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ะ05

Jungkook mordió sus labios cuando llegó al colegio y se acercó tímidamente a su novio para saludarlo pero, de un momento a otro, la espuma de celos se apoderaron de él y no pudo evitar sentirse enojado al ver como Yugyeom se recargaba en otro chico.

Todos en el pequeño círculo de amigos que tenía Yugyeom, miraron a Jungkook mientras este era ignorado por su novio.

—¿Qué quieres?.— habló Yugyeom, algo irritado por ser interrumpido.

El rostro de Jungkook se suavizó, lágrimas amenazaron con salir de sus ojos pero respiró profundo para evitar llorar frente a todos. Acomodo su mochila en sus hombros y se dirigió hacia su primera clase.

Matemáticas.

Jungkook gruñó al recordar que tendría que verlo después de clases y no para una tutoría.

El castaño se sentó lejos del escritorio del profesor y acomodó sus apuntes y bolígrafos sobre su escritorio, esperando al resto de sus compañeros al ser el primero en llegar.

Y Jungkook se arrepentía mucho, porque ahora tenía solo al profesor entre esas paredes con sus ojos sobre él. Trató de evitar su presencia hasta que sus otros compañeros llegaron a llenar el aula.

Jungkook suspiró, no podía evitar pensar sobre su relación con Yugyeom. No quería perderlo, lo amaba mucho.

Miró hacia la ventana, Yugyeom seguía afuera con sus compañeros. Compañeros con quienes Jungkook ya había cogido.

El castaño abrió sus ojos como platos, ¿será que Yugyeom siente que ya no lo ama?. Antes Jungkook era más mimoso con él, pero desde que empezaron con el negocio, ya no lo era tanto. Jungkook hizo un puchero, desearía tener a Yugyeom frente a él para darle mimos y decirle miles de veces que lo amaba a pesar de todo.

—Hola.— le saludó el pelinegro a su lado.

Jungkook colocó sus ojos en él, confundido.

—¿Te vas a sentar a mi lado en todas las clases?.

—Sí, y...se dice "hola".— el pelinegro se acomodó en su puesto, sonriéndole al castaño quien no paraba de mirarle raro. Yoongi carraspeó. —No pude conseguir a alguien más que me ayudara a ponerme al día, así que te lo ruego, ¿podrías ayudarme? Me cuesta adaptarme...

Jungkook apretó sus puños en sus muslos, volvió a mirar a Yugyeom por la ventana mientras tragaba saliva.

El profesor de Historia le había dicho que ayudara al pelinegro a ponerse al corriente con los demás y no lo había hecho. No quería hacer enojar a su novio y sentirse más alejado de él, pero no podía quedar mal con su profesor.

—B-bueno...está bien.— Jungkook intentó sonreír.

Yoongi le sonrió.

—Gracias.

—Buenos días clase.— habló el profesor cuando todos se encontraban en el aula. —Antes de empezar con la clase nueva hoy, tengo el gusto y el honor de colocarle al estudiante estrella este año, su banda y medalla por ser mi estudiante estrella este año en mi clase. Felicidades Jeon Jungkook.

Jungkook tragó saliva y clavó sus uñas en su escritorio mientras maldecía entre dientes.

Ya había olvidado con todo lo que le pasaba últimamente que, en esa semana, era la semana del estudiante estrella. Donde escogían al estudiante que se destacó por sus notas y cooperación en el colegio para darle una banda con medallas de cada profesor e incluso de los directores.

Lo peor de la situación, es que el estudiante estrella, debía ir con esa banda toda la semana en todas las clases e incluso los recesos.

Jungkook odiaba aquella semana. En los últimos cuatro años había sido el elegido y eso era cosa de envidia y enojo por parte de todos sus compañeros, quienes no paraban de hablar a sus espaldas de él.

Hubo un silencio horrible hasta que Yoongi aplaudió, energético y eufórico por Jungkook.

—¡Felicidades!.— dijo mientras aplaudía.

Las mejillas del castaño se sonrojaron y se levantó de su lugar para ir a recibir la banda mientras caminaba mirando las baldosas del suelo, odiándose a si mismo por ser tan aplicado.

—Felicidades.— volvió a decir su profesor en un susurro mientras le colocaba la banda y su medalla en su pecho.

Jungkook tragó saliva al sentir su rostro tan cerca, pero en cuanto vió el anillo que cargaba en su dedo anular derecho su mundo se vino abajo. Estaba casado. Estaba casado y seguramente tenía una esposa que esperaba por él en su casa mientras Jungkook cogía con él.

Cuando Jungkook pudo regresar a su lugar, caminó rápidamente y se sentó a respirar profundo y a morderse el dedo índice. Yoongi notó su comportamiento raro y no pudo evitar preocuparse por él cuando vió sus ojos aguados.

—¿Estás bien?.— le susurró.

Jungkook era una bola de emociones que chocaban ente si. Su relación con Yugyeom, el odio de sus compañeros por ser el estudiante estrella, la sesión que tendría con su profesor casado luego de clases...

—¿Te sientes bien?.— Yoongi colocó una mano en su hombro, sacándolo de su cabeza.

Jungkook solo sonrió.

—Sí, me encuentro de maravilla. Estoy emocionado...

Yoongi asintió y trató de prestarle atención a la clase, pero no podía evitar ver a Jungkook. El castaño no dejaba de mirar hacia la ventana.

Cuando la clase había terminado, Jungkook salió del aula lo más rápido posible y Yoongi trató de seguirlo, pero fue estorbando por varios estudiantes hasta que perdió de vista al castaño.

El pelinegro pensó por segundos que debía dejar a Jungkook en paz ya que no parecía estar del todo bien como decía pero, cambió inmediatamente de idea cuando vió a un grupo de chicos y chicas dirigirse hacia el pasillo por donde Jungkook había doblado.

Yoongi hizo un puchero y los siguió de lejos, escondiéndose detrás de unos casilleros cuando estos se detuvieron.

—¿Q-qué hacen?.— escuchó a Jungkook, asustado cuando los demás se le acercaron y lo sujetaron de los brazos. —¡¿Qué hacen?! ¡Suéltenme!.

Le arrebataron su mochila para abrirla frente a él y sacar cada una de las cosas para romperlas frente a él.

—¡No! ¡Dejen eso! P-porfavor!.— chilló Jungkook mientras rompían sus tareas e investigaciones en varios trozos.

Yoongi frunció su ceño y salió de su escondite para encararlos, tocándole el hombro a la chica quien le rompía sus libros y apuntes.

—¿Puedes dejar de hacer eso?.— preguntó Yoongi, todos rieron menos Jungkook.

—¿Y tú quién eres para decirnos que hacer?.— un chico se acercó a él, listo para golpearlo.

Yoongi retrocedió un poco.

—En realidad eso no importa, solo dejen de...

—¿También quieres que te hagamos lo mismo?.— preguntó el chico con el ceño fruncido, Yoongi carraspeó.

—No.

—Entonces, lárgate de aquí.

—Me iré cuando dejen a Jungkook en paz...

—¿Quieres que te golpee para que te vayas?.— el chico que lo amenazaba cerró sus manos en un puño.

—Yo no haría eso si fuera tú...

Un golpe directo a la mejilla del pelinegro hizo que este se callara y escupiera sangre. Yoongi tomó su mejilla con el ceño fruncido.

—Yoongi ya vete.— dijo Jungkook entre sollozos.

—¿Me golpeaste?.— el pelinegro se acercó al chico con el ceño fruncido, el contrario aflojó su mirada y retrocedió. —No debiste hacerlo, te lo advertí.

Rápidamente, Yoongi le devolvió el golpe en la mejilla junto con otros en sus costados y en su barbilla hasta aturdirlo, haciendo caer al chico al suelo sin poder levantarse.

—¿Alguien más?.— preguntó el pelinegro, tronándose los dedos.

El resto de los que estaban ahí se fueron e incluso el chico golpeado, dejando a Jungkook con sus cosas rotas en el suelo. El castaño se puso de rodillas para recoger sus cosas, Yoongi se agachó junto a él para ayudarlo a recoger sus cosas y llevar los papeles rotos a la basura.

El pelinegro miró a Jungkook, mordiendo sus labios.

—Te ayudaré con lo que pueda. Por cierto, la banda te queda bien. Mereces ese reconocimiento.

El castaño mordió sus labios, jamás había escuchado a alguien que no fuese su madre decirle eso.

—Siento que es algo ridículo.— Jungkook hizo una mueca.

—¿Qué cosa? ¿La banda? ¡Claro que no! ¡Eso es para que todo el mundo vea lo mucho que te esfuerzas!.— Yoongi intentó animarlo.

—¿De qué me sirve esto si todo el mundo me va a odiar?.— Jungkook se levantó para botar los papeles rotos en la basura, pero Yoongi lo detuvo antes de que lo hiciera.

—Primero, no debe importarte si te ganas el odio de los demás. Jamás cambies o intentes ocultar tus talentos solo para agradarle a los demás. Segundo, pienso que estos papeles rotos nos serían útiles...

Jungkook miró su tarea hecha pedazos en sus manos.

—¿En qué?.

—Es una prueba de lo que te hicieron. Así podrás acusarlos...

Jungkook lo miró con el ceño fruncido, Yoongi le estaba empezando a parecer curioso e interesante.

—N-no te preocupes, yo... Tengo copias de estas tareas en mi casillero por si algo como esto pasaba pero...— Yoongi quedó atónito. —Creo que hay una tarea que no tengo copia.

Yoongi sonrió levemente, le parecía brillante que Jungkook se anticipara a los hechos y siempre estuviese preparado.


Aquí un nuevo cap, de a poco se van acercando :(💕

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