17
Taehyung
Hana no era como las demás. Nunca lo había sido. Y ese era el problema de todo lo que pasaba entre nosotros: que ella era diferente. Desde que la había visto, todo mi mundo se paró cuando menos necesitaba sentirme así y fue algo que me aterró. Y ahora que estaba de lleno en ella, ¿cómo podía escapar? Había sido un error besarla en aquella fiesta, sin embargo, no podía borrar lo que había sucedido.
Después de que Hana expresara esas palabras en voz alta y me dejara sin opción a decir nada, no pude dormir en toda la noche. Me había relegado a sentarme en la terraza y esperar a que amaneciera para abandonar por fin ese campamento que me había traído tantos dolores de cabeza.
—¿No puedes dormir? —preguntó Jacob cuando se sentó a mi lado. Negué con la cabeza.
—¿Y tú?
—Creo que comí demasiadas nubes de azúcar. —Su broma me hizo reír y él me acompañó.
Permanecimos unos instantes en silencio y fue entonces cuando hablé, decidido a que tenía que compartir con alguien cómo me sentía.
—Hana no quiere que nos veamos más. —Abrió los ojos sorprendido.
—¿Te lo ha dicho? —Negué con la cabeza.
—No ha hecho falta —respondí. No quería que supiera lo de Ethan, porque lo conocía y sabía que eso le daría rabia, pero quería que supiera lo importante.
—¿Y te da igual? —Me encogí de hombros.
—Pensé que sí, pero no paro de darle vueltas a todo, Jacob. —Apoyó sus manos en el suelo para aguantar el peso de su cuerpo.
No imaginé que tendría un arrebato de sinceridad cuando me había convertido en una persona desconfiada, pero no pude evitar hacerlo.
—Una vez me rompieron el corazón y desde ahí, decidí que no quería sucumbir más al amor. Sé que quizás es una decisión idiota y me estoy dando cuenta de que lo único que he hecho es huir y huir de algo en el que en algún momento voy a tener que afrontar. Pero ¿qué puedo hacer? Duele, Jacob. Duele muchísimo que te traicionen. Y Hana lo único que está consiguiendo es que me acuerde de todo eso porque no puedo dejar de pensar en lo que me gustaría que toda esta situación no fuera así. Joder, ella no es como las demás. —Y ahí estaba mi confesión. No sabía lo que sentía por ella, en realidad. Pero estaba seguro de que por primera vez en años, no era lo mismo de siempre—. Y por lo que me ha dicho he entendido perfectamente sus palabras "no quiero ser otra más de tu lista. No quiero que me utilices, Taehyung" y lo entiendo.
Jacob parecía que no sabía qué decir, pero aún así, ya solo por poder exteriorizar algo como eso, era un alivio para mí. Tenía miedo. Miedo de que él no fuera el adecuado para decírselo, pero era la única persona que tenía cerca a parte de Lukas en la que podía confiar.
—Cuando se trata de sentimientos, es muy difícil entenderlos y no te culpo por ello, Taehyung, ni tampoco te juzgo porque tu forma de escapar del dolor fuera a través de refugiarte en una vida que no te recordara a ello, somos humanos, y podemos errar. —Escuchar sus palabras, en parte, me aliviaron—. Sin embargo, soy tu amigo y creo que debo ser sincero. Toda esta situación le está causando a ambos muchísimo estrés y preocupación. Sé que parece simple, sería tan fácil como dejar todo atrás y luchar por algo que es obvio que existe, pero reconozco que no es así de sencillo. Con toda la honestidad del mundo creo que si no estás dispuesto a darle más de lo que ahora le das, deberías dejarla atrás. Me importas y por nada del mundo me gustaría que salieras dañado, pero creo que estar a medias no es algo que te beneficie. Creo que es algo que te importa y por mucho que pueda dañarte... Necesitas saber si quieres seguir huyendo o si quieres afrontar la situación. —Y parecía fácil salido de su boca, pero... ¿Lo era?
—No sé qué debería hacer. Todo me da miedo. —Jacob apoyó su mano sobre mi hombro y me dedicó una sonrisa afable.
