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La excusa

—¿Qué? ¿Chrome? —Kohaku sacudió la cabeza.

¿De dónde sacó ese nombre?

"Oh, claro... estaba escrito en el frente de la carta de Ruri, pero ¿por qué lo menciona? ¿Será que él...?"

—Tú... ¿leíste la carta? —Lo miró horrorizada.

—Bien, lo admito, pero eso solo significa que ya no puedes seguir mintiéndome. —La miró oscuramente—. Mira, no me importa que ames a otro tipo, me da absolutamente igual, pero preferiría que no me mientas. No querías este matrimonio, lo entiendo, yo tampoco lo quisiera, pero quiero la corona, así que... —Apartó la mirada, tensando la mandíbula, sus ojos contrayéndose como si algo le doliera— no tienes que fingir que no odias la idea de casarte conmigo... no tienes que fingir que no amas a Chrome.

Kohaku lo miró boquiabierta, con ganas de sacudirlo por los hombros y decirle que deje de decir tonterías, que de ninguna manera sentía algo por su cuñado y que por qué demonios siquiera pensaba esa estupidez, pero su lado racional por una vez la contuvo de hacer algo estúpido y le recordó que debía apegarse a su papel de Ruri.

"Maldición, ni siquiera sé qué dice la maldita carta... ¿Acaso fue por la carta que ha estado tan raro últimamente? ¡Maldita sea, Senku, para ser tan listo eres un grandísimo idiota!"

Estrelló la palma de su mano contra su frente, mirando con puro cansancio a Senku.

—Yo no amo a Chrome... —dijo con voz cansada.

—Te dije que dejes de mentir. —La miró con más rabia aún—. Fuiste muy clara en la carta, ya lo sé todo, y no quiero reclamarte nada, sé que tú eres la que tiene el poder aquí, pero quiero... que el matrimonio se realice de todas formas. —Hizo una mueca, apretando los puños—. No te reclamaré por nada... ni siquiera por tus escapadas para verlo...

—¿Qué? —Lo miró pálida.

—Ya sé que siempre sales en algún momento del día. —Su rostro se arrugó con amargura—. Y no me importa, puedes hacer lo que quieras, si quieres desaparecerte y arrojarte a los brazos de cualquier tipo, no me quejaré, pero al menos sé sincera y... —Calló cuando ella repentinamente cruzó la distancia que los separaba para encajarle una bofetada que le volteó el rostro.

Apretó los puños, temblando de rabia, porque sabía exactamente lo que él estaba insinuando.

—No te atrevas a faltarme el respeto de esa forma, ¡¿qué clase de escoria dice eso de su propia prometida?! —Lo miró con lágrimas de rabia asomando de sus ojos—. ¡Si crees que puedes tratarme como a una mujer sin honor y que no diré nada al respecto te equivocas! ¡Tú eres el que no tiene honor aquí! ¡Si tan mal piensas de mí entonces mejor lárgate! ¡No quiero volver a verte nunca! —gritó totalmente fuera de sí, antes de irse corriendo.

Lo dejó allí totalmente pasmado, con una mano en la mejilla afectada, pero no le importó, simplemente se fue a encerrar a su habitación, llorando y maldiciéndolo.

¡¿Cómo se atrevía a hablar así de ella? Y después se hacía llamar un intelectual o lo que sea... ¡incluso ella que fue criada en el campo tenía mejores modales!

Y sobre todo... ella no le faltaría el respeto a su prometido de esa forma, se suponía que serían compañeros de vida, que formarían una familia... ¿¡y esa escoria la irrespetaba así?!

Apretó los puños, antes de relajar la mano y dejarse caer lentamente en el piso a un lado de la gran cama en medio del cuarto, abrazándose a uno de los pilares de madera de la cama.

—Senku... ¿en serio me odias? —preguntó al aire, sintiendo sus ojos aguarse una vez más—. ¿Acaso piensas tan mal de mí?...

Como siempre que se sentía molesta, decidió sacar su frustración entrenando, y estuvo lanzando patadas al aire hasta que unos golpecitos en la puerta la hicieron detenerse.

—¿Princesa? —Era Yuzuriha, y Kohaku suspiró y se colocó la otra capa del vestido para no recibirla en interiores mientras se dirigía a abrirle la puerta—. ¿Está bien, Ruri-sama? Algunos sirvientes dijeron que escucharon golpes y ruidos extraños...

"Quizás porque estaba pateando almohadas deseando que fueran el rostro de Senku..."

