Día de acción de gracias, mi favorito. La tradición se mantiene en Manhattan y como siempre lo pasaré dando gracias por el montón de secretos que coseché de ustedes este año, pero dejen un puesto para mi en su mesa porque volveré para los postres...

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Manhattan, NY
Madison Avenue

Yamila Lévidieb pasea por una de las avenidas más famosas de Manhattan bajo aquellos tacones Lboutin de tono perla combinando con un fabuloso atuendo de dos piezas que hacen lucir su figura destacándola del resto de su chicas elite.

—Este es mucho más bajo que yo—reprocha devolviendo el móvil de Nina con molestia, quien suspira cansada de buscar perfiles en Instagram por más de dos horas seguidas

—Este mide 1.85—luna acerca su móvil con un diferente usuario, Yam sonríe hasta que descubre algo que no le sienta para nada bien

—Si y va a York. Es prácticamente un instituto público—carraspea—¿no han comprendido lo importante que es la cena de los Middleton? significa que debo tener la perfecta escolta para acción de gracias, ya les dije a quien quiero...

—Tratamos--

—Pues sigan tratando—suspira pensando en aquel chico de ojos claros del que todas las chicas de último grado sueñan con ser escoltadas—Damián Collins es el chico más sexy del lado este

—Hay una burbuja de perfección que lo rodea y no podemos penetrar—Jimena ladea la cabeza junto a sus mechones pelirrojos que combinan exactamente con unos tacones rojos de alta costura

—Más les vale hacerlo, de otra manera mañana a la noche usaré una de sus escoltas—señala a las 3 jovencitas para después avanzar con mayor rapidez hacia el interior del hotel más cotizado de toda la ciudad.

Lotte New York Palace
Madison Ave | Loft Presidencial

—Yamila ¿en donde estabas? , el desayuno está por comenzar—Nathaniel Lévidieb reta a la rubia quien apenas y se detiene para responder

—No tengo tiempo padre, es ThanksGiving y debo volver a Bergdorf Goodman por mi vestuario de esta noche—como puede avanza con cientos de compras en los brazos

—¿Usarás un vestido Bergdorf más todo eso?—Gaston Campbell su nuevo hermanastro enarca una ceja desde el comedor principal mientras señala todas las compras de diseñador en sus manos

—¿Cambiarás vestuario por cada brindis?—Nicolo se mofa riendo al unísono con Gastón pues tal parece que entre varones las relaciones fraternales se unen más rápido

—Ugh, no entienden nada—siguiendo su camino a su habitación Lily sigue sus pasos dejando a los tres varones confusos

* * *

—Yam déjame organizar tu armario, no hay espacio para tus compras nuevas—su madrastra llega a su detrás señalando el fabuloso armario de la rubia para después acercarse a tomar en alto un viejo vestido que le trae recuerdos melancólicos—¿Esto lo necesitas? Es horrendo

—Si, lo necesito—negándose a depurar el único recuerdo sobre su amistad con Ámbar lo arrebata para después esconderlo en un rincón profundo

—Bien entonces charlemos sobre porque hiciste que humillaran a la amiga de Nicolo—Lily suspira sentándose en un sofá decorativo dentro de la habitación por lo que ella no tiene más remedio que seguirla

—No se porque Ludovica me culpa de lo que sucedió en Constance la semana pasada, yo no controlo a todos en el instituto—miente jugando con sus manos

—Tú y yo sabemos que eso no es verdad—la rubia traga en seco—te creo cuando dices que no fuiste tú pero sospecho que diste la orden y tu padre--

—¡No!—la del conjunto Dior levanta la voz en desesperación—el nunca entendería como es encajar en ese instituto, tu me entiendes ahora tengo todo lo que necesito y ellos me aman. Emilia sabe como es, tu lo sabes

—Se que esos chicos te ponen en situaciones difíciles respecto al año pasado y ahora que emilia se ha graduado entiendo que tú debes seguir con su legado—flaqueando ante sus recuerdos de preparatoria lily sonríe hacia ella—pero tu padre y yo tenemos un acuerdo ahora que todos somos familia así que--

—No me negarás el permiso para la cena de acción de gracias ¿o si?—levanta ambas cejas esperando que no responda positivamente

—Puedes ir a la fiesta siempre y cuando te disculpes con Ludovica y acepte ir con nosotros—soltando un grito en su cabeza Yamila parece mostrar una sonrisa sincera lo cual no es para nada da creíble cuando sabes que las familias ricas de Manhattan con los becados no deben mezclarse

—Bien...

