Querido Taeho:

El peor día de mi vida, sin duda, fue cuando creí haberte visto. Un chico que se parecía tanto a ti aceleró mi corazón. Cuando lo miré, no podía creerlo. No podía creer que no fueras tú. No podía creer que estuviera esperando que fueras tú con tanta desesperación.

Lo comprendí: no iba a pasar. Tú siempre serías el único. El único que me había amado así. El único que me había hecho sentir especial. El único que quería que formara parte de mí, que fuera el dueño de todos mis momentos. No podía seguir esperando a que llegaras a tocar mi puerta. Así que decidida, tomé una hoja y un papel. Y esperé a que esa carta, te llegara.

Siempre tuya,

Miyeon