Madeleine y Luke siempre fueron una pareja tranquila, que se complementaban el uno con el otro, para ser tan jóvenes su relación era de las más maduras que podías ver entre jóvenes. Su primer beso se denominaba para ellos el mejor, y no por solo ser el primer beso, fue espontáneo y único, bailando canciones de la banda favorita -y ahora la nueva banda favorita de Luke- de Madi, Queens. Tanto baile, risas y competencias de baile ambos se dieron un beso cuando Ross y Windsor dieron un paso juntos quedando muy cerca, fue sin pensar y Queens sonaba de fondo. Su beso término y siguieron más embobados su momento juntos.

—Lamento que mi agenda este tan llena.

Tomados de la mano, Madi y Luke conversaban y tenían su privacidad de pareja que tanto habían esperado.

—Pero no es nada, son cosas que pasan—Luke le sonrió y para alegrarla le robo un corto beso en sus labios.

Madeleine sonrió bajando la cabeza, le encantaba cuando Luke hacia gestos románticos.

—Puedes venir si quieres a las actividades.

—Pero arruinaría tus actividades y la de tu familia—la rubia no hizo más que una mueca.

—La cosa es que luego, regresaremos a ser esos niñatos.

—Extraño a esos niñatos—puchereo Luke.

Siguieron paseando despreocupados de lo que pasaría en el futuro, una ojiverde y un ojimarron disfrutando su tiempo juntos.
Momentos como esos les hacían recordar  cuando estaban en Nueva York saliendo en citas o escapando cuando iban en salidas con la familia Ross.

—Te presentó a una iglesia construida en el siglo 18—bromeo Madi.

Frente a ellos una iglesia bien cuidada blanca con decorados rojos se encontraba, en medio de todo el gran parque.

—Tienen una Iglesia y un cementerio, ¿eso es normal?

—Lo dudo. Pero lo bueno es que puedes ser bautizado, tomar la comunión, tener la confirmación, casarte y ser sepultado—enumeró de a poco Madeleine—Pero nadie puede ser casado, las bodas reales se hacen en la gran catedral donde caben entre 2.000 personas. Aunque en el Fondo, siempre quise casarme aquí.

El pecoso sintió eso como una indirecta muy directa de parte de su pareja. Para el aún eran muy jóvenes, no llegaban a tener los 18 y tenía nervios sobre el compromiso con alguien, aunque en el fondo, el chico le gustaría casarse con aquella muchacha que hacia latir como loco su corazón.

—Pensaste entonces en casarte.

Madi hizo una mueca—Tal vez, en ocasiones, ¿y tu?

—No... No—negó varias veces y Madi alzó una ceja viéndolo—1 o 2 desde que empezamos a salir.

Los momentos donde empezaron a salir, el pecoso pensó pero descarto por lo pronto o por la edad que tenían.

—Si algún día, pasa en el futuro, que quieres casarte no tendría problema en hacerlo donde quieras—la rubia se escogió de hombros.

—Podría ser con temática de Krypton, tu serias mi reina y yo tu rey.

—Y que tengas una capa, no me olvido de tus "poderes".

—Mis pecas son poderosas.

Rieron y bromearon, contando su maravillosa boda de en sueño. Cuando la charla se puso más sería, el agarre de manos fue apretada por la más baja.

—Es raro todo esto, pero creo que has visto que no cambie. Sigo siendo la misma Madi de Nueva York.

—Lo note—le dedicó una media sonrisa y se acercó a ella—Y me alegra eso.

Le robo otro beso, pero más largo que la rubia correspondió. Igual toda la magia fue echada a la basura y su privacidad tirada lejos, por que Erick interrumpió todo con una sonrisa muy falsa -en opinión de Luke-.

—Hola... —con una severa -pero discreta- mirada puesta en Luke—Tu padre me envió a buscarte, tienes la presentación.

Para arruinar más al pecoso, Erick vio la iglesia tras los novios.

—Hace tanto que no venía a este lugar, desde que fingimos casarnos.

¿Como se le puede callar?, ¿trayendole una pelirroja cantante para que abandone a Madi? Pensó El pecoso por lo molesto que le resultaba tener a ese muchacho cerca.

—Así que... Tienes ¿esposo? —en su memoria apareció cuando le pidió que no habría algún otro chico.

—Fue cuando éramos niños.

—Me dio un hermoso anillo.

—Era una hierba atada.

—Y aún la tengo.

Ese pelinegro quería hacerle la vida imposible a Luke, y lo peor era el enojo que contenía para tirarle todas sus verdades a ese princesito de pacotilla, ojo, así lo apodo en su mente Luke.

—¡Erick! —de lejos vino Nicolas—¿Que haces ahí parado?, mi papá te dijo que los buscaras, no que te quedaras charlando.

Los dos príncipes se vieron con odio, ninguno de los dos se caía bien, y por eso Madeleine debía interponerse antes que hiciesen algo estúpido. Con la rubia y el pecoso atrás vigilando que el dio bicolor no se asesinara antes de llegar con Enrique e Isabel.

—Ahí están—la rubia mayor sonrió enormemente por ver a Erick con Madi—Luke, ¿tienes traje para esta noche?

—Eh si, algunos.

—Tengo uno perfecto para ti, fue el traje que usé el año en el que me comprometi.

No entendía por que de la nada, suegro y suegra lo trataban de manera ¿menos grosera?

—Pero, tenemos medidas distinta...

—Tonterías, lo mandaré a tu habitación—no dejó hablar más a nadie por que Enrique de retiro del brazo de Isabel.

Igualmente Erick se fue dejando a Nicolás, Madeleine y Luke.

—Lo siento—la pareja vio confundido al príncipe Rubio pero los ignoro y fue subiendo las escaleras.

Al final Madeleine tuvo que irse por más actividades con su familia. Otra vez quedaría solo, pero esa vez no estaría divirtiendose.

—¡Victor, Roxy! —padre e hija encontraron al pecoso correr a ellos—Necesito que me ayuden.

—¿Trayendote comida?

—no, ayudandome a ser un príncipe.

Los mayordomos se vieron y sonrieron complices.

(....)

Era como ver el entrenamiento de Mia Thermopolis versión chico.

—No debes pararte así, los hombres para atrás y los saludos no son así—Roxy y Luke estrecharon fuertemente las manos—Es así... —cuando se la tomó fue dulcemente—O directamente sin estrechar las manos.

Se acercaron Charlie y Olivia con la música del bals, que bailaron como cualquier noble, cosa que admiraba mucho Luke.

—Imitemos éso—Roxy se acercó ubicando una mano del pecoso en su cintura y la otra con las manos unidas.

Tuvieron la postura correcta y Luke era guiado por la castaña.

—El truco es moverse rápidamente y con aplomo.

Bailando de a poco Luke le tomo rápido el ritmo, no era noticia que el sabía bailar, pero quería conocer si tenian algo especial en su baile. Con eso prácticado, el baile quedó bien por el talento que tenía Luke.
Pero el tema era la reverencia, cual sería el modo correcto.

—Copiame—Víctor paso un pie para atrás y bajo un poco los pie, y Luke lo copió correctamente.

—Siempre a una princesa se le hace reverencia, nunca le debes dar la mano, o abrazarla o hasta la tocarás.

Asintió comprendiendo y chocó los 5 con Roxy que se emocionó por eso.
Llamaron a Charlie para que trajera unos bocadillos.

—Da bocados pequeños, no tomes con toda la mano, solo agarra el bocado con suma delicadeza—Luke hizo vaso a Víctor y logró tomar perfectamente el bocado.

Siguió la caminata, que después de unos regaños pudo caminar bien, después unos consejos de más salieron que fueron agendados en la mente del chico. La parte final era el traje, que al traerlo no era más que un traje 2 tallas más que Luke y con parches en los codos, y algunos volados en la camisa.

—Es.... Es... —los mayordomos rieron Levemente por la mueca de Luke—Es mucho trabajo, haré lo posible por que quede bien, aprendi con Emma algunas cosas.

—Si, igual podrá Roxana—ánimo Víctor—Es diseñadora Amateur.

La mencionada se avergonzó pero afirmo lo dicho por su padre. Con eso, el grupo se alejo para arreglar al tal vez futuro príncipe de Cordinia.