—Lo sé. Pero es algo que solo tú puedes saber. —Suspiré antes de cerrar los ojos.
—Gracias, Jacob. —Sonrió de lado antes de mirar al frente.
—Soy tu amigo, para eso estoy, Tae. —Y sus palabras me hicieron sonreír a pesar de todo.
¿Estaba dispuesto a descubrir qué significaba todo aquello?
Jacob me convenció para que no renunciara al viaje de caravanas que haríamos los seis después del campamento, aún cuando no quería estar en el mismo lugar que Hana, al menos por un tiempo. Toda la situación me estaba dando dolores de cabeza. La única conclusión a la que había llegado era que no quería pensar más en el tema. Lo cual no ayudaba a tener nada en claro. Así que me había decidido a disfrutar como pudiera de esa salida con mis amigos, aunque Hana formara parte de ella.
El viaje hasta el lugar de caravanas se me hizo inmenso después de lo que estaba cansado del campamento, pero debía reconocer que el escenario merecía la pena. Con un lago frente a nuestras caravanas y un cielo en el que se empezaba a cernir el atardecer, era imposible no pensar que podría hacer cientos de veces aquel viaje aunque estuviera derrotado.
—Deberíamos preparar algo para cenar y ver las estrellas, ¿no? —sugirió Lukas y yo asentí.
Nos pusimos manos a la obra y preparamos algunos platos típicos de cada uno de nuestros países que se reunieron en una mesita de madera que había entre ambas caravanas. Al poco estábamos sentados allí mientras empezábamos a comer acompañados de las últimas horas del sol y la llegada de la noche.
—La verdad es que la concentración fue divertida —admitió Lukas mientras tenía un poco de Bulgogi en su boca. Anabel asintió.
—Aunque me hubiera gustado ganar los minijuegos —dijo con cierto retintín y Hailee no pudo evitar reír.
—No sé cuántas veces voy a tener que disculparme —se quejó Hana y me sorprendió escuchar su voz, se había mantenido más callada de lo habitual. Jacob negó con la cabeza antes de abrazarla.
—No te preocupes pequeña Hana, yo te protejo de los que quieren intentar hacerte daño —dijo y ella esbozó un puchero adorable que me hizo apartar la mirada. Traté de no pensar en Hana. En lo adorable que a veces era.
—Solo bromeaba, el hecho de darle a Ethan una victoria tampoco me hacía ilusión —añadió Anabel. Me puse tenso y pensé en lo que deseaba que esa conversación no se extendiera demasiado, no tenía ganas de escuchar nada sobre él. Sin quererlo, Hana y yo intercambiamos una mirada efímera, pero lo suficiente rápida como para comprender que ella no le había contado a las chicas lo que había sucedido con Ethan.
—Mejor no hablemos de gente gilipollas en esta mesa —pidió Jacob y eso me alivió. Cuando cruzamos miradas no pude evitar sonreír de lado, a lo que él me guiñó el ojo. ¿Cómo lo había sabido sin saberlo?
—Tienes razón, no hay que perder el tiempo ni la energía con personas así.
—Por lo menos solo lo tendremos que aguantar hasta que acabe el Erasmus, así que eso ya es algo positivo —añadió Lukas a las palabras de Hailee y muchos de los presentes rieron.
Permanecimos en silencio unos instantes hasta que Anabel cambió de tema.
—¿Y si jugamos a algo? Tenemos alcohol y podría ser un buen inicio de quedada de caravanas.
—¿Vas a proponer jugar al Yo nunca? —preguntó Hailee con su ceja alzada.
—¿Y por qué no? Es uno de los juegos más divertidos y picantes.
—Concuerdo —añadió Jacob.
—Es normal que concuerdes, eres americano —dijo Lukas. Jacob rodó los ojos.
—¡Quién es más probable! Ese también está guay —sugirió después de ignorar las palabras de Lukas.
—Mientras no juguemos a verdad o reto, me vale cualquier cosa —agregó Hailee.
—Pues juguemos a Yo nunca, por favor. Hoy me apetece ser una adolescente. —pidió Anabel.
—Vamos a buscar la bebida entonces —accedió Hailee.
