No era nada más ni nada menos que el primer día en tu estadía. Si en el palacio. Si estabas entre la realeza de Corea del Sur. No sabías ni por qué estabas ahí.

Pero tu familia te envío y tu solo tuviste que aceptar, claro quien no quisiera vivir al menos por un día en el palacio de los reyes. Una chica del Siglo XXI que lo más que le importaba era su teléfono.

Además de tener una condición única, el cual es tener un poder... oh un peso bastante importante que va a quedar muy plasmado en tu vida, desde que llegaste.

Uh... esta no era la parte del pasillo para ir a la habitación. Te equivocaste, otra vez, vaya que sorpresa. Pero esta vez estabas en el hermoso jardín que estaba cubierto por toda la naturaleza, rosas de todo tipo, las flores, ellos arbustos y las luces que adornaban, eran sencillamente hermosas.

Pero tu vista se oscureció al chocar con una persona– Lo siento... –se escuchó por parte de la persona con la que habías chocado. Siendo nada más y nada menos.

Que el principe, si el sueño de muchas chicas y puede ser que del tuyo, nadie sabe.

¿Que harás en esta situación?

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