OS dedicado a Ademxio que hoy está cumpliendo años, tambien se lo dedico a Yochin_xxx, -Baby_MiMi- , b-bupi y a BSJTTJSNJ_jp que siempre estan pendientes de esta historia. No es mi mejor OS, pero igual se las dedico con mucho amor.

- Puedes hacer todo lo que quieras en la casa, Yoongi. No tengas pena y disfruta de tus vacaciones. Le dije a unos empleados que llenaran la refrigeradora con comida y cerveza, así que no te preocupes por eso, ¿bien?

- Nam...

- Por favor, Yoon - se escuchó un largo suspiro desde el otro lado de la línea, en tanto Yoongi arrastraba su maleta hacía la habitación principal de aquella casa - debes descansar y tomarte un tiempo para ti.

- Entiendo, pero no era necesario obligarme a venir.

- ¡Pues no sé de que te quejas! todos aman ir de vez en cuando a la playa - le respondió y de pronto, una segunda voz interrumpió la llamada, y Yoongi pudo reconocer aquella voz al instante, entendiendo los balbuceos en palabras como "ven aquí, tengo sueño", haciéndole rodar los ojos - bueno, disfruta de mi casa de playa. Debo irme.

- Es Jin, ¿no?

- Exactamente, así que cortaré, mi chico necesita de mí - cortó sin más.

Yoongi hace una mueca de disgusto ante lo último y tira su teléfono hacía la cama matrimonial que yacía en medio de la amplia habitación, tronó los huesos de su cuello y espalda y no dudó en tirarse tambiénn en la cómoda cama. Apesar de que la playa no era su lugar favorito, era reconfortante estar ahí, escuchando las olas de mar y sin tener la presión del trabajo que Namjoon le aplicaba.

Porque sí, Namjoon era su jefe y amigo más cercano.

Su relación con él era extraña, es decir, era aquel jefe que producía sus dolores de cabeza y desvelos, pero que a la vez lo animaba y consentía como si fuera un gatito chiquito y lindo.

Al recordar las palabras de su amigo, no tardó en levantarse de la cama, ponerse un gorro, tomar sus lentes del sol y de trotar hasta el refrigerado, abriendo éste y sonriendo emocionado al ver toda la rica comida y cerveza que había.

- Oh sí, me dejó mandarinas. - exclamó, dejando salir un pequeño grito de la emoción. - más tarde vuelvo por ustedes.

Tomó con sus manos cuatro latas de cerveza y las colocó en una pequeña cesta, y también agarró su nueva guitarra, con la idea de que debía mirar el atardecer en aquella playa mientras tomaba un poco y practicaba.

🌊🌅

- No deberías de hacerlo, Jimin.

- Ya déjame en paz, Tae.

- Sabes muy bien que nuestro líder ha prohibido absolutamente de que juguemos con los humanos.

Un pronunciado puchero se forma en los gorditos labios del Tritón, cruzando sus brazos sobre su pecho desnudo en señal de molestia, odiaba esa tonta regla que su líder habíaia impuesto hace poco. Era por naturaleza que las sirenas y tritones fueran coquetos y traviesos y abstenerse de ir a buscar a humanos para arastrarlos al fondo del océano, no era algo que le agradara.

- Últimamente se han visto muchos humanos nadando e investigando nuestro océano, todo por tu culpa, Jimin..

- ¡P-pero!

- Te has llevado tantos humanos a las profundidades en los últimos días y sólo para ahogarlos y claramente los demásas humanos están sospechando - explicó, nadando alrededor del más pequeño - no podemos permitir de que sepan de nuestra existencia y esto nos pone en riesgo.

- Está bien~ -respondió entre dientes, dejando a la vista de su amigo Taehyung, sus pequeños colmillos - ¿puedes traerme algunas algas? ya que no iré a divertirme, quiero comer mucho~

Taehyung al escuchar la petición de su amigo, no dudó en sonreirle y de asentir con su cabeza. Apretó con cariño la mejilla de Jimin y se alejó nadando, diciendole que pronto le traería sus algas favoritas.