* * *

—Nicolo prueba uno de estos—el de ojos café claro extiende el brazo bajo aquella camisa blanco con estampado Gucci a letras rojo escarlata. El de ojos azules levanta las cejas con una sonrisa

—Gaston, no le enseñes a fumar cigarrillos electrónicos—Nathaniel intenta dar un buen ejemplo a su ahora hijo mayor quien señala con un asentimiento de cabeza y media sonrisa

—Tienes razón, los italianos son mejores—el hombre suspira sin remedio—Te conseguiré un par—da un golpe varonil hacia Nicolo quien tan solo ríe aceptando

—Muévete—toma una chaqueta de piel color marrón para después lanzarla sobre su hermano menor quien frunce el ceño sin entender—¿no querías que tú novia asistiera a la cena de acción de gracias? Te estoy dando una oportunidad

—No es mi novia...—incomodo el de ojos azules replica—¿Te disculparas con Ludo?—Yam muerde su mejilla interna dispuesta a no responder pero su esquivada de mirada dice más que mil palabras—Vaya herman--

—Te espero en el lobby—sigue sus pasos hacia el ascensor mientras gaston ríe ladeando la cabeza saboreando el desayuno y Nicolo se coloca la chaqueta apresurando sus pasos

—Nathaniel, estos panqueques esta deliciosos. Pero tenemos personal para ello, no deberías molestarte—el castaño da un sorbo al jugo de naranja con una pizca de vodka mañanera

—Somos familia ahora...debo hacerlo—como siempre hombre de familia logra sacarle una sonrisa melancólica pues su padre biológico vuelve a su mente como un recuerdo del pasado que no debería permanecer en sus pensamientos

Yorkville AirPort
Norte de Manhattan, medio día

Con valijas de estampado Louis Vuitton en tono hueso el casi rubio avanza por los últimos pasillos hacia la puerta 6, bajo aquel atuendo aún con estilismo europeo que lo clasifica el varón sonríe al notar que es un día soleado en Manhattan tan prometedor como lo imagino hace semanas.

Portando unas botas altas de color negro vibrante Emilia enarca una ceja levantando aquel lindo vestido con estampado con el nombre "Claudio Lamaire" y un pequeño beso a lápiz labial en la esquina de este. El chico no puede evitar reír ante su bienvenida por lo que extiende los brazos dejando que la castaña salte sobre él para así atraparla y saborear sus labios con deseo.

—Mon amour...—dejándola sobre el suelo da un par de besos en sus mejillas ya sonrojadas—¿como es posible que tenga a una novia tan bella?

—Tienes suerte...—levanta la barbilla mientras cuelga los brazos en el cuello de su chico—¿como es posible que te quiera cada día más?

—Tienes suerte—es su turno de ser cómico y entonces ambos ríen dándose un último beso levanta ambas cejas mientras su sonrisa deslumbra a chicas que no pueden evitar observarlo—He estado en mi París, para comprarte tus pastas favoritas de Pierre Armé

—No se que hice para merecerte—Emilia ensancha sus labios rosados—esta noche la cena de acción de gracias será en casa de Delfina Middleton

—¿Middleton?—frunce el ceño

—¿Que?—pregunta sin comprender

—Nunca llamas a tu mejor amiga por su nombre completo amenos que estes molesta—de inmediato bufa mientras el chofer ayuda con las valijas para meterlas en el maletero del auto—¿discutieron?

—No, no discutimos. Debatimos—entran al auto en el asiento trasero y entonces el chofer cierra la puerta izquierda con delicadeza

—¿Y qué diferencia hay?—sonriente se mofa por lo que ella suspira con los ojos en blanco para después observarlo con media sonrisa

—Si no te extrañara tanto podría terminar contigo en este momento—cruzándose de brazos se acurruca sobre el pecho de su novio quien con su brazo derecho la rodea por lo hombros

—Volveríamos una hora antes de asistir a la cena de alta sociedad—guiña un ojo conociéndose por completo y el viaje a casa se emprende por la autopista

455 Water Street, Brooklyn
DownTown

Dejando el diseño de lado por el cual ha estado trabajando las últimas semanas Ludovica se levanta cruzando el departamento solitario puesto que sus padres han salido de compras para una cena familiar de último momento.

La de cabello oscuro abre la puerta dando un saltito de impresión al encontrarse con una rubia y su hermano menor en la entrada expectantes. Nicolo la observa de pies a cabeza mordiendo su labio inferior pues a su parecer esos jeans red velvet lucen estupendos en sus caderas.

—Mm...¿Hola?

—Hola—el de ojos azules sonríe solo para Ludovica quien no puede evitar responder—estamos de paso pero Yam tiene algo que decirte—con su palma empuja a la rubia por la espalda mientras esta sonríe falsa

—Lo siento por lo que mis chicas te hicieron—aclara su garganta con dificultad. Nicolo enarca una ceja a lo que ella pone ojos en blanco—especialmente porque fui yo quien dio la orden así que voy a compensarte—acerca la mano con un sobre de tono crema con un sello azul en el centro

—¿Que es?—lo acepta con el entrecejo

—Una invitación para la cena de los Middleton como todos los años, solo que esta será mucho más selectiva. Si se enteran que asististe, no te molestarán más

—Wow yo...no se que decir—muerde su labio inferior mientras nicolo comparte miradas puesto que estar enamorado se le da tan bien

—No lo hagas, solo promete que irás—interrumpe mirando a su hermano quien sonrie esperando a su respuesta y sin pista alguna que Yam tan solo lo hace por obligación de Lily. Ludovica asiente con la cabeza emocionada

—Perfecto, vendré por ti a las 9:00—acercando un par de pasos deja un beso sobre su mejilla, Lévidieb hace una mueca incomoda para después mirar su móvil y el mensaje que logra sacarle una sonrisa verdadera

"Penetramos la burbuja de Damián Collins, estará encantado de escoltarte esta noche. A que no adivinas quien estaba detrás de todo esto..."

{...}

Murray Building
Park Ave | Loft Presidencial

Ocultándose el atardecer una castaña de cabellos ondulados suspira con los ojos en blanco imaginando cientos de ideas en su cabeza sobre cómo desenmascarar a su madre puesto que encontrar una prueba de embarazo por accidente en esta misma mañana ha sido motivo para hacerla arruinar su humor.

—¿Que te pasa, madre? ¿El salmón ahumado té causa náuseas?—acercándose cautelosa entre el chef y la mujer enarca una ceja deteniendo el olfateo de la cena de esta noche

—Llegue de Suiza ayer por la noche delfi, solo sigo un poco desvelada eso es todo—excusándose comienzan a caminar hacia la salida al punto de encontrarse con un chico de ojos cafés sonrientes bajo un vestuario formal y atractivo

—Gaston, querido—saludos de doble beso en las mejillas formalmente y sonrisas inundan el loft aún en preparativos—llegas temprano

—Delfi me pidió ayuda con un asunto y traje champaña—levantando su brazo derecho muestra una botella de cristales púrpuras con etiqueta dorada resplandeciente

—Brut Rosé, mi favorita—Cece coloca una mano sobre su corazón aceptándola de inmediato con la otra. Gaston sonrie—te agradezco pero esta noche no estoy de humor para champán

—Pero amas la champaña y debes brindar esta noche—replica con molestia bajo aquella bata de seda que oculta el vestido elegido para el evento que comenzará en un par de horas más

—Te dije que no Delfina, deja de insistir—continuando su camino a checar preparativos deja a ambos adolescentes en el salón principal, la castaña chilla con desesperación mientras Campbell enarca una ceja interesado

–¿que sucede?

—Creo que está embarazada—abre los ojos como platos—lo se yo también creí que ya había pasado su tiempo pero tú como mi mejor amigo me ayudarás a confirmarlo—colocando una mano sobre el traje del varón hace un puchero

—Para que existen los mejores amigos—responde incómodo al mantenerla tan cerca pues su sonrisa parece hacerlo cosquillear por dentro, un sentimiento que ha negado por años

{...}

Sonrisas falsa y verdaderas vuelan por el loft decorado con esencia de agradecimiento estadounidense, vestidos y tacones de diseñador en ambiente formal como todos los años pasados en la residencia Middleton y aunque esta vez los invitados inesperados crecieron, no detendrá que un par de sorpresas sean motivo de origen para futuros problemas.

Dejando su abrigo al mayordomo Ludovica sonrie bajo ese lápiz labial rojo que encendía sus ojos verdes, el vestuario negro resplandeciente acentúa su figura provocándole a Nicolo un acercamiento más prometedor

—Luces preciosa

—Tú también...bueno precioso o guapo, como sea—ante el tropiezo de sus palabras esconde los hombros mientras el chico Lévidieb parece divertirse ante ello—así que así es un evento de los Middleton

—Y no ha comenzado—dice ante el rostro pálido de la chica puesto que todas las miradas están en ella—ven te presentaré a unos amigos—sosteniendo su mano llegan a un grupo de dos chicos y una castaña con vestuario azul

—¡Nicolo!—Peter sonríe portando una camisa de diseñador en tono blanco titanio y así mismo hacen un saludo varonil—¿Tu cita?—toma la mano de la chica dejando un beso sobre ella—nunca te había visito por aquí ¿eres nueva en la ciudad?

—No, de hecho estudio en Constance desde hace casi un año—parpadea perplejo mientras la castaña y su novio observa la escena—tú eres Peter Numan

—es verdad tu eres...—chasquea los dedos intentando adivinar—Luci...Lara...

—Ludovica Moon—completa con incomodidad y el asiente—el debe ser tu novio, Nicolo me ha hablado de ustedes—la de ojos oscuros enarca una ceja hacia su nuevo hermano quien asiente

—Claudio Lamaire y les traeré un par de tragos—se presenta sonriendo a su novia deja un beso en su mejilla para después ir hacia la barra de bebidas

—Supongo que ella no estará invitada el próximo año—el de cabello negro señala a una pelirroja de piernas largas al fondo del loft y así mismo acepta un aperitivo

—¿A que te refieres?—el ojo-azul frunce el entrecejo siguiendo la mirada hacia la linda chica

—No me tire dos años saliendo con Yamila Lévidieb para no saber que esos son Marc Jacobs y que son de color mostaza—señala los tacones y Emilia ríe sin poder creer que él aún recuerde los constantes consejos sobre moda en la secundaria

—Me gusta tu atuendo ¿de quien es?—calmando sus risas un poco toca el único hombro cubierto por aquel vestuario de brillantinas oscuras

—Mio—respondiendo sin pensarlo obtiene las risas de los tres en confusión

—No, me refiero a quien lo diseñó—Emilia Campbell señala con total naturalidad ya que se le ha pasado por la cabeza que Ludovica solo intentaba ser graciosa

—Oscar de la renta—levantando la barbilla responde a lo que Nicolo entrecierra los ojos sin creerle un segundo—cierra la boca—susurra solo para el

—Es fabuloso, me encanta—llega santiago con un par de tragos bajo un lindo traje de satin combinando su corbata azul con el vestuario de su chica

* * *

—Yam, Damián. Estoy tan feliz de que nos acompañen esta noche—la del vestido púrpura sonríe hacia la rubia que porta en su lugar un lindo vestuario asimétrico Alexandre Vauthier

—¡Delfi! Te queda tan bien la hipocresía, ¿crees que no me entere que quisiste sabotearnos?—endurece la mirada en su última oración

—Estaba tratando de salvarte—reprocha con buenas intenciones mientras Yamila tan solo entrecierra los ojos con molestia—Damián Collins es un patan, sin ofender—se dirige al chico que parpadea perplejo ante su sinceridad

—Da igual, esa no era tu decisión. Mi mentora es Emilia no tu—Middleton suelta una carcajada pese a sus palabras

—Pero por favor, Emilia para lo único que es buena son portadas topless y arrestos en Ibiza—cruzando sus brazos menea su cabellera estilizada perfectamente. Emilia sonríe irónica a sus espaldas escuchando toda la conversación

—¿Enserio?

