¿Alguna vez haz escuchado sobre las cinco fases del duelo?, ya sabes, "negación, ira, negociación, depresión y aceptación", estos términos son utilizados para pedidas, normalmente la pérdida de un ser querido, pero yo nunca he escuchado que se hable sobre estas cinco fases con ejemplos como lo son: La pérdida de algún objeto Preciado, alguna pérdida de la personalidad, la pérdida de algún miembro del cuerpo o..., la pérdida de la libertad.

¿O tú lo haz escuchado?.

Reaper se veía sorprendido por las acciones de Geno, este se estaba poniendo de mal humor y con mucha preocupación después de aquella visita con Toriel, lo estaba abrazando, rogando que no le dejase, que se quedara a su lado, tan sorprendido estaba que lo único que pudo hacer fue quedarse callado mientras este hablaba.

Pero, ¿cómo llegamos aquí?.

Reaper despertaba, viendo a su amado acostado en su pecho, este ya estaba despierto, se limitaba a quedarse quieto y al parecer escuchar los latidos de la muerte, pues este veía cómo este mantenía su mirada baja, y donde debería estar su oreja estaba muy junto a su pecho, causándole impresión.

-Buenos días Geno-
-Sushh-
Lo calló, mientras que en sus mejillas se podía apreciar un color azulado.

-Buenos días Death-

Se separó del pecho ajeno, volteando a verlo en el rostro, haciéndole sonrojar por ello.
-¿Escuchabas mi alma?-
-Si, es más entretenido que ver cómo cuando llegamos a la mesa todos se van incómodos...-
-Oh, Geno, tranquilo, es que les sorprendió que salieras del cuarto tan de la nada, ¿me entiendes?, no sabían que estabas presente.

Volvió a ponerse contra el pecho de la muerte, abrazándole para escuchar mejor, si seguía así, tal vez la muerte se la creería.

-Oye, Geno, quería decirte que no voy a estar hoy en la casa, iré a ver a una amiga, para arreglar unos pendientes que tenemos, ¿si?, así que, necesito irme...-
-Entiendo, sólo dame un segundo más-

Lo abrazó con fuerza, para luego soltarlo.

-Suerte, no hagan nada indebido-
Dijo fríamente, para luego voltearse, intentando aguantar todo lo que acababa de hacer y decir, le causaba mucho conflicto el hacer eso.

-Sabes....es tierno verte intentar engañarme con este comportamiento "débil", pero te delata tu timidez a la hora de actuar, además de que sé que no me haz perdonado, je-

Movió su cara, para que lo viese al rostro, para luego darle un beso apasionado, que a duras penas el muerto correspondió.

-Adiós, Bae, sigue tratando...de fingir...-

La parca se marchó, dejando un eco en el lugar.

Era su momento de irse, pero, ya estaba en esto, y podría quedarse más tiempo, sólo actuaría en caso de ser necesario, o en caso de que deba irse de ahí lo antes posible.

Se envolvió en la cobijas, mientras pensaba, cosa que no duró mucho porque alguien había tocado la puerta.

-¿Puedo pasar?-

Se escuchó la voz de la Mora al otro lado de la puerta.

-Si, pasa-

La puerta se abrió, dejando ver a la persona que ahí se encontraba. Swap pasó por el portón, para luego cerrar la puerta detrás de sí.

-¿Cómo te sientes?, te veo cansado-
Preguntó algo preocupado, tomado asiento en la orilla de la cama.

-Me siento, un poco mareado, es todo-
-Jumm, ¿Mareado?-
-Uhg, si, me duele la cabeza, quiero vomitar y estoy muy cansado...-

-Umm, bueno, según veo, estás muy herido, hasta tus cobijas están manchadas de todos lado por tu sangre, creo que es eso, ¿o tú qué piensas?-
-Quizás tienes razón, no l-
No pudo terminar su frase ya que vomito gran cantidad de aquel líquido rojo, manchando parte de la cama y el suelo-

El Guardia real no se quedó quieto, tomó al semi-muerto el brazos y lo llevó al baño, donde siguió expulsando aquel líquido rojo.

Mientras el muerto se ocupaba de su malestar, Blue se ocupaba de la gran mancha roja del suelo. Había ido por un trapo y agua, dejando limpio.

El monstruo habitante de esa habitación lo vio lago preocupado.

-¿Te sientes mejor?, ¿necesitas algo?-
-si, estoy bien, y no, sólo necesito dormir, ya se me pasará...-

Se arrastró hasta su cama, envolviéndose en las cobijas.

-Oye Berry, ¿Qué harías si te dijera que estoy secuestrado por Reaper?-

Esto le tomó por sorpresa, e intentó parecer calmado, pero una mueca en su rostro aparecía.

-Te diría que eso es imposible o que estás mintiendo, ya que Reaper es una muy buena persona, muy celoso, que aunque sea algo malo, lo
Hace por algo, pero aparte de eso es amable y gentil, el nunca haría eso-

Esto sorprendió al muerto, quien incrédulo intentaba no dejar salir ninguna lágrima de su cuenca.

-¿Te gusta Reaper?...¿verdad?...-
Esto le hizo poner una cara de angustia al de bufanda azulada-

-No, sólo me agrada-

La cara del semi-muerto denotaba impresión y espanto.

-¡¿TE GUSTA!?-
-¡NO!, ¡claro que no!, él es sólo mi amigo, es como parte de mi familia para mi, nunca lo vería de esa manera-

Suspiró, mientras se denotaba un poco de enojo en su rostro.

-Bien, si sigues con eso, yo mejor me voy-

No lo pensó dos veces, salió de la habitación, y ahí, alguien lo jaló, lo último que se escuchó de él fue un grito que pronto se detuvo.

Para que después alguien cerrara la puerta del cuarto de un golpe.

Geno estaba confundido, no sabía que hacer o pensar, eso había sido extraño, pero, poco podría importarle por qué el peso de sus cuencas se hizo presente, cayendo en un sueño profundo.

Pero ahí, en él sueño, todo era oscuridad, luego había una luz, se acercó a ella para ver lo que era, era tan preciosa como la luz de un amanecer o atardecer, por lo que se atrevió a tocarlo.

Vió lo que parecían unas pequeñas manos, eran lindas, suaves, comenzó a reír.

Luego de ahí salió un pequeñín...sin rostro, sin facciones, sin sonrisa, era completamente blanco, repetía una y otra vez lo mucho que le emocionaba ir a pasear, pero en eso, el Niño se comenzó a deformara hasta hacerse una masa oscura,  que intentaba abrazarlo.

El muerto despertó, con lágrimas en los ojos, vio alrededor, y vió a la muerte, quien guarda sospechosamente un objeto debajo de su almohada, gracias a dios se había despertado a tiempo.
-Bae, despertaste, eh, ¿te sientes bien?, Blue me contó sobre lo qué pasó en la tarde y...
-¿con quién hablabas?-

Pregunto algo seco al pronunciar palabra, algo que sorprendió a la parca quien sólo lo vio.

-Con tori-
-Bien...-

Se volteó y cubrió con las mantas, ignorando lo que decía el de túnica.

A veces cuando el cuerpo de alguien se tensa demasiado, la única cura es descansar, pero cuando uno descansa, los pensamientos deprimentes y negativos nos invaden, haciéndonos la vida más ruda, ¿sabías eso?, ¿no?, bueno, eso te puede servir para cuando crezcas....