Querido Taeho:

Sabía que era una locura, sabía que después de todo no estaba segura de poder hacer al cien por cien todo aquello que me planteaba, pero quería intentarlo. ¿Qué conseguiría si no me tiraba a la piscina? Necesitaba luchar por nuestro amor, hundirme en él y ver lo que nos deparaba juntos, y eso era lo que iba a hacer.

Había hablado con mis padres y aunque no parecían muy contentos del todo de que estuviera lejos, tampoco se opusieron. Volvería a Daegu para recoger mis cosas y asentarme en París, tal como te había prometido. No sabía qué haría allí, pero sabía que con el tiempo algo se me ocurriría, y solo ante la idea de que podríamos estar juntos, eso me calmaba.

Te quiero,

Miyeon