Para mis queridos abuelo Tae y abuela Hannie:

¡He leído todas las cartas, por fin! Ha sido divertido y curioso hacerlo. No sabía que antes las personas se escribían tanto para expresar sus sentimientos y es algo que me está costando hacer ahora. Así que espero que al menos pueda sacarles una sonrisa con mis palabras inocentes.

Gracias por compartir su historia. Siempre me había emocionado de que el abuelo me enseñara las fotos mientras me hablaba de lo que había vivido con la abuela, o que ella me hablara por horas sobre anécdotas que recordaba con cariño. Pero leerlo, tal como ustedes lo vivieron, fue mucho mejor.

Me encantó enredarme en Seúl, donde todo comenzó, en las calles de Francia que hicieron posible que ustedes se enamoraran, en los viajes por todo el mundo, en especial, la estancia en Nueva York que les hizo decidir dar más pasos en su vida como casarse o tener hijos (que papi es uno de esos cuatro y eso me hace feliz) y cómo fue sus vidas en Seúl, donde todo empezó y acabó en cierta manera.

Casi es imposible no notar el cariño en cada palabra y letra, el amor que ustedes se profesan, como si estuviera hecho para que sucediera. Al igual que es imposible no soñar con tener algo parecido como eso. Un amor tan sincero. Tan real. Tan cargado de cariño. De verdad.

Gracias. Estoy agradecido inmensamente no solo de ver el amor verdadero, sino de formar parte de esta historia. Porque, fueron la mejor pareja. Los mejores padres. Y los mejores abuelos. Siempre estaré contento de tenerlos a mi lado. De disfrutar de su existencia. De su luz. De su amor de cerca. Porque a pesar de los años, a pesar del tiempo, sigue intacto. Porque aún se puede notar el brillo de la mirada en el abuelo cuando la abuela sonríe. O como se dan la mano mientras caminan a paso lento por las calles de Seúl.

Me costará tenerlos lejos, pero sé que es su lugar volver a Francia y disfrutar de lo que les queda de vida rememorando cada pequeño detalle que vivieron juntos. Y me hace feliz. La idea de que alguna vez ustedes no estén en mi vida, me entristece. Pero por lo menos estoy seguro de algo y es que ustedes vivieron una vida plena y feliz a pesar de todo. Llenaron el mundo de color. De luz. Pero sobre todo, de amor. De un amor que siempre permanecerá a través de las cartas y de las historias.

Les quiero muchísimo, tanto que es imposible de expresar en palabras y, ¡no puedo con la emoción de quedarme con ustedes allí por un tiempo! Sé que el papá Jihoon hubiera deseado estar con nosotros, al igual que mamá. Pero Sana está en su etapa más rebelde y tienen que vigilarla, los primos seguro que se harán cargo de ella mientras yo disfruto de mis veinte con ustedes por unas semanas. Así que voy a dejar todo a punto.

¿Creen que estaré preparado para encontrar a mi amor también en Francia? No creo que eso suceda, pero es divertido pensarlo.

Disfrutar de tener unos abuelos como ustedes, es un regalo.

Les quiero con locura,

Sihyo