"¡Te voy a matar, Son Hyeju!" Jungeun se estira para atraparla, pero Hyeju se esconde detrás de Chaewon para protegerse. "¡Deberías darme las gracias!¡Por mí son novias!" Jinsol llega a sostener a Jungeun y tratar de calmarla. Es octubre, y han pasado oficialmente cinco meses desde que Jungeun y Jinsol son novias y casi cuatro desde que Hyeju y Chaewon lo son.

Han sido meses movidos, pero muy divertidos. Ahora estaban haciendo una parrillada en casa de Jungeun, ya que tenía un patio más amplio para eso. Hyeju creyó que después de tantos meses haberle dicho que ella fue la causante de que Jinsol la ignorara aquella vez, sería algo que ya no tendría importancia, pero al parecer Jungeun iba a asesinarla.

"¿Puedo comer cerdo al menos antes de que me mates?" Pide detrás de su escudo-novia. "¡Te arrancaré la boca!"

"Calmate Jungie". Jinsol dice pero se arrepiente al segundo cuando Jungeun le golpea el hombro. "Debería estar enojada contigo por hacerle caso".

"Dios, ¿podemos tener un día de paz?" Hyunjin dice llegando junto a Heejin con el alcohol. La rubia apunto de gritar recibe un rápido beso en la mejilla de Jinsol y caminan adentro. "Van a tener sexo". Dice Hyunjin y Hyeju al mismo tiempo.

Hyunjin y Hyeju comienzan a asar la carne mientras Heejin y Chaewon preparan los acompañantes. Cuando la carne comienza a estar lista llega Jiwoo y Sooyoung con más alcohol. Jiwoo se graduó a finales de Junio, estuvo trabajando en un lugar por dos meses antes de decidirse por su propio consultorio de geriatria y no en cualquier lugar sino en gunsan. Estaban en planes de construcción y mudanza, con los padres de Jiwoo que estaban felices por las decisiones de su hija mayor y estaban ayudando economicamente a ambas tanto para el consultorio y la mudanza.

Chaewon estuvo muy feliz de saber que las visitas por fin de semana acabarían y vivirían a diez minutos de distancia. Ambas chicas se habían integrado al grupo de amigas desde esa celebración después del festival donde haberse visto borrachas mutuamente había sido una gran manera de empezar.

Comieron, bebieron y estuvieron en las piscina de los Kim a pesar de que ya empezara a hacer frío, por lo que después tuvieron que ir al jacuzzi que tenían los Kim en el piso -1, si, tenían bastante dinero. A las 8 estaban todas practicamente muertas sobre la alfombra y el sillón con una película de fondo que nadie estaba viendo. Heejin durmiendo en el sofa y Hyunjin en el suelo apoyando su cabeza en su regazo, seguramente tendría un horrible dolor de cuello. Jungeun estaba acurrucada en un puff junto a Jinsol, suficiente grande para ambas. Sooyoung y Jiwoo estaban desparramadas en la alfombra.

Hyeju y Chaewon por su parte eran las unicas despiertas. Son siempre se sorprendía lo mucho que podían hablar y nunca se aburrían. Se contaban de todo y nunca había un silencio. Estaban hablando bajo para no despertar a las chicas. Hyeju la abrazaba por los hombros sobre el sillón y Chaewon en su pecho recostada mientras hablaban. "¿Nunca has ido a Seúl?"

"Fui... Jungeun pidió pasajes para la graduación y fuimos. Nos divertimos bastante, nunca había gastado tanto dinero... ¿por qué lo preguntas?" Chaewon abulta los labios. "Sé que aún estamos en octubre pero... estaba pensando en navidad, y quería pasar navidad con la familia de Sooyoung".

La azabache asiente. "¿Quieres que te acompañe?" La de cabello cobrizo suspira. "Quiero... pero sé que pasas navidad con tu familia, tampoco quiero quitarte eso, sé que llevamos saliendo muy poco para pedirtelo. Pero creo que me sentíría mas segura si estás ahí. Porque mi familia estará ahí también". Hyeju abulta los labios también. "He pasado las navidades con las chicas más que nada... no me molestaría ir contigo a Seúl este año. Si quieres que te apoye, estaré ahí".

Chaewon sonríe suavemente dandole un beso pequeño en los labios. "Gracias, lo aprecio mucho, de verdad".

"Deberíamos ir a comprar helado... ¿tres leches?" Chaewon y ella se levantan despacio para no despertar a nadie. Tomando sus billeteras salen de la casa Kim con las manos juntas hacia la tienda de conveniencia al final de la calle.

Aún no hace frío suficiente para abrigarse, al menos para las chicas que están acostumbradas al clima costero, Chaewon aún lucha para entender el clima y Jiwoo y Sooyoung están iguales. Al llegar a la tienda Hyeju le dice que vaya a buscar el helado mientras ella va por otra cosa. Park busca entre los helados y elige tres helados, uno de tres leches, chocolate suizo y vainilla. Al darse la vuelta se sobresalta al ver a Hyeju.

"Dios, me asustaste". Hyeju lleva las manos tras la espalda. "¿Que llevas ahí?" Intenta ver pero la azabache no le deja hacerlo moviendose junto a ella. "¿Que escondes, Son?" La más alta se ríe y se inclina para besarla rápidamente aprovechando que no hay nadie alrededor. "¿Sabes que las sorpresas se arruinan si eres impaciente?" Chaewon se ríe por lo bajo rodando los ojos y van a pagar. En todo momento Hyeju detrás de ella para no arruinar la sorpresa.

No es hasta cuando salen que Hyeju le hace dejar la bolsa con los helados en una de las mesitas de la tienda para sacar lo que tiene trás la espalda.

Es un pequeño ramo de rosas rojas. Park levanta las cejas y sonríe tomando las flores y tocando los petalos. "¿Y esto?"

"En unas semanas cumpliremos los cien días pero... me pareció una mejor idea esto. El 16 de abril me diste la primera rosa... bueno, la tercera, pero fue la primera vez que acepté la rosa que me diste, fue ese día. Desde ahí siento que he sido mucho más feliz que nunca. Y es en parte gracias a tí. Hasta hace unos meses las rosas no eran nada bueno para mí, pero ahora he aprendido a quererlas de nuevo y a quererte a ti."

Hyeju sonríe tomando sus manos. "Una vez alguien me dijo que las rosas rojas significaban amor eterno y no fue real, pero también alguien me dijo que regalar rosas eran grandes responsabilidades y yo, quiero tomar esa responsabilidad, porque tengo que admitir que me estoy enamorando de ti y quiero que sea para mucho tiempo si es junto a ti".

Chaewon la abraza dejando el ramo de lado y besa sus mejillas y finalmente sus labios. "Te quiero... mucho".

"Yo tambien te quiero mucho, Park Chaewon".

La cobriza le sonríe. "Estoy segura de que seremos eternas". La azabache sonríe en grande también tomando la bolsa y una mano de Chaewon para caminar de vuelta. "Yo también".