—¿Estabas ahí? No te vi—miente puesto que el espejo decorativo la ha estado reflejando todo este tiempo—pero sabes como me siento respecto a tu potencial, ademas te di la oportunidad de disculparte

—¿Disculparme? ¿Porque no te disculpas tú?

—Tengo papales que jugar más importantes que un simple peón en una guerra de la alta sociedad, así que si me disculpan—tomando la mano de su escolta Lévidieb deja a ambas chicas discutir en tono bajo. Sin saber en qué momento sucede Santiago choca contra ella deteniendo sus pasos—¿Puedes mirar por donde caminas?

—Lo lamento, pasaste desapercibida—con un tono egocentrico sonríe hacia la ojos avellana quien tan solo suspira con una negación de cabeza—pero prometo que no volverá a ocurrir

—Claro que no—es su turno para avanzar golpeando su hombro y dejándolo solo a la mitad del salón en donde el de ojos claros no duda en observar sus piernas bien contorneadas así como dos segundos después ella obtiene un mensaje de su parte.

"Quiero mi bienvenida... Ascensor en 5"

* * *

—La ultima vez que las vi discutir con tanta calma fue cuando Emilia fue al intercambio en paris hace tres años—gaston sonríe mientras a compañia de su gran amigo observan la pelea—y sabes tan bien como yo que la calma no les durará

—cuando exploten habrá pedazos de las chicas por todas partes—Claudio completa dando un sorbo de su trago—aun que no entiendo, ¿porque discuten esta vez?

—Básicamente porque creen que una ama más a la otra—responde sereno mientras da un vistazo a los presentes que avanzan a tomar sus asientos predeterminados y comenzar acción de gracias

—¿Se puede pelear por eso?—mueve los hombros sin pista alguna por lo que ambos ríen

—Hola gaston—sonriente Nina toma asiento a su costado—¿está ocupado?—niega dejando que la chica lo acompañe y así mismo Jimena y Luna toman asiento a lado de ella

—Ya vuelvo—aprovechando que las tres chicas toman a Gastón solo para ellas Claudio se levanta en dirección al ascensor al percatarse que la rubia ya ha entrado a él sin ser notada por nadie

—Hola tu...—recargada de una de las paredes Yamila sonríe pícara cosa que lo lleva a cerrar las puertas automáticas y sin esperar un segundo presiona el botón para detener el ascensor. Cuando menos lo notan sus labios ya se han juntando en sincronía

{...}

Cece se levanta de la mesa con una copa de champaña en mano de la cual no tiene intenciones de ingerir pero claro está que el brindis no puede pasar desapercibido. Delfi entrecierra los ojos mientras gaston intenta serenarles ante la especie de plan que ha elaborado

—Borra eso de tu linda cabecita ¿quieres?—el castaño susurra a su lado mientras ella pone ojos en blanco—no es el momento

—Es el único momento—murmura solo para el y eventualmente se levanta de su asiento golpeando la copa de cristal con un cubierto de plata—Muchas gracias por eso madre, pero ¿porque no vamos directo a los agradecimientos?—miradas confusas ante la interrupción la envuelven—Gaston

—Si, claro—aclarando su garganta sigue su juego estirado las piernas—quiero agradecer por mi nueva familia...Nathaniel, Nicolo y Yamila, también por mi vieja familia Lily y Emilia—risas melodiosas—Por sobrellevar los negocios de mi padre con éxito y--

—¡Por la vuelta de mi hermano mayor! ¿Escuche bien?—con la voz en alto Max ya se encuentra dentro del loft manteniendo de la mano a una linda chica de cabello miel claro y ojos verdes

—Pellízquenme si estoy soñando—Yamila enarca una ceja para después recibir tal pellizco—¡Auch! ¿Que te sucede, Jimena?

—Dijiste que--

—Estaba siendo sarcástica—replica con molestia y volviendo su vista al chico castaño traga sonoramente pero no más que Delfina, quien ya se encuentra con la rabia como única emoción

—¿No me darás un abrazo, hermano?—gaston traga con dureza observando a su mellizo estirar el brazo libre expectante a una bienvenida como tal pero el rencor en su cabeza lo obliga a disculparse con los presentes y caminar en dirección al ascensor—Hey ¿qué onda?

—Suéltame, hermano—habla en un susurro formalmente en vez de dejarse llevar por la ira a lo que Max deja su brazo libre y así mismo Gaston baja por el ascensor

{...}

—¿Quieres relajarte?—Max ríe divertido ante los reproches de su ex novia mientras ambos se encuentran en su habitación lejos de los invitados—deberías darme una bienvenida digna

—Claro, porque tú eres experto en acciones dignas. Como cuando me desperté la mañana del jueves hace seis meses y leí el mensaje de texto en donde terminabas conmigo

—No lo has olvidado...—levanta ambas cejas con impresión a lo que ella esquiva su mirada mordiendo su mejilla interna con arrepentimiento—Salir de Manhattan era lo mejor para ambos, Delfi

—Si era lo mejor ¿para que volviste?

—Asuntos de negocios, ahora que gaston está al mando del New York Palace creí que era la excusa perfecta para resolver nuestros problemas—bajando la mirada presiona ambos ojos con algo de tristeza—espera...¿no creíste que volví por ti, o si?

—Por supuesto que no—miente—de hecho es un alivio saberlo—sabiendo que no debería hacerse ideas en la cabeza ella cruza los brazos intentando olvidarse de todo lo que está ocurriéndole últimamente

—Deberías charlar con Macarena, te agradaría—toma su barbilla con cariño acercándose comprometedora mente y cuando Middleton piensa que sucederá Max tan solo deja un beso en su mejilla saliendo de aquella habitación llena de recuerdos para ambos

* * *

—Me rodean como tiburones hambrientos...original—la de cabello miel sonríe sin flaquear ante las chicas que hablan a sus espaldas—¿Marc Jacobs en mostaza? Deberías estar más avergonzada que yo

—Les dije—Peter hace un movimiento de cabeza hacia Nicolo y Ludovica ante su previo comentario

—¿Y tú que eres? ¿Un intento de Barbie falsa?—sin poder evitar el defender a su mejor amiga Emilia muerde su labio inferior observándola de pies a cabeza mientras mantiene en su mano derecha una copa de champán rosado

—No sabía que los neoyorquinos eran tan amables—responde con media sonrisa

—Se nota—es turno de Sheila para sonreír con falsedad—El broche era algo de ellos—señala en su cabellera—si intentas ocupar el lugar de delfi al utilizarlo deberías rendirte. Lo más probable es que Max te lo haya dado para ponerla celosa y yo en tu lugar me--

—Disculpa—interrumpe con un par de risitas—no tengo idea de quien es esa tal Delfi y mucho menos quién eres tú. No vengo a ocupar el lugar de nadie, pero parece ser otras personas quienes quieren ocupar el mío—señala a la nombrada siguiendo a Max por todo el pasillo contrario algo que a Emilia no le parece en lo absoluto

—No tienes idea de con quien te estás metiendo

—No—corrige—tu, no tienes ni puta idea a quien le estás hablando. Cuida como te refieres hacia mi o de otra manera la única que quedará en ridiculo por segunda vez será ti amiguita...—dejándola sin palabras Macarena camina en dirección al tocador después de preguntar a un hombre del catering

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—Te defendiste bien ahí fuera...las chicas de Constance tienen experiencia con las etiquetas—revolviendo sus cabellos rubios frente al espejo Yamila levanta la barbilla mirando de reojo a la nueva misteriosa

—La gente no te dice quien eres, tu se los dices a ellos—dejando de lado su retoque de maquillaje sonríe hacia la rubia—Macarena Soirse—extiende la mano con una sonrisa

—Yamila Lévidieb—gustosa acepta la presentación—¿Quieres salir de aquí?—uniendo sonrisas la de ojos verdes asiente con la cabeza dispuesta a que su chico resuelva problemas del pasado mientras ella disfruta de un par de tragos en salas VIP

¡Que emoción! Por lejos una de las mejores historias que he escrito...mis personajes favoritos en ella e inspirada en la mejor serie que ha podido existir.

Y por mi amor a la escritura es que no puedo terminar una historia a la vez...pero hay un buen presentimiento sobre esta!!

¿Ustedes que dicen?