Hace poco más de media hora había dejado a Roxy en el aeropuerto. Casi no le podía dar ninguna explicación, simplemente porque la pondría en peligro. Aunque ella no lo supiera es y será una de las personas más valiosas para la gente que va detrás de nosotros, las que nos tienen entre las cuerdas y que nos pisan los talones. Eso se debe a que tenemos un infiltrado en nuestros hombres. Empecé a investigar hace un par de días, justo antes de venir aquí a Londres. Por ahora no diré nombres, pero a esa persona que investigue en esas semanas estuvo muy raro y como que no hacia lo que normalmente hacía por eso precisamente empecé a sospechar.

Los chicos sabían todo lo que podía contarles. Resumiendo... con eso quiero decir que los investigue a todos, tengo todos los informes de todos los que están ahora mismo dentro de la casa de mis padres y solo uno es peligroso.

Roxy estaba fuera de todo esto desde el principio. Por eso mismo no sabe nada de sus padres, nunca ha hablado de ellos ni de su familia, es como si le hubieran borrado la memoria o tuviera amnesia. Ella piensa que es huérfana.

Roxanne esta ahora viajando a Francia, se reencontrara con su familia biológica. La que no había conocido jamás. Mis padres y los padres de ella se conocen, hemos cuidado de ella desde que llegó a Christchurch sola. De pequeña vino a Nueva Zelanda, hasta ella cree que nació allí y eso no es cierto.

Ella nació en París, pero la llevaron de pequeña a esa hermosa ciudad para protegerla de lo que se avecinaba después.

Sé que lo que va a vivir estos días y los siguientes van a ser muy fuertes para ella, conocer a su familia de un día para otro no se lo va a tomar muy bien, la conozco más de lo que cree pensar. Se encerrara en sí misma, no querrá hablar con nadie, pero luego poco a poco se dará cuenta de que así no puede estar siempre y recapacitara. Yo le dije lo mínimo, así le dejaba a ella misma descubrir todo lo que un día le arrebataron. Tener unos padres y una familia.

Lo que el otro día le paso a Roxy no fue algo normal, tenía un esguince y un disparo de bala en el muslo. Ella no había tenido amnesia porque cuando fuimos al hospital nos lo dijeron, por eso mismo no me explico porque de todas las cosas fuertes que le han tocado pasar los borra directamente y no los recuerda. Y eso ha pasado con todo y es demasiado raro.

Me encontraba en mi escritorio mirando unos papeles que me faltaban por mirar cuando sonó la puerta.

—¿Se puede? —Alice asomó su cabeza entre la puerta para que la viera.

—Sí, pasa amor —le concedí una sonrisa sincera. Ella tras mi confirmación avanzó hasta la silla que estaba en frente de mí y se sentó.

Su semblante cambió a uno más serio.

—Ahora me vas a contar porque Rox se fue a Paris o para decirlo mejor... ¿Por qué la mandaste allí? —Me concede una sonrisa para que no vea que este tema es serio —Algo muy raro está pasando estos días y no entiendo nada. Algunos en esta casa saben algo, otros nada. ¡Me estoy volviendo loca!

Estaba sentada en un avión con destino a Paris, y no tenía la más remota idea del porqué.

Creo que a partir de ahora las cosas darán un giro de trescientos grados en mi vida, tengo esa extraña sensación.

Kilian me dijo que en el aeropuerto de Paris me vendría a recoger una persona, también me comentó que no tuviera problemas ni me desesperase por encontrarla, ya que esa persona misterio para mí, me conocía. Yo jugaba en desventaja ahí, no tenía ni la más remota idea de quien era.

Voy a tener que descubrir muchas cosas y me da la impresión que la mayoría de respuestas están en aquella ciudad, en Paris.

El viaje no duró mucho, porque Londres no estaba tan lejos de esa preciosa ciudad. Nos comunicaron que en diez minutos íbamos a aterrizar y que nos teníamos que abrochar los cinturones de seguridad.

Yo al saber que me iban a doler los oídos, saque un chicle de mi pequeña mochila para poder tomármelo y que no me doliera tanto.

Ya había salido del avión y ya tenía las maletas conmigo, ahora solo faltaba encontrara a la persona que me venía a buscar. Iba avanzando hasta fuera del aeropuerto mirando a todas las direcciones que mis ojos permitían, por si acaso la persona me llamaba y yo no me enteraba, pero no fue el caso.

Entre tanta muchedumbre, no podía fijarme del todo bien si esta persona misteriosa me buscaba. Cada minuto que pasaba me ponía nerviosa y al final salí tras las puertas corredizas.

Encontré unos asientos a unos metros de donde me encontraba ahora, pero no llegue ni a sentarme en ese asiento porque una voz masculina me llamó, con un notable acento francés.

—Hola Roxanne —me habló aquella persona —, soy Edouard, un amigo de Kilian —hablaba con un perfecto inglés, pero sin dejar de lado su acento francés.

Me quede embobada escuchando su exquisito acento.

—Perdón por ser desconfiada, pero es que no te conozco, no sé si me estas mintiendo para llevarme contigo y luego acabe muerta por algún rincón de esta ciudad —cuando acabo de hablar y ya he tenido mi pequeño momento de drama, él suelta una sonora carcajada.

—Tranquila mujer dramática, Kilian supuso que pasaría esto y haces bien en desconfiar en personas desconocidas —me dice con una sonrisa —. Ahora llamaré al susodicho —movió su móvil delante de mi cara y volvió a sonreír, esta vez de lado.

Busco el número telefónico de mi mejor amigo en su agenda para luego llevarse directamente su oreja para atender la llamada.

—Kilian —nombró él cuando supuse que mi mejor amigo cogió la llamada. Le di unos golpes en el brazo —, espera amigo, que tu salvaje mejor amiga me va a arrancar el brazo —dejo de hablar con el "supuesto" Kilian para prestarme atención.

—Quiero que pongas en altavoz, no creo que sea mi amigo —digo reacia a creerle.

—Como quieras —sonríe amable. Pone el manos libres haciéndome caso y sigue hablando —Amigo, ¿sigues ahí? —Pregunta Edouard extrañado de no escucharle.

—Si claro, aquí estoy —reconozco la voz de mi amigo —. ¿Qué ha pasado? Me has dejado colgado hablando solo por un momento.

—Pues aquí tu querida Roxanne —me mira atentamente con algo de humor en su rostro —, no creía que te conociera ni que fueras tú el que estuviera hablando a través del teléfono y me ha pedido que pusiera el manos libres —oigo a Kilian soltar una sonora carcajada.

—Roxy, enana. Soy yo, Edouard es de confianza, te llevara donde te quedaras por un tiempo "indefinido" a vivir. Dentro de unas semanas iré yo.

—Pero Kilian, no me puedo quedar aquí con unos extraños que no conozco de nada.

—Si nos conoces —interviene Edouard — lo que ocurre es que no te acuerdas de nosotros —susurro lo último, pero lo llegue a escuchar.

—¿Qué dijiste? —Pregunto intentando que me lo repita, pero fallo'.

—Nada, nada.

—Bueno chicos, os dejo. Cuídala Edouard —Habló Kilian antes de despedirse.

—Tranquilo, la cuidaremos bien, no te preocupes.

—Confío plenamente en vosotros —contesto Kilian —Roxy —ahora habla para mí —, pórtate bien y hazle caso a Edouard, por favor —me advierte.

—Si papá —conteste en bromas.

—Edouard quita el manos libres y habló un poco más con él, después de eso cortó la llamada y se giró hacia mí, cogiéndome las maletas para después dirigirse al coche conmigo detrás pisándole los talones.

—Vamos, tenemos que llegar cuanto antes a casa —asentí en confirmación y seguimos caminando dirección al coche.