XXXIII "Let's Run Away Together"
"Huyamos Juntas"
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"intentaría cambiar las cosas que mataron nuestro amor.
Tu orgullo ha construido un muro tan fuerte,
que no puedo atravesarlo.
¿De verdad que no hay posibilidad de empezar una vez más?
Estoy enamorado de ti.
Inténtalo,
nena, intenta confiar en mi amor otra vez,
yo estaré allí, estaré allí.
Amor,
nuestro amor, no debería simplemente ser desperdiciado,
yo estaré allí, estaré allí.
Si hiciéramos todo el camino otra vez, desde el principio,
intentaría cambiar las cosas que mataron nuestro amor.
Tu orgullo ha construido un muro tan fuerte,
que no puedo atravesarlo.
¿De verdad que no hay posibilidad de empezar una vez más?
Si hiciéramos todo el camino otra vez, desde el principio,
intentaría cambiar las cosas que mataron nuestro amor.
Sí, he herido tu orgullo,
y comprendo por lo que has pasado,
deberías darme una oportunidad,
este no puede ser el final.
Todavía estoy enamorado de ti,
necesito tu amor.
Todavía estoy enamorado de ti,
necesito tu amor.
Si hiciéramos todo el camino otra vez, desde el principio,
intentaría cambiar las cosas que mataron nuestro amor.
Tu orgullo ha construido un muro tan fuerte,
que no puedo atravesarlo.
¿De verdad que no hay posibilidad?
Este no puede ser el final.
Estoy enamorado de ti,
estoy enamorado de ti."
•|Still Loving You|SCORPIONS
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——¡¿Qué mierda haz echo, Elena?!——Lilith le gruñó desesperada mientras tiraba sus rizos rosados, había entregado la información de Verónica a la peor persona que se le pudiera haber ocurrido
——¡¿Qué querías que hiciera?!——responde igual de histérica——Todo el puto estado esta al pendiente de nuestras cabezas mientras estamos rodeados por más militares y oficiales de los que podamos contar, yo solo nos libre de un diablo mayor
——La irá a buscar y ella no está lista para recibir una noticia así, Verónica está suficientemente afectada para sumarse otro problema
——No podemos hacer nada, yo actúo y ahora nuestra meta es sobrevivir aquí mientras viene la princesa
——Si es que llega——musita——ahora que la entregaste en bandeja de oro a la desquiciada de Leonor
——¿Tú no eres la religiosa aquí?, ten fé——bufa la española——que la princesa no se deja morir así como así
Mientras las amigas discutían sobre la mujer azabache de sus tormentos...
Leonor estaba temblorosa en cada paso que daba, ya había salido del sótano de la mansión para infiltrarse a hurtadillas en lo que conseguía un móvil de una de las sirvientas y tener que volver para no levantar sospechas.
Su cuerpo estaba con daños por la droga que Verónica le inyectó para acabar con su vida. Su alma estaba herida por su propio amor, su mujer la quiso muerta para escapar de ella y con ello recordó cada vez que no sólo le auspició sus torturas sino que también participó en ellas, no podía culparla por lo que hizo ya que al fin y al cabo fue en su defensa propia.
La menor sólo quería conseguir la paz luego de tanto sufrimiento e hizo todo para alcanzarlo y seguirá haciéndolo..
Pero nunca dejaría ir a la chica Stark, ya tendría tiempo para ajustar cuentas con la castaña por su traición pero tenía que localizarla antes que Brenda, ya que la rubia seguramente quería eliminar a Verónica a espaldas de Hawley.
Y el orgullo fue inevitable al ver los logros de la menor quien tomó el liderazgo de Shield, engañó a los Vengadores y ahora está creando una revolución en su venganza, Verónica siempre superaba cada una de sus expectativas desde que la conoció cuando tenía tan sólo seis años.
Lo único que ahora le causaba una gran ira era el hecho de que la menor se encontrara en manos de ellos y sobretodo de esa maldita rusa que debió desaparecer en cuanto tuvo la oportunidad hace años.
Así que hurgando entre los utensilios del hospital encontró morfina para los dolores que golpeaban su cuerpo, y así dejar de temblar para poder marcar a un nuevo contacto.
Debía hacer algo rápido para alejar a Natasha de su chica mientras recupera las fuerzas para poder fugarse de este infierno e ir en su búsqueda.
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Verónica sentía su cabeza romperse ante la punzada que la azota desde que los temblores por el suero bajaban, mientras su cuerpo aún estaba sostenido y en cobijo de los brazos de Natasha, quien no había dejado de acariciar su espalda ni cantar una dulce melodía en su idioma natal.
Estaba sumergida en una nube de calma mientras sentía su alma mecer en una increíble paz que parecía llenar espacios de su trastornado corazón, tanto así que había perdido la noción de la realidad del lugar en que se encontraba y que debía salir cuanto antes para alcanzar a sus compañeras en la Casa de Papel e iniciar los siguientes pasos de su venganza.
Venganza de la cual nada ha de interponerse, ni la dulzura que le regalaba la pelirroja en estos momentos, no, debía recordarse todo el daño que sufrió en el auspicio de su abandono para no caer en sus inconmensurables encantos....
——¿Estás mejor, lyubov?——murmuró Natasha al silenciar la encrucijada de sus pensamientos en depositar un suave beso en su coronilla donde antes tenía apoyada su mejilla
——Esto está mal——susurra la menor al tratar de separase pero el dolor de su cabeza se incrementa al hacerlo y marearse con ello, cayendo en los brazos rusos nuevamente-Sueltame
La pelirroja no hizo caso a su petición y sólo se aferró más al cuerpo de la menor al sentir sus temblores, acomodando la cabeza en su hombro, notando el calor que desprendía, aún tenía fiebre...
"¿Qué era lo que esa maldita le había inyectado?".
No podía interrogarla, al menos no por el momento, ya que rompería con esta dulce burbuja de calma en tregua que la Stark mostraba como un gran avance luego de un año y más de esfuerzos en acercársele, no podía arruinarlo...
Así que debía ser precavida tanto en sus palabras como movimientos para no alterarla.
——Tienes fiebre, cariño, iré por una compresa fría——murmuró sin obtener respuesta para buscar la mirada de la castaña y alarmarse al ver como tenía los ojos cerrados mientras frunce el ceño——Dime algo, linda——dice al moverla suavemente——Verónica, Ronnie, lyubov...——insiste
——No me digas así——gruñó la menor para sentir el alivio invadirla
——Entoces... ¿Cómo quieres que te diga?, mi corazón, mi vida, mi ángel, mi amor....——murmura con una sonrisa socarrona al juntar sus miradas
——Solo cállate——espetó la Stark al voltear el rostro
——¿Te haz sonrojado, Lyubov?——exclama pícara al tomarla suavemente de la barbilla para que la mirase
——Es por la fiebre——brama al empujar su mano
——¿Estás segura de ello?——susurra la rusa al acercar su rostro al suyo y sentir sus alientos mezclarse mientras sus orbes se conectan en el intenso mar de esmeraldas y castañas.
——Lo estoy——aclara la menor
——¿Si?——musita——porque a mi por mi menos siempre me la provocas, tal como en estos momentos que sólo tus labios pueden apaciguarla
Verónica se reprendió al quedarse inmóvil y su mente nublarse de sus preocupaciones como la gran la lista de impedimentos en consecuencia de seguir los encantos de Romanoff, estando hipnotizada por el verde de sus esmeraldas y por el rojo de sus labios.
Era una idiota y una maldita loca por querer besar a quien debe acabar en sus planes.
