[7] Causa & Consecuencia
The Mark Hotel | 1 Mes después
77th St | NY 10075
Su rostro de porcelana se refleja en el gran espejo del tocador en una de las habitaciones del excelente 5 estrellas en el cual no tiene ni la menor idea de cuando y como es que amaneció ahí. Sus ojeras son prominentes así como toda la máscara de pestañas y maquillaje está corrido por el rostro, acompañada de unos labios secos que piden a gritos hidratación y una resaca que debería ser ilegal.
—¡Fuck!—golpea la barra de mármol con fuerza y sorbiendo de su nariz levanta su mentón regresando hacia la estancia principal—¡mierda!—su cuerpo cae estruendosamente sobre la alfombra que frente a ella una ambar descansa plácidamente con dos chicos sin ropa alguna
Como puede recupera la compostura tomando sus pertenencias por todo el suelo de la habitación para después buscar en el bolso de la de ojos azules un par de píldoras que la despierten en segundos, las ingiere con un trago de alcohol y cubriéndose la ropa interior con un saco Armani de un varón corre hacia la salida.
Maldice por no haber sido tan fuerte como se lo propuso contra Ámbar y la manera tan exquisita de manipularse mutuamente. Corriendo por toda la avenida durante unos 20 minutos logra llegar a la entrada del Palace y con otra bocanada de aire mientras trata de recuperarse su padre junto a un oficial de policía y Gastón la señalan al instante.
—¡Yamila!—nathaniel corre hacia ella pero Yam lo único que puede hacer es huir al interior del asensor
—Habitación 803...803—deseando que el oficial de policía no llegue en una emboscada, busca el número de habitación tratando de que sus piernas no se duerman por completo—¡Ram...!—parece que fue su suerte el encontrar la puerta abierta puesto que no espera un segundo para entrar y cerrar
—¿¡Yamila estás aquí!?—Inhala y exhala con la cabeza punzándole con fuerza. Gaston la llama una vez más a la puerta—¡Yam, voy a entrar con la tarjeta magnética!—se levanta y corre al baño como si su vida dependiera de ello
—¿¡Pero que...!?—levidieb utiliza sus manos para tapar la boca de Ramiro quien se asombra completamente al mirarla dentro de su ducha
—¡Shh!—a ambos jóvenes les recorre el agua tibia de la ducha y uno de ellos parece sonreír bajo aquella mano femenina que evita el sonido de su voz
—¿Ramiro?—Campbell se hace presente—Perdon que entre, necesito saber si Yamila está contigo o estuvo aquí—ella quita su mano de los labios de D'Angelo rogando con la mirada que mienta—es importante, mis padres están preocupados y la policía la está buscando. ¿La viste?
—Si—levanta la voz detrás de las puertas de la ducha mientras ella traga chilla en silencio y este sonrie—la vi hace más de 16 horas, creo que se dirigía al lado oeste...después no supe nada
—Vale...cualquier información que tengas llámame—segundos después de que la puerta se cierra la rubia suelta un suspiro exasperado y aliviado a la vez, así mismo, levanta la cabeza disfrutando del agua caliente
—Esto no me lo esperaba—el varon sonríe y la rubia cae en cuenta de lo que sucede por lo que intenta no bajar la mirada—¿a que juegas?
—Creí que me delatarías por un momento—abre los ojos encontrando sus rulos empapados y rostro mágicamente atractivo aunque intente negarlo—estuve a punto de golpearte, gracias
—Mm...por nada pero Gaston se ha ido y tu sigues en mi ducha ¿quieres compartir la toalla también?—bromea con una sonrisa a lo que ella tan solo suelta un bufido
—No eres divertido—intenta salir pero por el suelo lleno de espuma Lévidieb resbala accidentalmente chocando contra su pecho varonil—joder...—una carcajada por parte del italiano mientras la sujeta con un brazo no se detiene puesto al nerviosismo de Yamila—¡muévete!
—¿Te ayudo?
