Era un domingo por la tarde. Un día festivo donde no trabajamos.

El verano parecía haberse acabado; había empezado a llover a cántaros, como una especie de tormenta sádica que jamás acabaría.

Habían sido semanas algo complicadas, había vuelto a los bares por las noches para cantar y ganar algo de dinero extra, era incómodo volver a cantar con esa pequeña voz en mi cabeza que me recordaba que algún día tendría que hacerlo frente a Senpai, y la verdad...esa idea me asustaba.

Recuerdo como me costó contarle a Carol que yo cantaba y mostrarselo, es que es distinto a cantar con desconocidos. Ellos no te conocen y los verás 1 vez en la vida y listo, se van. Pero un conocido....

Ya había salido del bar e iba corriendo desesperado buscando un refugio donde el agua no me diera. No me esperaba que lloviera, nadie lo esperaba!, se supone que es verano! Pero lluvia....

Me imaginaba que todos estaban seguros en sus casas y yo aquí, en las calles mojandome como un imbecil. Hex debe de estar cuidando a semillita, Carol debe estar leyendo o cantando y Senpai seguro esta descansando bebiendo té o algo.

Seguí corriendo, cuando en un cruce fui obligado a parar por una luz Roja y una carretera llena. Ahí, pese al ruido escuche un chillido, como el de un perro llorando. Ví una caja que se movia.

Me acerqué y en efecto, había un cachorro de raza...chibainu???. No pude dejarlo ahi...asi que lo tome y lo puse dentro de mi poleron y seguí marcha.

Estaba en busca de algo, una florería. Porque?, lo de siempre, quiero demostrarle que soy de fiar y que puede confiar en mi, por que hoy, no voy a esperar mas. Le iba a preguntar sobre lo que pasaba, lo que pasará iba a pasar pero ya no puedo soportarlo más.

Por las noches me había Estado agobiando pensando en él, me había torturado que no podía hacer nada, pero no!, es mentira!, yo puedo hacer algo, aun que sea lo mismo...

El cachorro se había dormido mientras yo seguía corriendo desesperado. Debía haber algo, yo se que si.

Y lo encontré, una florería, cerrada...

...

Dejaré las flores para otro día!

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Mi casa, ahora podía verla más cerca. Bueno, casi, igual casi no puedo ver bien con tanta agua.

.-Whitty! -era el grito de senpai desde su casa. Pare en seco y ahí estaba, parado en su porque algo desconcertado por mi estado- vamos entra!

.-es que yo... -me detuve bajo su porque- no puedo entrar, estoy todo mojado y además- -el pequeño cachorro había asomado su cabeza- 

.-pero que lindo!, vamos entra, no te preocupes yo limpio después, pero afuera no te puedo dejar

.-yo.... Esta bien igual perdón

.-no te preocupes amor -me dio una sonrisa y me quitó mi poleron y dejando al cachorro en el suelo- voy por una toalla para ti y para tu pequeño amigo

Se le veía animado, bueno, ambos, tanto el cachorro como Senpai se veían animados, yo estaba con un sentimiento raro porque ¿que puede estar lastimando a Senpai?.

Había bajado con una toalla y un poleron que según se me había olvidado en alguna visita junto unas ropas suyas que encontró y creyó que serían de mi tamaño. Yo la recibí algo avergonzado, l-la ropa de senpai...

Me fuí a cambiar mientras el secaba al cachorro (aun que le había dicho un millón de veces que no era necesario y que era mi responsabilidad). Al volver ambos estaban jugando, felices, era algo muy tierno.

Me hacia sentir como en casa, era acogedor y honestamente me distraía por completo de la lluvia y los truenos de afuera, mi novio tenía esa capacidad de volver todo tan dulce y agradable que simplemente me dan ganas de que la tormenta jamás acabará, que pudiera quedarme ahí para siempre.

.-de seguro la abandonaron por que es hembra...

.-mh...

.-pensabas quedartela? -me preguntó con los ojos húmedos-

.-la verdad no lo pensé mucho, solo sabía que no podia dejarla así como así... 

.-puedo quedarmela!? -me preguntó en un grito que me sacó de lugar-

.-c-claro si quieres

.-me hará compañia...-dijo de forma algo melancolica acariciandola- aún que...no se si el trabajo o la escuela me deje tenerla

.-amor, eres el príncipe perfecto, yo sé que puedes hacerlo -me acerqué a él y me senté a su lado- eres el indicado para darle un hogar

Me Miró unos segundos sorprendido

.-d-digo, no conozco a alguien mejor para cuidar a esta criatura, y a-ademas se ve que ella te quiere y eres muy dulce y... -empecé a ponerme nervioso y medio sonrojado, él no dejaba de mirarme y sonreirme-

.-gracias Whitty -me dió un beso en la mejilla- en ese caso iré a buscarle algunas cosas para que duerma. -se levantó y se dirigió a la escalera- Puedes ver si hay algo de pan en la cocina?, para que coma algo

.-c-claro yo me encargo -tomé a la cahorra-

.-por cierto -me llamó una vez que casi estaba apuntó de llegar al segundo piso- mi ropa te hace ver adorable.

Solo pude sonreír algo avergonzado.

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La lluvia no parecía que fuera a parar, mi ropa aun no estaba cerca y tampoco me quería ir, por lo que pregunté si podía quedarme a dormir con él. Obvio, aceptó sin chistar.

Tambien me ofreció algo de comer; ambos pusimos la mesa y simplemente hablamos un rato, era un ambiente tan agradable que se me había olvidado por completo que afuera había un lluvia sádica, estaba tranquilo; disfrutando del calor de un techo, del amor de alguien en el sentido romántico, de una comida hecha en casa y de la compañia de una pequeña cachorra.

Ayude a Senpai en todo lo que pude, lavar los platos, guardarlos, bañar a la pequeña, sacarla y luego armarle una cama para su estadía.

Todo ese tiempo la timidez se había ido, conviviamos muy bien, de una manera perfecta. Ese tipo de coleccion es un poco nueva para mi, se siente bien, pero algo me molestaba. Las heridas de Senpai...me las seguía ocultando....

En algún punto subimos a su cuarto y nos quedamos ahí, ambos recostados sobre su cama, la pequeña dormía en su propia cama y ambos permaneciamos en silencio, mirando el techo y escuchando la lluvia que parecia irse calmando. Que hora era?, no tengo ni idea, ni me importa.

Estábamos algo separados debido al espacio. Acerqué mi mano a la suya e intentó alejarla pero no lo deje, t-tampoco lo agarraba fuerte o algo, simplemente quería tomar su mano. Pude sentir que le dió sierto miedo y con el tacto de mis dedos también pude sentir algunas heridas.

.-Senpai, tienes algo que me quieras decir? -dije serio mirando aun el techo-

Hubo un silencio muy largo, luego un suspiro.

.-quiero decírtelo pero....

Solté su mano pero él ahora era quien juntaba nuestras manos

.-no quiero que me dejen, ni tu, ni Carol, ni hex. No quiero quedarme solo....

.-no te quedaras solo -sostuve su mano- tampoco le contaría a nadie más si tu no te sientes preparado para eso

.-entonces....-se incorporó y me hizo sentar igualmente. Ambos estábamos cara a cara, nerviosos. El mantenía la mirada abajo y yo...desviaba la mirada para que no se sintiera tan presionado-

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Me contó como una chica de castaña y de vestido rojo de había enamorado de él y habían aceptado salir hace más o menos 2 año.

La relación no funcionó, y decidieron terminar. El padre de la chica, Daddy Dearest (no ni recordaba el nombre) no le gustó que rompieran y decidió "maldecirlo".

Desde hace 1 año había tenido que vivir con un demonio dentro de él, casi como un parásito. Este respondía a sus emociones y destruía su cuerpo; cosas malas pasaban cuando por ejemplo sus emociones se descontrolaban, su piel se llenaba de heridas debido a que esta se desgarraba. Lo peor era cuando ese ente salía de su cuerpo por completo.

Terminaba no sólo con heridas, si no que además ematomas tambien marcaban su piel. Quedaba débil por varios días, fiebre, migrañas y demás síntomas.

Entre más fuerte el ataque de emociones peores eran los resultados. Con el tiempo empeoraban y solo sanaban de forma normal. Lo único que podía hacer era vivir su vida de forma pacífica.

También me habló de sus padres, debido a su trabajo lo dejaban en casa viviendo solo, trabajaban en el extranjero y si no lo habían llevado era por su condición; además, desde pequeño lo habían educado para autosustentarse y cuidarse solo.

Cocinar, limpiar, administrar su dinero, cuidarse en general. Venía de una familia muy fría que se concentraba más que nada en el desarrollo personal.

Aun así me dijo que sus padres lo querían, siempre lo dejaron hacer lo que quisiera, tener los intereses que quisiera. Eran una inspiración, por eso era un buen estudiante.

En todo ese tiempo mientras me contaba había visto como sus heridas habían aumentado cuando en su relación se puso a llorar. Solo pude abrazarlo, escucharlo y consolarlo, lo cual funcionó para que estas no aumentaran de tamaño.

Estaba aterrado y preocupado por él....

Aun que él no lo admitiera estaba prácticamente a su suerte viviendo solo y con apenas compañia.

Se había quedado dormido sobre mi pecho, completamente cansado de todo.  Yo lo abrazaba, lo único que pensaba era que jamás lo dejaría solo, no podría. Se lo que estar solo en el mundo con tan solo un poco de compañia.

Aun que no creo que la situación sea la misma, somos más que amigos ahora, somos pareja y sabiendo que puedo estar más cerca de él que nunca, no quiero defraudarlo, no quiero que este solo.

Todo estará bien. 

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Aviso de la escritora!

Quedan ya los 2 últimos capítulos para que esta hermosa historia acabe. Ojalá les guste el final 🍡