Ignoró los gritos de advertencia de su conciencia para buscar romper ma distancia y corresponder en la ilusión de su corazón. Pero al parecer su estómago se alió con su cerebro para reprenderla y evitar sus acciones al reclamar en un fuerte gruñido la falta de comida en él, gatillando en un nuevo recuerdo para ambas.
Natasha había acompañado a la Stark menor a una junta de negocios en Turquía donde se había dado cuenta del gran potencial de la chica que se había convertido en su mayor y cautivante enigma, de cual aprovecharía su misión al máximo en descifrarla.
Tras Verónica poner en su lugar a los accionista que se querían rellenar por su hermano y el abandono de armas, siguió a la menor por comida ya que tras toda su soberbia ahora estaba echa un verdadero tomate por su estómago gruñir en su presencia.
Barra en la cual Justin Hammer apareció a molestar y ella cortarlo pero al él seguir insistiendo con la menor, decidió intervenir.
——¿Podrías dejar de filtrear con mi novia?——dijo al tomar desprevenida castaña quien volteó buscando una respuesta certera a sus palabras pero en cuanto el brazo contrario se envolvió en su cintura, no pudo evitar sonrojarse, quedando sin palabras
——¿Ella y tú?
——Si——respondió la rusa seria-así que no sigas molestando ya que estás siendo realmente irritante——sonrió al alzar su mano en forma de despedida y voltear, llevándose a la menor consigo
——¿Qué fue todo eso?——dijo Verónica en cuanto se alejaron
——¿Por qué la pregunta?, ¿Se puso nerviosa?——sonrío de lado con evidente picardía
——¡Claro que no!——aseguró rápidamente——Sólo me molesta porque yo le dejé en claro que resolvía mis asuntos sola——dijo al sonrojarse
——Me quedó absolutamente claro que sabe manejarse por su cuenta pero no pude evitarlo——decía a medida que se acercaba, también sumergida en las sensaciones frente la gran intriga respecto a la menor, fijándose también en su rostro con más detalle, sintiendo cierta fascinación, le era confuso, sólo quería seguir avanzando en investigarla en cada sentido de la palabra
Verónica no pudo reaccionar en cuanto su cuerpo se cortó ante el desenfrenado latir de su pecho.
Acercándose así la rusa hasta sentir la acelerada respiración sobre la suya, sólo un paso más para caer ante el enigma, sin medir consecuencia alguna por no saber manejar lo que la menor le parecía causar.
Tan sólo a milímetros de rozar sus labios cuando el estómago de la castaña rugió en protesta de alimento, haciéndolas volver en sí.
La mayor regañandose por su impulsividad respecto a ir más allá con su misión y la menor respecto a dejarse llevar con la espía que les encomendaron.
Verónica mordió el interior de su labio tratando de apaciguar el sonrojo de sus mejillas, lo que a la rusa le causó gracia.
——Vamos por algo de comer antes que te desmayes——rió enternecida al ver como casi cae al tropezar con sus tacones en cuanto se alejó avergonzada de su lado, era adorable
El dulce sonrojo era el mismo, uno por el cual cayó rendida ya en ese tiempo sin saberlo y que ahora llenaban su pecho de los más bellos momentos en que compartió con la Stark.
——Te amo——Natasha murmura al buscar conectar sus labios y la menor retroceder antes que se pudieran rozar
——Basta——pidió al morder el interior del suyo
——Esta bien, tendrás el espacio que necesites——susurra al retener su nostalgia ya que después de todo Verónica la había besado por cuenta propia hace un rato, un momento que le daba mucho más fuerza para su reconquista——Iré a enfrentar a Tony por esto——murmura al tocar el collar de hierro en el cuello de la menor y apretar la quijada con una furia inconmensurable que necesitaba desquitar en el millonario a toda costa
Aunque al estómago de la castaña gruñir nuevamente, sus revoluciones bajaron y casi disiparon al ver como corría el rostro para que no notara como sus mejillas se tiñeron de rojo.
——Pero antes iré por algún alimento——sonríe——A menos que me quieras comer a mi, no me quejaría, Lyubov——susurró en un ronroneo que hizo a la menor casi atragantarse con su propia y ella salir agraciada con su logro
Queriendo sorprender a la castaña con algún gesto y no pensar en nada más que complacerla, se escapó de la cede en la que se escondían para ir por un café y pasteles de chocolate que la menor adoraba.
Pero en el minuto de pagar pudo percibir una mirada a sus espaldas, viendo por el reflejo de un cuadro enmarcado, un hombre de negro.
Quizás un espía de Hydra o algún personal de Hawley quien la había amenazado hace nada.
Salió de la cafetería como si nada mientras seguía caminando en busca de un taxi en lo que sentía los pasos seguirla y confirmar su persecución, esperando toparse con un callejón como que el tipo se acercara más para tomarlo por sorpresa al voltear y patear lo contra uno de los basureros.
Comenzando a luchar y romperle la cara con su rodilla para levantarlo ya derrotado por el cuello de su camisa.
——¿Quién te mandó?——Gruñó Natasha al tironearlo
——Ella le manda saludos a la perra roja——El hombre sonríe en medio de su ensangrentado rostro——sabe que la tienes escondida y no tardará en quitártela
——¿Hawley hizo esto?
——Error, linda——susurró al reír y buscar entre sus ropas donde antes que la rusa lo noqueara, sacó un móvil para entregárselo——Quiere saludarte——sonríe
La rusa tomó el teléfono y lo puso en su oído preparándose para lo peor pero la voz que escuchó tras la línea, superó cualquiera de sus peores e inimaginables pesadillas...
Esa mujer ...
No podía ser cierto...
Ella estaba muerta...
¡Muerta!
——Sé que ella está contigo——gruñé Leonor y la pelirroja se queda helada mientras aprieta el móvil, sin poder contestar, las palabras no salían ante la maldita sorpresa
——¿Qué pasó?, ¿Te comieron la lengua?
Natasha tuvo que reprimir sus deseos de gritar ante su nueva desgracia por no haber muerto la única persona que podía arrebatarle a Verónica de su vida, no sabía cómo reaccionaría la menor al enterarse y no pensaba dejarla hacerlo, debía llevársela lejos cuanto antes.
——Si, Verónica fue quien lo hizo——susurró la rusa en un tono sugerente para escuchar un gruñido sepulcral desde la otra línea
——Ella es mía e iré a buscarla tras asegurarme de matarte como debí hacer hace años——responde la furia azabache
——Que curioso, es lo mismo que te iba a advertir——musita Romanoff——porque no dejaré que te le acerques, ni siquiera podrás verla a la distancia
—No me costó llegar a ti——responde alterna——Y si quieres huir asegúrate de hacerlo ahora para que mi persecución sea más satisfactoria——sonríe tras la línea——se abre la temporada de caza de zorras pelirrojas——murmura al colgar
Y antes que el verdadero terremoto de histeria que iba a arrasar con la conmocionada rusa, el hombre aún en el suelo comienza a reír a carcajadas.
Oh gran error... nunca juegues con la paciencia de una bomba de tiempo, peor si trata de algo pasional porque el mismísimo infierno sería más pacífico que una viuda negra.
——Deberías ver tu cara en estos momentos, ella acabó contigo——dijo para ella desatar su ira el silenciarlo de un puñetazo en el rostro, dejándolo inconsciente y sus nudillos sangrantes
——De todas formas no podría quererte sin sentir culpa——Verónica admitió ya sin filtro alguno, se estaba abriendo completamente a Natasha en su estado de vulnerabilidad por dejarse llevar por su corazón
——¿A qué te refieres?
——Yo la amé y de alguna forma ella también a mí——murmura al levantar la vista y la mayor tembló ante sus palabras, debiendo apretar su quijada ante la rabia mezclada con angustia que la invadió
——No es cierto Verónica, no puedes haber querido a esa demente, ella fue quien te hizo daño por ella caíste en prisión por ella te torturaron, por ella...
——Era su misión y de haber sido la tuya——Verónica suspira——¿No hubieras hecho lo mismo también?——indagó dolida para la rusa abrir los ojos de par en par, despavorida——Las organizaciones cambian de nombre pero la mierda es la misma, si Fury te hubiera pedido torturarme hace años para conseguir sus propósitos, ¿Te hubieras negado?
——Es distinto Verónica——dice entredientes la rusa——y si me hubiera negado al saber que me enamoré de ti, no como ella quien te dijo amar desde que eras una niña para dejarte a merced de Hydra cada vez que pudo——recalcó ya al borde de la histeria, le dolía que la menor tuviera esa imagen vil de ella, es cierto que tuvo sus errores y antes las misiones eran su prioridad fuera lo que fuera, pero tan sólo al conocer a Verónica Stark, su corazón abrió para sentir por primera vez el amor que la hizo más compasiva, más blanda, más... humana
——¿Cómo sabes de eso?——gruñó la castaña
Natasha se mordió la lengua ante lo que dijo, no había pensado en sus palabras debido a la rabia y celos que sentía.
——Yo...
——¿Cómo quieres que confíe en ti si me espías de esa forma?, Sé que Tony les robó un pendrive a Lilith y Elena, ahora sólo confirmé que fue un plan de ambos
——Sólo queriamos saber más de ti para cuidarte
——¿Cuidarme?——la menor se exalta—— ¿Hurgando en mi privacidad a mis espaldas?, criticas a Leonor con su forma de actuar pero acaso, ¿Es muy diferente a la tuya?——exclama
——No me compares con esa loca——gruñe la pelirroja
——No lo hago, tú te simulas a ella, mientras me retienes contra mi voluntad aquí——aclara la menor
Verónica la quería...
Verónica amaba a esa mujer...
Verónica compartió cinco años con ese despreciable ser, tuvieron una relación...
"¡No!", se reprendió al apretar su cabeza con ambas manos y querer retener las imágenes de su mente en las cuales la joven Stark estaba en manos de Leonor.
Esa mujer fue el primer amor de la castaña, desde que era una inocente y pequeña niña de tan sólo seis años, su vida se encargó de unirlas por ese maldito proyecto que Howard intervino a su hija y todavía no sabe bien de él.
Ella era un peligro para Verónica y haría lo imposible por alejarla, se iría con la castaña hoy mismo si era necesario, solo debía planearlo bien.
Así que partió hacia la cede entre desviaciones de la ruta en caso de ser seguida mientras su mente divaga en como sacarla mientras controla no desmoronarse frente a la rabia de aún sentir esa maldita voz en su cabeza, nunca había sentido tantos deseos de asesinar a alguien...
Leonor Sean mató a su jefe y amigo para robarse a su amada, inculpandola para que creyera en su traición y ella misma la abandonara de la peor forma.
Ella la dejó, si, pero esa mujer estuvo en cada maldita tortura, su cuerpo estaba marcado por cicatrices de su propia mano y es un hecho que sólo le hierve la sangre.
Y al llegar Natasha fue a la improvisada enfermería donde había dejado a la menor para entrar en pánico de no encontrarla.
——Verónica está en reclusión, está bien, ya debe estar por despertar——dice Bruce al verla tan alterada
———¿Cómo que está despertando?, ¿Qué le hicieron?——se acerca fulminante hacia el científico
——Será lo que ella nos hizo——murmura al bajar la mirada
——Le enterró un maldito bisturí a Bruce en el cuello y sino fuera por el tipo que tiene dentro, el doctor ya no estaría vivo——Interrumpe el moreno al llegar——esa chica necesita control y vigilancia
——No puedes tratarla como un perro, le han puesto un maldito collar computarizado mientras la tienen en una jaula
——Claro si ella quiere jugar al tiro al blanco con nosotros es un dulce Ángel al que le compras putos pasteles——bufa James
——No te metas en esto Rhodey, me encargaré de cuidarla, soy la única que se le puede acercar y la llevaré a mi cuarto——murmura al encaminarse a las celdas de vidrio
——Verónica es indescifrable
——Entonces me hago responsable——exclama la rusa al darle la espalda——sé lo que hago
Y antes que Rhodey o Bruce pudieran reaccionar al ver a la menor tras el cristal, presa e inconsistente en una camilla con ese maldito collar de torturas que Tony le puso, él que ahora estaba a su lado acariciando su cabello, provocando su furia en encararlo, tomándolo de la ropa y tomarlo del cuello de su camiseta.
——¿Qué mierda le hiciste ahora?, ¿Qué clase de hermano eres?, ¡¿Ah?!——gruñe la rusa, siendo separada de Tony por el par antes que se le tirara cual fiera en su yugular
——Quita esa maldita cosa de su cuello
——No puedo, ella se irá sino——murmura el millonario——¿O en verdad crees que Verónica se olvidaría de su odio por tí?
——¡Cállate Anthony!, Verónica me ama y yo a ella——murmura al tomar suavemente a la castaña durmiente entre sus brazos——Yo sabre cuidarla de quien sea necesario——susurra al llevársela consigo bajo las miradas inquisidoras del grupo
Arropando a la joven Stark, se aseguró que no hubiera ningún micrófono ni cámara en la habitación antes de cerrarla y dejar en la mesita de noche una gran carpeta junto con la caja de pasteles, en un suspiro.
Se sentó a su lado, acariciando en delicados toques su rostro mientras en encrucijada se disputan su mente y corazón junto al mediador de sus memorias.
Natasha veía el collar que Verónica le dió entre sus manos mientras a su lado el lugar donde la menor estuvo con ella en sus mejores noches, estaba vacío y todo, ¿Por qué?, porque ella no había querido formalizar su relación hasta ahora.
Pero aunque no podía negar sus deseos por ello, sus miedos e inseguridades la sobrepasaban, le aterraba involucrar a la castaña en esta vida de tormentos de estar con una agente, y sobretodo al ella querer formar parte de la organización, no quería; pero por otro lado temía que al ella darse cuenta del verdadero monstruo de su pasado, la dejé por completo.
Suspiró al levantarse con una bata ligera de seda negra y salir a la playa a los pies de la cabaña donde se encontraban.
Allí a orillas del mar, la vio abrazada a sus rodillas mientras su vista parecía perdida en admirar el tempestuoso oleaje nocturno.
Un nudo se formó en su pecho al ella ser culpable nuevamente de su dolor.
——Hace frío afuera——susurró al llegar a su lado y percibir como su cuerpo se tensa
——¿Quieres que vaya a calentar tú cama?——exclamó la menor pero no había rastro alguno de picardía en su voz para en cambio ser reemplazada por una nube de nostalgia que sólo empeoro el estado de la pelirroja——porque parece que sólo para eso me quieres
——No es así Ronnie, yo...
——¿Sino es así entonces por qué no formalizamos esto?, ¿Por qué tengo que quedarme en silencio cada vez que alguien se te acerca?, ¿Por qué no puedo tomar tu mano cuando estamos fuera de casa?, ¿Por qué...——suspira en cuanto sus lágrimas cortan sus palabras
——Sabes que no puedo, tu me habías dicho que no importaba cuando decidiste estar conmigo esa vez——murmura en un hilo de voz ante la conmoción de ver a Verónica llorar a su lado por su culpa
——Te amo tanto Natasha, tanto——suspira al conectar sus miradas y la nombrada sentir el frenesí de su corazón——que tendría una familia contigo, una casa en medio del bosque para que encuentres la paz que necesitas después de tu trabajo mientras yo hago mis proyectos y creo nuevas armas para ti en lo que cuido a——suspira——quizás una niña con tus ojos...