—¡No me toques!—nerviosa sale como puede con aquellas risas burlescas que si estuviese desnudo entraría una vez más para golpearlo
East Europe Publicity
Low Manhattan, 10:20 am
—Em, necesito con desesperación salir de la NYU—bajo aquellos tacones de diseñador Delfi camina en círculos a las afueras de la agencia en donde para su suerte un par de paparazzis le siguen el rastro gracias a Yankel quien la acompaña sin quejas
—¿Que dices?—tras la línea sus risas cálidas se escuchan—es tu primer año, delfi
—Lo se, pero todos esos artistas planean en donde vivir el próximo año y es tan deprimente...
—¿No dijiste que un par de amigas te pidieron que vivieses con ellas? Si te toman en cuenta es porque debes importarles—tras el teléfono Emilia continúa firmando y revisando un par de próximos contratos pues el trabajo de manager no es tan sencillo como creyó
—Si, en un edificio de la postguerra en una calle sin número y su gran atractivo es estar arriba de un puesto de falafel—el de ojos verdes sujeta su brazo
—Estás exagerando—sintiendo al instante flashes a un par de metros decide restar importancia y colocarse la capucha de su chaqueta de diseñador
—¿Ese es Yankel?—la rubia pregunta sin tratar de sonar muy obvia pero lastima que el rascar su nuca la rebele tan solo un poco
—Es para tanto—Middleton se dirige al chico quien solo sonríe con ojos en blanco—Y si, es Yankel. De hecho estamos subiendo ¿en qué área estás?...¿Hola?—ahoga un suspiro indignada—me colgó
En el área de contratos y demás legalidades Emilia se encuentra rebuscando entre su bolso lápiz labial así como un poco más de maquillaje pues creía haber leído en la agenda de Yankel que regresaría a la agencia en sus reuniones de mañana a la tarde
Se coloca un poco de perfume y logra acomodar sus cabellos justo cuando las puestas de cristal templado se abren encontrándose con una rubia sumergida supuestamente en un or de contratos
—¡Maldita!—con su bolso Prada, la castaña golpea el hombro de la que viste chaqueta de terciopelo obligándola a quejarse con un "auch"—¿como se te ocurre terminar la llamada?
—Lo lamento, tengo mucho trabajo—intentando evitar subir la mirada está responde pero delfi parece olfatearla con gran destreza
—¿Acabas de ponerte perfume?—sonríe socarrona
—Claro que no—a regañadientes Emilia respondie ocasionando que su mejor amiga entrecierre ambos ojos intrigada por su nerviosismo—¿que haces aquí? ¿Tu no tenías reuniones hasta mañana?
—Cambio de itenerario, tengo una audición para aquel drama político que Kenny tenía en la mira—Davis responde uniendo ambas miradas con una pequeña sonrisa que la hace provocarle un lindo sentimiento de alegría
—¿Es broma?
—El mismísimo Michael Mann me llamó esta mañana y Kenny me obligó a salir de la universidad, claro, delfi debía venir conmigo—acusándola con la mirada bajo aquella chaqueta de costura el de ojos claros prosigue y de inmediato la señalada se defiende
—¡Debía salir de ahí! No soporto mezclarme con gente del lado oeste...—el móvil de la rubia suena más de cinco veces seguidas atrayendo la atención de ambos chicos—¿Y eso?
—Mm...—leyendo el nombre de Max en la caratula intenta disimular—Claudio, vuelvo en un segundo—al salir por la puerta Yankel no evita seguirla con la mirada y un suspiro acompañado al recordar que es la chica de otro hombre
Flora Bar
945 Madison Ave | New York
Mientras el Ramiro de hoodie Balenciaga a tono marrón claro se encuentra inmerso en la pantalla de su iPhone, la rubia se concentra en colocar anteojos y bucket hat de estampado Chanel con un solo objetivo, así mismo, observa de lado a lado con las manos temblorosas frente al italiano esperando pasar desapercibida
—¿Que carajos haces?
—Mm...¿pasar de incógnito?—enarca una ceja con aquel tono evidente en el timbre de su voz—Creo que es bastante obvio...me veo terrible, parece que he estado amordazada en el sótano del Palace
—Te ves bien—arrebata los anteojos sin permiso y dejando su móvil a lado se cruza de brazos—además, no lograrás pasar de incógnito estando con el hijo del embajador—señala un par paparazzi que han llegado tras el gigantesco ventanal de la cafetería con algo de gracia
Yamila resopla intentando cubrir el lado derecho de su rostro mientras uno de los meseros sirven dos bebidas, la del varón luciendo refrescante y con un olor mentolado mientras que la rubia recibe un color para nada agradable frente a sus ojos, acercándose lentamente huele el interior del vaso de cristal y de inmediato traga con dureza
—¿que tiene dentro? Huele asqueroso
—Zumo desintoxicante...créeme no quieres saber que contiene—burlesco toma su Martini de menta con el líquido en color azul rey vibrante y toma un trago gustoso
—¿Sabías que es de mala educación ordenar sin antes preguntar?—entrecerrando el entrecejo la chica de ojos avellana reclama para nada alegre mientras que D'Angelo no evita la pequeña sonrisa y ambos ojos en blanco
—Shh...—Lévidieb toma el vaso de cristal levantándolo sobre su cabeza para inspeccionar el fondo de este con repulsión—estamos en una cita, no lo arruines—enarca una ceja—digo, después de que te metiste en mi ducha esta mañana creí que estaba claro
—No estamos en una cita—deja el vaso de golpe sobre la mesa de mármol oscuro molesta mientras el azabache ríe—no es gracioso
—Era una broma tranqui...—pateandolo bajo la mesa ella prosigue a intentar tomar un trago del batido mientras el varón se queja pese al golpe en su espinilla
—¿Enserio creíste que te escaparías de mi, rubia?—el rostro de Lévidieb palidece aún más y mientras intenta recuperar la compostura la de ojos azules sonríe coqueta—Veo que no me presentaras a tu amigo así que lo haré yo...Ámbar Sparks—acerca su mano
—Ramiro D'--
—D'Angelo, hijo del embajador de Italia...lo se—este parpadea perplejo mientras aquella chica de piernas largas luce extrañamente para nada cansada—Pareces más interesante en persona
—Lo soy—levanta la barbilla siendo el mismo en su máximo esplendor
—¿Puedo sentarme con ustedes?—sin esperar respuesta lo hace a lado del varón—Yami, luces horrible
—Pasa que no me metí una raya de cocaina para verme tan robótica como tú—ámbar pone ojos en blanco ante sus sermones al mismo tiempo que Ramiro frunce el ceño al escuchar aquella droga saliendo de su boca—volviste hace un día y ya me estás jodiendo la existencia ¿puedes ser tan basura?
—No te hagas el ángel, Yam. A ti más que a nadie no te queda bien...te da tanto miedo aceptar quien eres que prefieres echarme la culpa de tu adición pero deberías hacerte cargo de tus fracasos—tomando una bocanada de aire sus ojos se cristalizan mientras Ramiro no evita la preocupación y Sparks se mantiene ilesa
—No puedo hacer esto—toma su bolso y sin más camina con rapidez hacia la salida siendo observada por el varón al momento en que los paparazzi toman fotografías. La de ojos azules sonríe hacia el y arrebata su martini dispuesta a conocerlo mucho mejor
455 Water Street, Brooklyn
DownTown
Dentro del baño del departamento de la familia Moon, Nicolo aprovecha su privacidad para aspirar la raya cristalina de aquella sustancia obtenida por el chico Lee quien sin importarle el daño que pueda ocasionar a sus compradores vende con tal de que sus días en la Mansión sean un poco más divertidos
—Nicolo llevas una hora ahí metido ¿está todo bien?—el chico levanta la cabeza mirándose sus ojos azules más dilatados de lo normal pero sorbiendo de su nariz se moja la cara con agua helada para recuperar la compostura—voy a entr--
—Ya está—al abrir de repente sonríe coqueto y ludo así suelta un suspiro de alivio—estaba hablando con mi hermana por mensaje y se me fue el tiempo—mintiendo con destreza el ocean eyes acomoda sus cabellos rubios mirándose atractivo
—Me asustaste, creí que tendría que llamar a la policía—la chica de ojos verdes rasca su nuca un tanto nerviosa por la cercanía comprometedora en la que se encuentran pero no se aleja en ningún momento
—Está todo bien...
—¿Si?—sin saber que responder habla con la primera palabra que viene a su mente puesto que el chico Lévidieb sonriente con aquella fachada de millonario popularizado le puede mover hasta el alma
—Está espectacular—los choques eléctricos por la sustancia se drenan por todo su interior impulsándolo así a besarla con demanda al mismo tiempo en que sus brazos masculinos toman sus caderas para colocarla sobre la vieja rocola de decoración
East Europe Publicity
Low Manhattan, 8:07 pm
—¿Yy...?—Yankel sorbe de su nariz mientras limpia las lágrimas que cayeron por sus mejillas durante todo el ensayo, así como Emilia se mantiene callada admirando su presencia—¿que te pareció?
—Estuviste muy bien...—con un hilo en la voz habla desde el sofá que se encuentra junto a ellos en la oficina privada de la hermana Davis
—¿de verdad?—frunce el ceño bajo aquella nariz ligeramente rojiza que le da una imagen de extrema ternura—Yo lo sentí un poco forzado, Michael Mann es un asesino de artistas y si mi actuación no es lo que espera...nunca me contratará para su drama político
—Confía...yo lo hago—sonríe con templanza provocándole a yankel observarla con detenimiento hasta que el ambiente se torna incómodo entonces Emilia intenta huir—Ya es tarde creo que es mejor que vaya yendo, mi novio me espera para la cena
—¿Que comerán?—pregunta mientas la chica confusa continua colocando las carpetas de papeleo dentro de su bolso
—¿Que?
—¿Que comerán?—insiste levantándose del asiento para colocar su trasero sobre la esquina del escritorio hecho de cristal mientras la castaña suspira dándole una ojeada
—No lo se, ¿sushi tal vez?
—Sushi...—yankel coloca las manos como una balanza—o quedarte conmigo a probar las mejores hamburguesas vegetarianas de tu vida
—En primera si son vegetarianas no puedes llamarlas hamburguesas—ríe—y en segundo ¿que te hace pensar que te elegiré—cruzando de brazos la joven enarca una ceja mirándose demandante a lo que el chico no evita un sentimiento de compañía placentero, siendo así, coloca una mano sobre su barbilla continuando la charla
—Porque trabajas para mi y no te vas a perder del mejor Gourmet a domicilio en todo Manhattan...además que te puedo despedir si cruzas aquella puerta—sonríe como un nene inofensivo mientras Emilia copia su acción pero acompañada de una negación de cabeza pese a lo acorralada que se encuentra
{...}
Mientras Campbell devora la hamburguesa vegetariana que yace entre sus manos Davis no se limita a grabar cada movimiento de la joven así como no evita la risita burlesca y en menos de tres segundos sus pupilas se unen
—Continúa por favor—señala con la mandíbula entumecida pese a las risas para después darle una mordida a su hamburguesa con dificultad
—Cierra la boca—da un golpe en el hombro con más fuerza de lo planeado a lo que yankel responde con un "auch" inmediato y ella sonríe—tengo que admitir, no están tan mal—inocente da una siguiente mordida
—Seguro—sin creer su negación el joven ensancha los labios una vez más a modo de sarcasmo—mírame—lo hace sin titubeos y acción siguiente es Yankel limpiando con delicadeza la comisura de sus labios a una distancia comprometedora cosa que extrañamente hace a Emilia estrujar el estómago
—¿Necesitas ayuda con eso, amigo?—La voz impotente de Claudio retumba en los oídos de la chica campbell y está claro que en estos momentos el corazón se le congela obligándola a levantarse del suelo en el que ambos compartían un lindo momento
—No es lo que parece...—El francés suspira mientras el otro varón sonríe picaresco puesto que en su mente será una buena discusión de pareja que lo beneficiará en un futuro cercano
455 Water Street, Brooklyn
DownTown
Él de cabellos dorados con ojos brillantemente azules mantiene la vista hacia el techo dentro de la habitación de Ludovica quien por su parte camina por la habitación colocándose la camisa Armani masculina a tonos crema para después así recostarse en los brazos de Nicolo con una intensa sonrisa
—¿Que sucede?
—Estoy muy feliz...ya sabes—dice obvia y risueña a la vez, la de cabellos negros se acurruca—nos conocimos a un nivel espiritual, ya no somos adolescentes y a decir verdad tenia mucho miedo estaba petrificada pero tú eres distinto...éramos distintos y me atrevo a decir que lo somos aún ¿no lo crees?
—Mm...—nicolo mantiene su barbilla sobre la cabeza de ludovica con un poco de remordimiento mientras que ella se mantiene sonriente sin idea alguna de que las siguientes palabras caerán como balde de agua helada—no perdí mi virginidad contigo
—¿Qu-que?
—Perdí mi virginidad con Katy Duvall, no recuerdo qué día exactamente pero sucedió—la garganta de Moon se seca por completo haciéndola retirarse de sus brazos para así sentarse en la orilla del colchón conmocionada
—¡Dijiste que eras virgen!
—No lo hice porque no lo soy...un amigo me presento a otras amigas—haciendo énfasis en la última palabra sonríe aun con una pequeña dosis de droga en su sistema—y no se como pero probablemente ya dormí con 6 chicas o mas, no llevo la cuenta —ríe divertido pese a sus sentidos alterados
—Oh por Dios, no llevas la cuenta—escondiendo el rostro entre sus manos se siente utilizada y mucho más avergonzada de lo que creyó—¿quien carajos eres, Nicolo?
—Tranquila Ludo—levantándose logra llegar a su lado observando sus lindas facciones y poco a poco todas aquellas ideas que creía tener de ella comienzan a flaquear—mira si hay algo que Yam me enseñó es que tu decides si molestarte o no y en este caso...
—Créeme Nicolo no quieres meter a la perra de tu hermana en esto, lárgate—el chico frunce el entrecejo sin entender el problema ante la situación y aunque para ludovica sea un sueño tener en su cama a un chico de la alta sociedad no se puede permitir la humillación de ser una más y mucho menos para el Nicolo por quien ha suspirado creyendo que algún día sería el chico de sus sueños—no pareces ser el Nico amable que conocí
—Soy el mismo de siempre—moon enarca su ceja—mejorado, pero él mismo al fin—codea sonriente y ella flaquea sin permiso—tienes razón; ya no somos niños y eso es bueno, los cambios son necesarios y yo no puedo prometer ser el mismo de siempre pero podemos seguir siendo amigos...dejar que el tiempo decida ¿no crees?
—...—sus manos sudorosas se aferran al edredón y mientras ludo se replantea las palabras del océan eyes un beso en su mejilla calidece sus facciones
—Llegó tarde para la cena, pero nos vemos en el Constance ¿dale?
Poco a poco sus ropas de diseñador vuelven al lugar indicado sin contar con la camisa Armani que Ludo mantiene sobre su figura femenina; Nicolo recarga la cabeza en las paredes del ascensor con el cerebro casi desintegrado o al menos es lo que le parece pues el remordimiento sobre como la ha tratado vuelve y para necesitar una copa de champaña para recuperar la compostura
Lotte New York Palace
Madison Ave | Loft Presidencial
Jack Black - [It Happens]
La música abraza las paredes en la habitación de Levidieb siendo así la nube inmensa de humo se eleva hasta reventar contra el techo que mantiene molduras creando formas onduladas, lo cual le da a la habitación a tonos grisáceos un buen toque.
El oji-azul mueve el pie derecho a compás de la música acompañado de unos anteojos oscuros como si el sol molestara su visión aunque cabe aclarar que la habitación se encuentra a oscuras dándole así un espacio personal que parece agradarle cada vez más.
You in?—
—Most def...
Responde al absolutamente no confiable, Javier Lee quien por su parte sonríe al mirar su mensaje para después mirarse al espejo listo para la próxima salida. Por su parte Nicolo frunce el entrecejo al escuchar vagamente un par de risas puesto que las paredes son tan delgadas entre los dos hermanos que la curiosidad le domina por las venas; en menos de dos segundos el chico coloca la mano sobre la manija de la puerta en la habitación de Yamila y en una cuenta de tres su pierna izquierda ya está dentro.