—No es nada. —Bufó—. Solo estoy... molesta...

—¿Por qué? —Amaryllis se puso en su campo de visión, con Kirisame curiosa, pero silenciosa, apoyándose en la pared frente a la puerta.

—E-es que...

—¿Es por su prometido? —Amaryllis sonrió con cara de chismosa.

—¿Senku-kun la disgusto, alteza? —Yuzuriha hizo una mueca de desaprobación.

—M-más o menos...

Ambas jadearon, entrando de inmediato a la habitación, arrastrándola dentro y sentándola en su sofá haciendo caso omiso a su expresión aturdida.

Kirisame entró también, cerrando la puerta y apoyándose en ella.

—¡Cuéntenoslo todo, princesa! —Amaryllis se retorció con emoción.

—Si quiere que regañe a Senku-kun, solo dígalo, él a veces simplemente no sabe mantener la boca cerrada. —Yuzuriha parecía más bien preocupada y decepcionada por su amigo.

Ya habían conversado un poco y Yuzuriha llegó a decirle que ella y su prometido Taiju eran amigos de la infancia de Senku, por lo que eran muy cercanos.

La verdad, las tres habían sido muy amigables y agradables desde que las conoció, pero... no creía que debía hablarles sobre esto, no sin antes hablar con Ruri, por lo menos.

—N-no paso nada en concreto, solo que... s-supongo que estoy algo sensible. —Rio con nerviosismo, sin saber muy bien qué decir.

—Es tan buena, princesa... —Amaryllis tomó su mano con ojos llorosos—. ¡Yo sé lo cruel e insensible que puede ser Senku, a veces parece no tener corazón! ¡No me imagino lo difícil que debe ser para usted soportarlo!

—Oye, eso no es cierto... —Yuzuriha suspiro—. A veces puede ser un poco... bueno, muy áspero, sí, pero a él le importan mucho las personas que lo rodean...

—O la corona, más bien... —susurró Kohaku sin poder contenerse, porque eso era lo que él había dejado claro, que solo quería la corona... y se supone que ella ya lo sabía, pero...

Se mordió el labio con fuerza, regañándose por las cosas que se le estaban pasando por la cabeza, porque una parte de ella estaba dolida no solo porque él le había faltado el respeto, sino porque había dejado claro que no le importaba ella como mujer, sino solo como la llave que le daría el trono...

Y tenía sentido, porque era un matrimonio arreglado, ella misma pensó que sería espantoso, que iba a sufrir para que su hermana pudiera ser feliz, pero al final...

Al final...

"Creo que... estoy enamorada de él..."

El pensamiento la hizo bajar la mirada amargamente, sintiendo sus ojos aguarse otra vez, pero no quería llorar delante de nadie.

Pudo sentir a las tres mirarlas con preocupación, por lo que tomó aire y trató de calmarse.

—Me siento cansada, creo que prefiero dormir ahora —dijo fingiendo un bostezo.

—Por supuesto, princesa. —Las tres hicieron una reverencia.

—Una cosa más —dijo Yuzuriha casi en la puerta— la costurera principal del palacio aceptó mi ayuda para confeccionar las ropas ceremoniales que usaran en el baile del próximo mes, la convencí porque ya tengo las medidas de los dos. —Rio alegremente—. En los siguientes días les estaré probando algunas piezas de ropa para asegurarme de que no haya errores, ¿cuándo podemos empezar?

—Emm... Mañana no... Y p-pasado mañana tampoco, yo... tengo algunas cosas que necesito hacer. —Como aprender a lidiar con lo que acababa de descubrir, y además aprender el maldito baile y a soportar a Senku mientras bailaban.

—Entiendo, le preguntaré por eso después, espero que pueda ser pronto. —Le sonrió amablemente—. Y espero que Senku-kun y usted puedan resolver sus diferencias, alteza. —Hizo una reverencia y se retiró.

Kohaku cerró la puerta y suspiro, antes de arrojarse de cara a su cama, hundiendo el rostro en la almohada.

¿En serio lo que pensó antes era cierto? ¿Acaso en verdad ella... se enamoró de Senku, el prometido por el cual pensaba "sacrificarse" al convertirse en su esposa?

Su rostro enrojeció un poco, pero luego recordó sus palabras frías e irrespetuosas y gruñó de rabia, odiándose a sí misma porque incluso después de eso seguía recordando las cosas buenas, sus peroratas interminables, pero interesantes y entretenidas, su voz firme, su risa refrescante, su sonrisa, sus ojos...

Se mordió el labio, hundiéndose más en la almohada y luchando para ya dormirse y dejar de pensar tonterías.

.

A la mañana siguiente, dijo no sentirse bien para no tener que desayunar con ese idiota y se preparó para salir a ver a su hermana.

Se escabulló fácilmente, diciendo que no quería ser molestada en toda la mañana, por lo que tendría tiempo hasta el almuerzo, así que simplemente siguió la rutina de siempre, rentó a su caballo de siempre y cabalgó hasta la granja.

Al llegar con Ruri, ella le sonrió alegremente como todos los días, y por alguna razón eso hizo que Kohaku sintiera sus fuerzas desvanecerse y finalmente se permitió ser débil y estallar en llanto, a lo que Ruri de inmediato corrió a abrazarla y consolarla.

Cuando terminó de contarle todo, ya más calmada, Ruri la miró llena de culpa.

—Es todo por mi culpa... no debí dejar esa carta tan descuidadamente abandonada sin pensar en las consecuencias al irme del palacio... ¡No debí escribirla en primer lugar!

—No es tu culpa, yo no debí dejar que se me cayera... —Kohaku secó sus mejillas con amargura.

—Sin embargo, debo confesar que a pesar de todo, yo... —Ruri se permitió una pequeña sonrisa— me alegra no haberte condenado a un matrimonio sin amor... me alegra que tú y Senku-san se estén enamorando —admitió con evidente alivio.

Kohaku bajó la mirada, sonrojada.

No le había contado esa parte a Ruri, pero debió saber que se daría cuenta, su hermana mayor era muy lista, esa era una de las razones por las cuales la quería tanto.

—No creo que sea motivo de alegría... porque es un idiota, y dudo mucho que sienta lo mismo por mí, o no me faltaría el respeto de esa forma.

—¿Y no has pensado que se comporta así por celos? —Ruri la miró con diversión, como si ella no estuviera notando algo que debería ser obvio.

—N-no lo creo, él nunca me ha dado la impresión de sentir algo por mí, ¿por qué estaría celoso?

—Bueno, celoso o no, ahora deberíamos encontrar una forma para que no piense que le estás siendo desleal como pareja y deje de sentir esos celos tan obvios...

—¡T-te digo que no creo que sea eso! —chilló, sonrojada.

—Y también debemos pensar en una excusa para tus salidas constantes... aunque él ya sabe que tienes a tus tíos ex guardias del palacio —murmuró Ruri más para sí misma, ignorando las quejas de Kohaku respecto a los no-celos de Senku—. Y sería bueno que él sepa que él es tu primer amor, aunque mis sentimientos plasmados en esa carta son demasiado evidentes, pero... quizás podamos convencerlo de que eso no es algo de lo que deba preocuparse ahora.

—¿De qué hablas? No quiero decirle que Chrome es un primer amor o una basura así, que asco. —Se estremeció con disgusto.

Ruri rio divertida, antes de sonreír levemente.

—Creo que se me está ocurriendo un plan para solucionar este problema... aunque esta vez no estoy segura de que vaya a funcionar, pero... creo que podría ser nuestra única opción.

.

Senku se paseó frustrado de un lado a otro en su laboratorio delante de Gen, Ukyo y Tsukasa, que lo miraban con resignación.

—Creí que tenías claro que no podías reclamarle a la princesa por ningún amorío —dijo Tsukasa con molestia, ya que si echaban a Senku de una patada de su puesto de futuro rey él tampoco obtendría su puesto de general del ejército—. ¿En qué estabas pensando?

—Claramente no estaba pensando~. —Gen rio maliciosamente—. O, mejor dicho, lo cegaron los celos~.

—Cierra la boca, mentalista. —Bufó—. No fue por celos o una tontería ilógica de esa clase, fue simplemente... indignación por su deshonestidad.

Los tres rodaron los ojos, claramente sin creerle nada, haciéndolo sentir algo ofendido.

—Si ella quiere fingir que no hay nadie más, tú te callas, asientes, te ves bonito y te conviertes en rey, no le reclamas y no la ofendes. —Gen negó con la cabeza—. Ahora tu cabeza pende de un hilo, si ella le va con la queja a su padre estás acabado~, así que solo limítate a hacer lo que ella quiera.

—Sí, claro, ese soy yo, el esposo trofeo. —Senku bufó con acidez.

—Pues si quieres ser el rey, sí. —Gen encogió los hombros

Senku gruñó por lo bajo.

Realmente debió mantener la boca cerrada, pero...

Ella se veía tan honesta... parecía hablar completamente en serio, y el saber que realmente todo eran puras mentiras lo hizo sentir... dolido...

"Y ahora puedes perder la corona gracias a eso, imbécil, ¿estás satisfecho?"

Tomó aire, frotando sus sienes con cansancio.

—Miren... estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para no terminar este compromiso, quiero ser el rey, si necesito fingir ser un descerebrado y dejarla mentirme en la cara, entonces... —Tragó saliva— lo haré.

Odiaba la idea, no sabía sí sería capaz de mantener una expresión neutral y fingir que no le importaba... ni siquiera quería pensar en por qué le importaba tanto.

Apretó los labios y miró a sus amigos mientras giraba una pluma entre sus dedos, viéndolos bastante escépticos.

—Debiste hacer eso ayer, Senku-chan~ —Gen suspiró—, pero bien, bien, por lo que estuve averiguando, la princesa está encerrada en su habitación diciendo no sentirse bien...

—O sea que se fue del palacio otra vez. —Ukyo suspiro, rodando los ojos cuando Senku rompió la pluma en tres pedazos de tanto que apretó los puños—. Ese es su modus operandi. Se encierra en la biblioteca o en su alcoba, se va por algún túnel y deja el palacio para irse a quién sabe dónde.

—Y tú necesitas controlarte~ —mandó Gen al ver a Senku prácticamente chirriando los dientes de la rabia—. Voy a guardarme mis comentarios de que claramente sientes algo por la princesa...

—¡Claro que no!

—Sí, sí, sigue negándolo~, te creo totalmente~... En fin, apenas regrese tienes que interceptarla y hablar con ella, disculparte, besar sus pies si es necesario, hacer todo lo que puedas para que no te descarte como su prometido.

—Tsk... Si tanto no me quiere entonces al diablo, me haré rico con mis medicinas de todos modos —masculló amargamente.

—Suenas como un cornudo resentido. —Tsukasa lo miró con burla y Senku le envió una mirada asesina—. Vamos, Senku, sabes que no puedes permitirte perder esta oportunidad. Yo ya he estado forjando amistades entre los altos mandos del ejército, saben que seré el futuro general, no puedes arruinarlo todo porque te duele que ella no te quiera como la quieres tú.

—Ese no es el problema aquí. —Apartó la mirada.

—¿Entonces cuál es? —Ukyo lo miró con resignación.

—La princesa... —Tomó aire— me confunde demasiado, es agotador lidiar con ella, cuando quiero tomar distancia, se acerca, cuando quiero acercarme, se aleja, nunca parecemos estar en la misma sintonía, y no es que sienta algo por ella —Bufó al ver a los tres rodar los ojos—, es solo que ella a veces parece... —No pudo terminar la frase.

Gen lo observó con ojos analíticos.

—¿Parece... que te ama? —intentó completar por él, pero Senku bufó, negando con la cabeza.

—No me ama, ama a Chrome, lo ama apasionada y desesperadamente, eso me quedó claro.

—El corazón de una joven no es tan constante como pudiera parecer~... Quizás al conocerte, su corazón cambio de dueño~.

—Si hubieras leído la carta no dirías eso —afirmó Senku con rostro sombrío.

Se quedaron en un silencio pesimista un rato, hasta que la puerta se abrió por Taiju entrando alegremente.

—¡Hola, Senku, hola, todos! Me dijeron que vigilará ese túnel secreto a lo lejos sin que me vieran hasta que una figura encapuchada lo cruzara, y acaba de cruzarlo, así que vine corriendo a avisarles.

Los cuatro en la habitación intercambiaron miradas, sabiendo que eso significaba que la princesa ya había regresado.

—Gracias, grandulón, ya puedes irte —murmuró Senku, prefiriendo mantener fuera de esto a su mejor amigo, ya que no era el más discreto del mundo.

—¡Muy bien, justo a tiempo para almorzar con Yuzuriha! —Se fue casi brincando de la alegría de verse con su prometida.

Cuando cerró la puerta, Gen de inmediato empezó a hablar.

—Es tu oportunidad, ve a verla y discúlpate por faltarle al respeto, reconoce tu error, dile que no volverá a pasar y que por supuesto que confías en ella.

—O sea, debo mentir en todo. —Rascó su oído con fastidio.

—¡Claro!~ De eso se trata el matrimonio~ ¿o de qué creías? —Guiñó un ojo.

—Amor, confianza y fidelidad —respondió Ukyo con una sonrisa resignada mientras veían a Senku marcharse.

—Poder, desconfianza y ambición, en el caso de este matrimonio —corrigió Tsukasa.

—Una mezcla de esas seis cosas, diría yo~ —murmuró Gen con una sonrisa pensativa.

.

Senku caminó de un lado a otro en frente de la habitación de la princesa, repasando mentalmente lo que tenía para decirle.

"Bien, voy a arrastrar mi dignidad por el piso y dejarla tratarme como a un idiota, ver su carita que parece tan sincera pero es pura hipocresía y aceptar cualquier mentira, está bien, todo es por la corona, por obtener todos los recurso de la isla, es un pequeño precio a pagar", pensó con amargura mientras se paseaba de un lado a otro.

De repente, la princesa emergió de su habitación, con un vestido ligero que le llegaba a los tobillos, de colores blanco y rosa suave y patrones florales, con el cabello suelto y adornado con flores, dando pasos fuertes y vivaces, su barbilla muy en alto como toda una leona orgullosa.

"Mierda... supongo que era inevitable que ya tuviera a alguien... Es como el sol, todo gira a su alrededor... aunque algunos idiotas aún dudan de la genialidad de Copérnico, pero yo no soy tan ignorante como para no reconocer una obviedad cuando la tengo en frente... Ella es demasiado brillante para ser ignorada..."

Senku la miró con amargura mientras ella avanzaba por el pasillo, hasta que finalmente sus miradas se encontraron y ella jadeó, sorprendida.

—¿S-Senku? —Retrocedió un poco.

—Princesa. —Hizo una reverencia—. Quería hablar con usted.

—Yo iba a ir a buscarte... —Él alzó una ceja—. Ya sabes... debemos practicar nuestro baile.

—Ah, sí. —Era una buena señal que aún quisiera practicar con él, significaba que no había planeado deshacer el compromiso, al menos no aún—. Aun así, quería disculparme por mi comportamiento ayer... fui irrespetuoso, me arrepiento profundamente y le aseguró que no volverá a pasar —recitó monótonamente.

La oyó avanzar lentamente, sus tacones bajos resonando en el suelo de mármol de aquel pasillo tan bien cuidado por ser el piso donde dormía la familia real.

—Lord Senku... también quería hablar de eso —murmuró con voz nerviosa, antes de carraspear—. Vamos al salón de baile, está vacío, podremos hablar tranquilos antes de practicar.

Senku asintió, siguiéndola con rostro pensativo, preguntándose qué quería decirle.

Al llegar, la princesa comenzó a girar suavemente en el cuarto, tarareando una melodía de feria campesina, luciendo como si estuviera más concentrada en sus pensamientos y solo bailara por impulso.

Aun así, se veía realmente hermosa... y Senku de nuevo sintió la amargura embargarlo.

Y, de nuevo, se preguntó por qué se sentía tan molesto.

—¿De qué desea hablar, princesa? —preguntó para romper el silencio y también para dejar de pensar tonterías sin sentido.

Ella detuvo su baile y suspiró, volteando a verlo una vez más con nerviosismo.

—Quisiera explicarte algunas cosas respecto a la carta que leíste... —Apartó la mirada.

Él apretó la mandíbula con fuerza.

—No es necesario, princesa, entiendo que estuve mal al violar su privacidad de esa forma y sé que no tengo derecho a reclamarle por cosas de las cuales no sé nada.

—Ja, dices eso ahora, pero sé que por más que digas eso seguirás pensando mal de mí. —Le dedicó una mirada ofendida y él se tensó—. De todas formas, es bueno que me dijeras que leíste la carta... porque, la verdad, ni siquiera la recordaba.

—¿Ah?... —Alzó una ceja.

.

Kohaku tragó saliva al ver la expresión confusa en Senku.

Era hora de poner su mejor actuación y decir lo que tanto practicó con Ruri.

—Es un poco ridículo que hayas estado estresándote tanto por algo que fue... más bien un impulso de mi parte, un arranque de ira inicial hacia el compromiso... pero que hace tiempo me di cuenta que fue más bien una ficción que una realidad...

—Princesa, ¿de qué rayos está hablando? —Senku negó con la cabeza, evidentemente sin entender nada.

—Conocí a Chrome hace dos años —mintió, ya que lo conocía desde que era muy pequeña—. Cuando lo conocí, él... m-me recordó a un personaje de mi libro favorito, y... yo lo veía como a ese personaje y... creía que él era como un cuento de hadas hecho realidad... —Se tuvo que contener de rodar los ojos ante la tontería que estaba diciendo, porque debía decir todo lo que Ruri mandó—. Siempre fui muy solitaria, conocer a un chico parecido a mi personaje favorito me hizo tener muchas... ilusiones irreales.

—... ¿Qué?... —Senku simplemente alzó más la ceja, su labio torciéndose con total incredulidad ante las tonterías que estaba escuchando.

Kohaku suspiró.

—¿Puedes culparme? Era una niña tonta, muchas jóvenes se enamoran de los héroes míticos de sus libros... —O al menos eso creía Ruri—. Cuando escribí esa carta, la escribí porque creí que mi cuento de hadas se haría pedazos, pero... la verdad, mientras pasaban los diez meses en los que aguardé por tu llegada, pues... me di cuenta de que Chrome no se parecía tanto como yo creía a ese personaje... Para empezar, es un idiota. —Rio, sabiendo que esa era la primera cosa verdadera que decía—. No me malentiendas, es un buen chico, aún me agrada, pero yo escribí esa carta para una idea equivocada, y ahora lo veo más que nada como a un hermano. —O un cuñado, je.

Senku solo pudo mirarla como si estuviera totalmente loca.

—¿En serio esperas que me crea la tontería que acabas de decir?... Ni siquiera estoy seguro de si te entendí... ¿La carta era para un personaje ficticio pero para Chrome al mismo tiempo? ¿Qué rayos?

—Ja, solo digo que mezclé mis sentimientos hacia un personaje de un libro con Chrome, era solitaria e ingenua, toda esa pasión y amor... fue porque realmente no lo conocía, me enamoré de una idea ficticia, de mi propia fantasía que yo creía realidad, más bien fue una tontería infantil... p-por eso mismo me parece ridículo que hicieras todo ese escandalo por algo así. Te digo la verdad de que Chrome es como un hermano para mí, solo estaba confundida en ese momento.

Senku cruzó los brazos, totalmente escéptico.

—"Jamás voy a amar a Ishigami Senku, siempre te voy a amar a ti, solo a ti, Chrome" —recitó de memoria una línea de la carta, con su tono lleno de amargura—. Parecías muy segura en ese entonces... —Claramente no le creía.

—Eso fue más que nada poesía, aunque no lo creas, he leído muchos libros de romance, en todos hablan con esa pasión —murmuró, intentando recordar todas las posibles respuestas que Ruri había ideado—. Yo quería vivir algo así, un romance digno de un libro, creí que Chrome era mi personaje favorito traído a la vida, pero al descubrir que no era así, me desencante por completo, la verdad ni siquiera recordaba haber escrito esa carta.

Senku entrecerró los ojos.

Desconocido para Kohaku, Senku estaba debatiendo mentalmente consigo mismo porque todavía quería reclamarle muchas cosas, pero tenía presentes los consejos de sus amigos de que debería soportar sus mentiras, y finalmente decidió no reclamar más, pero sí hacer una sola pregunta que quería ver cómo es que ella iba a justificar.

—Digamos que le creo su excusa, princesa... aun así, explíqueme, ¿a dónde se escapa todos los días cuando desaparece por horas?

—Ja, ¿qué no lo imaginas? Voy a ver a mis tíos. —Sonrió tranquilamente, feliz de poder ser totalmente honesta en eso, solo omitiendo el pequeño detalle de que también veía a su hermana allí.

Senku se le quedó viendo fijamente, aturdido por su sonrisa tan sincera, para luego entrecerrar los ojos, quedándose en silencio un momento, pensativo, antes de volver a hablar:

—Si eso es cierto... dígame, princesa... ¿puede llevarme con usted?

Kohaku palideció, totalmente tomada por sorpresa.

—¿Q-qué?...

—Me honraría conocer a esos tíos a los que tanto quiere, princesa... —Sonrió altaneramente, como si estuviera a punto de atraparla con las manos en la masa—. Si lo que dice es cierto, no debería haber ningún problema, ¿no? Yo guardaré el secreto, por supuesto, pero quisiera poder conocerlos... no hay problema, ¿verdad?

Kohaku no supo qué decir.

Continuará...

Holaaaa :D

Cap patrocinado por mi querido Aigamy! Todas las gracias a él uwu

Ya no tarde taaaanto en publicar este cap porq me emociona mucho a dónde está llegando la historia OwO Se viene lo más interesante para mí! ;D

Espero q les esté gustando el fic, muchas gracias por su apoyo!

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

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