Con ayuda preparamos todo para el juego y no dudé en sentirme un poco nervioso. El Yo nunca era un juego sin duda peligroso para mí y para Hana si las cosas se ponían demasiado explícitas. ¿Mentiría? ¿Diría la verdad? Lo cierto es que no sabía, pero a la vez también tenía ganas de conocer cosas de ella, indagar en aquello que no era capaz de preguntar.
—Nunca he jugado —admitió Hana.
—Pues eso es un buen inicio para beber —bromeó Anabel a su lado, quien se había cambiado de sitio—. ¿De verdad que no has jugado? —Negó con la cabeza—. No me lo creo.
—Solo tenía un amigo de adolescente y no íbamos a ninguna fiesta. Con las chicas de la uni hemos jugado a otras cosas —admitió. Anabel aún seguía sorprendida, pero yo no. Porque tampoco había jugado.
—Yo tampoco —agregué. Anabel abrió los ojos.
—¿No es común en Corea? —Me encogí de hombros.
—No es muy común beber alcohol cuando eres adolescente —admití. Hailee asintió con suavidad.
—Es un choque cultural —agregó—. Vamos a explicarles entonces cómo va, ¿no? —Lukas asintió.
—El juego consiste en que se lee una frase, como por ejemplo: yo nunca he jugado al yo nunca. Entonces, como en su caso es verdad, tienen que beber. Si no es verdad, no beben. ¿Entienden? —Ambos asintieron—. De acuerdo, entonces vamos a ir pensando en qué decir...
—¡Empiezo yo! —exclamó Hailee—. Tenemos que empezar suavecito y sé que ustedes no lo harán. Así que... Yo nunca he saludado a alguien que pensaba que era otra persona. —Todos automáticamente bebimos.
—¿La idea era empezar suavecito o era emborracharnos? —preguntó Anabel—. Yo nunca he bebido antes de cumplir 18. —Todos volvimos a beber—. ¿Pero no decían que no era común beber antes de los 18?
—Mi madre y yo teníamos una tarde de mojitos... —Yo me encogí de hombros después de que Hana dijera eso.
—Mi hermano compró cervezas y me emborrachó. —Anabel rio mientras negaba con la cabeza.
—Qué traviesillos —bromeó Jacob—. Vamos con la siguiente... Yo nunca he tenido diarrea en casa de un amigo.
—Sabía que eso sería típico de él —dijo Lukas mientras rodaba los ojos.
—Venga, beban. —Tanto él, como Hailee, como Hana, bebieron.
—Pobrecitos —dijo Hailee y Hana rio con cierta vergüenza.
—No quiero recordar ese día. Mi mejor amigo se estuvo riendo de mí durante meses. —Hailee la abrazó mientras esbozaba un puchero y Jacob sonrió.
—Levanta el ánimo con algo más íntimo, Lukas —pidió Jacob. Me tensé por unos instantes. Todo podría salir de ahí.
—Voy a empezar con algo más normalito... Yo nunca he estado de pareja con alguien en la universidad. —Hana y Jacob bebieron.
—Me voy a emborrachar —se quejó Hana y Jacob rio con ella.
—Ya te digo, he bebido en todas —se quejó—. Lo peor es que no estuve mucho tiempo con esa chica... —Hana rio. Aunque para mí no fue sorprendente que ella hubiera salido con alguien, era demasiado guapa como para que eso no sucediera. Pero me sentí raro.
—Sigue tú, Hana, así te puedes salvar de la siguiente. —Ella sonrió. Pareció pensarlo unos instantes hasta que habló.
—Yo nunca me he enamorado de un profesor de la universidad. —Sorprendentemente nadie bebió—. ¿De verdad? —Hailee negó con la cabeza con asco.
—Son todos tan feos en mi universidad, y viejos. —Reímos—. Sigue Tae.
Lo pensé por unos instantes.
—Yo nunca he mentido sobre una nota de la universidad para que los demás no piensen que soy tonto. —Jacob y Anabel bebieron. Hailee rio.
—Mira que me lo esperaba.
—Siempre con la verdad por delante menos en las notas —dijo Anabel y Jacob asintió—. Vamos a caldear el ambiente... —Alzó las cejas—. Yo nunca he visto una película de porno entera. —Jacob, Lukas y ella bebieron.
—No quería admitirlo pero lo hice cuando tenía doce años. Me quedé muy sorprendido —añadió Jacob—. Después de eso no volví a ver nada por ahí. —Hailee soltó una carcajada.
—El porno es surrealista. —Anabel asintió.
—Yo nunca me he acostado con alguien en un baño. —Hice lo posible por no mirar a Hana, pero fuimos los únicos que bebimos. Jacob trató de no abrir los ojos, pero deduje que suponía que lo habíamos hecho juntos. Joder.
—¿En serio? —preguntó Anabel con expresión traviesa. Hana se encogió los hombros con vergüenza.
—Pues sí... —Cruzamos miradas por unos segundos hasta que fue Hailee la que habló.
—¿Y tú también? —preguntó Lukas con curiosidad. Asentí. Sonrió de lado—. Me gusta que estemos sacando estos temas, no me lo esperaba. —Lo pensó unos instantes—. Yo nunca he tenido un trío. —Jacob fue el único que bebió.
—¿Con dos tías? —Asintió.
—En la hermandad. Sí suena muy americano, pero es la verdad. —Hailee negó con la cabeza con una sonrisa—. Yo nunca he enviado una foto sugerente. —Anabel carcajeó antes de que todos bebieran menos Lukas, Hailee y yo. Miré a Hana y ella me devolvió la mirada. ¿En serio lo había hecho? Solo de imaginar que recibía una imagen suya así me encendió de pies a cabeza.
—¿De qué nivel de sugerente estamos hablando? —preguntó Anabel—. Porque tengo curiosidad de saber el de Hana... —Ella negó con la cabeza.
—No demasiado, las cosas se ven mejor en directo. —Anabel le chocó la mano y ambas rieron. Yo tragué con cierta dificultad.
—Esta chica sabe. Yo soy de las que enseña todo, para qué negarlo.
—Me uno —añadió Jacob. Hailee ladeó la cabeza.
—Yo soy incapaz de hacerlo... ¿Y si luego rompemos y él comparte todas mis fotos?
—Si eso pasara le metemos una paliza sin dudarlo —admitió Jacob. Hailee rio.
—Te entiendo Hailee, creo que sería divertido, pero soy incapaz de hacerlo... ¿Y tú, Taehyung?
—Si tengo en cuenta que medio campus está obsesionado conmigo, creo que lo publicarían hasta en redes sociales. —Anabel soltó una carcajada.
—Joder y tanto. Hasta nosotros te hubiéramos visto ya la polla —bromeó y eso hizo reír a Jacob.
—Te sorprenderías porque es eno... —Hana abrió los ojos y yo también. Anabel rio.
—Tae, ¿me la enseñas un día de estos por favor? Yo soy fan de las vaginas así que no tienes por qué preocuparte. —Y aunque en otra ocasión me hubiera resultado incómodo, no pude evitar reírme. Asentí bromista.
—Cuando quieras. —Eso hizo reír a los presentes, incluso Hana sonrió de lado.
—Venga, Tae, te toca —añadió Anabel.
—Yo nunca me he acostado con alguien del sexo opuesto. —Tanto Hana como Anabel bebieron. Anabel la miró con curiosidad.
—¿Perdona? ¿En serio?
—Me llega a molestar que te sorprendas tanto de todo, ¿qué imagen tienes de mí? —bromeó y ambas rieron. Pero si era honesto a mí también me sorprendía.
—Es que nunca me has hablado de nada de esto...
—No tiene por qué hacerlo. —Hailee se cruzó de brazos y Anabel rodó los ojos.
—Salí con una chica en segundo de carrera —explicó Hana.
—Pero te gustan también los penes. —Ella asintió con suavidad—. Oh, así que tenemos aquí a una chica bisexual. —Alzó las cejas.
—Sí, pero me costó bastante admitirlo por un tiempo.
—A todas nos pasa, cariño. —La abrazó de lado.
—Pero aquí todos apoyamos todo, sino mira, Anabel quiere ver un pene aún sin que le gusten —agregó Jacob como si quisiera quitarle hierro al asunto.
