3
Estamos en mi coche yendo a la fiesta en absoluto silencio. Roxy va con la cabeza apoyada en la ventanilla y con su cara de estar pensando.
—No des más vueltas al tema Roxy, te lo contaré mañana, te quedarás en mi casa a dormir hoy. — Veía que iba a protestar y le agregué. — Sin protestas. — La callé antes de que hablara.
Ya estábamos por la calle donde se encontraba la casa de Joris. Una de las ventajas que teníamos de conocer al dueño de la casa era que nos dejaba guardar nuestros coches en el garaje de su esta. Cuando bajamos de él y nos íbamos a ir, una ducati roja apareció y de ella bajo una persona. En cuanto se bajó de la moto y se quitó el casco, me quede embobado.
Delante de mí tenía a una hermosa y delgada chica, su tono de piel era demasiado clara, pero eso no me importó. Tenía el cabello hasta la cintura, lo llevaba liso, además tenía el pelo teñido de morado oscuro. Llevaba un vestido negro que le quedaba malditamente bien, creo que no le voy a poder quitar la mirada de encima en toda la noche, aunque voy a parecer un acosador.
—Kili, ¿Puedes dejar de ver a esa chica como si te la fueras a comer?— Me toco el hombro Roxy.
Cuando Roxy me dijo eso volví a la tierra.
—Mmm..... ¿Qué dices Roxy? Yo no miraba a esa chica — le conteste.
—Kili, no te pongas nervioso —se rio de mí.
—No estoy nervioso.
—Estas moviendo la pierna derecha constantemente, eso quiere decir que lo estas — me señalo. Me conocía bien.
—Bueno, está bien, quizás lo este. ¿Pero es que has visto a esa chica? — Señale donde estaba la chica del pelo morado.
—Sí, la he visto, ¿qué tiene?
—¿Pero no has visto lo hermosa que es?
—No soy un chico Kili, pero no puedo negar que la chica es guapa — se encogió de hombros.
Salimos por donde habíamos entrado con el coche para dirigirnos a la fiesta que se estaba, antes de salir completamente de ahí me gire para ver la cabellera morada de la chica dejando el casco encima de la mato.
Roxy me cogió del brazo y me llevo arrastras hacia el jardín delantero a buscar a los chicos, en el camino nos encontramos a mucha gente de la Universidad.
Iba caminando al lado de Roxy que ya estaba bailando mientras avanzábamos, me reí, mire por encima de todas las personas para a ver si encontraba a alguno de nuestros amigos. Vi a Wayde con el anfitrión de la casa más gente de la fiesta hablando.
Mientras andábamos hacia ellos varias chicas se acercaban a mí y yo me las quitaba de encima. Gire la cabeza a un lado y vi esa melena larga y de color morado, estaba hablando con dos chicos y una chica.
Levantó la mirada hacia el frente y su mirada se cruzó con la mía, su mirada fue de indiferencia aunque no faltó un escaneo de su parte hacia mi persona. Seguí mi camino mientras la miraba, hasta que ella quito la mirada sobre mí porque sus amigos le habían dicho algo.
Roxy se dio cuenta hacia donde miraba y se río.
—Deja de acosarla con la mirada Kili — me encogí de hombros.
Llegamos a donde estaba Wayde y nos encontramos con la sorpresa de que estaban todos aquí ya.
—Que tarde llegáis chicos. ¿Que os ha pasado? — Nos pregunta Ade.
—Tampoco es que hayamos tardado demasiado. Además yo no veo mucha fiesta por aquí, la gente solo habla con el de al lado y no hay música buena para bailar — observó Roxy.
—Tranquila Roxy, ya llego aquí Kilian para cambiar eso — me señale a mí mismo.
Kilian se aproximó dónde estaba el dj y seguramente le dijo que pusiera música más bailable y le hizo caso porque de repente todas las personas fueron hacia la pista improvisada que se había hecho en un minuto y se pusieron todos a bailar.
La gente no paraba, yo estaba con Liroye y con Ade, a los otros tres los había perdido de vista hace un buen rato.
Estábamos los tres bailando y riéndonos de las tonterías de Liroye cuando se nos acerca una chica me resulta muy familiar y esta venía con Joris, era la chica que habíamos visto Kili y yo cuando aparcamos el coche en el garaje.
—Hola chicos, ¿Qué tal lo estáis pasando? —Nos preguntó Joris.
—Hola Joris, muy bien ¿y tú?
—Muy contento, además que ha venido mi prima a vivir conmigo un tiempo, por cierto se llama Alice.
—Hola Alice, bienvenida, me llamo Adele, pero me dicen Ade — se presentó Ade. Nosotros hicimos lo mismo y empezamos a hablar y a preguntarle cosas para saber más de ella. Nos enteramos que tiene diecisiete años, nació Rusia, vivía hasta ahora con su padre pero que ahora viviría aquí con su primo mayor.
Después de unas dos horas bailando entre los cinco, vi acercarse a Kili, ya un poco ebrio hacia nosotros. Cuando se fijó quien era la persona de pelo morado se quedó fijo en su sitio y se le quedó mirando a Alice atontado y yo como la buena amiga que soy le di una palmadita en la nuca para que despertara de su ensoñación.
—¿Porque has hecho eso Roxy? —Se masajeo la zona en donde le había dado el golpe — duele — se quejó.
—Porque te has quedado mirando como un bobo a Alice — Joris escuchó eso y le miro con mala cara a Kili.
—Con mi prima no, Kilian — le advirtió.
—Tranquilo amigo, no le voy hacer nada a tu primita — escaneo a la chica de arriba abajo varias veces y se quedó como bobo otra vez observando su cara.
—Kili tiene diecisiete años — mi amigo se quedó asombrado y miro con los ojos abiertos a Alice.
—¿En serio?— Preguntó. Todos asentimos con la cabeza.
El resto de la noche la pasamos entre risas y bailes más las miradas de Kilian de acosador.
Todo estuvo muy bien hasta que unos chicos vestidos de negro como Kilian vinieran dirección hacia nosotros, más concretamente hacia mi amigo, que estaba absorto de todo hasta que se encontró con la mirada de él que corrió en las carreras con él y el que nos encontramos en la colina.
—¿Nos echabas de menos Kilian? — Preguntó uno de ellos.
—Para nada Hassan.
—Y nosotros que habíamos venido aquí para hacerte compañía —dijo el mismo de antes, que según había nombrado Kili el nombre se llamaba Hassan.
—No quiero vuestra asquerosa compañía, pero gracias por preocuparos por mí.
—Aquí te acobardas pero bien que nos retas en las carreras Kilian — Dijo esta vez al que reconocí en las carreras y en la colina esta mañana.
—El que me reta aquí eres tú Melvin y siempre pierdes contra mí.
—Sera que te dejo ganar — Su panda de idiotas se río de lo que había dicho.
—Por eso en cada carrera me quieres sacar de ella como sea ¿no?— Dijo irónico mi amigo — Además no te hagas el valiente de tus amigos y cuando estas solo eres un cobarde más.
—Te hago un favor Kilian. Mejor deja las carreras si no quieres que ella sufra — Me señalo.
—Ella se queda fuera de esto — se giraron y se fueron por donde habían venido.
Mire a mi amigo y estaba realmente furioso por lo que acababa de ocurrir.
—¿Que acaba de pasar? — Dijeron todos a la vez. No me había dado cuenta que estaban también Wayne y Kenth.
—Ya os lo explicaré mañana a todos, pero por ahora aquí no ha pasado nada —declaró, para luego mirarme mí — Roxy nos vamos a casa, no quiero más conflictos esta noche, además que ya me han fastidiado la fiesta. Obedecí a mi amigo.
Nos despedimos de todos y nos encaminamos a su coche. En el viaje de vuelta a su casa no hablamos nada, ni siquiera cuando nos fuimos a dormir.
Yo entre a una de las tantas habitaciones, era donde siempre me quedaba y el en la suya.
Tenía muchas preguntas para hacerle a Kilian, pero no sé si me las iba a responder, mi cerebro ya echaba humo de tantas preguntas que me estaba haciendo.
Había sido una noche movidita, a ver si mañana cambiaba un poco y estaría un poco más tranquila, que con lo nerviosa que era yo acabaría atacada de los nervios.
Al final de tanto pensar y tantas vueltas que daba en la cama me dormí.
Me desperté a la mañana siguiente por el sonido de una puerta. Me levante y salí de la habitación y crucé todo el pasillo para llegar a la escalera para después bajarlas.
Vi a Kilian justo yendo al salón. Cundo me vio se paró.
—Tenemos que hablar — hablamos los dos a la vez.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro