Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[4] Le Mascarade 1/2

¿Han estado tan ocupados que ya olvidaron que época del año es?
Déjenme darles una pista: alta costura, contra danzas y competencia a muerte. Así es, es el Mascarade

⚜️ ⚜️ ⚜️

Lotte New York Palace
Madison Ave, 9:00 pm

Mostrando la carta impresa con bordes dorados en ambiente formal y exclusivo los invitados parecen maravillarse con la mejoría de este año respecto al evento más esperado para encontrar oportunidades de trabajo y diversión incomparable para los hijos de nuestros políticos y empresarios más codiciados.

Max Campbell se encuentra con un típico esmoquin intentando no cuásar preguntas mientras la rabia por regresar a su limosna en donde Macarena se mantiene con los ojos en blanco por su entrada denegada espera a que lo resuelva.

—Woah...cuidado amigo—deteniendo a un chico ebrio que parece pasarla de maravilla cuando el mascarade ni siquiera ha comenzado y entonces Max enarca la ceja con una idea en mente—esas cosas de colores que pasan a toda velocidad son automóviles deberías evitarlos. Toma un poco de aire y...dame eso

—Mucho mejor—el joven ebrio es despojado de su antifaz con segundas intenciones y cuando intenta buscar un árbol del cual sostenerse el castaño toma su hombro

—Espera ¿como dijiste que te llamas?

—Jack Altman—asiente dejando un golpe sobre su espalda y dando una orden los seguros internos de la limusina se activan evitando que la chica de ojos verdes salga para perseguirlo

—Invitación y nombre—ahora con el antifaz colocado y Macarena en el asiento trasero sin poder salir este sonríe dispuesto a buscar a su querido hermano falso y encararlo por evitar su entrada

—Jack Altman, salí a tomar un poco de aire—revisando la lista exclusiva y aquel apellido marcado en verde el hombre africano asiente dejando que un Max sonriente ingrese al salón principal del Palace

—Lindo collar—señalando aquel regalo gaston intenta que delfi responda con la verdad mientras ella camina a su costado sujetándolo por el brazo—¿pero no se supone que debería ir en el cuello y no en la mano?

—Estaba indecisa—mintiendo sobre él porque duda en colocarlo en su cuello ríe cautelosa bajo aquella mascara plateada que cubre la mitad de su rostro y un vestido ceñido que lo hace flaquear sin evitarlo. En el intento por no responder a sus palabras sus ojos parecen encontrarse con una chica de coleta alta y lacia que lucha con salir de una limo

—¿Te veo dentro? Tengo que saludar a unos amigos—asiente sin problema yendo al interior, Campbell llega a la limo y golpea el parabrisas—Hey, déjala salir

—Lo siento son orden...—mirando el fajo de billetes que gaston ha levantado sobre su cabeza su lealtad falla por completo—será un placer—saliendo con irrites Macarena sacude su vertido esmeralda que ya había comenzado a arrugarse

—El idiota entro ¿como se supone que te informe sobre sus movimientos si no me dejan pasar?—recordando su charla de la semana pasada ella bufa colocando su antifaz

—Vienes conmigo—tomando su mano no hay necesidad de mostrar invitación pues el anfitrión de este maravilloso evento ha entrado a su propio hogar. Ella asombrada por la decoración y música de buen gusto sonríe en grande—recuerda no estás aquí para divertirte sino para encontrar cualquier indicio de que Max ha vuelto para joder a la familia

Dejándola a su suerte saluda a un par de posibles inversionistas llegando hasta uno de sus objetivos más importantes de esta noche.

—Embajador—saludándose de mano ambos varones sonríen amables—espero que nuestro evento sea de su agrado y no se arrepienta de la hospitalidad que le brindamos en el Palace

—Hasta ahora todo de maravilla—Mirko D'Angelo responde con la copa de champaña en mano

—Si me disculpan...—su padre fulmina con la mirada bajo el antifaz al observar a su hijo dirigirse entre la multitud hacia un solo objetivo: la barra de bebidas

* * *

—Oh por dios—observándose una a la otra el asombro pasa como primera emoción—tú y yo tenemos un problema de amistad, esto ya ha cruzado el "¿me prestas unos pendientes?"

—Oye nunca quise copiar tu vestido pero Eva Wang dijo que tenía un diseño original en el sótano de su taller—defendiéndose Emilia saca su antifaz mientras bufa ante el vestuario que ambas comparten—nunca creí que mentiría

—Los diseñadores de alta costura son unos malditos que solo quieren nuestro dinero—delfi carraspea con los brazos cruzados—aunque debo decir que sabes lucirlo—sonríe en lugar de molestarse pues no piensa en arruinar la noche con una estupida pelea

—Si pero me tiene muerta de frío, no creí que esta noche en Manhattan estuviese así y tú eres inmune a todo—rascando sus hombros Emilia tiembla mientras ambas se encuentran en el tocador de damas y por suerte han bloqueado la puerta para que nadie pueda burlarse de las mejores amigas

—Toma mi saco—quitándose el complemento delfi sonríe—y cambiemos de antifaz, no puedes lucir un saco Versace sin combinarlo con su propio accesorio—la otra castaña lo recibe sin dudar y juntas al intercambiar antifaces se observan al espejo

—¿Y ese collar? Es precioso—señalando el interior de su bolso Emilia parece modelar frente al espejo su nuevo look el cual la hace parecer idéntica a su mejor amiga gracias a los mechones recogidos en un rodete que era obligatorio para el evento

—Regalo de mamá—evitando obtener más preguntas del porqué lo oculta, delfi lo coloca sobre su cuello temblando por unos segundos—adelántate yo tengo que hacer una llamada

La fiesta continúa en el salón principal en donde Emilia sale apresurada en busca de su príncipe quien al parecer no encuentra por ninguna parte, sus ojos cafés se iluminan encontrando a un chico a lo lejos que podría ser gran pista para encontrar a su novio.

—¡Nicolo!—atrayendo la atención de su hermanastro el de ojos azules deja de lado la gaseosa bajo aquel antifaz de color plata resplandeciente que oculta tan solo la mitad de su rostro—¿has visto a Claudio?

—Lo siento, no—dando un segundo sorbo a la gaseosa suspira observando a las parejas danzar al ritmo de la música

—Creí que tu amiga estaría aquí—ceño mientras toma un trago del ron

—Gaston dice que solo negocios—deja caer sus cejas mientras sonríe sin gracia alguna por lo que Emilia niega con la cabeza guiando a vista a la pista de baile

—Que maldito, no es personal pero sigue molesto por algo que hice y en vez de enfrentarme hace pagar a todo el mundo—aunque sus palabras son reconfortantes no cambian el hecho que se encuentra solo a mitad de la inmensa fiesta—pero oye, toma un poco de ron, solo no le digas a nuestros padres que fui yo—ríe divertida intercambiando el vaso de cristal por la copa de alcohol que mantenía en su mano femenina

—No que no—restregando en la cara del BarMan la copa de cristal Nicolo sonríe ante la previa negación a darle alcohol a un chico de apenas dieciséis años

{...}

Encontrando por fin a Max el castaño lo sigue cautelosamente observando con intriga como su supuesto hermano parece escabullirse entre la multitud bajo su antifaz y la música de fondo lo hace enloquecer aún más puesto que la concentración parece jugarle en contra además que una pareja de empresarios que lo detienen.

—Es una fiesta fabulosa muchacho—el hombre sonríe manteniendo a su mujer sujetada por la cintura mientras gaston apenas y los escucha

—Tú padre hizo bien al dejar el Palace en tus manos—la mujer pelirroja completa deleitándose con una copa de chanton que fue elegida para los invitados más exclusivos—mi esposo y yo quisiéramos charlar sobre planes futuros ¿te nos unes?—señala un area VIP en espera

—Por supuesto—obligado a no perder los posibles apoyos sonrie falsamente observando de reojo como Max pasa tras el telón decorativo detrás de la banda musical que toca en vivo, lo cual solo dirige a un solo lugar: la terraza. Su vista deja de centrarse en el telón en donde delfi pasa con rapidez dejándole solo la oportunidad de observar su vestido rojo y nada más

* * *

Emilia chilla con desesperación haciendo una quinta llamada al móvil de su novio y al obtener cero respuesta decide recargar las manos en un domo de cristal que muestra una imagen inmensa de lo que sucede en el salón principal. Intenta encontrarlo pero no hay rastro por lo que su última opción sería subir al loft por lo que levanta el mentón observando el inmenso edificio que continua detrás del lobby.

—Claudio sino respondes en cinco minutos lo vas a lamentar—dejando una pequeña nota de voz en sus mensajes lucha contra el sentimiento de que su desaparición no sea lo que cree puesto que no sería la primera vez que le ha puesto los cuernos

—Ahora si podemos hablar—las palabras agitadas de un varón activan el instinto de esconderse tras la puerta de metal—veo que vistes mi collar

—Fue una interesante elección—al escuchar la voz de su amiga, la castaña lleva una mano a sus labios evitando el decir algo pues creyó que Delfina la consultaría antes de hablar con Max—a decir verdad...no puedo creer que lo recuerdes

—Jamás olvidaría algo te fascina—con la voz de galán ella parece suspirar por lo que baja la mirada intentando ser fuerte—o a ti

—No se que signifique esto para ti—señalando la joya de su cuello muerde su labio inferior ligeramente—y no quiero averiguarlo, sabes que jamás rechazo un buen detalle pero tú tienes pareja ahora y lo nuestro--

—Macarena me engaña—imitando una expresión de tristeza su juego corre como esperaba—desde otoño que me he enterado, se que está conmigo por la fortuna familiar, estuve apunto de terminar todo con ella. Tenía pruebas pero en cuanto la oportunidad de volver apareció tuve que tragarme mi orgullo e invitarla, así al llegar a Manhattan tendría a alguien que evitaría que me acercara a ti—tomando su delicado rostro entre sus manos sonríe—pero no soy tan fuerte como creí

—¿Entonces porque mentir?—ladea la cabeza dolida por sus recuerdos—sabes como detesto que las personas mientan y tú con lo importante que eres para mi...me estás destrozando

—Se que me equivoque pero delfi, si me das una segunda oportunidad yo te juro que no volveré a lastimarte—sus ojos comienzan a cristalizarse y su corazón le juega en contra—se que debo explicar porque me fui y sobre como termine nuestra relación pero dame la oportunidad que no vas a arrepentirte

—¿Y Macarena?

—No seré el primero en ocultar secretos ¿o si?

* * *

—Yamila por favor sólo un rato más—presionando el botón de detenimiento del ascensor el joven vuelve a tomar sus labios con deseo pero ella empuja con fuerzas sin gracia

—Te dije que no—es su turno de presionar el botón y continúan su curso—Emilia te ha llamado por horas, lo último que quiero es que nos descubra—corrige su lápiz labial desde los espejos del ascensor

—¿Desde cuando te interesa? Antes no parecías tan asustada por traicionar a tu hermana—se mofa dejando un par de besos en sus hombros descubiertos por lo que la rubia no evita una sonrisa pícara

—Hermanastra—corrige causándole una negación de cabeza al francés—ahora intenta controlarte y te prometo que ya tendremos nuestro momento—insinuando sobre la intimidad deja un corto beso en sus labios masculinos

—Esperare con ansias—sonríe mordisqueando sus labios hasta que el timbre del ascensor avisa que han llegado al piso principal y se separan como si nada hubiese ocurrido

{...}

Explorando sus opciones para no morir de aburrimiento sube las gradas hacia las zonas VIP que se encuentran pegadas a todas las paredes del hotel imitando así el palco de un concierto. Rascando su cuello sin más alcohol sobre la copa que Emilia regalo sonríe en grande encontrándose a su hermana mayor charlar con un joven de rulos azabache

—Ni lo pienses—extendiendo la palma desde el sofá red velvet decorativo Yamila enarca una ceja mostrando desaprobación bajo aquel lindo maquillaje

—Se supone que los antifaces caen a media noche pero no lo necesitas hermana, ya mantienes el disfraz de perra todo el año—ahoga un suspiro indignada mientras Ramiro ríe divertido y continúa observando su móvil

—Parece que hay una fiesta mucho más interesante...—leyendo el hashtag en la página de twitter el azabache codea a la rubia que lo acompaña tomando su aburrido martini

—Dirección

—Calle 9 Down Town—responde incrédulo tras no conocer para la nada Nueva York por lo que ella niega de inmediato con la cabeza

—Nunca bajamos al downtown, es horrible. En cuanto cruzas la calle 14 la gente se olvida de que existe un sistema de clases—Yam reprocha cosa que lo hace reír por segunda vez aún que ella si hablaba enserio

—¿Entonces que hacemos? Este intento de cotillón es un asco, solo los políticos corruptos adoran reconocerse unos a otros—Yam hace un mohín de labios compartiendo el mismo pensamiento hasta que un viejo recuerdo sobre él donde su padre suele esconder una segunda tarjeta magnética del loft se hace presente

—Vamos—entrelazando sus manos Lévidieb lo obliga a apresurar sus pasos hacia la salida del salón principal cosa que no pasa inadvertida para Claudio quien tose con fuerza puesto que la impresión de ver a Yam con otro chico lo ha llevado a atragantarse con su propio trago

Llegando al último piso la rubia levanta la pequeña alfombra de bienvenida en la puerta de su loft pues se suponía que tenían prohibido dejar el mascarade hasta el punto cumbre pero Nathaniel se olvida de que es un padre bastante predecible. La de ojos avellana coloca la tarjeta magnética donde se debe y las puertas se abren.

—Es el peor escondite del mundo—reclama burlesco con una ceja levantada

—Cierra la boca—pone ojos en blanco tomando su saco para obligarlo a entrar. Una vez que se encuentran en cerca del sofá ella saca sus tacones y Ramiro continúa con el saco—¡enséñame!—da un saltito volviendo de la cocina con un cigarrillo de hierba en la mano

—¿De donde sacaste eso?

—Lily tiene jaquecas—hace comillas para después entregar un encendedor así mismo D'Angelo ríe y acepta con gusto

* * *

—¡Hey chico Lévidieb!—es nombrado en una esquina bastante privada que debía utilizarse para negocios importantes pero ahora detrás de las cortinas chicos con polvos blancos sobre la mesa se encuentran divertidos—eres hermano de Gastón ¿cierto?

—Mm...si—con una mala vista de los demás chicos que succionan droga por sus narices Nicolo para no sentirse muy cómodo

—¡Hey, todos!—levantando las cabezas enarcan una ceja con interes—el es Nicolo, el oean eyes ¿si?—bromea señalando lo azul circonia que sus ojos resplandecen y un par de chicas sonríen mordiendo el labio inferior—toma asiento ¡vamos!

—¿Quieres una línea?—una rubia ya sin antifaz sonríe sosteniendo su brazo a lo que él parpadea perplejo sin saber en donde se metió pues el salón principal parece ser interminable

—Sabe a frambuesa—un chico de piel oscura ríe sin parar golpeando su hombro pues ya está bajo el efecto de la droga—si no lo haces lo hará ella—señala a su costado—se metió como medio gramo anoche

—Hagámoslo, si—sus mismos miedos pasados al no pertenecer se hacen presentes y cuando menos se da cuenta ya ha tomado un billete para utilizarlo como rollito en donde aspira la coca con valentía. La respiración se vuelve difícil y se levanta intentando volver a su compostura

—¡Woah, tranquilo! No es tu primera vez ¿o si?—rien burlescos la mayoría

—¡Diablos, no!—mentiras y más mentiras—¡Ponme otra!—ovaciones hacia el más joven, billetes volando, rayas de polo blanco sobre la mesa y fotografías han terminado por ser la mejor parte de su noche

* * *

Terminando la charla de negocios gaston por fin es libre, Delfina sale de la terraza con rapidez y el castaño no la nota pues tan solo parece mirar cómo Max sale en una dirección distinta pero al creer que Middleton aún sigue en la terraza no duda en tomar valor por primera vez en su vida.

—¡Delfi!—deteniendo a la castaña en su delante por los hombros su respiración comienza a agitarse—dime porfavor que no volviste con ese idiota

—Mm...

—¡Respóndeme, merezco saberlo!—parpadeando sin comprender bajo el antifaz la castaña parece quedarse sin habla—bien...si no quieres hablar yo lo haré—tragando todos sus miedos comienza—he tratado de hacer lo correcto pero esta matándome, se que hemos sido mejores amigos por años pero tal vez es mejor que diga la verdad

—Gast--

—Estoy enamorado de ti, es así de simple...me tienes loco y he tratado de olvidarte pero no soy tan fuerte—perpleja ante sus sentimientos la chica del vestido rojo siente la necesidad de huir—diablos sino me detienes voy a besarte

Intentando tomar sus labios gaston se acerca estratégicamente pero la castaña baja a la tierra sobre lo que está por suceder así que impide un beso empujándolo con todas sus fuerzas y baja con rapidez por las escaleras e dirección al salón principal, gaston no duda en seguirla y cuando menos lo notan ya están en la pista de baile cuando todos los invitados se han despojado de sus antifaces

—¡Espera!—deteniéndola por fin con la muñeca la chica saca su antifaz provocado que una bofetada lo despierte—¿¡Emilia!?

—Idiota...—hablando con la respiración agitada por todo lo que está sucediendo sin detenerse lleva una mano a su frente arrepintiéndose por no hablar antes de escuchar sus sentimientos por su mejor amiga—estuve a esto de no lograr detenerte—hace un ademán con dos dedos insinuando que si no hubiese sido por su astucia habría besado a su hermano mayor

* * *

—¿Pero que es todo esto?—una vez dentro de la habitación de Yamila, Macarena levanta las cejas al observarlos reír a carcajadas con una botella de champaña

—Por fin llegas...—ebria se balancea saludando con un abrazo—¡Una foto!—tomando su móvil Yamila lo coloca en la mano de su amiga quien no tiene idea de lo que sucede pero ciertamente no se niega enfocando la cámara

Ramiro ríe intentando mantenerla de pie para después aspirar el cigarrillo y soltar gran cantidad de humo rozando los labios de la rubia, quien es este punto logra aspirarlo relajándose por su contenido

—¿¡Que carajos!?—entrando a la habitación envuelta en humo y olor a alcohol Claudio se encuentra furioso que no duda en apagar la música que parece reventar—¡fuera de aquí! Menos tu, tu te quedas

—¡Suéltame!—despues de fruncir el ceño una risita burlesca sale de sus labios—¿que te crees, mi padre? ¿O mi novio?—mordiendo su labio inferior ocasiona dos pares de ojos asombrados

—¿Te acuestas con el novio de tu hermana?—D'Angelo ríe con ganas mientras disfruta de su cigarrillo—eso no me lo esperaba

—Sassy Y....me caes mejor cada día—la de ojos verdes codea a Ramiro quien sonríe pasando el cigarrillo a sus labios puesto que últimamente su amistad va creciendo

—Uh me gusta como suena—Yam se gira señalando a Macarena quien asiente con un poco de egocentrismo pero Lamaire parece no sonreír—y tú...—señala su pecho bajo aquel traje formal—supéralo, fueron un par de besos no tiene importancia

—¿No tiene importancia?—enarca una ceja harto de sus enredos—demuéstralo—completa creyendo que obtendrá la razón

Con una última risa Yamila toma el brazo de Macarena atrayéndola a sus labios mientras intenta permanecer de pie por el efecto del alcohol, el beso obtiene la admiración de ambos varones aún que uno de ellos no se cuenta sonriendo. Limpiando la comisura de sus labios Lévidieb da una media vuelta enarcando una ceja hacia el italiano quien lanza su cigarrillo al suelo preparado para tomar sus caderas así como la rubia cuelga de su cuello procurando no dejar ni un espacio entre ambos.

La manera peculiar en que parecen compartir sus besos pone a Claudio de colores y no espera un momento para separarlos con violencia.

—Ya fue suficiente—Lamaire levanta la barbilla hacia Ramiro quien tan solo se mofa en su delante mientras continua rozando los labios de la rubia—¿quieres que te rompa la cara?

—Ya lárgate, outsider—Macarena levanta la voz tomando toda su atención—de otra manera no me temblará la mano para enviar esto directo a Emilia—en alto la pantalla del móvil se muestra. No pasan muchos segundos cuando Claudio ya ha salido del loft enfurecido—y ustedes ya sepárense, se ha ido

—Vale—creando un poco de distancia Yamila limpia la comisura de Ramiro puesto que su labial está por casi todo el rostro—Dense otro beso por mi—Ramiro coloca un brazo detrás de cada cuello femenino—pero vamos...—ellas ríen negando con la cabeza para después con el brazo libre revólver sus rulos

* * *

Con una seña desde la barra de bebidas Yankel Davis sonríe hacia una Emilia que trata de actuar tranquila ante el suceso previo. Llega a su costado saludándose con un lindo beso en la mejilla.

—Creí que nunca llegarías—su respiración es agitada y su mirada busca entre la multitud a Delfina

—Es trabajo..¿te encuentras bien?—fruce ligeramente el ceño bajo aquella máscara que oculta sus facciones

—Si—miente tratando de olvidar ese beso pero sobre todo la confesión—es solo que has llegado después de media noche así que el antifaz no lo necesitarás—señala un poco más relajada 

—Cierto—ríen—te ves guapisima—la castaña se mira a si misma sin evitar el sonrojo—¿puedo invitarte un trago aunque sea gratis?

—Por supuesto—relame sus labios un tanto nerviosa mientras Yankel le regala el placer de mirar una coqueta sonrisa y el interés por saber todo sobre ella—así que mi publicista, desde que inicié mi carrera solo he tenido a Kenny a mi lado

—Bueno, ahora me tienes a mi y te prometo que obtendrás el protagónico para el drama político de Michael Mann—aceptando el trago del BarMan lleva el martini rosado a sus labios. Yankel intenta sonreír pero una mueca es todo lo que sale de él—¿que sucede?

—¿Es por eso que me invitaste al Mascarade?—asiente confundida—imagino que fue idea de Kenny, el rodearme con políticos para entrar en personaje para el casting del jueves—concluye—a decir verdad me hubiese gustado que me invitaras para estar contigo

—Mm...Yankel, yo tengo novio—mueve la cabeza desilusionado pues ella le parecía algo que podría ser real—perdona si te di una imagen equivocada pero--

—No en la industria del cine

—¿Perdona?—frunciendo el entrecejo ante la gran sonrisa del chico de ojos verdes pregunta, un par de hijas de políticos sonríen tomando fotografías al reconocerlo pero él intenta ignorarlas

—Tienes pareja en Manhattan, pero no tienes novio en la industria del cine—da una opción tentadora hacia Emilia quien por su parte no puede detener la risa que brota de sus labios con brillo—si quieres sobresalir en tu trabajo creo que deberías mirar la industria desde un punto íntimo

—Iré a charlar con esas chicas para que se tomen fotografías contigo y enviarlas a todos los reporteros de Manhattan—señala—después hablaremos sobre esto, profesionalmente—guiña un ojo caminando hacia el grupo de chicas mientras Yankel muerde su labio inferior aún más interesado por su publicista

* * *

—Ustedes continúen y yo iré a robar topics para waffles que tu padre esconde en la cocina—señala el juego de póker que Ramiro enseña a la rubia e imita estar ebria para al momento de salir apresurar sus pasos

—Por fin...no tienes idea de todo lo que pase—gaston reprocha encontrándose en la entrada del loft—¿está mi hermana aquí?—asiente—mejor, no encuentro a Max por ningún lado y conociéndolo está tramando algo, puedo presentirlo. Tienes que ayudarme a encontrarlo antes del discurso

—cuentas conmigo, vamos

Bajando por el ascensor dos jóvenes con mismo objetivo pero intenciones completamente diferentes comparten las posibilidades sobre en donde encontrar a Max y una corazonada de que esta noche no terminará tal cual se planeo es motivo para dar todo de ellos y encarar al tercer chico de apellido Campbell.

Nos vemos en la próxima parte...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro