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XXXVIII "A Fucking Fairy Tale"


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"Hey chica
Oye niña, abre tus paredes
Juega con tus muñecas
Seremos una familia perfecta

Lugares, lugares, ponte en tus lugares
Ponte tu vestido y ponte las caras de tus muñecas
Todos piensan que somos perfectos
Por favor, no dejes que miren a través de las cortinas"

|Dollhouse| Melanie Martinez

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Esmeraldas envueltas en lágrimas, zafiros sangrantes ....

Sus miradas la acechaban en remordimiento y confusión mientras ambas estaban fijas en sus memorias en medio de un profundo sueño.

Momentos que pasó con cada una los vio ahogarse como ella en un inmenso mar de sus problemas, los cuales comenzaban con esa maldita prisión que aún la atormenta cada vez que cierra los ojos.

La castaña despertó sudando mientras estaba desorientada como mareada, lo que empeoraba con su cabeza doliente.

Para notar que estaba en una habitación desconocida...

¡Natasha!, Leonor intentó matarla, le disparó en la pierna y luego todo se volvió oscuro...

¿La rusa estaría bien?

Su mente y corazón aún no podían asimilar su situación, en una realidad en la cual Leonor seguía con vida y en la cual desafió a Hawley abiertamente para ayudarla, aunque fuera por un precio, ahora sus amigas estaban fuera de las manos de la rubia.

Tanto había sido su desconcierto que recién había notado el vestido que reposaba en su cuerpo, blanco invierno de seda mientras lleva un escote bajo hasta unirse en su cuello para su espalda estar descubierta y al levantarse agitada, pudo notar los zapatos de tacón alto ya listos en sus pies.

¿Qué ocurría?...

El dolor en su cabeza se incrementó al  forzar la vista en tratar de divisar la sala, avanzando tambaleando mientras revisaba su cuello y muñecas de que no tuvieran de esos collares de castigo.

Y el sonido de Chopin llegó hasta sus oídos, por lo que bajó afirmándose del barandal de las grandes escaleras, para el sonido aumentar, pudiendo encontrar la luz desprender de una sala.

Formó su mano en Vibranium, estando lista para disparar energía gamma en cuanto divisara peligro.

Quedando más confundida que con los efectos de la droga en su cuerpo, la gran mesa estaba decorada con un camino de candelabros de velas aromáticas mientras diversos platillos  la decoraban.

Y quedó peor al ver a un conocido niño entre las sillas, ¡¿Qué hacía William aquí?!...

El pequeño quien estaba cabizbajo al verla, sus ojos se humedecen y lo vio morder su lengua para no sollozar.

——Will...——la Stark no alcanza a musitar cuando una voz la interrumpe y al reconocerla puede sentir sus vellos erizar y su corazón detenerse

——Alfín despiertas, cariño, puedes tomar asiento——aparece Leonor con una sorisa mientras traía una bandeja con Champán y Vino, no pudiendo reaccionar cuando esta le deja un casto beso en los labios——Toma asiento, cielo, o el pequeño William se comerá todo

Exclama Leonor y su estado de desconcierto empeora, y se agrava cuando la pelinegra se acercó, sin dejarla retroceder como sus impulso le mandaron, tomándola de la cintura mientras corre la silla para hacer la presión que se siente, su cuerpo cayó sin más, estaba demasiado mareada para levantarse a la fuerza.

La azabache sonrió y retuvo un mechón de su cabello dejándolo tras su oreja, para devolverse donde tenía los platillos.

——Preparé ravioles de queso italiano con salsa blanca, tus favoritos ——dice para llevarle la comida y servirle una copa de vino, y va con el niño, dándole la espalda a la castaña para que no pudiera ver su expresión amenazante a William que dejara de llorar y al él hacerlo le dejó su comida más un jugo de frutas

Leonor se sentó en el puesto que daba frente a Verónica, quien seguía tratando de mejorar su vista.

——¿Qué es todo esto, Leonor?——pregunta directamente la Stark en cuanto su voz sale por medio del nudo instalado en su garganta

——Debes comer antes que se enfríe——musita la mayor en respuesta mientras se mete un bocado a la boca

Verónica mordió su labio inferior, esto era como una maldita película de horror, podía sentir el abrumador suspenso correr por sus venas.

——¿Qué haces?, ¿Y qué hace el niño aquí?——exclama——Leonor——insiste y la mayor deja de comer para mirarla fulminante

——Come la cena antes que se enfríe, Verónica

——¿No está envenenada?——exclama y Leonor la mira de muerte

——En cuanto termines de comer, quiero que toques para mi, conseguí un piano

¿Qué estaba pasando?, ¿Leonor definitivamente había perdido la cabeza?...

Todo era su culpa...

——Leo, yo——musita la menor——Perdón por todo pero debes entender que yo necesitaba salir de allí y tú no me ibas a dejar ir

Leonor la miró fijamente ante sus palabras y se levantó para ir hasta donde la Stark, quien quedó estática en su puesto, sintiéndose más pequeña ante los dementes zafiros de los cuales no sabía que esperar.

——Te ayudaré a acabar con Hawley, a cambio deberás serme leal y no cuestionar mis desiciones——exclama al acariciar su cabello y la menor no sabe como reaccionar, ¿En verdad pensaba ayudarla a eliminar a Hawley?

——Y al fin tendremos la vida que siempre debimos tener... juntas——dice Leonor y pude ver como el brillo se apodera de sus orbes, acercando su rostro al suyo por lo que Verónica corrió su cabeza para el brillo convertirse en chispas de histeria

Leonor había visto a Verónica besar a Natasha en el enfrentamiento del aeropuerto, en ese momento no interfirió para realizar correctamente su plan en traerla consigo para después la menor desafiarla por defender a esa rusa.

Hizo caso a su petición de no matarla pero ya tenía a Verónica en su poder, junto a el tierno salvoconducto para retenerla.

Ahora no tenía porqué cumplir a su pedido y si Natasha Romanoff se atrevía a aparecer en su cuento de hadas, la mataría sin piedad, de una vez por todas, así eliminaría el principal obstáculo entre ella y su amada....

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2 meses después ...

Ya habían pasado dos meses, ocho semanas y casi 60 días desde que estaban con Leonor como prófugas, manteniendo el anonimato mientras conseguían dinero por atracos para no recurrir a las cuentas bancarias, usando solo efectivo.

No sabía cómo podrían estar sus amigas tras el fallo de sus planes y si Lilith en verdad habría sido libertada pero la pelinegra le ponía las cosas difícil al estar todo el tiempo encima de ella para que no cometiera una falta.

Y cada día que pasaba se sentía más al borde de la locura...

¿Qué se suponía que debía sentir?...

Leonor había vuelto y la estaba ayudando en su venganza, mientras jugaba a la familia perfecta entre ellas y William, quien le aterraba la pelinegra y no era para menos ya que si algo no resultaba de acuerdo a los planes de la ojiazul, se impartía el caos medido en su cólera desenfrenada, nada podía interferir en el maldito cuento de hadas que quería crear.

La mantenía igual que en la cárcel pero en esa casa, sólo que ahora se suponía que estaba de su lado, pero su  obsesión seguía latiente y peor que nunca. A tal punto que le obligaba a usar anillos a juego, donde ya había tirado algunos en desafío de sus reglas pero siempre conseguía más y el niño terminaba siendo usado en sus amenazas.

Aún así no podía odiarla, si Leonor tenía problemas de locura era por su culpa y de la organización que crió a la azabache como un arma sin emociones para poder controlarla a ella en un futuro. Todo fue peor cuando se enamoró, los castigos debieron aumentar con ello para luego de haber estado juntas, trató de quitarle la vida sin piedad, el amor que tanto había anhelado le había traicionado de la peor forma.

Miemtras por otro lado y en discordia la rusa no había logrado salir de sus pensamientos, mucho menos luego de ese momento íntimo de confesiones cuando creyó que se avecinaba su fin, sin podía sentir la calidez de sus labios cin suma ternura sobre los suyos. Ya había averiguado algo y al menos sabía que la herida de su pierna no había pasado a mayores, evitaba buscar información de su paradero ya que con ello indirectamente Natasha podría llegar a su dirección, y temía lo peor que se encontrara con Leonor, nada bueno saldría de ello.

Era un hecho que alguna de las dos saldría muerta si eso pasara, y para su desgracia temía perder a ambas...

Verónica suspiró al revolver el hielo en su vaso de Martini, hoy tenían salida a terreno mientras hacían una investigación fugaz del antro en reunir información de Hawley como los mejores puntos para un atraco. Leonor había ido de un lado y ella de otro, pero se detuvo a beber algo y así despejarseun poco, o sus pensamientos la terminarían matando.

——Vamos, linda, nos divertiremos

——Te llevaremos a un lugar muy lindo

——déjenme

Las voces retumbaron a su espalda y al ver a un par de hombres llevar a una chica claramente ebria como desorientada, no puede evitar hervir en cólera y querer intervenir.

Los siguió para ver su auto encenderse ante el llavero del de cabello corto. Subiéndose al techo de este mientras encendía su máscara computarizada en un nuevo rostro.

——¿Pero qué mierda?——exclama el de rulos al sobresaltarse

——Tenemos compañía——secunda el otro

——¿Qué pasa encanto?, ¿Te nos quieres unir?——propone uno con una sonrisa que logró hacerla sentir sus náuseas subir por su garganta

Verónica saca una pistola de su bolsillo, apuntando a ambos, los que entraron en conciencia rápidamente para sudar en frío y quedarse estáticos al verla.

——Saquense la ropa——demanda la Stark al sacar el seguro del arma

——¿Qué?——dicen en un hilo de voz

——¿No querían jugar?, Jugaremos——dice Verónica al disparar rozando sus cuerpos por lo que obedecen ya pálidos mientras sus ojos estaban llorosos, solo escuchando sus chillidos al esta tener un silenciador intalado

Y al dejarlos solo en calzoncillos se baja de un salto del auto, apuntándole directamente en la cabeza a ambos.

——Esto es lo que siente o ha sentido alguien que no se puede defender——Verónica quita el seguro nuevamente y ellos sollozan——¿Pueden apreciar esa frustración humillante de no poder hacer nada ante alguien más fuerte que tú?, Debes tragarte el miedo y rogar por que la amenaza cese

La Stark se agacha a tomar el rostro de uno de los hombres y enterrar sus uñas de metal en su barbilla, hasta sentir como su sangre escurre por medio de éstas——Ahora lo pensarán dos veces antes de humillar a una chica——se reincorpora——Desaparezcan de mi vista——demanda——¡Ya!——gruñe y ellos corren con ropa en mano

Y la ira en su mirada se esfuma al escuchar a la chica vomitar a su lado  acercándose preocupada.

——¿Estás bien?——murmura——¿Sabes de alguien que pueda venirte a buscar?—la castaña exclama dulce mientras la joven asiente lentamente, entregándole su móvil

——Mi hermano——musita a penas por lo que Verónica la ayuda al abrazarla por la cintura mientras ella se apoya en su hombro, dejándola sentada en la banca que encontró más cerca

Llamó al chico y este no demoró en contestar, afirmando que iría por lo que se quedó con la chica mientras venía.

——Por cierto... no te he preguntado ni tu nombre——musita la rubia, avergonzada

Y Verónica no alcanzó a responder cuando su brazo fue tomado con fuerza para toparse la fulminante mirada de Leonor.

——¿Qué haces?——gruñé la pelinegra

——Ella me salvó——sonríe la chica, ajena en su confusión a la histeria de la mayor

La castaña sintió el agarre hacerse más fuerte cuando la rubia habló, pudiendo sentir como las uñas de Leonor se enterraban en su piel.

——Sueltame

——Nos vamos——gruñó la azabache antes de librar su brazo

Verónica la siguió mientras apretaba sus puños ante la frustración de no poder responder sin perjudicar a William como sus planes de venganza.

Pero toda la histeria flaquea en cuanto la mayor comienza a tocer, escupiendo sangre.

——¿Qué ocurre?——exclama tambaleante la Stark al acercarse a socorrerla

——Nada——gruñe Leonor al tocer más y puede ver como la sangre era oscura y espesa, no pudiendo sentirse peor.

Eran los efectos del veneno que le había inyectado... ¿Aún tenía secuelas?

¿Por qué no le había dicho en todo este tiempo?...

¿Cómo no lo había notado?

Su pecho se oprimió hasta el punto de asfixiar su corazón y ahogarla.

——En... encontraré la cura, te.... lo prometo——asegura Verónica y se sobresalta en cuanto Leonor la abrazó, tomándola por absoluta sorpresa

¿Cómo se suponía que debía reaccionar?, su corazón no estaba listo para tantas emociones encontradas en un mismo tiempo...

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Se nos informa que las cambia rostros atacaron nuevamente, ya es el décimo asalto a mano armada por la desconocida pareja, se conoce que usan máscaras de alta tecnología por lo que son indetectables, lo que se ha vuelto un gran problema para nuestros oficiales que siguen buscando capturarla.

Un bar de alto calibre ha sido su nuevo...

Natasha suspiró al ver la pantalla, Verónica había sido llevada a la fuerza lejos suyo, y ahora veía que seguramente esa mujer la estaba manipulando en hacer desmanes, seguramente usando la excusa de ayudarla con Hawley, ¿Cómo las alejaría ahora?

Ni siquiera tenía alguna pista en estas semanas de ardua investigación, sentía a la menor Stark cada vez más lejos y eso lograba desesperarla, aún más al estar con Leonor, ¿Qué podrían estar haciendo ahora a solas?...

Gruñó al tratar de disipar los diversos escenarios de la castaña en manos de esa mujer, no podía hacerlo, no luego que Verónica le confesara de forma tan dulce que su esmero en reconquistarla si había funcionado y había logrado enamorarla una vez más.

La sonrisa que le dedicó ese día le había dado una fuerza que aún perdura en su corazón. Y la tierna calidez de sus labios aún podía sentirla en los suyos.

La pelirroja escuchó un sonido desde la sala principal, recogiendo su arma de bajo la cama e ir, escondiéndose entre las sombras mientras busca algo sospechoso, ya que el secretario Ross había llegado al cargo principal y tomado el mando del estado que los oficiales como perseguidores habían aumentado considerablemente, mientras los tenían a ella y cada vengador en orden de captura, con precios por sus cabezas, por lo que no solo eran agentes los que estaban interesados en atraparlos.

Escuchó unas suaves pisadas y al sentir una ligera brisa golpearla espero un segundo en atacar, pateando al intruso contra su rodilla antes de hacerle una llave, inmovilizado el cuerpo bajo suyo mientras lo retiene del cabello y alzar su cabeza con ello.

——Estúpida mi nariz, idiota, está rota ——gruñó una conocida voz por lo que Natasha actuó como reflejo en apuntar su arma contra la frente de la rubia

Era Brenda Hawley, estaba en su poder y se encargaría de hacerla hablar, disfrutaría el torturarla para sacarle la información de Verónica. Podía sentir como su cuerpo temblaba de la histeria de sólo ver su despreciable rostro.

——¿Qué haces aquí?——gruñó la rusa al presionar la pistola y tirarla del cabello de su nuca fuertemente—¡Responde!

——Sueltame y lo haré ——gruñe la agente

——Ni lo pienses——dice al tirar más fuerte

——Verónica——musita esta ——Verónica y Leonor son las delincuentes que todos buscan

——Eso lo sé——exclama entredientes Natasha

——Tu quieres a Verónica y yo a Leonor, te ofrezco un trato que nos puede beneficiar a ambas

——No hago trato con arpías——gruñe Natasha——Tengo un mejor plan, juguemos a la ruleta rusa mientras me hablas del proyecto Fénix y que quieren conseguir de Verónica con ello ——dice la rusa al apretar su cuello

——Está en una casa escondida en las montañas, una casona antigua, ella y Leonor se esconden allí——su voz sale en un hilo tembloroso por la presión de la pelirroja en su cuello, no podía respirar ——Te ofrezco llevartela

——Si sabías de su paradero, ¿Por qué no actuaste ya?——espetó la rusa sin confiar para nada en sus palabras, de esa mujer no podía venir nada bueno ——¿Qué quieres en verdad?

——Sólo quiero que ella desaparezca de una vez, que te la lleves lejos y nunca se vuelvan a aparecer, yo me encargaré de Leonor

——¿Cómo sé que no es una artimaña tuya y de tu madre?

——Porque ella no sabe de esto——recalcó Brenda——no aprobaría que su arma saliera de sus manos——Natasha al oírla gruñó para pegarle con la pistola

——Verónica no es un arma, ¡No es un maldito objeto!

La rubia tenía el rostro sangrando en diferentes zonas, e hizo fuerza en medio de su dolor para romper el agarre que la retenía levantando su arma contra la rusa, quien ya le apuntaba de igual forma, directo a la cabeza.

——Podríamos intentar matarnos todo el día pero sería inútil——Brenda resopla——solo vine por esta tregua y alianza, ¿Aceptas o recurro al plan de eliminar a la niña pródigo de una vez por todas?——desafía y la rusa parece estallar

——¡No te atrevas a tocarle un solo cabello!

——No pienso hacerlo, al menos que me des razones en no aceptar——asegura la agente Hawley al ladear la cabeza con una sonrisa ladina

Natasha se quedó en silencio mientras mordía su labio inferior, procesando sus palabras, sabía que lo que tenía enfrente era un demonio indigno de cualquier tipo de confianza, pero si actuaba cautelosa como astuta podría tenerla bajo control mientras la ayuda a encontrar a Ronnie. Sólo debía encontrar un plan para liquidarla junto a Leonor en cuanto las encontrarán, y se llevaría a Verónica tras asegurarse que ya no volvieran a meterse en sus vidas.

——Acepto

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