Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

19

Taehyung

Sabía que estaba loco, pero sin duda, lo estaba más si dejaba escapar a Hana otra vez. Lo que había dicho era cierto: no sabía qué quería de ella, pero no quería que se fuera de mi lado, aún cuando era consciente de mi pasado, aún cuando sabía que si ella sentía algo más por mí, le haría daño. Pero aunque fuera egoísta, pensar en que no estaba conmigo, era algo que me tenía peor que tenerla cerca, aunque eso conllevara cientos de preguntas.

Ayudé a Hana a bajar de encima de mí y luego empezó a vestirse. Ambos estábamos en silencio y después de mis palabras, ella solo me había abrazado otra vez hasta que decidió moverse.

Aquel sexo, había sido distinto después de nuestras palabras. Ya no sentía que fuera solo atracción y sabía que había algo detrás. Si lo pensaba demasiado, estaba seguro de que correría y me alejaría de ella aunque le hubiera pedido que no se fuera, pero sabía que en algún momento, tendría que luchar contra lo que quería o no. No estaba preparado. Y me sentía mal por retenerla al saber que no podría darle nada más que eso. Jacob me había pedido que no me hiciera daño. Pero por alguna razón, sabía que la que más saldría perjudicada, sería ella.

—Hana —la llamé cuando terminó de vestirse. Nos miramos a los ojos por unos instantes en los que sentí que más que nunca, estábamos cerca. Y eso me dio en parte, algo de miedo. No voy a estar con nadie más que no seas tú, quise decir pero no pude.

Sonrió cuando vio que no pude decir nada más.

—Me gusta cómo dices mi nombre, Taehyung. —Y eso me hizo sonreír a mí. Era un "no pasa nada si no puedes decir lo que ibas a decirme" encubierto. Me tranquilizó. Siempre lo hacía.

—¿Si te digo que me pasa igual me creerías? —Soltó una carcajada que llenó mi corazón de calor. ¿Por qué era tan preciosa cuando reía?

—Me lo creo, pero ahora parece que lo dices por decir. —Eso me hizo reír. Cuando terminó de ponerse sus zapatos, apoyó su mano en la puerta y quitó el pestillo. No quería que se fuera.

Cuando casi estaba a punto de abrir la puerta, hablé.

—Llámame Tae, Hana. —Giró su rostro con una sonrisa suavizada sobre sus labios. Por alguna razón sentía que deseaba que ella me tratara de esa manera, aunque el Taehyung de siempre estuviera gritando porque eso no era normal en mí.

—Tae —dijo y no pude evitar sonreír—. ¿Y tú me vas a seguir tratando con tanta formalidad? —Me crucé de brazos y lo pensé por unos instantes.

—Hannie —fue lo que dije y ella sonrió con honestidad—. ¿Te gusta?

—Nadie me llama así... —Lo meditó por unos instantes—. Hazlo.

Quise besarla antes de que se fuera, pero no me dio tiempo a ni siquiera hacerlo porque ella ya había abierto la puerta y estaba fuera.

—Nos vemos luego, Tae —esbozó.

—Nos vemos luego, Hannie.

—¡Mi pequeño! —exclamó mi madre con una inmensa sonrisa a través de la pantalla. No dudó en moverse para que apareciera Jeno, mi padrastro.

—¡Taehyungie! —exclamó él con una sonrisa también.

—Hola —saludé sin poder evitar sonreír.

—¿Es Taehyung? —preguntó Haeri, una de mis hermanastras. Dio pequeños saltitos al verme—. ¡Tae! —Solté una pequeña carcajada al verla. Saludé con la mano.

—¡Yeji, ven! —exclamó Jeno. La mayor de mis hermanastras apareció en pantalla y sonrió.

—¡Tae!

—¿Están todos juntos? —pregunté sin dejar de sonreír. Mi madre asintió.

—Las chicas se han podido escapar de la universidad por unos días, así que han decidido venir a vernos. Namjoon viene mañana —explicó mi madre—. Aunque no es lo mismo sin ti. —Esbozó un puchero.

—Tenemos ganas de que vuelvas pronto...

—Yo también —aseguré.

—¿Qué tal en esas vacaciones con tus amigos de Erasmus? —preguntó Jeno con curiosidad.

—Bastante bien. Hemos estado jugando. —Haeri me miró con entusiasmo.

—¿Y qué tal?

—Divertido —respondí con sinceridad. Mi madre sonrió.

—Me alegra que puedas estar con gente nueva, Taehyung.

—Y tampoco deberíamos robarte mucho tiempo —agregó Jeno. Las gemelas esbozaron un puchero a la vez y eso me hizo sonreír.

—Desde que vuelva a París les llamaré y hablaremos más. —Haeri asintió con ilusión.

—¡Pásalo bien por ahí! —exclamó y asentí.

—Te amamos, pequeño. —Sonreí ante las palabras de mi tierna madre.

—Y yo a ustedes. —Después de eso, colgué y me abracé las piernas antes de mirar el atardecer con una sensación de tranquilidad infinita al haber hablado con ellos después de un tiempo.

Solucionar todo el problema con Hana parecía que había sido suficiente como para encontrar paz, y no sabía si eso era bueno o malo. Pero intenté no pensar en ello. Solo me empapé de ese instante, de la preciosa naturaleza como si fuera un perfecto regalo, de respirar hondo.

—¿Has hablado con tus padres? —preguntó Hailee con curiosidad mientras extendía una manta en el suelo. Asentí y ella sonrió—. Me alegra mucho, Taehyung. —Hana sonrió con delicadeza cuando me senté a su lado y, por primera vez en todo ese tiempo, sentía que por fin podía estar con ella sin tener que pensar de más. Y eso era un alivio.

—¿Qué podemos hacer? —preguntó Anabel con curiosidad mientras comía unas papas de bolsa.

—¿A Qué prefieres? —preguntó Jacob.

—Me parece buena idea —agregó Hailee—. Puede ser divertido.

—Empiezas tú, Jacob —dijo Lukas—. ¿Qué preferirías ganar la lotería o ser inmortal?

—Ganar la lotería, sin duda —respondió sin pensarlo.

—¿No quieres ser inmortal? —preguntó Anabel con curiosidad. Negó con la cabeza.

—Lo bonito de la vida es que no es para siempre.

—Qué poético —agregué y eso lo hizo reír.

—Pero llevas razón, Jacob —añadió Hailee.

—Venga Tae, ¿qué preferirías volar o ser invisible?

—Volar —respondí sin pensarlo—. Podría recorrer el mundo sin tener que pagar.

—Bien visto —agregó Lukas—. Además, sería un delito que fueras invisible con lo guapo que eres —bromeó y eso me hizo sonreír.

—¿Qué prefieres, Lukas? ¿Perder todo tu dinero o todas las fotos que has sacado hasta ahora?

—Esa pregunta es difícil —dijo y Hailee asintió—. Pero creo que el dinero es más fácil de recuperar que las fotos. No podría recrear jamás los momentos que han hecho que esas fotos existan.

—Jo, que cuqui —admitió Hana y eso lo hizo sonreír.

—Te toca, Hana, por hablar. —Ella sonrió con suavidad y asintió—. ¿Qué preferirías no poder tener hijos o tener de golpe quintillizos?

—¿En serio tengo que responder? —preguntó con obviedad y eso hizo reír a Hailee—. Prefiero no tener ninguno aunque quiera ser madre.

—¿Renuncias a ser madre? —preguntó con curiosidad Jacob.

—Ten tú cinco hijos —se quejó y eso hizo reír a Anabel.

—Esa es mi chica —agregó—. Tío, es una pregunta obvia para una mujer. ¿Cómo tienes cinco de golpe? Solo de pensar que los tienes que sacar por el chichi ya me da sudor. —Hana y Hailee rieron.

—Concuerdo con Hana.

—Cinco están bien —agregué y Hana me miró con los ojos abiertos.

—¿Estás loco? —preguntó sin dudarlo y eso me hizo reír. Me encogí de hombros.

—No he pensado en el hecho de que yo no tengo que llevarlos en mí. —Jacob y Lukas rieron.

—Claro, desde nuestra perspectiva es más difícil la decisión, quizás —agregó Lukas.

—Qué va, yo me uno a las chicas. Cinco es una locura —dijo Jacob. Los presentes reímos.

—Venga, Hailee. ¿Qué preferirías vivir en una casa llena de queso o de chocolate?

—¡Tía menuda pregunta! —exclamó y eso la hizo reír—. Es muy difícil... Pero creo que de queso. En algún momento siento que me hartaría más del chocolate.

—Creo que has hecho una buena elección —agregó Hana.

—Pues yo no puedo vivir sin chocolate —aseguró Jacob y eso hizo reír a Hana de nuevo.

—A mí hazme una subidita de tono que esto está demasiado tranquilito, ¿eh? —Hailee rio ante las palabras de Anabel—. ¿Qué tiene de divertido si no hablamos de lo tabú?

—En parte tienes razón, divierte sacar estos temas —admitió Lukas.

—¿Qué preferirías no tener sexo nunca más o no masturbarte nunca más?

—Joder, Hailee, te pasas. —Eso nos hizo reír a todos—. ¿Pero qué cojones de pregunta?

—Yo elijo masturbarme, ya me la tocará con la que esté —admitió Jacob.

—Concuerdo —agregó Lukas.

—Yo también —admitió Hailee.

Hana y yo nos miramos entre nosotros.

—Estoy con Jacob —dije y Hana asintió.

—Pues amigos, creo que todos estamos de acuerdo —añadió.

Seguimos jugando entre risas, muchas ideas locas y algo de alcohol que aún quedaba hasta que no pudimos más. Tal como la noche anterior en la que me sentía tan borracho que no podía ni acostarme a dormir, me senté frente al lago con la sensación de que aquel viaje sería inolvidable para mí. Estaba feliz. Ilusionado. Y hacía tiempo que no me sentía así.

La oscuridad parecía cernirse sobre aquella zona de caravanas que se volvía tranquila llegada la noche y no podía dejar de pensar en las ganas que tenía de ver las estrellas. Me sentí en paz, solo acompañado de las risas de fondo de Anabel y Jacob que habían decidido hacer un paseo nocturno tenebroso otra vez o cómo Lukas y Hailee tenían una pequeña conversación antes de despedirse.

—¿No vas a dormirte? —preguntó Hana con curiosidad. La vi con una sonrisa sobre sus labios antes de sentarse a mi lado.

—Creo que estoy un poco contentillo para conseguir algo como eso. —Soltó una pequeña carcajada antes de asentir.

Nos quedamos en silencio, uno al lado del otro y por primera vez, no sentí el ruido que siempre se cernía entre nosotros. Había calma. Casi como si esa pequeña conversación que habíamos tenido que sólo nos había hecho zambullirnos totalmente en esa locura, fuera lo que necesitábamos para estar tranquilos. Y en realidad, era todo lo contrario. Pero cuando la miraba, parecía que era capaz de cometer cualquier maldita locura si era con ella.

—¿Te has bañado alguna vez en un lago?

—Si no contamos el día en el que nos caímos en él, la respuesta es no. —Su tierna sonrisa me hizo sonreír a mí.

—¿Hacemos una locura? —¿Otra más?

—No me estás ofreciendo que nos metamos en el lago, ¿no? —Alzó la ceja cuando reí—. Taehyung...

—Es una forma de bajar el alcohol. —Me levanté del suelo y sin dudarlo me quité la sudadera y la camiseta de golpe para sentir el horrible frío que hacía en esa montaña.

—¡Estás loco! Te vas a poner enfermo... —dijo con preocupación. Pero aún así, sonrió y cuando le tendí la mano, la cogió. Miró alrededor para luego mirarme a mí, con una sonrisa que deseaba que siempre se mantuviera en su rostro. Me sorprendió lo que habíamos cambiado solo en unas horas. Lo fácil hubiera sido seguir con esa locura aunque fuera en sí, totalmente loco—. ¿Por qué siempre consigues que haga cosas que nunca en mi vida se me habían pasado por la cabeza? —Pero no respondí.

Nos quedamos completamente desnudos antes de entrar en ese lago que parecía congelado, sin tan siquiera preocuparnos que alguien pudiera vernos o que pudiéramos enfermarnos. Con el corazón desbocado, la miré con su pelo húmedo y me acordé de lo que nos reímos cuando acabamos en el lago en el campamento. Me acordé de la primera vez que la vi. Y no pude evitar sonreír. Antes de pensarlo, rodeé su cintura y la acerqué a mí para besarla, a lo que ella respondió con sus delicadas y pequeñas manos sobre mis mejillas, tan suaves, tan perfectas y me sentí vivo. Todo aquello parecía tener sentido entre el sin sentido que en realidad suponía lo que teníamos. Y por un instante no sentí miedo. Solo pude fijarme en que, aunque aquel lago, aunque aquella noche era fría, Hana hacía que todo fuera mil veces más cálido. Incluso mi corazón roto.

Hola, ¿qué tal están? ¿Cómo llevan el inicio del año? ¡Espero que bien!

De nuevo CUQUIS, sin duda, Taehyung en este capítulo es tan adorable... Y me encanta tanto las locuras que hacen juntos que envidio totalmente su amor tan sincero y real♡

¡Feliz Año Nuevo! Espero que hayan empezado con buen pie, y sino, les deseo muchísimo ánimo para que este año 2023 sea de su agrado. Yo ayer, con todo el tema de fiestas me despisté de subirles el capítulo, pero ahora retomaremos el ritmo normal jejejeje. ¡Espero que les esté gustando tanto como a mí!

Un abrazo enorme♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro