| para el amor de mi vida: miyeon |
Para mi amor, mi querida y preciosa Miyeon:
No sé cómo empezar esta carta. No sé cómo apaciguar el dolor que siente mi corazón de no tenerte cerca de mí. En cómo la pesadilla de encontrarte a mi lado sin hacerlo, me ha recorrido desde que lo vi. Ambos sabíamos que esto sucedería en cualquier momento y en parte, por alguna razón, aunque duela, agradezco que no fueras tú la que tuviera que quedarse en este mundo y sufrir por mí. Porque yo sé que tú estás bien, que estás tranquila y por nada hubiera permitido que tú fueras la que dejara este lugar con el sufrimiento en tu pecho de no tenerme.
A veces me cuesta respirar. Sé que iba a ser duro no tenerte entre mis brazos, pero no sabía que fuera tal como si me hubieran arrancado el corazón de cuajo y ahora solo tuviera un vacío, un vacío que no puede rellenarse por mucho que intente hacerlo. Porque aunque sé y sabíamos que no nos necesitábamos para vivir, ¿cómo no puedo echarte de menos si te amé con tanta locura, con tanto cariño?
No he podido dejar de pensar en nosotros. En Francia. En París. En ese cruce de miradas furtivas que nos llevó a una vida tan repleta de felicidad. Hasta este día donde nuestra mayor ilusión era ver a nuestra pequeña Yerin feliz, a Namjoon y a Taehyung crecer, e incluso a las niñas de Jeno, tan preciosas y maravillosas, tan nuestras aunque no lo fueran por sangre. No he podido dejar de pensar en esos instantes que aún mi vieja memoria tiene impregnada en su alma. En lo que desearía rememorar cada instante como si estuviera sucediendo ahora. No he dejado de pensar en que uno no es consciente, aunque sepa que es feliz, de lo mucho que está agradecido por haber vivido momentos tan increíbles como los que nosotros vivimos. Porque uno los vive. Pero luego, cuando no los tiene, sabe lo importantes que son. Solo cuando los pierde. ¿No te parece desagradable pensar que solo somos conscientes de la relevancia de las cosas cuando desaparecen?
Te echo de menos. No puedo dejar de pensar en ti. En lo que daría por ver de nuevo tu preciosa sonrisa que curaba cualquier dolor del alma. Tu risa, que era mejor que cualquier música que pudiera escucharse en la radio. Tus ojos, que albergaban el brillo y la luz tan especial que tenías en tu interior. Tu cuerpo, tan pequeño pero tan perfecto para estar entre mis brazos. Tu voz, esa que utilizabas para hablarme, para cantar, para ser tú. Te echo de menos. Entera. Como eras. Con tus imperfecciones y no. Y no sé si puedo vivir con la idea de que no pueda abrazarte, besarte o tocarte más. Es doloroso, tanto que puedo pensar que desaparecer de este mundo no sería tan desgarrador como no tenerte. Sé que es egoísta. Hay personas aquí que me adoran, que yo amo con locura, que sé que sufrirían demasiado si yo también me voy, pero ¿y yo? ¿Yo merezco sufrir tanto por no tenerte? Tengo un dilema mental imposible de responder, que sé que tú solucionarías solo con una sonrisa y yo me olvidaría de él. Pero eso no es lo que importa ahora, Miyeon.
Gracias. Sé que te lo dije muchísimas veces. Gracias por aparecer en mi vida. Por teñir cada lugar de tu luz y de tu color. Por sacarme una sonrisa. Por enseñarme lo que es el amor verdadero. Por compartir tu vida tan valiosa conmigo. Por aparecer en la mía. Por hacerme tan feliz. Por existir. Gracias. Porque creo que lo mejor que me llevo de esta vida es el hecho de haberme cruzado contigo en un lugar tan remoto, en un mundo y un universo tan grande. Porque es una alegría saber que he sido tan afortunado. De tenerte. Gracias. Porque sé que no hubiera habido nadie que me hubiera querido, entendido, amado, mejor que tú.
No sé si hay vida después de la muerte. Ni siquiera sé si estoy preparado para dejar atrás este mundo. Pero sí sé que quiero estar contigo. Que quiero que estemos juntos. Que si existe la reencarnación, volvamos a disfrutar de este amor. De nuestras almas enamoradas. Porque quiero vivir eso otra vez. Porque contigo firmaría cientos de vidas si es necesario. Porque jamás sería tan feliz con nadie que no fueras tú. Porque te amo con locura. Y solo quiero verte. Verte y decirte lo mucho que te quiero una vez más. Así que mi amor, espérame. Espérame porque voy a encontrarte, en esta vida o en otra. Después de la muerte o no.
Supongo que esta es la última carta. La última que escribiré para ti. Para lo que fuimos. Para que nuestras próximas generaciones crean en nuestro amor. Pero estoy seguro de que no será la última vez que nuestros caminos se crucen.
Te quiero, cariño. Te quiero con locura.
Gracias por todo, mi querida y preciosa princesa, pronto nos encontraremos
Te quiero
Taeho
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro