa e hijo, decidió parar con la posible pelea que atentaba con volver vulnerable a su Omega.

—Ca-Cariño, nuestro hijo debe estar muy cansado. —Musitó con cierto nerviosismo, ante la intensa mirada del menor. —Acaso no sabes que el lider Jang le encargó un pedido muy importante a Jungkook? —Indago, está vez devolviéndole la mirada al mejor, fijándose en lo cansado que se veian sus ojos..

En serio estaba luchando por seguir de pie.

—Tks, bien, que descanses primero, pero en cuanto te recuperes vienes a nuestra casa, necesito hablar de algo muy importante contigo. —Le ordenó sin una pisca de empatía.

Sin poder siquiera levantar su rostro nuevamente, asintió a las palabras de su madre, antes de que está se fuera sin despedirse de su propiedad, su padre en cambio, lo tomo en un abrazo.

Bastante reconfortante después de un momento poco agradable.

—Adios hijo mío, descansa bien, recuerda tomar tus medicinas y no te sobre-esfuerces demasiado, por favor. —Le suplico el mayor en un susurró, aún abrazándolo con cariño.

El Alfa puro miro con agrado a su progenitor, le sonrió con cansancio e intensificó el abrazo, no sin antes asegurarle que le haría caso.

—Lo haré padre, lo prometo.

El contrario asintió, separándose del menor para sin más ir tras su esposa. Puede que su madre no sea dulce y amable todo el tiempo, pero estaba seguro de que la Omega era estricta con él solo por su bienestar, aún cuando a veces eso incluía a su amoroso padre en discusiones sin sentido.

Estando finalmente solo, volvió a su fantasía de la siesta perfecta, específicamente a la parte en dónde caía en un profundo sueño, el cual cumplió, pues al entrar sin mucho ánimo a su habitación, se dejó caer al instante sobre su cama. Debía dormir adecuadamente si al dia siguiente queria terminar con su trabajo y luego ver a su madre.

1:20 am, Cabaña Jeon.

Jungkook había dormido unas tres horas desde que había llegado a su hogar, lo suficiente como para que su lobo llegará a pensar que podria salir.

Y sin previo aviso, eso hizo.

Con cuidado su Alfa se transformó en un lobo negro de ojos grises, tan grande que incluso alcanzaba a medir más de un metro, con sus afiladas garras, sus colmillos enormes y lo más impresionante su cola*, era larga, y muy grande.

En el mundo de los lobos cuanto más grandes eran los colmillos o la cola, más alto era el rango, Por ello Jungkook resaltaba entre los lobos de su manada, ningun otro Alpha poseía una cola tan larga como la suya, y estaba felizmente orgulloso de ello.

El lobo de Jungkook quería salir, respirar el aire fresco, correr por el bosque, sentirse vivo! Hace mucho que su parte humana lo había aislado, no por seguridad de los demás si no de la de si mismo, ya que hace mas de un año se habia salido de control, atacó y lastimo a muchísima gente, todo por que se habia indignado al ver como un omega en celo se lo quería llevar a la cama, Jungkook obviamente lo iba a rechazar pero el ya estaba furioso.

Por aquel incidente había sido privado de su libertad, pero no del todo, los Alphas Puros eran conocidos por su total control sobre su parte animal, y jungkook no se quedaba atrás, por primera vez tuvo que utilizar aquella habilidad para reprender a su lobo, obviamente al principio le habia dolido como el infierno, pero ya despues de un tiempo se había acostumbrado.

El alfa finalmente había tenido la oportunidad de volver a salir, su parte humana estaba sin una pisca de fuerza, lo cual le daba casi todo el control de su cuerpo, sabia que estaba mal, que debía esperar, pero la tentación era mayor, luego pensaría en las consecuencias.

Salió por la ventana de la habitación, trepandosé en las ramas del gran árbol que estaba al costado de su casa. Cuando sus patas tocaron el pasto suspiro del alivió, hace mucho que no sentía esa agradable sensación de libertad en su cuerpo, y el tenerla ahora era la mismísima gloria.

Empezó su camino a paso lento, pero mediante se adentraba aún más al bosque aquello cambió rápidamente por un galope rápido, exagerado y sin rumbo alguno.

¡Oh eso sí era estar vivo! Aulló y gruño en todos los lugares por los que pasaba, hace mucho que no se cansaba al correr, pero sabia perfectamente que era por su humano, si el estaba cansado su resistencia disminuía.

Al perder casi por completo su energía vital, el lobo vago por el extenso bosque en busca de un poco de agua, habia corrido tanto que ya estaba empezando a sentir una sed matadora. Por lo pronto, encontró un pequeño estanque cristalino, suspiró de alivio al verlo no tan lejos, acercándose solo suficiente para poder beber de este.

Y en cuanto sació su sed, una fría brisa chocó contra su rostro, pero más que ser una molestia para el Alfa, fue una bendición, ya que en medio de está habia olido un exquisito aroma a fresas, que según el, lo estaba llamando.

La noche era fría pero acogedora, la brisa no había parado y el Alpha puro no podía evitar no sentirse feliz, aquel aire se pasaba por todo su fino pelaje y lo hacía suspirar de satisfacción, con cada calada de aire podía sentir solo un poco mas del dulce aroma que atentaba con hechizar lo, siendo la esencia principal Las Rosas rojas.

Un encantador aroma que lo rodeaba ahora.

Quería seguir el olor de aquel Omega puro, por qué lo sabía, ese aroma solo le podía pertenecer a un Omega flor de invierno, su Omega, por qué lo era, desde que había aspirado dicho olor ya era suyo, y si ya estaba tomado, aunque lo dudaba, movería cielo y tierra para que esté cambiara de opinión y lo eligiera a él.

Después de todo, su desespero por tener en ese momento a su pareja consigo era inmenso, pero por más que quisiera aquello, en ese momento no podía, su parte humana estaba al límite, por ende el también.
Una muestra de esto, era el que su cola estuviera entre sus piernas, acto que solo pasaba cuando estaba realmente agotado.

Resignado, dejo ir su unica oportunidad de conocer a su destinado para volver a su hogar, sintiéndose por esto, inconforme con su decisión.

"Taehyung-ssi! Recuerda lo que te dije, una vez que encuentres el estanque en el bosque, rezale o ruegale a la madre luna por tu Alpha, si lo haces te aseguro que él vendrá a ti en menos de un mes!"

Aquellas fueron las palabras de su mejor amiga la Gran Princesa Kim Jennie, quien le aseguraba que si hacia lo que la tradición del imperio Ámbar decía, el por fin encontraría a su destinado.

Y Taehyung le creía, en serio lo hacía! Por eso deambulaba ahora a tan altas horas de la noche por el extenso bosque de las tierras de Jang, no podía hacer el ritual en los bosques del Reino Rubí, ya que si lo hacia en éstos seria descubierto, y uno de los requisitos para el rezo era estar completamente solo, sabía perfectamente que si era descubierto por algun guardia, al menos cien hombres lo estarían escoltando de regreso al castillo real.

Volviendo a su escape, al principio no estaba muy seguro de hacer o no el rezo, despues de todo no le gustaba la idea de salir a tierras ajenas, ni mucho menos vagar por un bosque de noche, pero... en verdad necesitaba a su pareja.

Tanto por su lobo como por el...

Ya que hace unas noches su lobo había salido sin permiso del castillo real, había huido para ir en busca de su Alpha! pero por suerte Taehyung logro convencerlo de no volver a escapar, asegurándole que se esforzaría aún mas en las pruebas para tener a su Alfa consigo.
No quería otro incidente como ese, por eso acepto la propuesta de la Gran Princesa, si no lo hacía ahora quien sabe cuando su lobo volvería a ser rebelde y quisiera salir nuevamente sin ninguna protección en busca de su destinado.

Taehyung era un Omega muy escurridizo, y se las habia ingeniado para burlar a los guardias que cuidaban de la entrada principal del Reino Rubí, sentía algo de culpa por ello pero luego se disculparía con los alfas por su burla.

