XVII. Quería que me mirarás a mi
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LYDIA MALFOY Y REGULUS BLACK SE ENCONTRABAN juntos en la sala común de Slytherin conversando acerca de la clase de pociones que habían tenido ese día, a Regulus realmente les apasionaba todo lo relacionado con las pociones, si no fuera por que sus padres querían que trabajará en el Ministerio luego de graduarse, sin duda se dedicaría a ser pocionista.
Habían tenido una agradable conversación el día anterior, en donde Lydia le pidió disculpas a Regulus por el comportamiento que había estado teniendo los últimos días, además, los espías de sus padres ya se habían percatado sobre el extraño distanciamiento de los prometidos, por lo que por el bien de ambos la rubia platinada dejó el extraño juego que estaba jugando y decidió volver a lo que eran antes, ignorando los extraños sentimientos que estaba comenzando a desarrollar por su prometido.
—¿Te puedes mover un poco a la derecha?, no logró percibir bien tu nariz...—le pidió la chica Malfoy al ojigris, debido a que mientras avanzaba la conversación entre ellos, Lydia decidió hacer un rápido retrato de su prometido.
—Tengo una nariz linda, no la vayas a deformar—dijo sarcásticamente Regulus al mismo tiempo que movía su cara hacia el lado derecho—¿Ahí esta bien?
—Esta perfecto—sonrió Lydia mientras rápidamente daba los últimos detalles a su retrato—Y..., listo.
—¡Woah!—expresó sorprendido el chico Black al observar el retrato de el mismo que realizó su futura esposa—¿Es enserio que realizaste esto en menos de...—miró el reloj mágico de la sala común—Quince minutos?—la miró con admiración—En mi vida podría realizar algo así, el bueno con la pintura siempre fue Sirius, también con el piano, yo pues...—soltó una pequeña risita—Yo era más bueno con las pociones.
—Eres muy bueno con el piano, Reggie—susurró Lydia colocando una mano en el rostro del ojigris.
—No tan bueno como Sirius...—suspiró—Cuando éramos pequeños mis padres tenían todas sus esperanzas puestas en el, ya que claramente él era el primogénito y seguiría con el apellido, así que desde que él tenía cinco años le contrataron profesores particulares de todo tipo...—hizo una pequeña pausa—De piano, pintura, idiomas, magia no verbal, modales, baile. Mientras que yo de tres años me la pasaba en la cocina con Kreacher viéndolo como preparaba la comida.
» Mis padres tenían demasiada fé en Sirius, todo se desmoronó cuando él entró, y en sus primeras vacaciones de Navidad que vino a casa y ya traía esos pensamientos de traidores a la sangre mi madre tuvo el presentimiento de que algo malo iba a suceder, así que fue ahí cuando a mi me contrató todos profesores especiales, y cuando entré a Hogwarts ya estaba preparado...—suspiró por segunda vez—Claro que un año de enseñanzas no se comparaba a seis años, Sirius estaba muchísimo más avanzado que yo. Cuando yo entré a Hogwarts y quedé en Slytherin él dejó de hablarme, se dedicaba unicamente a sus amigos Gryffindor's, y a ti...—la miró a los ojos.
» Siempre llamaste mi atención Ly, desde que éramos unos pobres niños inocentes, pero tu mundo giraba alrededor de mi hermano, y luego comenzaste a salir con Potter, 'la pareja perfecta' decía todo Hogwarts, 'la pareja de ensueño', la que todas las chicas querían tener...—una lágrima se resbaló por la mejilla de Regulus, provocando que los ojos de la rubia platinada se cristalizaron—Y yo solo quería que me mirarás a mi, pero tú no podías dejar de mirarlos a ellos, y a sus estúpidas sonrisas arrogantes.
—Reg yo no tenía ni idea que sentías algo por mí—murmuró Lydia.
—Jamás se lo dije a nadie—soltó una pequeña risita, aunque sus ojos reflejaban tristeza—Cuando mi padre me dijo que me había conseguido una esposa, y ya había filtrado el contrato con su amigo, suplique a Merlín que esa chica fueras tú, y cuando lo anunciaron en el baile..., por fuera estaba muy serio, pero por dentró no podía dejar de brincar de felicidad, sentía que iba a vomitar arcoiris con mariposas mientras bailabamos juntos.
La rubia platinada se quedó en silencio mientras trataba de asimilar todo lo que le acababa de decir Regulus, realmente no sabía qué decir ni cómo reaccionar, estaba en un especie de shock.
—Tranquila, no tienes que decir nada...—le devolvió el retrato—Es algo que me he estado guardando durante los últimos siete años, y necesitaba soltarlo...—el ojigris se puso de pie y murmuró un pequeño encantamiento lo que provocó que un ramo de rosas rojas apareciera en el regazo de su prometida—Buenas noches, Ly. No te pedirán la contraseña para salir,
Lydia observó como Regulus desaparecía entre las escaleras que subían a los dormitorios de hombres, dirigió la mirada hacia su regazo encontrando aquellas hermosas rosas rojas y las lágrimas que había estado aguantando todo ese tiempo se escaparon por sus ojos empapando las rosas.
MARX.BLACK
━Nota de la autora:
hello!
reg te amoo <3
que opinan sobre la confesión de reggie?
opiniones y teorias aqui...
kisses <3
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