16
Estaba en el punto límite de mi cabreo. Esos dos me tendrán que dar muchas explicaciones. Conforme iba avanzando el coche me iba poniendo cada vez más nerviosa y más enfadada a la vez.
Fui todo el viaje pensando en mil cosas, absorta y sin prestar atención a lo que hablaban los demás en el coche, hasta que dos manos pasan frente a mi cara y dan una palmada. Me sobresalto por el susto que me ha metido y me pongo una mano en el pecho.
—Wayde —lo nombro —, me has dado un susto de muerte —intento tranquilizarme mi respiración.
—Estabas en la inopia Rox —me dice —. ¡Vamos! Tenemos que ir junto a los demás, ya hemos llegado al lugar, espero que no se hayan alejado demasiado, porque con tanta gente que hay no los encontraríamos en un rato, yo por estos sitios me pierdo —habla preocupado.
Me dispongo a salir de la parte trasera del coche con un poco de dificultad. Cuando creo que no me va a pasar nada y no me voy a tropezar, me pasa siempre lo contrario. Me caigo. ¿Cómo? Pues tropezándome con el pie derecho. Wayne que lo estaba viendo todo viene hacia donde estoy yo y me ayuda a levantarme del suelo. Me pongo de pie con la ayuda de él y noto que tengo algunos rasguños en las piernas y en los brazos, pero no es nada que se pueda curar fácilmente.
—¿Estas bien Roxy? —Me pregunta preocupado.
—Si tranquilo, solo son rasguños, casi no duelen —mentía. En verdad si dolían y escocían, pero hay cosas más importantes que hacer ahora mismo, que detenernos en curarme las heridas —. Vamos con los demás.
—Vamos entonces.
Nos dirigimos hacia donde estaban los demás, que se estaban adentrando hacia un mar de gente que estaban rodeando algo, no sé el que, no llegaba a verlo.
Nos dirigimos hacia allí a paso ligero. Conforme nos íbamos acercando al bullicio se iba escuchando como coreaban un nombre, pero desde aquí no podía escucharlo bien, pero me hacia una idea de quién podría ser esa persona.
Kilian.
Nos metimos entre la gente, iba empujando a todas las personas para poder pasar, algunas gruñían en mi dirección pero las ignoraba olímpicamente y seguía mi recorrido. Una mano agarrando mi muñeca me detuvo y me gire hacia la persona que lo hacía.
—Por aquí Rox —me señalo con la mano que tenía libre —, sígueme y no me sueltes la mano, en este lugar no hay mucha gente buena, que podamos decir —asentí de acuerdo con lo que decía y avanzamos.
A unos metros tenía a Kilian y a Jerome con todos los chicos al lado suyo. Estaban muy concentrados en la conversación que tenían. Seguramente les estarán diciendo que yo también estaba aquí y estaba muy cabreada con ellos. Los dos nombrados no se habían percatado de que yo estaba detrás de ellos pero los chicos si y pusieron los ojos en blanco y miraron en mi dirección para luego ponerla en ellos y viceversa.
Se giraron despacio, sabían lo que iba a venir ahora. Me dieron una sonrisa de "nosotros no hemos hecho nada malo". Yo de lo cabreada que estaba les lance una mirada de cabreo. Cuando ya estuve delante de ellos les hable.
—¿Con que solo salíais a tomar un poco el aire al jardín? —Pregunte con burla —Creo que esto es demasiado grande para ser el jardín de la casa de tus padres Bloxam, ¿o me equivoco? —Me dirijo a mi mejor amigo.
—Roxy...—empezó Kilian. Se lo que iba a hacer, poner escusas de las suyas; y como no estaba para ellas lo callé.
—Ahórratelas Kilian Bloxam. ¿Has venido a correr y lo has hecho, no?—Pregunte aun sabiendo la respuesta, no obtuve respuesta de su parte, aunque si vi una media sonrisa en su rostro —De acuerdo, eso quiere decir que si —respondí mas para mí misma, que para los demás.
—Si Roxy, he venido a correr, pero tenía que hacerlo —responde al fin y más serio de lo normal.
—¿Qué pasa? ¿Que alguien te obliga a correr? —Pregunte más que irritada con el tema.
—Es complicado de contar Roxy —suspira con pesadez.
—¿Es complicado? Lo podría comprender si alguna vez confiaras en mí y en los demás y nos lo contaras, pero ya veo que eso nunca está en tus planes.
—Roxy, esto no es una broma. Que nos persiguieran el otro día, no fue una casualidad. Todo tiene un porque, sin embargo aún no lo puedes saber.
Por la noche había descansado bastante bien, aunque todavía seguía enfadada, pero había disminuido un poco diría yo. Me encontraba en el inmenso salón de los Bloxam mirando a la nada escuchando música en mis cascos.
Escuchar música me distraía mucho a tal punto de que me olvidaba de que había gente o cosas alrededor.
Estuve así más de media mañana, hasta que me llamaron para ir a comer.
Iba a ir a dar una vuelta con las chicas más Wayde y Kenth para despejarnos un poco e ir de tiendas. Y si, los chicos venían para "protegernos" por si nos pasaba algo. Dicho por nuestros queridos novios. Pero no pueden ser unos novios normales y acompañarnos ellos no, según ellos es muy aburrido ir de tiendas. Y como ellos no querían ir, en su lugar tendrían que ir Wayne y Kenth, pobre de ellos. No les haremos sufrir mucho, ellos no tienen la culpa.
Fuimos por todas las tiendas comprando de todo, en cada tienda que entrabamos algo nos llevábamos de ahí. Cómo vimos que los chicos se estaban aburriendo yendo de un lado a otro les ofrecimos ir a tomar algo calentito para el frio que hacía.
—Chicos... —los llame. Me miraron inmediatamente y esperaron a que continuara hablando — ¿Queréis ir a tomar un café o un chocolate caliente? —Les pregunto.
—Sí, porque estoy helado de frío —me respondió Kenth y Wayne lo apoyó.
Fuimos hacia una cafetería cercana a donde nos encontramos, los chicos se fueron a sentarse en una mesa bastante alejada de la puerta de entrada y yo me dirigí hacia la barra donde supuestamente se pedían los pedidos. Había dos personas antes que yo y de mientras iba mirando los mensajes que me había mandado Jerome.
¿Cómo la estáis pasando?
¿Les estáis haciendo sufrir a Wayne y a Kenth?
¿A qué hora volvéis?
Jerome.
Que insistente es este hombre con tanta pregunta. Inmediatamente le respondí a los mensajes.
Lo estamos pasando de maravilla sin vuestra presencia aquí.
No los hemos hecho sufrir mucho, si hubierais venido los dos que tendríais que haber venido si os habríamos hecho sufrir y bastante.
No sabemos a qué hora vamos a llegar, ahora estamos en una cafetería al lado del centro comercial.
Roxanne.
No paso un minuto desde que escribí el mensaje y ya tenía uno nuevo de Jerome.
Me alegra que lo estéis pasando bien.
Me encanta lo buena novia que eres, cariño.
En ese caso vamos para allí nosotros y nos quedamos a cenar por alguna parte.
Jerome.
Por supuesto que soy la mejor novia mi amor, soy la única que tienes.
Aquí os esperamos.
Roxanne.
Jerome no me contesto más y guarde el móvil porque ya era mi turno de pedir. El chico me estaba mirando para apuntar lo que iba a decir y prepararlo.
—¿Me podría poner cuatro cafés y un chocolate caliente? —El chico asintió y se dirigió para empezar a preparar lo que le pedí.
Cuando puso todo en la barra me di cuenta que yo no podría llevar todo e hice señas a los chicos para que me ayudaran pero estaban bastante lejos y no me veían.
—¿Quieres ayuda querida novia? —Me sorprendí un poco al escucharlo, pero luego me relaje al saber que era Jerome el que hablaba. Me gire para mirarlo y asentir a lo que me había dicho. Entre Kilian, Liroye y Rayner llevaron nuestros pedidos.
Al final pasamos una estupenda tarde-noche entre risas y bromas de parte de todos y por esa noche desconectamos de todo y más teniendo en cuenta que los días siguientes no iban a ser muy tranquilos.
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