—¡Es que ahora tengo curiosidad! —exclamó ofendida y tanto Lukas, Hailee como yo reímos.
—Están fatal —añadió Hailee—. Venga, vamos a seguir. Aunque no quiero seguir por el rollo hot, creo que todos estamos lo suficientemente borrachos ya para ser sinceros y eso me da curiosidad... Yo nunca he tenido un sueño erótico con alguien que no debería. —Ella misma bebió y Anabel también.
—Joder una vez soñé con una compañera de clase que me caía como el culo... Pero era cierto que estaba buenísima —admitió Anabel y eso nos hizo reír—. ¿Y tú, Hailee?
—Me da vergüenza admitirlo, pero soñé que me acostaba con el hermano mayor de mi novio... Pero es que también estaba buenísimo. Luego sentí que le era infiel, aunque para él fue una anécdota graciosa. —Hana rio.
—Pobre Hailee, me hubiera sentido igual que tú.
—Pero los sueños no se controlan —añadió Jacob—. Así que nada de lo que preocuparse.
—Igual lo dejamos así que ahora puedo recrearme en ese sueño sin remordimientos. —Todos reímos—. Venga, Han. Te toca.
—Yo nunca he tenido sexo telefónico o por videollamada. —Ninguno bebimos y eso fue sorprendente—. ¿De verdad?
—Me gustaría porque tiene que ser sexy —agregó Anabel—. Pero no.
—Es sorprendente que nadie haya bebido —admitió Lukas—. ¿A quién le apetece seguir?
—¡Yo! —exclamó Jacob—. Yo nunca me he masturbado con gente en casa. —Todos bebimos y eso le hizo reír—. Es que es jodido esperar a estar solo.
—No que va —agregó Anabel—. La cuestión es no hacer ruido. —Hailee rio.
—A veces es difícil —admitió Lukas—. Pero si seguimos por ahí... Yo nunca he tenido sexo con alguien cuando hay gente en casa. —Tanto él como Jacob y Hailee bebieron.
—¿En serio? Yo no podría —admitió Hana.
—Yo pensaba lo mismo, pero a veces es imposible decir que no —agregó Hailee. Hana rio.
—Una picante que todos van a odiar pero que a mí me hace gracia... —dijo Anabel—. Yo nunca me he sentido atraído sexualmente por alguien de aquí. —Intenté no abrir los ojos, pero ¿cómo no hacerlo?
—Vamos Bel, no seas tan adolescente. Creo que somos muy buenos amigos como para poner la situación incómoda con eso.
—Somos suficientemente adultos para reconocer que nos podríamos haber sentido atraídos, ¿no? Sobre todo antes de conocernos...
—Bel —dijo y esta rodó los ojos.
—Bueno... —rechistó. Respiré aliviado, menos mal que no había tenido que responder con sinceridad a eso—. Yo nunca he querido que Hailee destroce la diversión del Yo nunca. —La nombrada le pegó y todos reímos.
Después de jugar por un rato más recogimos y me senté con Jacob al lado del lago. Aún estábamos un poco borrachos y sentía que ni de coña me dormiría después de eso.
—¿Hubieras bebido?
—¿Con lo de la atracción? —Asintió—. Claro que sí. —Sonrió de lado.
Permanecimos unos segundos en silencio.
—Pero me alegra haber seguido tu consejo, me lo he pasado bien. —Él asintió.
—Es que nos parecemos más de lo que crees, Tae. Sabía que te vendría bien.
Y permanecimos por unas horas más bajo la luz de las estrellas mientras tenía la sensación de que estaba tranquilo a pesar de todo.
Hola, ¿qué tal están?
Nuevo capítulito, esta vez un poco más divertido después de la intensidad, y tengo que admitir que me he reído de mi humor tan bobo, pero espero que a ustedes también les haya hecho reír. Pero por fin hemos podido ver un poquito más de las capitas de cebolla de Taehyung y su amistad con Jacob, la cual me parece de lo más bonita (es que me encanta Jacob socorro)♡
¡Espero que estén disfrutando del maratón y también que hayan pasado una feliz Navidad de la forma y con quienes quisieran!
Un abrazo enorme♡
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