Y Jimin se sintió un poquito culpable... porque ignoraria las palabras de Taehyung.

Al ver solamente la pequeña silueta de su amigo a lo lejos, se giró e inició a nadar con rapidez hacía la orilla de la playa, sonriendo por la adrenalina y emoción que recorrida su cuerpo.

🌊🌅

Las piernas de Yoongi se balanceaban de adelante hacía atrás suavemente sobre la orilla de una gran roca, que era golpeada constantemente por las olas del mar. La marea iniciaba a subir y Yoongi pronto debía alejarse antes de que las olas impactaran sobre él.

Sus ojos miraban con atención y aprecio el hermoso atardecer que se dejaba presumir frente a él, en tanto escuchaba el relajante sonido de las olas romperse y volver a formarse.

De verdad estaba feliz de poder disfrutar de esa maravillosa vista. Llevó la lata de cerveza a su boca y dio un sorbo largo sin dejar de apreciar al mar y tocó distraídamente su guitarra.
Eso le permitió mirar como una pequeña cabellera rubia se asomaba desde abajo del agua.

Tosió y escupió la cerveza cuando vio que aquel chico que había salido de la nada, se acercaba nadando hacia él de manera lenta, con una sonrisa lasciva y con sus ojos color verde esmeralda mirándolo fijamente.

Se puso nervioso, claro que sísi, aquel rubio desde lo lejos se miraba que era sumamente atractivo y no encontraba ninguna razón del porqué el chico quisiera acercarse a él.

Desvió su mirada para recoger las latas de cerveza vacías y comenzar a irse de ahí, claramente, aquel chico lo intimidaba y lo ponía nevioso, su intención era evitarlo y no entablar ningún tipo de conversación con él.

- Hola.

Yoongi saltó sobre su lugar y miró de reojo las latas de cerveza que se le habían caído debido al susto, chasqueó su lengua y se atrevió a ver al chico que había llegado en un siantamén hasta él.

- H-hola... - murmuró, con un poco de nervios, temia que en cualquier momento ese chico sacara de bajo del agua un cuchillo y lo apuñalara, porque si, Min Yoongi era un total dramático - Yo debo irme, puedes quedarte aquíui, viendo el atardecer.

- No te vayas - puchereó, apoyando sus brazos en la enorme roca, para mostrar un poquito de su cuerpo - vi que estabas tocando ese... coso... - dice inseguro, señalando con su barbilla a la guitarra que Yoongi sostenía sobre sus manos - me gusta mucho.

Yoongi mantenía su mirada fría, sin embargo, sus mejillas lo delatabab y dejaban en evidencia, lo avergonzado que estaba por recibir ese tipo de halagos de ese chico tan lindo.

- ¿Puedes tocarme un poco? - preguntó el tritón, sonriendo de manera encantadora, sin dejar en descubierto sus dientes, pues si no, se verían sus pequeños colmillos y eso le traería un poco de problemas.

- Y-Yo no soy muy bueno... pero lo haré.

Yoongi se acercó al chico, se sentó de nuevo en la roca y comenzó de inmediato a tocar las cuerdas de la guitarra, con un poco de timidez y lentitud. Había comenzado a tocar la guitarra sólo hace unos meses y no lo practicaba todos los días, por lo que escuchar que ha alguien le gustaba lo que tocaba, le hacía sentir bien.

- P-pero... - susurró Jimin, con un puchero en sus labios - yo no hablaba de que tocaras a la guitarra - murmuró, quizás no había sido claro con sus deseos y a lo mejor debería decirle directamente cuáles eran sus intenciones, pero se abstuvo de hacerlo cuando vio la bonita sonrisa que aquel chico mantenia mientras tocaba aquel objeto.

- ¡De verdad eres muy bueno! - exclamó, juntó sus pequeñas manitas y aplaudió fervientemente, olvidándose por unos segundos las escamas de sus manos - ¿qué otro talento tienes?

- Yo bueno... también compongo canciones, ese es mi trabajo y pasatiempo, amo hacerlo y puedo pasar horas haciéndolo... Aunque aveces es muy estresante, no puedo relajarme durante meses y llego a encerrarme tanto de que me siento muy solo y triste...

Jimin no solía hablar mucho con sus victimas, siempre llegaba a engatusarlos a la primera, pero con el pálido era distinto, el chico era muy serio, misterioso y lindo que ni si quiera entendía sus indirectas directas y no le molestaba para nada, al contrario, quería conocerlo más y entender tantas cosas de él y del mundo de los humanos, más cuando miraba a ese chico cabizbajo en tanto suspiraba.

- ¿A qué te dedicas tú?

- ¿Y-yo? bueno, yo hago investigaciones en el... mar... - respondió, inventado algo medianamente creíble - pero no quiero hablar de mí, ¿quieres adentrarte un rato conmigo al mar?

- Ya es un poco noche... no lo sé, no nado muy bien y...

- No te preocupes, te prometo que no te voy a soltar ni un ratito. - le promete y vuelve a sonreírle, aún no estaba del todo oscuro así que no había mucho peligro. - tú mismo lo dijiste, no te relajas, así que ven y hazlo por unos minutos.

Yoongi muerde sus labios, el chico tenía razón, él siempre se limitaba a hacer cosas nuevas por miedo e incluso por pereza. Mentiría si dijera que no siente ninguna atracción por el rubio y pensar de podría estar mucho más cerca de él, lo ponía nervioso.

- Ya deja de pensar tanto las cosas. - le dijo, salpicando agua en dirección a Yoongi.

Y sin ni si quiera quitarse la ropa, Yoongi saltó de la roca (que no estaba tan alta) y cayó al agua, el tritón sonrió sorprendido y nadó con cuidado hasta el chico, intentando de que su cola no chocara con las piernas del pálido, porque lo asustaría y dejaría en evidencia su identidad.

- ¿Cómo te llamas? - preguntó el de labios gruesos, llevando sus brazos a los hombros de Yoongi, rodeándolo con sus brazos y acercándose más a él, sin ningún tipo de timidez - yo me llamo Jimin.

Al contrario de Jimin, Yoongi no podía ignorar a aquellos brazos rodeando su cuello y aunque quiso separarse, no lo logró, el agarre del chico era fuerte y sinceramente, él no hizo mucho para separarlo.

- Me llamo Yoongi - contestó en un susurro todavía con su rostro serio, no era necesario gritar, estaban tan cerca que podían ver a detalle cada faccion del otro, logrando que Yoongi observara la linda piel del chico y los extraños rasgos que éste poseía, simplemente era de otro mundo. Su mirada cayó en el cuello y mejilla del chico, extrañandose al ver que en esas zonas tenía unas tipo escamas, no obstante, no pudo concentrarse mucho tiempo en eso, pues los ojos de Jimin lo desconcentraban - Tienes un lindo nombre...

Los brazos de Yoongi flotaban hacía los costados y Jimin se había fijado de eso hace ya unos segundos y le molestaba un poco, por lo que por capricho y deseo, llevó su mano izquierda al brazo de Yoongi y la guió hasta su pequeña cintura debajo del agua, acción que ciertamente sonrojó y sorprendió a Yoongi quién a pesar de sentirse sumamente nervioso, no quitó su mano de la fina cintura.

- ¿Estás nervioso? - una suave y sensual sonrisa se aparece en los bonitos labios del tritón, haciendo que la mirada de Yoongi se concentre especificamente en esa linda boca que lo lleva a imaginar lo que nunca haria - ¿te gustan mis labios?

- Tienes labios muy bonitos, bueno, la verdad es que tú eres bonito...

Jimin sonríe halagado, de verdad ese humano le parecía muy lindo y guapo ante sus ojos y nunca creyó decir que quizás estaría un poco atraído por él... inclusive podría enamorarse de él.

- Tú también eres bonito, Yoongi...

Con seguridad, Jimin terminó en desaparecer la distancia entre los dos y unió sus gorditos labios con los del contrario, en un pequeño beso que solo duró unos breves segundos, Jimin sabía que los humanos solían compartir ese tipo de contacto, que él solo había compartido una tan sola vez con otro humano y para ser sincero no lo había disfrutado aquella vez.

Jimin se alejó riendo travieso, lo había hecho en un arrebato de atrevimiento y según él, el beso solo consistía en eso... un pequeño contacto. Sin embargo, ya que Jimin se había atrevido, Yoongi también decidió hacerlo y antes de que se acobardara, tomó la nuca del rubio y unió sus labios fuertemente, sacándole un jadeo al chico, ahora estando nervioso al no saber que era lo que proseguía.

Los delgados belfos de Yoongi iniciaron a moverse sobre los ajenos, y Jimin sólo pudo seguirlo torpemente, sus ojitos se cerraron con fuerza y disfrutó como nunca antes el tacto posesivo de Yoongi en su cintura, pues ahora lo tomaba con fuerza, rodeándola incluso con su brazo. Su vientre bajo se contrajo en una sensación desconocida y solo pudo gemir cuando la tibia lengua de Yoongi se adentró a su boca tocando su pequeña lengua en el proceso, el tritón no sabía que era eso, pero lo estaba aprovechando y gozando en absoluto.

Sus instintos aparecieron de la nada de nuevo, sus ojos verdes brillaron fuertemente y con fuerza, jaló a Yoongi adentro del agua, rodeó con su mano el tobillo del pálido y lo siguió jalando hacía las profundidades, mientras escuchaba los jadeos y gritos asustados de Yoongi, que no se escuchaban con fuerza por el agua a su alrededor y lo único que estaba logrando era tragar más agua que en algún momento llegaría a ahogarlo.

Y apesar de que le objetivo de Jimin era ahogar al chico, se detuvo y pensó mejor las cosas... no podía hacerlo, no con Yoongi. El rubio soltó un suave chillido adolorido, completamente arrepentido de lo que estaba apunto de hacer y dio la vuelta para regresar al humano a la costa, preocupado mucho más cuando ya no escuchó ninguna queja de parte de Yoongi, estaba inconsciente. Nadó como nunca antes, diciéndose a sí mismo que se odiaría si Yoongi no sobrevive.

Cuando llegó, revisó la zona y lo dejó en la arena mojada, en tanto se arrastraba con dificultad junto al pálido, para tratar de despertarlo y sacarle todo el agua que había consumido, pero era en vano, él no sabía como salvarlo, por lo que gritó con todas sus fuerzas, para que los demás humanos lo escucharan y al ver que llamó la atención de uno, no dudó en meterse de nuevo al mar y esperar de que el otro chico lo ayudara.

Fueron minutos llenos de angustia y culpabilidad para Jimin, pero cuando escuchó como Yoongia tosía y respiraba fuertemente, se calmó y sonrió tristemente. Luego de darle una última mirada a Yoongi, volvió a adentrarse a las profundidades del mar.

Jimin quizás se había enamorado de ese humano y por esa misma razón, decidió que nunca más volvería a buscarlo, el tritón era peligroso, así era su naturaleza y aunque adoraría negarlo, Yoongi no pertenecía a su vida, ni el tampoco pertenecía a la del humano.

Holaaaaa, espero que hayan disfrutado este OS, por lo que leen, me costó mucho redactar esta historia, asi que no está tan bonita como lo imaginaba.

No obstante, la opinión que importa aqui es la suya, asi que no se olviden de comentar y dejar su estrellita si les gustó.

Las escamas de Jimin son así, pero son menos visibles: