Advertencia: Este capítulo puede contener lenguaje adulto.

31 de octubre del 2022 - 11:23 PM

Taehyung 

Mis manos tiemblan y cada sonido parece hacerse más fuerte, ando a la defensiva a la espera de ser descubierto, quizás es porque quiero que me descubran, quizás quiero que algo me detenga, quizás he pasado mi límite.

¿Cómo llegué a esto?

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1 de octubre del 2022

Taehyung

Otro mes empezaba y estaba ansioso por comenzar clases de nuevo, la academia Lunar siempre daba diferentes opciones de estudio a sus artistas permitiéndoles elegir sus horarios de estudio, la mayoría querían descansar por esas épocas pero yo prefería estudiar la mayor cantidad de tiempo para ser el mejor bailarín de Corea y del mundo.

Ingresé a la academia y de inmediato percibí el ambiente frío y la música retumbando en todas partes cosa que ya se había vuelto algo cotidiano, algunas personas se reunían para ver a los mejores bailarines de vez en cuando, y a pesar de que ese día la academia estaba más solitaria que de costumbre no faltaba gente que como siempre se aglomeraba para ver bailar a la mejor de la academia que seguramente se estaba jactando de sus habilidades de baile con esa cara de presumida que siempre hacía.

Lalisa Manobal lograba encantar a todos con su baile, era el modelo a seguir de todos los de la academia excepto por mí, siempre la he odiado y nunca entendí por qué tanto alboroto por una persona como ella, sabía que era la mejor de la academia pero como persona era de lo peor y yo lo había vivido en carne propia.

Nunca entendí por qué tanta admiración hacia ella a pesar de ser una persona tan desagradable, todos caían rendidos ante sus pies y yo solo quería que desapareciera. Era claro que teníamos un fuerte e inquebrantable odio mutuo.

Siempre habíamos estado en la misma clase y ella siempre buscaba opacarme con malas intenciones, constantemente me humillaba y me hacía quedar mal con todo el mundo como podía, era la mejor en el baile y en la escuela (porque así es, fuí tan desafortunado como para tener que estudiar en la misma escuela que ella)

Lisa obtenía mejores notas que yo, me molestaba y se burlaba de mí por cualquier cosa, me llamaba por apodos despectivos, conquistaba a todos los chicos y chicas que me gustaban e incluso se llevaba todos mis snacks favoritos de la máquina expendedora, era muy popular en la escuela y como toda chica popular insufrible molestaba a los que no eran de su grupo, yo no estaba en él y se podría decir que me hacía bullying, pero aún así no era el que más sufría en la escuela gracias a ella.

Puede parecer absurdo que un asunto tan infantil me hiciera sentir tan mal pero lo hacía, las cosas no son como en las películas o novelas enemies to lovers donde uno arruina la vida del otro pero finalmente la magia del amor tiene más poder y tienen dos hijos y un perrito.

Es cierto que el amor es una de las emociones más fuertes pero el odio también lo es y nada se compara con lo que tanto odio genera dentro de ti, porque no es solo el sentimiento constante de odio sino de sentirse como una mierda todo el tiempo porque siempre hay alguien que arruina todo, hay alguien que quiere acaparar todo lo que te queda en la vida y robarte todas las oportunidades que tengas.

No es lindo tener a alguien que siempre parece estar uno o dos pasos adelante y siempre se sale con la suya y lo peor es que Lisa no lo hacía porque necesitaba dichas oportunidades o quisiera cumplir sus sueños ya que de ser así sería entendible, pero no, su sueño era ser arquitecta y no era porque sus padres la obligaran o algo parecido, ese en verdad era su sueño, pero se encargaba de hacerme la vida cuadritos como podía y lo lograba, lograba quitarme las ganas de hacer cualquier cosa, hasta el punto en el que las cosas cotidianas como comer, se volvían tortuosas.

Ella era la más talentosa en todo y debo admitir que me daba celos, quería tener todo lo que ella quería o al menos tener algo que ella no tuviera.

Volví en sí y me encontré con su mirada.

Mostró sus mejores pasos y me dedicó una sonrisa arrogante, tanto hombres como mujeres se derritieron por ese gesto, pero yo solo la ignoré y fuí al salón donde teníamos clase, no quería llegar tarde como ella siempre lo hacía, quizás la puntualidad era lo único que yo tenía y ella no.

Abrí la puerta del salón y no pude evitar maravillarme al ver a un chico un poco mayor que yo de pelo negro, tenía una apariencia relajada y su parecido a un conejito lo hacía ver tierno, pero su presencia y su mirada eran poderosas y penetrantes, y sus tatuajes y físico acentuaban esa vibra ruda aunque su cara dijera todo lo contrario.

Era el chico más lindo que había visto, era de esos hombres que parecían haber salido de una revista y verse perfectos hasta recién levantados.

De alguna forma creí que él podría llenar mi mundo de color y no podía explicármelo pero mi corazón se aceleró con tan solo verlo.

Él capturó mi atención al instante, pero yo, por el contrario ni hice que se inmutara, el pelinegro seguía sumergido en lo que había en su teléfono.

—Hola, me llamo Taehyung, ¿Tú eres...?

—Hola, lo siento no te sentí entrar, me llamo Jungkook soy tu nuevo profesor de baile.

—Si baila tan bien como se ve seré el mejor bailarín en poco tiempo.

No debí decir eso en voz alta. 

Empezando con el pie izquierdo como siempre.

—Gracias, espero que no te distraigas en clase. —Dijo Jungkook en un tono imponente y juguetón—

—No lo haré profesor. —Afirmé ruborizado—

—Bien, ¿Y tu compañera?, tengo entendido que son dos en esta clase.

—Es co-

—Aquí estoy profesor.

Lisa hizo su entrada dramática habitual, moviendo su pelo y caminando como modelo.

Nunca creí que podría odiar tanto a una persona hasta que llegó ella.

Y como ya lo presentía Jungkook cayó en su trampa tan pronto como ella entró por esa puerta.

Debía ser listo y hacer que Jungkook se enamorara de mí sin que ella se diera cuenta de que él me interesaba, porque si lo hacía empezaría a jugar sucio hasta obtener lo que quisiera.

Tenía que lograr que Jungkook fuera mi novio a toda costa, me gustó desde que lo ví y el hecho de ganarle en algo a Lisa era un plus.

—Mucho gusto, me llamo Lalisa Manobal.

"Michi gisti, mi llimi lilisi minibil"

Hasta su voz me irritaba, no porque fuera fea ya que la maldita era talentosa hasta en el canto pero al saber de quién era esa voz no podía evitar irritarme.

—Es un placer conocerte. —Dijo el pelinegro fascinado. Me miró y al darse cuenta de su error corrigió— A ambos, es un placer conocerlos a ambos.

No debería haber sentido celos tan rápido ya que era probable que Lisa descubriera que me gustaba, pero me fue imposible no experimentarlos, Jungkook estaba arrollado por su presencia y parecía solo tener ojos para ella.

—Igualmente profesor. 

—Pues empecemos la clase, me gustaría que me mostraran lo que vienen trabajando.

Jungkook se volteó para dejar su celular a un lado y Lisa me susurró al oído.

—El profesor es mío.

No sabía qué me había delatado pero no iba a permitir que Lisa se saliera con la suya esta vez.

Lisa puso la música y empezamos a bailar, para mi desgracia habíamos hecho una rutina de baile juntos (sobra resaltar que no fue por voluntad propia), bailábamos y en cada paso intercambiábamos el odio que nos teníamos a través de nuestras miradas, nuestros pasos eran perfectos y ya se me hacía raro que Lisa no hiciera algo para sabotearme.

—Estupendo, pero quisiera verlos bailar individualmente.

Ambos estábamos listos pero como cosa rara Lisa pidió ir primero.

Empezó a bailar yo solo podía imaginarme diferentes escenarios, esperaba que se le esguinzara el tobillo y no pudiera bailar aunque sea por unas semanas, odiaba que sus pasos no fueran más arriesgados para que tuviera más probabilidad de tener un accidente, detestaba admitir que hasta yo quedaba hipnotizado por sus pasos, quería superarla pero cada vez se veía más inalcanzable.

Lisa terminó de bailar.

—Muy bien Lisa, este paso —Jungkook se fue a su lado e indicó el paso—

Jungkook pasó su mano por su pecho y luego por su abdomen causando que su camisa se levantara un poco al final del paso por lo que pude notar una pequeña línea en su pelvis, casi imperceptible, no pude decifrar si era el inicio de otro tatuaje o una cicatriz, pero fuera como fuera lo hacía ver aún más sexy si eso era posible.

 —Tienes que hacerlo con más energía al final, así como yo lo hice, pero de resto está bien.

Lisa asintió y se sentó junto al profesor para mirarme, no había hecho nada malo por el momento, ¿Qué carajos estaba tramando?

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¡Hola mis pequeñxs brócolis con queso!, ¿Cómo están? espero que muy bien y sino estoy segura de que mejorará <3

Primero que todo quiero aclarar que no odio a Lisa, como ya dije en las advertencias NADA de lo que los personajes sientan, piensen, etc... es una representación de lo que yo piense, todo es pura ficción así que no se me enojen.

Espero que les haya gustado, byebye 💜