15.- Noche
Sabía que Misha estaría abrumado después de la transformación, yo misma lo estuve, por lo que me decidí a mostrarle el lado bueno de nuestra especie; ya habría tiempo más adelante para los aspectos no tan buenos, habría mucho tiempo. Y me encontré esperando que él decidiera pasar por todo ese tiempo, y a mi lado.
Cuando llegamos a mi guarida me di cuenta que había sido restaurada después de la destrucción que los primos Rossblack habían dejado, el olor de Velkian rondaba aún por allí por lo que supuse que él había arreglado la casa esperando que volviéramos, misma cosa que justificaba que les atacara si ellos ya conocían la ubicación de este lugar.
Lo que no esperaba era encontrar a Lía dentro de la casa, un muy mal momento para aparecer, justo cuando tenía a un neófito hambriento detrás de mí. Misha forcejeó para llegar con ella, podía sentir su hambre y su lucha interna por evitar dañarla. Lo contuve lo más tranquila que pude para no asustarla, pero me dolí internamente cuando ella creyó que la alejaba por enojo, que la culpaba por lo que había ocurrido.
Sin embargo, era mejor eso a dejar que Mihail la mordiera, los neófitos no tienen mucho control las primeras veces que se alimentan y no iba a arriesgar a Lía ni la tranquilidad mental de Misha. En efecto cuando Lía se fue y Misha volvió en sí la culpa afloró a su mente y a la mía por consiguiente.
Lo mejor que podía hacer era continuar con mi plan, fui a la cocina y me atiborré con varias bolsas de sangre antes de volver con él y ofrecerle mi sangre. Por suerte aceptó y, sucumbiendo a sus impulsos se alimentó de mí; al inicio fue brusco, dejando al monstruo interior tomar el control al grado que por un momento me recordó a Velkian, pero luego pasó a un estado mucho más suave y casi al final ocultó el dolor con sensaciones eróticas casi tan bien como yo lo hacía, me costó algo de esfuerzo encontrar la voluntad para alejarlo de mi.
Le mostré después como alimentarse de las bolsas de transfusión, mezclándolas con vino tinto para mejorar un poco su sabor añejo, se bebió toda la copa y no hallé más rastros de sed en su interior, calculé que tendríamos unas tres o cuatro horas antes de que el hambre volviera a él. Tendríamos que ver y hablar con su familia en ese tiempo.
En realidad estaba tan nerviosa como él mismo de ver a su familia, no solo porque fueran los cazadores con mejor reputación y los más mortales de los que se había tenido noticia, sino porque de rechazar a Mihail o incluso intentar matarlo destruirían sus pocos deseos de vivir y seguramente ambos acabaríamos exponiéndonos al sol. Esperaba que eso no ocurriera.
Para distraer la mente de ambos le insté a dirigirnos a la casa Rossblack por los aires, dando largos saltos entre los tejados. Era lo que yo solía hacer cuando necesitaba despejarme, el aire a tú alrededor y la fortaleza que sentía en esos momentos me ayudaba a aclarar la mente.
Lo incité también a una carrera para que probara sus nuevas capacidades, no me equivoqué al hacerlo pues pronto en su mente imperaba la idea de alcanzarme y ganarme. Jugaba con él y me acercaba a la casa Rossblack siguiendo el olor ya conocido de Aloise y de sus primos. Cuando llegamos a un pequeño parquecito que había enfrente de la mansión me detuve, después de no más de dos segundos Misha cayó sobre mí y me derrumbó sobre el pasto.
—¡Te alcancé!
—Bien hecho. —Ambos teníamos la respiración algo agitada.
Entonces él recorrió la distancia que quedaba y me besó, pude notar la necesidad en ese beso y no solo de sangre, sino de comprensión, de una base para poder sobrevivir en esta nueva vida. Lo rodeé con mis brazos y dejé que mi cuerpo respondiera, tomando las necesidades de ambos y mezclándolas para poder satisfacernos. Nuestras bocas se separaron solo para seguir cada una su camino descendente. Posé mis labios en su pulso hasta sentir como sus colmillos entraban en mi carne hasta casi alcanzarme el alma, entonces lo mordí a mi vez, disfrutando de aquella doble sensación de alimentar y ser alimentado.
Bebí de forma lenta y con largos tragos para permitir que Misha tomara más de mí, de esta forma podríamos mitigar el hambre que la carrera y los nervios pudieran crear. El olor y el sonido me sacaron de mi trance.
—Es suficiente, mi dulce Misha, tu hermano se acerca. —Me preocupó que sus dos primos vinieran con él
Misha se recompuso, antes de que se levantara cerré la herida en su cuello y al sentir como él hacía lo mismo tuve que esforzarme para no volver a lanzarme sobre él. En lugar de eso nos levantamos y sacudimos el polvo y las hojas secas en nuestra ropa, justo en ese momento apareció el resto de los cazadores, instintivamente me puse entre ellos y Misha.
—¿Eres tú, hermano? —preguntó Aloise, poco detrás de él venían Sergei y Nikolas, por el momento con ningún arma desenfundada.
—Sí, soy yo —contestó Mihail solamente.
Aloise se acercó hasta que estuvo bastante cerca de nosotros, noté como Mihail se tensaba mas no se movió, supongo que era por la presión de tener frente a su hermano y a sus primos habiéndose transformado en lo que justamente se dedicaban a cazar juntos.
—Me alegra que estés, amm, vivo —dudó, pero luego terminó de recorrer la distancia que nos separaba
Renuentemente me hice a un lado, sin separarme mucho para poder detener a Misha si se salía de control. Aloise lo tocó lentamente desde el brazo hasta el hombro mientras su hermano veía primero la mano y después sus ojos.
—En verdad, me alegra que vuelvas con nosotros.
Parte de la tensión de Misha se desvaneció.
—¿Cómo se siente? —preguntó Nikolas mientras él y su hermano también se acercaban.
—Es extraño, como si todo mi interior fuera de piedra, duro y frío. —divagó Mihail, ya más tranquilo, aunque yo no terminaba de bajar la guardia.
—¿Duele? —le preguntó su hermano.
—Solo un poco cuando tengo hambre... —volvió a tensarse al mencionar el tema de la sangre.
—¿Y qué vas a hacer? Podríamos darte transfusiones de sangre aunque eso te paralice —tanteó su hermano, eso me dio cierta esperanza.
—También es una opción, aunque Kath me ha dicho que puedo alimentarme de otros malditos, podríamos cazarlo y... y yo...
—¿Es que acaso te va a dar miedo volver a cazar, primito? —dijo por fin Sergei y arrancó una leve sonrisa a Mihail.
—Ahora más que nunca me necesitan, primo, ya que soy más fuerte que ustedes.
Noté el dolor en su mente al evidenciar las nuevas diferencias entre él y su familia, pero no mostró nada.
—Ni siquiera como criatura lograrás vencerme, Misha —dijo Sergei tras una risotada.
Aloise tomó entonces a su hermano por los dos hombros y le miró fijamente, me acerqué un poco más a ellos de forma disimulada.
—¿Significa eso entonces que has decidido quedarte con nosotros?
—Yo soy un cazador de la familia Rossblack y siempre lo seré. Nada me haría más feliz que seguir al lado de ustedes y continuar como hasta ahora, pero de no ser posible seguiré cazando por mi lado.
No pude evitar sonreír, ¿así que a fin de cuentas mi cazador seguiría existiendo? Solo faltaba saber si lo haría a mi lado, de no desearlo así no lo ataría como Velkian había hecho conmigo.
—Bueno, en ese caso solo debes convencer a unos cuantos tíos para quedarte aunque la mayoría te aceptarían, Aloise ya se encargó de eso —dijo Nik
—Lograremos convencerlos —dijo, noté que utilizaba el plural y una ligera preocupación llegó a mi mente, ya casi había logrado volver con su familia.
—Escucha, Misha, ellos son tu familia, probablemente puedan aceptar a un ser querido que se convirtió pero a mí no me conocen, además de que por mi culpa...
—Por tu culpa él está vivo... o como se le llame a su estado —intervino Sergei, cosa que me impresionó—. ¿Por qué no aceptarían a la criatura que salvó a tres de sus seres más preciados?
Lo miré dubitativa, pero Misha se estiró para tomar mi mano.
—Juntos los convenceremos y nos aceptaran, a ambos —me dijo, confiado de nuevo.
—Uno de los más recelosos es nuestro padre, pero en cuanto sepa que nosotros les apoyamos creo que accederá —dijo Nikolas.
—En este momento ya deben estar reunidos, podemos ir a hablar con ellos —apuntó Aloise.
—Vayamos pues... si pude sobrevivir a sus cazadores más mortales, podré con unos cuantos ancianos —intenté bromear, Misha me haló bajo su brazo.
Media hora después Misha y yo estábamos frente a un grupo de varias personas sentadas a una larga mesa, Nikolas y Sergei nos flanqueaban y Aloise estaba sentado justo frente a nosotros, enfrentando al resto.
—Entonces, en verdad creo que podemos recibir a mi hermano y a su chica, apoyarles con su nueva condición y en contraparte ellos nos ayudaran con los vampiros más poderosos —terminó Aloise.
—¿Y cómo sabemos que ellos no se volverán contra nosotros? Ahora son vampiros viles, criaturas a las que nos hemos dedicado a cazar durante generaciones —refutó uno de los más grandes, que por sus rasgos supuse que era el padre de Sergei y Nikolas.
—Porque sigo siendo yo, ahora soy un vampiro pero mi consciencia sigue siendo la de Mihail Rossblack, aún quiero estar con mi familia y librar a los seres humanos de los vampiros... malvados.
—¿Me vas a decir que no se van a aprovechar de débiles seres humanos para alimentarse? ¿Qué no está en su naturaleza?
—En efecto —intervine yo, podemos alimentarnos sin dañar a la persona y también podemos hacerlo mediante transfusiones como lo hacen ustedes, algo que descubrí recientemente.
Otra mujer tomó la palabra alzando la mano, era un poco rolliza y tenía el cabello rojizo recogido en una larga trenza.
—Conozco muy bien a Mihail y sé que él nunca pondría en riesgo a la familia. Confío en él y en su buen juicio por lo que confío también en la chica. Si él mismo se considerara peligroso para nosotros se habría alejado, si fuera peligroso para otros tal vez habría elegido otro destino. Por el contrario, nos ofrece su ayuda y compañía. Ya hemos perdido a demasiados de los nuestros como para desdeñar la ayuda que nos ofrezcan.
—También nosotros confiamos en él, en ellos —comentó Sergei—.–Ella me salvó la vida cuando Velkian nos atacó, y estaba dispuesta a entregarse a él para salvar a Aloise, resistió su compulsión de atacar a Mihail hasta que él pudo inmovilizarla...
—En realidad casi la mato, —corrigió Misha—, y ella se sacrificó para poder salvar a Aloise. Y cuando Velkian casi me mata, ella me transformó para poder salvarme
—Sí, sí. Todo eso ya nos lo contaron —interrumpió el otro cazador, en realidad ya parecía ser el único renuente.
—¿Alguno tiene alguna otra pregunta? De lo contrario comenzaremos la votación —dijo Aloise levantando la voz.
—Yo tengo una y es para ella —dijo el cazador más grande de la reunión, podía escucharle gracias a mi sobrenatural audición pero el resto tuvo que guardar silencio y prestar atención para escucharle—. Estoy seguro que mi nieto seguirá cazando, respetando los valores y directrices que ha seguido toda su vida, sin embargo de ti no conozco nada y no termino de entender la razón por la cual tú cazarías a tus congéneres.
—Conozco muy bien la maldad de la que pueden ser capaces otros vampiros, la conozco de primera mano, así que soy consciente de que muchos de ellos merecen la muerte para proteger a los que no pueden hacerlo por sí mismos.
—¿Y los que no lo merezcan? —Su voz, sus ojos me animaron a contestar sinceramente.
—Yo soy la muestra de que no todos los vampiros son malvados y Mihail lo será igual, estoy segura. Por lo tanto yo espero poder notar la diferencia, ser capaz de notarla en la sangre pues no hay nada que se pueda ocultar en la misma, así que podríamos reconocerlos y llegar a algún trato con ellos... solo con quienes realmente lo merezcan.
El anciano asintió una vez.
—Correcto, pues mi edicto es afirmativo, pueden quedarse con nosotros y demostrar con hechos las palabras que ha profesado hoy.
—Muchas gracias, abuelo —dijo Mihail solemnemente, durante todo el tiempo no había soltado mi mano.
—Entonces ¿Aún queda alguien que se oponga a la reinserción de mi hermano?— murmullos.
—Yo sigo sin estar muy convencido, pero después de todo su servicio, del servicio de sus padres y sus hermanos, creo que Mihail tiene el derecho a ganarse nuestra confianza con sus actos, como dijo ya Sigfrid.
Aloise asintió entonces y, poniéndose de pie le tendió la mano a Mihail.
—Está decidido entonces. —Luego estrechó la mía—. Bienvenida a la familia Rossblack.
FIN
By Laurent Goldsmith
Editado el 30/09/2023
Y así termina esta novela, espero que la hayan disfrutado tanto como yo escribiéndolo, y que se hayan enamorado de Misha tanto como yo :3
Me encantaría conocer sus opiniones:
¿Qué opinan de la historia en general?
¿Les agradó el final o esperaban algo diferente?
¿Qué opinan de los personajes? ¿Cuál se su favorito?
¡Dejen sus hermosas estrellitas!
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