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LYDIA ESCUCHABA CON ATENCIÓN  cada una de las indicaciones de Albus Dumbledore, el cual repartía las misiones de la semana a cada uno de los jugadores. Ese día la rubia platinada tuvo que asistir sola a la reunión de la orden del fénix, ya que Regulus se tuvo que quedar en casa junto a Mérope para investigar acerca sobre un tema muy importante que le encargó Dumbledore.

Cuando Lydia quiso saber de qué se trataba, su esposo le respondió que podía ser algo que ayudará a derrotar al Señor Tenebroso, le prometió que en cuanto tuviera más información se lo diría de inmediato. 

—Lydia—Dumbledore la llamó—Se que han pasado tan solo dos meses desde que diste a luz a tu bebé, pero necesitamos que vayas a la misión de Italia con Sirius.

—¿Y que se supone que debo hacer?—pregunto la rubia alzando las cejas, no se iba arriesgar a ir a una misión riesgosa. 

—Simplemente es buscar más aliados para la orden, reclutarlos—dijo el director de Hogwarts—Ya que Regulus en estos momentos no nos puede apoyar, espero que tu si lo puedas hacer—le sonrió. 

A pesar de que la voz de Dumbledore sonaba demasiado tranquila y suave, Lydia supo interpretar que era una orden pasiva-agresiva, no le estaba pidiendo su opinión, le estaba ordenando que iría a esa misión sin importar si se negaba. 

—Claro, no hay problema—murmuró Lydia con una pequeña mueca.

A pocos metros de la rubia, James la miraba con preocupación, por un momento por su mente pasó el ofrecerse como voluntario para ir a aquella misión y proteger a Lydia. Sin embargo, para su desgracia, a el también le habían asignado una misión en los Estados Unidos junto a Remus, la cual coincide con exactamente los mismos días en que Sirius y Lydia irían a Italia. 

La reunión de la orden duró solo treinta minutos más por lo que todos comenzaron a retirarse, debido a que la reunión de ese día fue en la casa de los Potter, James y Lily se quedaron allí en su casa, el hombre se dirigió hacia la cocina para comenzar a prepararse un café.

—¿Podemos hablar?—al alzar la mirada de su café, James vio a Lily recargada en el marco de la puerta de la cocina.

—¿Que necesitas Lily?—pregunto de vuelta para luego darle un sorbo a su taza.

—Antes de que comenzara la orden estaba acomodando los expedientes de los miembros de la orden—dijo la pelirroja—Ya sabes, es la misión que Dumbledore me encargó debido a mi condición—colocó su mano sobre su vientre, refiriéndose a sus dos meses de embarazo. 

—Ajá, ¿y que con eso?

—No sabía que el segundo nombre de Lydia era Evangeline. 

—¿Como no vas a saberlo?—James la miró con el ceño fruncido—Fuiste su mejor amiga durante..., ¿cuanto? ¿tres años?

—Si, pero nunca me dijo su segundo nombre, ni siquiera sabía que tenía uno.

—Ajá, ¿y que tiene que ver el segundo nombre de Malfoy en todo esto?—pregunto el hombre con frustración. 

—Tiene mucho que ver por que..., nuestro hijo mayor se llama Evan, diminuto de Evangeline—la pelirroja lo miró con los ojos cristalizados—Y ese nombre tú lo escogiste. 

—Se me hizo lindo el nombre de Evan—James trato de defenderse—Además, tu aceptaste. 

—Acepte por que como mis hijos no podrán llevar mi apellido, el cual es Evans por si no lo sabes, creí que estabas haciendo una acción linda al llamar a nuestro como mi apellido—una lágrima se resbaló por la mejilla de la mejilla—Pero ya ví que no es así━suspiro━Vi cómo la mirabas hoy.

—¿Como miraba a quién según tú?—se cruzó de brazos molesto. 

—A Lydia, la mirabas con preocupación, como si preferirías que la que fuera a esa misión fuera yo y no ella—sollozo.

—Lily, nada esta pasando entre Malfoy y yo, te lo prometo—dijo James tratando de suavizar un poco la situación.

—¿Nada?, hasta un tonto se la daría cuenta de que la amas solo por la manera en que la miras, ¡por primera vez en tu miserable vida se sincero conmigo, Potter!—alzó la voz la pelirroja mientras las lágrimas se resbalaban por su mejilla—¡Aunque no la toques, aunque no se hablen, aunque no te metas en su cama! ¡la amas, mucho más de lo que me amas a mi!

—Si, amo a Lydia, mucho más de lo que te amo a ti, es más...—el azabache soltó una pequeña risita—A ti ni siquiera te amo Lily, te tengo aprecio por ser la madre mis hijos, ¿pero amar?, a la única mujer que he amado aparte de mi madre es a Lydia—la pelirroja sollozo mucho mas fuerte—Lily, ¿no te das cuenta que solo estoy aquí contigo porque resultaste embarazada a pesar de toda la protección que usamos?, y a pesar de todo soy un hombre que no va a dejar sin padre a  un niño. A pesar de nuestro hijo bebé y del que viene en camino...—señaló al vientre de Lily—Tu siempre serás la otra mujer. 

—¡Eso no es cierto!—exclamó Lily echa todo un llanto—¡Tu te casaste conmigo! ¡Lydia Malfoy es la otra mujer!

—Lily..., ni siquiera estamos casados, y jamás lo estaremos, por que no hay poder humano que me haga colocar un anillo en tu dedo. 

Lily no dijo nada ante ello, miró fijamente a los ojos al padre de sus hijos para luego darse la vuelta y salir la cocina mientras las lágrimas seguían resbalandose por sus mejillas sin parar.

━Nota de la autora:

Holi!!!

Nadie me hará quererte Dumbledore.

Si, James llamó a su hijo Evan por el segundo nombre de Lydia, el fue el verdadero ¨Si mis hijos no llevarán tu apellido, llevarán tu nombre¨

Que curioso..., Lydia dio a luz hace dos meses, y Lily tiene dos meses de embarazo, ¿casualidad?

Opiniones y teorías aquí...

Kisses <3