El viaje
Mozu llegó a la sala del trono con la intención de pedirle a Ibara hablar a solas, pero lo encontró atendiendo a un muy preocupado rey Kokuyo que se paseaba de lado a lado frente a su trono.
—No lo entiendo —farfullaba el rey con expresión triste—. Ruri lleva semanas negándose a pasar tiempo conmigo, no quiere comer a mi lado, no quiere sentarse a mi lado, siempre que la mandó a llamar se niega, me preocupa que su salud haya vuelto a decaer, pero Lord Senku siempre me asegura que su salud es óptima, que él notaría al instante cualquier síntoma... —Se llevó una mano a la frente—. No entiendo por qué es así...
—Una mala influencia, quizás —comentó Ibara con su sonrisa supuestamente inocente de siempre—. ¿Notó lo irrespetuoso que fue Ishigami Senku con su padre, el duque Byakuya? Creo que él no respeta a sus mayores, y debe estar influenciando negativamente a la inocente princesa Ruri-sama.
—Lord Senku no es precisamente el más refinado, pero los sirvientes me han comentado que constantemente los ven pasear, reír y sonreír, y yo mismo le pedí que intentará hacerla feliz, mientras cumpla con eso no puedo quejarme —farfulló con mala cara—. Además, le salvó la vida, ¿no pretenderás insultar al salvador de mi hija, verdad?
—Por supuesto que no, majestad, lo más importante es su salud y su felicidad, como siempre usted tiene toda la razón. —Ibara inclinó la cabeza humildemente, aunque Mozu podía presentir que por dentro estaba hirviendo en ira.
—General Mozu, ¿qué lo trae aquí? —preguntó Kokuyo al finalmente notar su presencia.
—Busco el consejo del Ministro Ibara, por supuesto. —Inclinó la cabeza humildemente—. Si ya ha terminado de hablar con su alteza, solicito humildemente que me acompañe al jardín, hay unos cuantos soldados que requieren disciplina —se inventó para que el rey no preguntara de más.
—Bien, pueden irse, yo intentaré hablar con mi hija más tarde.
Mozu asintió e intercambió una mirada con Ibara, que asintió y lo siguió fuera de la sala del trono, pero no hacia el jardín, más bien hacia su oficina privada.
—¿Y ahora qué ocurre, Mozu?
—Vi a la princesa y a su debilucho prometido muy acaramelados hoy... besándose, de una forma que haría enfadar mucho a su padre, debo decir. —Cruzó los brazos—. Parece ser que ese flacucho resultó ser todo un conquistador, la tiene comiendo de la palma de su mano.
—Hmm... —Ibara frotó su barba con gesto pensativo—. ¿No la habrá deshonrado? Podría ganarse la decapitación pública con eso y tú ascenderías a rey de inmediato diciendo que la aceptas incluso con esa mancha en su honor.
—No tengo ninguna prueba de que lo haya hecho. —Encogió los hombros—. ¿Qué tal si le decimos al rey? Podría meterlos en problemas. —Sonrió maliciosamente.
—No... no nos conviene desaprovechar esta oportunidad. —Ibara sonrió con una mirada que solo podría indicar peligro para cualquiera que no fuera su aliado—. Si le decimos al rey que simplemente se besaron, los regañara y exigirá que siempre estén con un escolta, pero nada más. Hay que vigilarlos en secreto, son adolescentes muy jóvenes, los cuerpos arden, la tentación es grande... y si cometen un error... la corona será nuestra.
Mozu sonrió.
No le gustaba del todo trabajar con este maldito viejo, pero si era su puerta para volverse el rey, lo aceptaría.
—Es una buena idea, pero hay un problema. —Entrecerró los ojos—. Saionji Ukyo y Shishio Tsukasa. Siempre están cerca de Senku. Puedo escaparme del oído de Ukyo por un tiempo, pero con horas de vigilancia sería difícil, más porque yo tengo mis propios deberes y con su oído ninguno de mis soldados podría pasar desapercibido. Por otro lado, me es imposible pasar desapercibido para Shishio Tsukasa, no tiene el oído de Ukyo, pero sus instintos son temibles, nada se le escapa.
Ibara frotó su barba con rostro pensativo.
—¿Qué tal si te facilitamos las cosas a ti... y a ellos?
Mozu alzó una ceja.
—¿Tienes algún plan?
—Un viaje. —Sonrió oscuramente—. Podemos usar la excusa del baile que será dentro de un par de semanas. Lord Senku necesita practicar más... ¿Qué mejor que practicar directamente con los músicos que tocaran en la fiesta? Son los mejores músicos, y viven en la zona de las cuevas Koi.
—Interesante, pero ¿en qué nos ayudará?
—Hablaré con el rey, lo convenceré de que necesitamos a Tsukasa y Ukyo para entrenar a las tropas en las artes de guerra que han traído de sus visitas al extranjero, pero tú puedes ir para cuidar a la princesa. Que Senku lleve a ese mastodonte llamado Taiju, que no es un obstáculo para que tú puedas vigilarlo. Y que la princesa lleve a sus damas como sus escoltas. Las damas son complacientes a la princesa, la encubrirán si quiere hacer travesuras. —Rio—. Así tú podrás vigilarlos todo lo que quieras, y si notas que ha sido deshonrada... o que la deshonra en ese mismo viaje, la corona será toda tuya. —Los dos se rieron maliciosamente de solo imaginar ese esplendido escenario.
Sin embargo, pronto Mozu pensó en algo en particular...
—Pero ¿qué prueba puedo presentar? No es como que pueda llevar a un artista para pintar un cuadro...
—No será necesario, tu palabra como general vale.
—Pero entonces será mi palabra contra la de ellos... y si sale mal me destituirán.
—No te preocupes, yo me pondré de tu lado, además de que es posible que la princesa con su solo lenguaje corporal y vergüenza se delate sola. Y si eso no fuera suficiente, podemos llamar a la curandera real, la revisará, confirmará que no es pura y listo, decapitación publica para esa cucaracha que se atrevió a robarnos la corona.
Mozu asintió, pensativo.
"Bien, lo de la curandera me convenció, porque tampoco es que confié mucho en el apoyo de Ibara, sé que él me traicionaría sin dudar por salvar su pellejo" pensó con una sonrisa sombría.
—Entonces acepto. ¿Cuánto durará el viaje?
—Son más de quince horas de viaje en carruaje, pueden quedarse cinco días allí, en total será una semana. Hablaré con el rey y seguro partirán en unos días.
—Perfecto. —Sonrió oscuramente.
Conocía la zona de las cuevas Koi, había muchos lugares para escaparse, él mismo se había escapado con varias mujeres hermosas a divertirse por allí, sería una gran tentación para dos amantes que estaban recién descubriéndose, más unos tan jóvenes como ellos.
Y apenas metieran la pata, él estaría allí para tomar el lugar de Senku y casarse con la princesa, era lo que le correspondía, de todos modos.
"Si tan solo él no se hubiera metido... yo me habría casado con la princesa agonizante y ahora sería el rey..." apretó los puños con fuerza.
Necesitaba recuperar su legítimo puesto, de una forma u otra...
.
—¿Un viaje para aprender bailar? —Chrome miró incrédulo a Senku y Kohaku apenas le dieron la noticia.
—Lo sé, ridículo. —Senku bufó—. No me interesa ni un milímetro, pero el rey insistió.
—Ja, yo creo que suena divertido. ¡Nunca fui a esa parte de la isla! —Kohaku no podía negar su emoción, aunque tristemente eso significaba una semana sin poder visitar a Ruri.
—Apenas podré llevar mi equipo científico —Senku siguió protestando—. Y además tendremos que soportar a Mozu para supuestamente "cuidar a la princesa" como si esa leona no supiera cuidarse sola.
—¡JAJAJA, es cierto! ¡Esa gorila no necesita a nadie! —Chrome se carcajeó y Kohaku marchó a darle unos buenos tres coscorrones, antes de volver a sentarse junto a Senku—. ¡OYE! ¡¿Por qué a mí me pegas y a él no?! —protestó.
—Ja, pues como me siga llamando leona lo consideraré. —Lo miró mal.
—¿Solo lo "consideraras"? —Chrome cruzó los brazos con mala cara.
—La envidia no es sana, Chrome. —Senku rio entre dientes.
—Pues para que veas que yo me quedaré en mi herrería con todas mis herramientas trabajando en lo que yo quiera mientras tú vas a un viaje a bailar musiquita romántica —le recalcó con una sonrisa maliciosa.
Senku se quedó en silencio, con la mandíbula tensa.
—Tú ganas esta vez, miserable...
Kohaku se rio a carcajadas, pero entonces notó a lo lejos a su hermana haciéndole señas desde detrás de la casa enfrente de la herrería y se puso en pie rápidamente.
—Tengo que irme un momento, espérame aquí, Senku.
Él asintió sin prestarle mucha atención, más concentrado en unos planos que Chrome comenzó a presumirle.
Corrió hasta donde estaba Ruri y se ocultaron tras la cabaña.
—¿Qué haces aquí, Ruri-nee? Es arriesgado que Senku te vea...
—Yo ya te he dicho que deberías decirle la verdad. —Cruzó los brazos—. De todos modos, sabía que solo tú con tu buena vista ibas a notarme, y es que no me quedé tranquila con lo que me dijiste de ese viaje... más porque Mozu irá.
—Ja, es cierto que no me agrada nada, pero ¿crees que podría intentar algo estúpido? Dijiste que valora mucho su puesto de general como para intentar algo tonto...
—Sí, pero... es demasiado extraño que quiera ir a ese viaje con ustedes, y no me extrañaría que estuviera planeando algo —advirtió, muy seria—. Él e Ibara siempre estaban conspirando, cuando estuve al borde de la muerte, los escuché hablar tras la puerta de mi habitación, diciendo que apenas el tratamiento de Senku-san fallara ellos iban a insistir en casarme con Mozu y que no me necesitaban viva para que Akari sea suya...
Kohaku frunció el ceño profundamente.
—Que seres tan despreciables, me alegra mucho que Senku ya tiene planeado despedirlos y reemplazarlos.
—Me alegra también, pero me imagino que ya lo habrán notado, Senku-san no parece ser lo suficientemente discreto... E Ibara es más inteligente de lo que parece. Si saben que van a ser reemplazados apenas asuma la corona, es seguro que intentaran algo, y es posible que este viaje sea su idea, y que allí intenten algo. —Frunció el ceño.
—Oh... —De repente también se preocupó—. ¿Y qué puedo hacer? ¿No ir?
—No, eso requeriría que hables con papá, y te he dicho que mantengas tu distancia, podría reconocerte si te acercas demasiado o si hablan mucho. —Suspiró—. Ve, pero no confíes en nada que Mozu te diga, y trata de no quedarte a solas con él.
—Ja, no es que no pueda defenderme, ¡recuerda que soy muy fuerte! —Sonrió.
—No te confíes demasiado, y no lo subestimes, Mozu no llegó a General tan joven por nada —advirtió con seriedad.
—Bueno, es cierto que lo he visto entrenar y parece muy formidable, pero... estoy segura de que podría aguantar una pelea hasta que lleguen guardias —reflexionó.
Sabía que él la vencería eventualmente, pero no caería sin dar pelea.
—Me preocupa lo poco que pareces preocuparte... —Ruri suspiró—. Solo promete que tendrás cuidado.
Kohaku asintió y se abrazaron brevemente, antes de que Ruri la instara a volver con Senku y al palacio.
.
Pocos días después, tres carruajes reales partieron en dirección a las Cuevas Koi.
La princesa iba en un carruaje con sus damas. Senku iba en otro con Taiju y Gen que se había colado allí. Y en el tercero iba Mozu con un par de hombres de su confianza.
—Este viaje me da mala espina~ —murmuró Gen luego de unas horas de viaje, cuando se detuvieron para que los caballos pastaran—. Mozu no deja de mirarnos con unas sonrisa escalofriantes~ es obvio que planea algo... y nos han alejado de Tsukasa, siendo que Taiju-chan es un pacifista...
—No puede matarnos, si es lo que insinúas —masculló con seriedad—. El rey lo despellejaría... además, la princesa también sabe pelear, y es bastante fuerte, aunque no lo parezca.
Para ser honesto, lo hacía sentir más seguro la princesa que Taiju...
—Puede que no quiera matarnos, pero sin duda planea algo. —Gen entrecerró los ojos—. Debe estar complotado con Ibara... pero si piensan que me superaran... se equivocan. —Sonrió macabramente—. Yo me quedaré con ese puesto~.
Senku encogió los hombros.
—Pues averigua qué trama, si tanto estás seguro de que ese es el caso. —Decidió dejarlo en sus cavilaciones y se acercó a la princesa, que estaba observando con una sonrisa a Taiju y Yuzuriha conversar tímidamente, con las caras rojas.
—Me sorprende que no se hayan casado aún —comentó ella cuando él se sentó a su lado.
—Te sorprendería más saber cuánto tiempo tardo ese cabeza hueca ineficiente en declararse. —Rio entre dientes.
—Ja, es algo tierno, se conocen desde niños ¿no? Ustedes tres.
—Y Tsukasa, sí. —Senku asintió—. Los llevé a vivir en el palacio de Lillian cuando mi padre se casó con ella.
—Veo que no abandonas a los tuyos. —Le sonrió con una sonrisa suave.
—No soy malagradecido, eso es todo. —Rascó su oído con indiferencia.
—Ja, sigue intentando negar que tienes emociones. —Sonrió con picardía y él rodo los ojos.
—No hago tal cosa, usted mejor que nadie ha visto mi lado más emocional, princesa leona. —Se inclinó un poco hacia ella.
—No creo que tu lado pervertido sea exactamente emocional. —Bufó, entrecerrando los ojos, también acercándose más a él.
—¿Tan mala opinión tiene de mí? —Su sonrisa se volvió más maliciosa mientras inclinaba su rostro más hacia ella.
—Oh, tengo opiniones mucho peores... —Sonrió de forma traviesa, atrayendo la atención de Senku a sus labios.
—Si me odia tanto, princesa, por favor dígame qué puedo hacer para compensarla...
—¿Oh? ¿Harás todo lo que te diga? —Pestañeó "inocentemente", sus labios entreabiertos, brillantes, invitantes...
—Cualquier cosa...
—¿Seguro que...?
—¡PRINCESA, LORD SENKU! ¡¿ESTÁN CHISMEANDO?! —Gen de repente tomó los hombros de ambos y los hizo separarse unos buenos treinta centímetros el uno del otro—. No sean malos, cuéntenme el chisme, ¡cuéntenme, cuéntenme!~ —Se sentó en medio de ellos.
—¿Qué mierda, mentalista? —Senku lo miró con odio.
—Les recuerdo que están siendo vigilados —susurró Gen, su mirada sombría, congelándolos a ambos—. No le den a nuestro querido general un motivo para delatarlos frente al rey, majestades~.
La princesa volteó hacia Mozu, palideciendo, y Senku, mucho más discretamente, volteó también, viendo a Mozu mirarlos con los ojos fijos, sin siquiera disimular, más bien pareciendo que estaba riéndose de ellos.
Parecía decirles con la mirada que era cuestión de tiempo a que él les ganara... ¿pero en qué? ¿O acaso buscaba atraparlos con las manos en la masa y...?
"Oh... claro".
Estrelló la palma de la mano contra su frente.
Genial, estaría todo el viaje vigilado, y lo peor es que ni siquiera estaba seguro de que eso fuera suficiente para ayudarlo a controlar sus malditas urgencias de adolescente
Al mirar a su leona haciendo pucheros descontentos, supo que ella debía estar pensando en algo similar a él.
Simplemente genial. Estaban diez billones por ciento jodidos.
Continuara...
Holaaaa :D
Gracias a mi querida Maryfer por comisionar el fic! Todas las gracias a ella owo
Espero les haya gustado uwu
Se vienen actualizaciones constantes, no olviden apoyar los fics con sus comentarios y sus votitos QwQ
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
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