Al salir no habia ido muy lejos, ya que no quería perderse en el inmenso bosque, camino todo lo que sus pies le proporcionaron, pero ya se estaba cansando, y sin poder seguir caminando más decidio parar un poco y beber algo de agua, estaba sediento, por suerte no muy lejos de el había un estanque cristalino, solo tenía que caminar un poco más para llegar hasta el, habría dado su primer paso de no ser por la fuerte brisa que logro sorprender lo, cubriendo gran parte de su cuerpo y haciendo lo temblar por lo fria que estaba.

Cómo pudo caminó débilmente hasta llegar al estanque, en dónde no dudo en caer de rodillas y beber todo lo que podía del agua.

—Oh gracias madre luna. —Susurró agradecido por la nobleza de su madre al permitirle beber del estanque.

Y cuando por fin había saciado toda su sed, levanto su rostro y nuevamente fue golpeado por la fuerte brisa helada, pero a diferencia de la anterior esta traía impregnado un aroma, y no uno cualquiera, este era exquisito.

A lo largo de su vida había olido múltiples aromas fragantes y seductores, pero ninguno se comparaba con el desconocido, ¡Oh claro que no! Aquel era embriagante! Y todo por el jodido Whisky que opacaba el resto de los olores.

—Pero quién... — Se interrumpió a si mismo cuando sintió un segundo aroma, Limón.

Aquella fragancia solo le pertenecía a los Alfas, y Taehyung lo sabía muy bien, no quería correr peligro por un lobo de alto rango, y aún por más seductor que fuera el aroma del Alfa no quitaba el hecho de que era un extraño.

Miro a su alrededor en busca de algun movimiento sospechoso que le indicara en dónde se encontraba el intruso, pero afortunadamente el olor coqueto del Alfa desapareció, no en su totalidad, pero si lo suficiente para hacerle saber que ya estaba lejos.

Finalmente se relajo al sentirse nuevamente seguro, pero... su lobo pedía extrañamente por más del aroma ajeno, no quería aceptarlo pero era así, tanto el como su lobo ansiaban tanto volver a sentir ese aroma de nuevo.

Durante unos segundos se había perdido en lo que quedaba del aroma ajeno, solo hasta que se percató del estanque a sus pies... habia encontrado un estanque cristalino! Oh por la Luna, estaba tan feliz!

Sin perder mas tiempo y olvidando casi por completo el olor a whisky impregnado en sus ropas, se arrodilló frente al estanque, en dónde vio con amor el reflejo de la luna, estaba brillando, tanto que creía que era capaz de iluminar hasta el rincón mas oscuro del planeta.

Se acomodo mejor y un poco nervioso empezo su rezo:

Diosa mía, me tienes a mi Kim Taehyung tu más leal hijo a tus pies, en esta noche te pido, no, te suplico que por favor me ilumines el camino que me lleve hacia mi Alfa, ansio tanto conocerle, que estoy dispuesto a hacer todo lo que tu me ordenes...

Demoro unos minutos más en terminar su rezo, y cuando finalmente lo termino se percató del tiempo que habia pasado, no faltaba mucho para que amaneciera y si no volvía al castillo antes de las siete, seguramente al Rey Kim Nam-gil le daría un infarto por su extraña ausencia.

De regreso al palacio burlo de nuevo a uno de los guardias, pero se percató de que uno de ellos lo había visto, nervioso le hizo un seña extraña para que no dijera nada, la cual para su suerte el contrario entendió y le asintió, Park Bogum era el nombre de aquel Alfa Dominante, el cual cuidaba de la entrada principal del Reino Rubí, y era todo un amor.

Tras haber pasado desapercibido por medio palacio finalmente había llegado a su habitación, ya eran las siete de la mañana, por lo que podía ver en su reloj de arena, suspiro aliviado, habia llegado a tiempo; Tenía tanto sueño que en cuanto tuvo su cama al frente no dudo en tirarse bruscamente sobre esta.

Tenía planeado dormir hasta las doce del medio día, para así reponer las horas de sueño perdidas, pero desafortunadamente su plan fue interrumpido por el tierno príncipe Omega Kamal Huening kai.
Aquel chiquillo era el más alegre del Harem* y el más joven tambien, ya que a sus 15 años habia sido promovido a un titulo mayor como principe del imperio Ágata.

No tenía la edad exacta para ser parte de las flores del Reino Rubí, eso todos lo sabian, pero la situacion de su imperio ameritaba con urgencia una alianza con aquel Reino, ya que una gerra desastrosa los amenazaba con despojarlos de sus coronas, y su unica salvacion en ese momento fué entregar a su hijo menor al Reino Rubí.

El omeguita entendía a la perfección las acciones de sus padres y no estaba molesto con ellos, al contrario se sentía honrado de haber podido ayudar a su pueblo como un verdadero principe lo haría.
Entendía muchas cosas a su edad por ello logro ganarse el corazón de todos en el Reino Rubí, incluso el de Taehyung.

—Hola... Kai. —Murmuro sin muchas fuerzas, al ver al menor posarse a su lado con una mini libreta en sus manitos.

—Holaa! Buenos días Hyung! —lo saludo alegremente el Rubió.

Y sin darle nada de espacio personal se acostó a un costado de el, extendiendo su libreta sobre el suave colchón de su cama.

—Mire Hyung, hice una lista de las cualidades que quiero que tenga mi Alfa, como se que el próximo año voy a tener que empezar con mis pruebas, quiero estar mentalmente preparado. —Le comentó con entusiasmo al mayor.

No queriendo parecer grosero se giro un poco para ver mejor al menor, lo iba a interrumpir cuando vio que este quería empezar a hablar de nuevo, pero su atención se desvío un poco al ver la inmensa cantidad de letras escritas en el pequeño trozo de papel.

—Oh mire Hyung! —Le señalo un párrafo en específico de la lista.
—Quiero que mi Alfa sea fuerte, cuidadoso, uy! Y vigoroso también! —Decia felizmente sin parar, enumerando con su voz chillona el resto de las cualidades escritas en su libreta.

Saliendo de su sorpresa Taehyung quiso ignorar nuevamente la voz chillona del Omega menor, ahora no tenía fuerzas para callarlo, y cuando intento tapar sus oidos con una de las almohadas a su lado, el menor se lo impuso al cambiar de posición, colocando la suave almohada sobre sus rechonchos muslos, mientras seguía con su lectura felizmente.

Tres minutos bastaron para que finalmente acabará con lo que parecía ser un recital, y cuando Taehyung pensó que había terminado la voz enérgica del más joven lo aturdió, de nuevo.

—Entonces hyung, qué le parecen las características que elegí para mi Alfa? —Preguntó con total inocencia a su mayor, ansiando una bonita respuesta de su parte.

Pero en su lugar recibió una, bastante floja para su gusto.

—Hmm~ no lo sé cachorro, ahora tengo mucho sueño, por favor deja dormir a tu hyung, si? —Le suplico con cansancio, aún manteniendo su rostro enterrado en una de las almohadas que anteriormente estuvieron en su cabeza.

Ante tal respuesta Kai lo observo con bastante curiosidad, mientras pensaba en distintas razones por las cuales se veía tan... Cansado?

Desencadenando, gracias a ello, preguntas como: por qué su hyung estaba desaliñado? ¿Por que olía tanto a un Alfa puro? ¿Que lo tenia tan cansado? Miles de preguntas inundaron la cabecita del Omega, pero ninguna salio de allí claro, pues no quería incomodar a su hyung con preguntar absurdas; Sin querer seguir interrumpiendo el sueño ajeno se dispuso a salir de la habitación, no sin antes despedirse de este.

—Mmm bueno... Lo dejo descansar entonces, que duerma bien. —musito bajito, sintiéndose un poquito nervioso ante el olor ajeno a Limón.

Taehyung asintió algo torpe ante las palabras contrarias, sintiéndose mínimamente mejor al encontrarse completamente solo en su alcoba.

Sin saber que el omeguita no podía quedarse callado después de lo que había visto, pues ya iba de camino a contárselo todo a su Nona, la princesa Sana Minatozaki.

•••

Día 2, Taller Jang.

Jungkook había tenido un severo dolor de cabeza mañanero, el pelinegro no sabía por qué pero sus articulaciones le rogaban porque dejará de talar y tallar, sus amigos se habían dado cuenta de ello, y no dudaron en preguntarle la razón.

—Hombre! Te ves terrible, qué carajos hiciste anoche? —indago Bambam, apretando un poco el hombro ajeno, simulando un masaje.

—No tengo ni la menor idea de que fue lo que hice anoche, pero me siento de la mierda. —se quejo molesto, sentándose de golpe en uno de los troncos ya talados.

Ming Hao lo miro por unos segundos, analizando su aspecto para luego hablar.

—Y si... Tu lobo volvió a tener el control de tu cuerpo? —Propuso con algo de duda.

Todos callaron, no era imposible, después de todo un lobo reprimido era mil veces mas fuerte qué uno libre, y si el lobo de Jungkook habia salido mas le valia no haber dañado a nadie, o si no estaría en graves problemas.

—Puede ser, pero nadie salió herido anoche... —Cuestionó, pensando en posibles afirmaciones.

—Es cierto, nadie salió herido anoche, pero... y si tú lobo solo queria salir y ya, sin dañar a nadie. —planteó la idea, siendo la más creíble para sus amigos.

—Si tienes razón Eun-woo, tal vez solo quería tomar un poco de aire o algo así. —Agregó, no sin antes acercarse a su amigo para posarse a su lado.

Jungkook suspiro pesado, no estaba nada contento con el escape de su parte animal.

—Si de seguro eso pasó... —Dijo no tan convencido.

Pero pronto el tema fue acabado por Min-gyu, quien no estaba muy lejos de la conversación ajena.

—Sera mejor que empecemos a trabajar, mañana es nuestro último día antes de llenar la carreta con los muebles, y no debemos distraernos si queremos terminar esto a tiempo.

Los chicos le dieron razón.

—Es cierto, debemos terminar esto a tiempo, Jungkook hermano, si tienes tiempo después de las ocho podemos hablar todos en un ambiente mas adecuado. —Sugirió Ming Hao.

El Alfa se nego. —Tengo que ir a ver a mi madre, ya le dije que iría, y si no voy hoy de seguro me mata al día siguiente. —bromeo inconscientemente, alegrando un poco el ambiente.

—Esta bien hombre, será otro día, pero ahora terminemos ya con estos muebles por favor! —Suplico con gracia, de volviendo la alegría al grupo.

Habían pasado ya nueve horas desde que empezaron con el segundo día y ya habían terminado los mil muebles, estaban horriblemente agotados pero el esfuerzo lo valia por completo.

Al terminar su hora laboral cada uno se fue a su hogar, todos menos Jungkook, aun debía ir primero a la casa de sus padres, afortunadamente el camino a allí no era muy largo y le estaba agradecido a la Diosa luna por ello.

Bastaron solo diez minutos para que finalmente llegara a su destino, una cabaña de dos pisos con un pequeño jardín a cada lado, se estaba empezando a sentir algo nostálgico, subió los tres escalones de la entrada principal y cuando estaba a punto de tocar la puerta, escucho la fuerte voz de su madre.

—Nuestro hijo irá y punto Minho! —le grito la Omega con total enfado a su esposo.

—Por que no entiendes que no es por eso que estoy molesto Hye-won! —Insistió el Alfa ya irritado por la actitud de su pareja.

—Entonces que es? Eh!? Estás molesto por qué quiero emparejar a Jungkook con Min-ah? Es eso? Dímelo Minho! —Le exigió totalmente consumida por la irá.

—Si por la Luna! Acaso estas loca!? Esta bien que vaya a las pruebas, pero emparejarlo con una desconocida? Siquiera estas pensando bien las cosas mujer!? —La cuestionó sintiéndose al borde de un colapso.

—Como si tú hicieras algo mínimo para que nuestro hijo no sufra, su lobo podria morir si sigue así! Sabes perfectamente que si no tiene una pareja antes de los 40 años, ya le sera imposible para él conseguir una después. —Confesó un poco mas calmada, creyendo que al fin lo había convencido.

—Esa no es la forma y tú lo sabes Hye-won. Yo- —declaró, siedo interrumpido por una tercera voz.

Jungkook habia forzado la puerta, y había entrado furioso por las palabras de su madre.

—No me voy a casar con nadie, Hye-won. Si soy solicitado para ir a las pruebas iré, y si no consigo ganar, me esforzare para encontrar a mi pareja. —Aclaró, en un tono firme. —Pero no permitiere que decidas nada en mi vida amorosa, madre, eso jamas. —le advirtió, mirándola fijamente.

Tanto su madre como su padre se quedaron en silencio, la Omega suspiro profundamente antes de acercarse lo suficiente a su hijo, sabía que había hecho mal y tragándose su orgullo inclino un poco su cabeza en un intento de reverencia, pidiendo le permiso a su hijo para hablarle.

El Alfa puro acepto la disculpa silenciosa de su madre y le permitió hablar.

—Yo... Lo siento mucho Jungkook, se que no fue muy ético de mi parte querer emparejarte con una Omega desconocida, ni mucho menos haberte condenado con mis palabras, espero que me perdones. —Sin esperar una respuesta inmediata abandono el lugar, yéndose directamente a su habitación.

—Discúlpame hijo, pero debo ir con tu madre. —Le avisó, su progenitor con algo de preocupación en su voz.

El menor lo comprendió, su madre y el eran destinados, si uno estaba mal el otro debía consolarlo, y eso era lo que haria su padre, pero antes debía llevarle un mensaje a la mayor.

—Ve padre, y dile que en cinco dias partire al castillo real del Reino Rubí, realizaré todas las pruebas. —Le aseguro siendo honesto con sus palabras.

El contrario asintió y se retiró, dejando a su hijo solo en la sala, no queriendo quedarse más tiempo en aquel lugar salio de la cabaña de sus padres para irse a la suya, se sentia muy cansado y no podia pensar adecuadamente, no queriendo hacerlo al llegar a la comodidad de su hogar se abrió paso a su recamara, cayendo en un profundo sueño, prefiriendo pensar mejor las cosas al día siguiente.

Por otro lado, un Omega pelirrojo estaba siendo reprendido por su nona tras haber sido acusado por el joven omega Kamal, quien no habia dudado en venderlo a la princesa Sana Minatozaki, Oh ese chiquillo estaba muerto!

ʚSignificados:

Omega de la realeza: los Omegas que nacen siendo nobles son tratados como dioses, son apreciados por todos y se les concidera descendencia directa de la Diosa luna.

Omega Puro: asi le dicen a los omegas flor de invierno, ahorrando se el decir todos sus titulos.

La cola del lobo: Es la manera en la que se diferencian los rangos en su forma animal, los alfas Dominantes tienen una cola de 70 centímetros, mientras que la de un Alpha Puro el mínimo es de 170 de largo.

Harem: en esta historia su significado es diferente, no es el harem del Rey si no en donde viven los príncipes rehenes, en ese lugar solo puede ir los criados y el rey en ocasiones especiales.

Gracias por leer 🥺

Si me pase un poco de las 5000mil palabras pero era necesario u-u

Por cierto, Jungkook y sus amigos no son los únicos que trabajan en el pedido del reino cuarzo, también están los ayudantes que son en total 50 alfas, tanto comunes como Dominantes, así que nop, estos no hacen todo el trabajo solos, sería imposible si lo hicieran.

(No los mencioné porque se me hizo irrelevante pero bn, ahí les dejo el dato ☝️)

Sin nada más que decir, BYE! MUAK!

Kimie-shi

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