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二 : Las espinas de una rosa

Chaewon había tenido una buena semana. Había comenzado con nervios de no recibir ni un cliente, creyendo que con la cantidad enorme de rosas alrededor del pueblo, quien creería que la gente de ese pueblo necesitaría aún mas. Pero sin duda el sabado había sido un día lento.

Se había mantenido la mayoría del día en el invernadero, había muy poca gente y como había notado esos ultimos días el pueblo caía en silencio a eso de alrededor de 7 de la tarde, y al parecer en el sábado era aún más temprano, pues después de las 4 de la tarde la floristería había caído en silencio. Chaewon hasta estuvo un rato desempacando en la segunda planta. Estaba pensando en cerrar pronto pues las calles estaban vacías y ver una pelicula en su nuevo sofá sonaba demasiado tentador, además de que tenía al otro día un domingo lleno de hacer nada, nada y nada por lo que le estaba tentando.

No malinterpreten, ama su nuevo negocio, además de que la gente del pueblo es amable, unas chicas le dieron su numero para salir algun día, los niños eran educados y le habían regalado rosas incluso teniendo aquellas en su tienda. Pero luego de una semana de mudanza y un nuevo ritmo en un nuevo lugar, el domingo era su unica salvación.

Sooyoung la llamaba la mayoría de los días, Jiwoo también le mandaba mensajes a diario, con la promesa de que el viernes viajarían para ir a verla por el fin de semana a ayudarle con la tienda y obvio abrazarla mucho, tipico de Kim Jiwoo.

"Okay... cerraré a las 8:00". Se dice a si misma, son las 7:19. Pone una alarma en su telefono mientras busca en internet alguna pelicula para ver en su laptop a penas subir.

[ ... ]

Hyeju está entrando en panico, no solo porque ha dicho rosas más veces que en los ultimos cinco años, sino porque no las está encontrando en ningun lugar. Muchas de las floristerías están ya cerradas y en las unicas que pudo entrar no quedaban más que unas 10 rosas y en algunas ni siquiera había crisantemos. Hyeju se frota las manos en la cara viendo la ultima floristeria del pueblo, una nueva.

Supo por palabras del pueblo, ya que el pueblo es pequeño y toda la información pasa de boca en boca en unos segundos. Corre hacia el lugar recientemente abierto, un suspiro de alivio se le escapa cuando ve el cartel de abierto. 7:48. Abre la puerta con brusquedad haciendo sonar la campanilla agresivamente. La chica del mostrador se sobresalta y Hyeju se sorprende al ver a una chica joven allí, esperaba una mujer de mediana edad o incluso un hombre anciano. Hyeju no conoce a todo el pueblo perfectamente, pero sin duda nunca había visto a esa chica en su vida. Se ve pequeña, sus cejas levantadas con sorpresa. "Hola, ¿necesitas ayuda en algo?"

La azabache asiente con un suspiro. "¿Tienes rosas?" Pregunta con la respiración levemente agitada y los dientes apretados. Odia las rosas, las odia, y le hará pagar a Hyesook el doble por someterla a esta tortura. "Rosas ¿de que tipo?" Pregunta la más bajita acercandose a ella. Son quiere arrancarse el pelo ¿Tipos?¿Tiene que hablar tanto de rosas? "Solo rosas". Responde Hyeju pasandose las manos por el cabello.

"Pues... cada rosa tiene un significado, ¿sabes? Depende su color e incluso sus petalos. Puedes decirme a quien se las quieres dar y yo puedo ayudarte". Chaewon explica con una sonrisa. Hyeju por su parte le sonríe sarcastica. "Rosas rojas, normales. ¿Es muy complicado?"

"Las rosas rojas significan amor y pasión. Perfectas para una pareja, ¿es el caso?" Hyeju toma una bocanada de aire, aquel significado ya lo había escuchado, no quería volver a hacerlo, la presión en el pecho se hace presente. Sacando su telefono marca rapidamente a su hermana. "Hyesook, ¿de que color quieres las flores?". Pregunta Son ignorando la presencia de la bajita en frente suyo. La azabache se pasea por la tienda hablando con alguien por el telefono. Chaewon se pone detras del mostrador de nuevo mirando a aquella chica vagar.

7:52

"Okay, primero, vamos a dejar de hablar de flores, ¿sí? No quiero saber el significado de ninguna flor, quiero 50 rosas amarillas y 50 naranjas, y... 45 crisantemos de cualquier color que tengas, ¿entendido?" Chaewon queda un segundo congelada por las palabras en ese tono, la chica se ve molesta, Chaewon frunce el ceño. "Solo intento ser amable". Son rueda los ojos inconscientemente.

Chaewon sigue mirandole con el ceño fruncido. "Que lindo, pero no necesito tu amabilidad ahora. Quiero las flores". Hyeju dice pegando su indice con el mostrador. Park suspira, sé amable, sé amable. "Te las traeré". Responde finalmente con una sonrisa.

Mientras Chaewon lo hace, contando con precaución, Hyeju está impaciente en el mostrador, solo quiere irse. La más bajita llega con un gran ramo de rosas dejandola en el mostrador y luego otros pequeños ramos de los crisantemos. Son resopla frustrada queriendo comprar un cuchillo y asesinar a su hermana. "Aquí está todo. Las rosas estarán marchitas sin no las pones en agua para el lunes, si les pones agua durarán hasta el miercoles o jueves". Chaewon explica con precaución, ni siquiera conoce a esa chica pero ya le ha tratado no realmente amable.

Hyeju vuelve a suspirar. "Sí, como sea". Le dice con un gesto de su mano como si chaewon fuera una mota de polvo por limpiar. "¿Cuanto es?" Pregunta con cansancio sacando el dinero de su billetera. "143.500 wones".

Mierda, Son Hyesook

Son quiere echarse a llorar. Guarda los billetes y saca su pobre tarjeta de credito y se la entrega a Chaewon.

[ ... ]

Hyeju deja caer los ramos en la mesa de la cocina mientras mira a su hermana mayor. Hyesook se acerca rapidamente a verlas con una sonrisa. "Me las vas a pagar, Hyesook".

"¿Ha sido muy caro?" La azabache le da el ticket de comprobante, Hyesook le sonríe inocente. "Te daré el dinero". Hyeju asiente yendo al sofá y dejandose caer allí. Por fin puede ver su telefono en paz luego de un día de trabajo lleno de gritos de niños y luego de un infierno buscando aquellas flores que quiere borrar de su hogar y del pueblo si pudiera.

Geunnie

Hey, miercoles en el bar?

Soul

Seguro!!

Hyunjin

Salgo del trabajo a las 7, llegaré un poco más tarde

Geunnie

La que llegue tarde paga 🎉

Hyunjin

Perdón no ser desempleada como otras

Hay gente que quiere dinero propio

Heejin

Yo salgo a las 6:30, juntemonos a las 8

Hyunjin

Gracias, alguien con sentido común en este grupo.

Deberíamos sacar a Jungeun del grupo de una

vez.

¿podemos votar?

Soul

Dejen a Jungeun

Geunnie

No necesito que me defiendas

Okay

empezó la pelea de parejas

Hyunjin

nos vemos el miércoles, adiós

peleen sus cosas de pareja en privado

Hyeju deja el telefono de lado y mira a su hermana mayor. "¿Para que querías 100 flores?" La de cabello castaño se sienta a su lado mirando su teléfono. "Es día de familia mañana, ya sabes, cada primer domingo del mes en la escuela. Queríamos hacer un pequeño regalo a las familias". La menor Son asiente. "Nunca me hagas comprar rosas de nuevo".

Hyesook apreta los labios, conociendo el pasado de su hermana. Ella ha intentado a ayudar a Hyeju, porque las rosas era su flor favorita, lo fue, amaba abril y el festival rosy en gunsan. Ella había visto a la azabache sufrir por aquellos petalos marchitos, no solo los de la rosa, sino los de su propio corazón.

Lo ha intentado de muchas maneras, pero Hyeju no se ve con ganas de olvidar el pasado aún y Hyesook ha perdido la esperanza con el tiempo. Se mantiene mirando a su hermana menor, esperando en el fondo de su corazón que Hyeju deje ir ese pasado.

[ ... ]

Chaewon está comiendo frituras en su sofá luego de aquel día lento mientras ve una pelicula de romance en la televisión. Su mente divaga a aquella chica que vió antes de cerrar, como quería comprar rosas pero se veia completamente en desacuerdo en comprarlas en sí, ya sea un encargo o no, se notaba como odiaba las rosas.

Para Chaewon las rosas eran una de las flores más lindas, por su gran cantidad de significados debido a los más pequeños detalles o de parte de quien las reciba. Ella amaba investigar los significados de las flores, dar no solo un simple regalo a alguien, darle un detalle, uno que tuviese un mensaje, una razón. Chaewon creía que las flores podían comunicar todo.

¿Entonces porqué alguien odiaría las rosas?

Cuando ve la pantalla de nuevo, ve a aquel hombre entregarle un ramo de margaritas a la chica, el le explica el significado brevemente, Chaewon sonríe al verla. Ella amaba las flores, aún así nunca había recibido unas. En la escuela no era sumamente popular, además Sooyoung la cubría de los bullys la mayor parte del tiempo.

En la universidad no habia sido distinto, se mantenía a un perfil bajo. Había conocido a Jiwoo que terminó siendo la novia de su prima, pero ella no había tenido más que unas pocas citas a ciegas que no volvía a llamar, no buscaba una relación por lo pronto. En la universidad estaba demasiado dentró de aquel hoyo depresivo por sentir que estaba desperdiciando su vida, se dió cuenta de que no podía seguir estudiando allí, porque ella no quería ser doctora, no quería pasar el resto de su vida examinando pacientes, ese no era su sueño, su sueño era la floristeria.

Sus padres no estaban de acuerdo. Chaewon iba a una buena universidad, tenía buenas calificaciones, a ella le gustaba estudiar, pero no lo hacía con alegría al darse cuenta que estudiar y las buenas calificaciones le estaban llevando a algo que no quería ser.

Se lo dijo a Sooyoung entre lagrimas que no dudó en apoyarla, y pasaron un mes buscando lugares, primero en Seúl, pero Chaewon consideró que estar lejos de sus padres sería una buena opción y ahí apareció Gunsan. Chaewon nunca había escuchado de Gunsan antes, había estado en Jeolla del norte antes pero nunca se había detenido en aquel pueblo especificamente. Entre busquedas encontró aquel festival de las rosas el 29 de abril y como el pueblo se llenaba de aquella flor en el mes entero. Chaewon no dudó dos veces en firmar el acuerdo de vivienda y mudarse.

A pesar de que estaba sola, y estaba acostumbrada a pasar casi como una hija de Sooyoung y Jiwoo, se sentía feliz y tranquila. Tenía su propio lugar sin sus padres, tenía un negocio que crecería lentamente, no estaba estudiando, no estaba en la universidad, estaba viviendo su sueño.

Su telefono vibra en la mesita de centro. Se estiró dejando el bowl de frituras a un lado con la pelicula aún de fondo.

Desconocido

Hola! soy la chica que te pidió tu numero

el otro día en la floristería

Quería decirte que si quieres puedes venir

el miércoles al Bar Soojang.

Yo y mis amigas estaremos ahí el

miércoles a las 8, estarán felices de conocer

a alguien nuevo. Ojala puedas venir!!

Ubicación

Ahí es el lugar

Me haré un tiempo ese día!

Muchas gracias por invitarme

Perdona, tu nombre era Heejin, ¿no?

Desconocido

Sí! 

Y no hay de que, mientras más

mejor

Cambiaste el nombre de contacto a Heejin

¿Cuantos amigos son?

Tal vez puedo llevar algo

Heejin

No es necesario, pero si quieres está

bien

Somos cinco

Seis si te cuentas a tí misma

Okay genial!

Nos vemos!

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