—¿Ámbar?—la rubia levanta la barbilla mientras sus manos sostienen la pequeña tarjeta de debito en tono oro, la cual hace un segundo funcionaba para hacer una fina raya de polvo cristalino
—¡Fuck...!—yamila se levanta de la alfombra en la que yacía para correr lo más apresurada e intentar cerrar la puerta pero su hermano menor es extrañamente aún más fuerte—Puedo explicarlo, pero necesitas irte
—No quiero tus explicaciones Yam—ella confusa frunce el entrecejo mientras nota como el rubio vacila a continuar hablando—quiero un rato de hermanos—señala a sus espaldas la charola de tino dorado siendo seguido por Levidieb quien traga en seco de una manera aliviada—Vamos déjame pasar, guardaremos el secreto como los hermanos que somos...
—No, no puedo ser responsable de ti cayendo por el precipicio como lo hice hace un tiempo Nicolo
—Pues no eres la indicada para charlar de responsabilidad—pone ojos en blanco y el varón toma su pequeño rostro en las manos—lo tengo bajo control Yami...lo tenemos bajo control—sin poder negarse a las sensaciones que han vuelto a su sistema la chica no tiene más remedio que abrir la puerta por completo—Te amo—beso en la frente—Ámbar Sparks
—Pequeño Levidieb—sonríe ante las facciones maduras del chico—o debo decir, Nicolo—lo nombra de una manera sensual cosa que al oji-azul lo hace sonreír de forma coqueta y una vez más confirma que los cambios son lo mejor que ocurre en esta vida
Murray Building
Park Ave | Loft Presidencial
—¿Estas segura de lo que vas a hacer?—Gaston juega con la esquina del sofá mientras observa a la pantalla el mensaje que la castaña ha escrito con cautela pero el nerviosismo del varón se hace más grande al pensar que las cosas pueden salir muy terribles
—Vamos...y si, lo estoy—corrige asi mismo para después añadir un signo de interrogación a la pregunta final en la pantalla de su computadora, un pequeño ojeo y ha notado como el chico muerde su labio inferior—¿ahora que?
—Que siento que...que—pensativos se observan y este finaliza bufando—Max es muy inteligente, Delfina. Puede ser un hijo de perra pero reconozco que no es un idiota y si se entera de lo que queremos hacer--
—No lo hará, no si viene de mi. Además tú escuchaste lo que dijo en el Mascarade ¿crees que me quedaré de brazos cruzados mientras planea lanzar el meteoro que fulminará a mi familia?—niega con la cabeza decidida—que se joda—presiona la tecla enter y así mismo el mensaje se ha enviado
Gastón sonríe para si mismo al observar su lindo perfil y es que no comprende como le es posible soportar estar tan cerca como tan lejos de una persona a la que creía una simple amiga mas
—¿Te duele?
—¿Perdona?—pregunta un tanto confusa así que el varón acerca su cuerpo hacia ella tomando sus manos con delicadeza, delfi siente un pequeño cosquilleo que llegar hasta los talones y por ello es que traga sonoramente
—Estar en su contra...
—Me dolió más ser tratada como basura, antes no lo comprendía pero ahora si y no volveré a dejarlo entrar a mi corazón si solo va a lastimarlo—Gastón asiente pensativo—Además te tengo a ti...nos tenemos ¿cierto?
—Pase lo que pase, siempre—confirma, parece una eternidad en la que sus ojos se unen causando estragos por dentro de sus gargantas al mismo tiempo que no pueden negar aquella electricidad y miedo que puede estallar al tan solo estar a apunto de rozar sus labios. Campbell siente que el mundo se detiene y la segunda oportunidad para hacer frente a sus sentimientos antes que Emilia se entrometa es ahora así que se inclina intentando atrapar sus labios, pero es demasiado tarde cuando Middleton mueve su rostro ocasionando que beso cálido solo suceda en su mejilla derecha
—Eres un excelente amigo, Gastón—parpadea perplejo ante la acción tan fría en la que la pelinegra aparta sus manos y no le queda más que sentirse humillado ante lo que parece ser una patada directo a la friendzone—¿Te quedas para la cena?
—Seguro...
Que bien se siente estar de vuelta!!!! No tengo fechas concretas de publicaciones así que será dependiendo de mis tiempos e inspiración, como sea estoy emocionada de continuar con ustedes esta maravillosa historia ❤️✨
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