Finalmente, llegaron a la zona de las Cuevas Koi y se hospedaron en la casa de los músicos, que vivían mayormente contratados por el mayor magnate del reino, Nanami Ryusui.

—¡JA, JA, bienvenidos, es un honor tener a los futuros reyes en mi humilde morada! —saludó el magnate en frente de su enorme, ostentosa y lujosa mansión.

—¿Humilde? —Todos lo miraron con gotitas corriendo por sus frentes.

—Deben estar hambrientos. ¡Francois! —Chasqueó los dedos y una mayordomo se apareció de la nada, indicándoles seguirla hacia el comedor principal tan ostentoso, grande y lujoso como todo en esa mansión.

Apenas se sentaron, se toparon con la noticia de que Gen y Ryusui ya se conocían, ya que aparentemente los dos tenían su burdel favorito en el centro de la ciudad capital.

—Son asquerosos. —Kohaku los miró con repulsión.

—¡Mis disculpas por mi imprudencia, princesa! —se disculpó Ryusui, pero con una cara de que no lo sentía en lo absoluto.

Luego de la comida, los llevaron a conocer a los famosos músicos que tocarían en el baile principal, y Kohaku notó impresionada de que realmente eran muy buenos, ¡nunca antes había escuchado música tan hermosa!

—Es increíble como sus manos se mueven tan rápido sobre los instrumentos —comentó Kohaku con ojos brillantes.

—Es todo un honor poder tocar para la princesa. —El músico y cantante principal se acercó con una sonrisa luego de terminar de tocar la pieza—. Soy el famoso Myuji, el reconocido mejor músico de Akari... Luego de Lillian Weinberg, claro. —Miró nerviosamente a Senku—. También es un placer conocer a su hijastro y nuestro futuro rey, claro.

—Sí, sí, si quieres mandarle una carta se la llevaré con gusto —murmuró sin ganas, seguramente más que nada por educación.

—¿Han venido a practicar su baile? —preguntó Myuji, sin quitar sus ojos de Kohaku.

Senku frunció ligeramente el ceño.

—Sí, de hecho. —De repente tomó la cintura de Kohaku, sorprendiéndola y sonrojándola un poco—. Mejor ir directo al grano y practicar ahora. Toquen más —ordenó con voz autoritaria, sorprendiendo aún más a Kohaku, ya que él normalmente tenía un tono medianamente amable con gente incluso por debajo de la realeza y la nobleza.

O, mejor dicho, era áspero con todos por igual, pero nunca grosero ni autoritario.

Aunque, para ser honesta, ese tono de voz mandón suyo no era nada desagradable...

Apartó esos pensamientos de la cabeza mientras los músicos volvían a tocar, y pronto Senku y ella se colocaron en posición para practicar el baile.

Practicaron tres piezas de baile hasta que Senku se cansó y el magnate Nanami los invitó a tomar té.

—Aún les falta algo de practica ¿eh? —comentó Ryusui mientras bebían el té.

—Veo que eres observador. —Senku bufó—. El baile no es exactamente lo mío...

—Pero incluso a la princesa... le falta algo de practica —notó Ryusui, y Kohaku se tensó de pies a cabeza.

—B-bueno es que... ha-hace mucho que no bailo, he perdido mucha práctica, y tampoco es que bailar sea mi cosa favorita en el mundo... Bueno, sí me encanta, pero este baile en particular es algo rígido y...

—Habla mucho cuando se pone nerviosa, majestad —notó Gen con una sonrisa y una ceja en alto, y Kohaku volvió a tensarse, llenándose la boca con bocadillos para no decir nada.

"Maldición, acabó de meterme en un nido lleno de águilas muy observadoras..."

—Mi prometida es un espíritu libre, se podría decir. —Senku salió en su defensa y ella le sonrió, esperanzada—. Tiene diversas habilidades, todas impresionantes y gráciles, pero los rumores sobre su delicadeza y elegancia no son del todo fidedignos, yo más bien la describiría como enérgica, apasionada, audaz, imponente, resplandeciente, encantadora... En resumen, una leona. —Kohaku, que había estado sonrojándose y conteniéndose de besarlo frente a todos, repentinamente cambió su gesto a uno lleno de rabia y le lanzó un panecillo a la cara mientras él reía.

—¡No soy una leona, escoria! —gritó enfadada.

—¡JA, JA, ya veo que la princesa es toda una dama de hierro, fuerte y que no teme hablar! -Ryusui lanzó una gran risotada—. Veo que será una gran reina, Akari necesita un poco de mano dura, la situación actual no es tan favorable para los negocios, por eso ahora mismo los comercios de mi empresa son más que nada con el extranjero.

Senku lo miró con interés.

—¿Quisieras hablarme más sobre eso? He estado intentando hablar con algunos nobles de la situación económica de Akari, pero todos solo saben hablar de maravillas, nada que pueda ser una critica o un aspecto que mejorar. —Rodó los ojos.

—¿Hmm? ¡JA, JA! ¡Veo que tú si serás un rey con el que se pueda conversar, excelente! —Se sirvió otra copa y se inclinó en su asiento—. El principal problema ahora es la falta de seguridad, no en el mar, el mar está bien vigilado, pero en tierra... transportar mercancía es un infierno, hay bandidos por todas partes, los soldados no son los más eficientes, y contratar seguridad adicional reduce mi margen de ganancia.

Senku asintió, mirando de reojo a Mozu que ahora mismo estaba coqueteando con una sirvienta en la otra punta del salón de té.

Intercambió una mirada con Kohaku, que asintió.

Sin duda Mozu hacía un trabajo terrible como general, apenas se coronaran lo primero era reemplazarlo con Tsukasa.

—Escuché que el General naval es Matsukaze, un hombre muy eficiente —continuó Senku—. Por lo que me dices, puedo confirmar que hace un buen trabajo protegiendo nuestra zona marítima, en ese caso lo conservaré como general naval.

—Eso lo puedo asegurar. —Ryusui chasqueó los dedos—. Gran hombre, trabaja muy bien. El problema es en tierra. —También miró de reojo a Mozu, sabiendo bien que él era el general—. Pero en fin, hablaremos de eso en otro momento. No desaprovecharé tener a los futuros reyes en mi mesa. ¿Qué tal si hablamos de nuestra importante producción de carbón? Muchos miran con interés Akari por eso, pero el rey no sale al exterior a promocionarnos, de hecho rara vez se lo ve fuera del palacio.

—Je, eso es algo que yo cambiaré, lo aseguro. —Senku rio entre dientes, para luego mirar a Kohaku—. Tú nunca saliste de Akari ¿no? Deberías venir conmigo cuando viaje, para conocer otros países, dejaremos a Tsukasa y Gen como general y consejero a cargo del reino.

—¿Viajar juntos? —Sus ojos se iluminaron—. ¡Ja, me encantaría! ¡¿Podemos ver esas enormes catedrales que tienen?! ¡Oh, y esas esculturas y pinturas de los libros! —Turquoise le mostró mucho al respecto.

Senku rio suavemente, casi pareciendo enternecido.

—Claro, yo te llevaré a donde quieras. Lo prometo. —Bajo la mesita, entrelazó su mano con la suya.

Él continuó hablando con Ryusui sobre negocios, pero su mano continuó entrelazada con la de ella.

Finalmente, llegó la hora de la cena y Ryusui les anunció que mañana quería invitarlos a recorrer las cuevas Koi que estaban justo detrás de su mansión.

—¿Justo detrás? —Kohaku lo miró sorprendida.

—Vivo aquí por el turismo, no solo por el placer. —El joven Nanami chasqueó los dedos—. Por supuesto que para nuestros futuros reyes yo mismo haré de guía. Partiremos mañana a primera hora y regresaremos después del anochecer, así que el baile tendrá que esperar, ¡JA, JA!

.

Las cuevas Koi estaban a solo unos metros de la mansión Nanami, pero la razón por la cual el recorrido les tomaría todo el día era que ¡eran inmensas! Desde afuera se veían como un conjunto de grandes montañas, y según Ryusui estaban medianamente huecas, por lo que se podía ir hacia arriba y hacia abajo, con algunos caminos naturales y algunos construidos por los mismos Nanami.

Lo más extraño y hermoso era que existían algunos huecos en las montañas y en el suelo sobre las cuevas subterráneas que permitían pasar la luz del sol, por lo que al principio del viaje ni siquiera necesitan llevar antorchas o lámparas de aceite.

—Las cuevas Koi tienen dos grandes encantos —comentó Ryusui—. Supongo que lo saben.

—Eh... ¿cuevas... y koi? —sugirió Taiju rascándose la cabeza con un dedo.

—Sigue participando, cabeza hueca. —Senku rodó los ojos.

—¡Aunque estuviste cerca! —Ryusui de repente tomó una cadena que colgaba del techo de la cueva y la jaló, tirando de una compuerta que dejó pasar una gran cantidad de luz solar, que iluminó por completo un pequeño lago en aquella cueva, ¡un lago lleno de grandes peces de hermosos colores!

—¡Wow! —La princesa corrió a arrodillarse cerca del lago, sonriendo enormemente.

—Ah, así que sí hay peces Koi aquí. —Senku alzó una ceja—. Sin embargo, estos son... de colores especialmente llamativos. —Se arrodilló junto a su prometida, también mirando a los peces en el agua cristalina.

Senku había visto mucho esta práctica en agricultores y ganaderos del extranjero, no sabía que en Akari también estuvieran comenzando con la cría selectiva.

—La familia Nanami es prácticamente pionera en la cría y selección de los peces Koi más coloridos y hermosos. —Ryusui chasqueó los dedos con orgullo—. Por eso este punto siempre es visitado por los pocos extranjeros que vienen, ¡con más publicidad, Akari podría ganar una fortuna solo en turismo! Además, esa es solo la maravilla número uno.

—¿Y la número dos? —indagó Yuzuriha.

—Para verla hay que bajar un poco, a una de las cuevas subterráneas. —Ryusui sonrió misteriosamente, haciendo una seña para que lo siguieran, con Francois y dos mujeres asistentes en yukatas muy cortas siguiéndolo de cerca.

Mientras bajaban, los agujeros que dejaban pasar la luz solar quedaron muy atrás, todo se volvió cada vez más oscuro y Ryusui pidió que Taiju y Mozu prendieran las lámparas de gas que trajeron.

—Las lámparas solo serán por un momento —exclamó el joven millonario—. Puede que resulte difícil de creer, pero en muchas de estas cuevas subterráneas, también incluso en las que no llega la luz del sol, hay peces koi. Esto es debido a una propiedad muy especial de las cuevas y a la excelencia de nuestros cuidadores expertos.

Llegaron a una cueva muy grande pero muy oscura, solo apenas iluminada por las lámparas de aceite.

—¡Muy bien, apaguen las lámparas! —mandó Ryusui, a lo que Taiju, usando sus exageradamente fuertes pulmones, sopló y apagó ambas lámparas.

Apenas las lámparas se apagaron, unos cristales grandes y pequeños adornando toda la estructura de la cueva comenzaron a iluminar el lugar, dando mucha más luz que la de las lámparas y dejando que se apreciara claramente un enorme estanque lleno de más peces koi grandes y preciosos de colores rosas, lavandas, amarillos, celestes y blancos, nadando tranquilamente en las aguas calmas.

Todos jadearon, sorprendidos y maravillados por la belleza tanto de los cristales como de los peces coloridos y enormes.

Senku miró sonriente los cristales, ya que era algo que nunca había visto, solo leyó en libros sobre este fenómeno que algunos llamaban como "luz viva" o "resplandor natural".

Lo había visto en plantas y en algunas pocas piedras especiales, pero nunca algo como esto.

"Akari realmente es un lugar bello con un enorme potencial... Definitivamente convertiré esta isla irrelevante en mi reino científico", pensó sonriente.

Ryusui continuó alardeando sobre sus expertos, la crianza de los peces y el potencial del turismo en Akari, mientras Senku ya estaba planeando las grandes riquezas que podría amasar si jugaba bien sus cartas... y este Ryusui podría ser muy útil, de hecho, luego hablaría con su leona para ver la posibilidad de contratarlo como un asesor o incluso un ministro mercantil.

Decidió comentarle al respecto a Gen una vez volvieron a las cuevas de arriba para almorzar bajo algo de luz solar y viendo a los peces de colores más vibrantes que tenían muy entretenida a la leona y sus damas.

—Creo que es una gran idea, Ryusui es un experto en negocios, y también tiene una gran intuición y olfato para las personas confiables~ —Gen estuvo de acuerdo con su idea—. Sin duda pondremos a Akari en el mapa y podremos convertirnos en una nación muy poderosa, Senku-chan~.

—Bien, esta isla es injustamente irrelevante, ni siquiera yo mismo conocía su potencial, pero ahora que lo sé estoy seguro de que podremos hacer un reino científico que nos catapultará a ser una de las naciones más prometedoras de los siguientes siglos. —Rio encantado, ya imaginándose el futuro de la isla.

Quizás él no viviría para ver a los hombres conquistar el cielo y crear máquinas voladoras como en los bocetos de da Vinci, o para descifrar la composición de los planetas y estrellas, o comprender completamente el universo y sus limites o siquiera poder confirmar a qué distancia estaban la luna y el sol de la Tierra, pero quizás las mentes brillantes que lo descubrirían en el futuro podrían salir de Akari o estudiar en Akari...

Je, quizás su propio hijo o hija con su leona podría ser quien resolviera esos misterios...

Ante aquel pensamiento, sacudió la cabeza y se llevó una mano al rostro, negándose a reconocer el repentino aumento de temperatura.

"Maldición, qué asco da enamorarse..."

Notó que Gen y Ryusui lo miraban riéndose obviamente de él y les dedicó una mirada venenosa.

Esos bastardos se estaban ganando que no los contratara ni una mierda para darles puestos de poder en el reino...

Después de almorzar, continuaron con el paseo por las cuevas ahora subiendo por los caminos artificiales, explorando las "montañas huecas", a lo que Senku notó con interés que Gen estaba extrañamente silencioso de repente, por lo que lo miró con una ceja en alto y él se acercó con una sonrisa que auguraba que planeaba algo.

—He estado observando a Mozu-chan —informó en un susurro—. Y la verdad... no será nada difícil deshacerse de él~. —Señaló sutilmente como Mozu se había olvidado por completo de ellos y estaba coqueteando con una de las asistentes de Ryusui—. Aunque no sé qué tan difícil será sacarle información que ensucie a Ibara, que es lo que me interesa.

—Como sea, solo intenta que no esté molestándome. —Senku bufó, rascando su oído con fastidio.

—¿Oh?~ ¿Quieres que me asegure de que no te moleste cuando te escapes con tu linda prometida?~ —Lo miró con picardía.

—No me refería a eso, depravado.

Finalmente, Senku comenzó a cansarse mucho de tanta caminata y pidió regresar a la mansión, aunque todos los demás querían quedarse para ver

—Si Senku se va, yo iré con él —dijo rápidamente la princesa.

—En ese caso Taiju y Yuzuriha pueden escoltarlos de regreso~ —dijo Gen, mirando de reojo a Mozu que estaba muy por delante de ellos totalmente concentrado en coquetear a la asistente de Ryusui, sin escuchar nada.

—Ow, yo quería ver más... pero supongo que luego podremos regresar, ya que está tan cerca. —Yuzuriha se decepcionó en un principio, pero rápidamente recuperó el ánimo.

—¡Sí, no te preocupes, estoy seguro de que volveremos! —Taiju también la animó.

—Solo cuídense cuando regresen por los caminos estrechos, hay agua debajo pero los túneles hacen que la gente se pierda —advirtió Ryusui con seriedad.

—Sí, sí, solo vámonos de una vez, quiero dormir por al menos dos meses después de tanta maldita caminata... —Senku realmente estaba al límite.

Se alejaron considerablemente del resto, pero aún tenían que bajar todo el camino desde casi la cima de la montaña hueca hacia la salida, así que Senku volvió a cansarse.

—Ja, necesitas acostumbrarte más al esfuerzo físico, como rey seguramente te enseñarán lo básico de manejar una espada porque si hay guerra y otro rey te reta a duelo deberás pelear, eso me lo enseñó Turquoise —le dijo la princesa con una sonrisa burlona.

—Ugh... cuando sea rey eso es lo primero que voy a proscribir...

—¡No te preocupes, Senku, seguramente Tsukasa peleará por ti! —aseguró Taiju.

—O yo puedo pelear por ti —dijo la princesa riendo.

—Tsk, como si fuera a dejarte...

—¿Acaso me crees débil? —Le frunció el ceño, dándole un codazo considerable... pero aparentemente fue demasiado fuerte, mucho más de lo que calculó, porque lo empujó fuera del camino de madera... directo hacia un vacío oscuro y de apariencia infinita—. ¡Ah, Senku! —Sin pensarlo, se lanzó justo detrás de él.

—¡SENKU, PRINCESA RURI! —Taiju casi salta también, pero Yuzuriha se lo impidió.

—¡Resistan, buscaremos ayuda! —gritó ella, mientras ellos aún seguían cayendo, como muestra de lo profundo que era ese abismo...

Finalmente, golpearon el agua, fría y despiadada, pero eso no fue lo peor... lo peor fue que la caída los hizo sumergirse tanto que la princesa comenzó a ser arrastrada por uno de esos túneles que Ryusui mencionó, por culpa del maldito vestido.

Senku aún podría haber nadado hacia arriba, pero ni loco iba a dejar a su leona sola, así que tomó su mano y dejó que el túnel lo succionará también.

Fueron arrastrados por el túnel y como si eso fuera poco el túnel estaba conectado con otro que también los succionó, arrastrándolos aún más profundo.

Senku comenzó a sentir que perdía el aire, pero luchó por mantenerse consciente y mantener su agarre en la princesa.

Comenzó a sentir que perdía sus fuerzas y no veía más que oscuridad, pero de repente notó algo... las luces naturales de los cristales... ¡debían estar cerca de la superficie!

No obstante, él ya no tenía fuerzas...

Justo mientras sentía que ya no podía más, la princesa lo abrazó y pegó su boca a la suya, dándole un soplo ínfimo pero considerable de aire que lo hizo recuperar algo de consciencia mientras ella nadaba desesperadamente hacia arriba.

El pequeño intercambio boca a boca de aire fue suficiente para mantenerlo consciente hasta que emergieron en una cueva, ambos respirando desesperadamente.

—S-salgamos del agua... —jadeó Senku—. Es peligroso... podría haber otro túnel que nos arrastre...

—Sí... —Él ya no tenía fuerzas, pero ella los arrastró sin problemas hasta el suelo firme.

De verdad era una leona impresionante...

Se mantuvieron jadeando con fuerza un buen par de minutos, antes de comenzar a mirar a su alrededor.

Esta cueva... no tenía entrada ni salida, ni huecos ni caminos, era una cámara totalmente aislada... y aparentemente la única salida era por el lago, ese lago mortal lleno de corrientes peligrosas que casi los mata y en el cual no se veía nada...

—Maldita sea... estamos atrapados...

Continuará...

Holaaa :D

Se puso peligrosa la cosa D:

Pero ojala les haya gustado el cap :3

Lamento la tardanza xP Espero volver con actualizaciones más constantes estos días uwu

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!