La pelirroja se quedó en absoluto silencio al su capacidad de hablar desvanecer al igual que su correcta respiración frente a la incredulidad de la confesión de la menor, mientras aprecia absorta en el brillo castaño que confirmaba las palabras antes dichas.
¿Verónica tendría una familia con ella?...
¿En serio le había propuesto que sería feliz a su lado?....
¿Criar a un niña como siempre soñó?...
Su mente se nubló ante las imaginativas escenas plasmadas por la Stark, y su corazón parecía estar corriendo una maratón para luego echarse a reposar en la más cálida nube.
Una imagen del más bello ensueño que desvaneció ante sus florecientes inseguridades, ella era una brutal espía con un arsenal de números rojos en su lista, la sangre ensuciaba más allá de sus manos y sabía que tarde o temprano revertirán en una culpa irreversible.
Natasha no se sentía merecedora del paraíso y temía arrastrar a quien se había convertido en su ángel al infierno que en verdad pertenece.
Así que bajó la mirada para remojar sus labios y musitó aún abrumada las primeras palabras que surcan en su cabeza.
——Iré por un manta——dijo al levantarse para no desmoronarse frente a la conmoción de Verónica, a quien literalmente la dejó con la palabra en la boca o más bien su corazón atragantado en su garganta
——Como quieras——exclama la menor al tener que aclarar su voz rasposa-iré a dar una vuelta
Esa vez le hubiera encantado corresponder a su propuesta a ojos cerrados mientras se lanza al abismo por lo su eufórico corazón le dictaba.
Si tan sólo hubiera olvidado la presión de sus pensamientos y haberse avanzado a darle un beso que corroborase sus planes de vida, quizás, ahora... ¿Sería diferente?
Verónica tendría un motivo por el cual aferrarse a su amor pero ni eso le había dado, ahora quería cumplirlo a su lado mientras la lleva al fin del mundo a conseguir la paz que le fue arrebatada.
Sólo debía alejarla de esa mujer cuanto antes...
Acarició sus cabellos hasta que la sintió moverse levemente y comenzar a abrir los ojos lentamente para al hacerlo, levantarse de golpe y saltar al otro lado de la cama mientras analiza el desconocido cuarto de la acecha, con su visión notar a la rusa.
Aún estaba confundida entre los efectos del suero que disipaban más más dosis de somníferos y al no tener más fuerzas ni el poder con el collar de formar su cuerpo en metal, tomó lo primero que encontró en la mesita de noche para una lámpara convertirse en su mejor arma en cuanto la pelirroja se acercó para abrazarla y quitársela.
——Tranquila, ya estás bien——musita para sentir el cuerpo de la menor tensar mientras intentaba alejarse pero la rusa sólo se separó para tomar sus manos entre las suyas y hablar antes de ser arrebatadas——
Te amo tanto Verónica, tanto——suspira al conectar sus miradas y la nombrada sentirse divagar en alma, mente y corazón junto a un nudo que se comenzaba a formar en su pecho en cuanto sus memorias venían cual películas——que tendría una familia contigo, una casa en medio del bosque para que encuentres la paz que necesitas después de mi trabajo mientras haces tus proyectos de científica loca y ardiente ingienera en lo que cuidamos a——suspira ante el frenesí de su alma——quizás una niña con tus ojos
Verónica se quedó estática mientras su respiración se evaporaba como sus latidos subiendo por su garganta ante las fuertes emociones que la golpeaban como las olas en un maremoto apocalíptico, y ella estaba a la deriva de sus recuerdos, los dulces pero también a la vez los amargos momentos con la rusa...
Su abandono pasado estaba en disputa con sus demostraciones de afecto desde que se reencontraron y sólo lograban confundirla hasta ya no tener control sobre su conciencia.
Quedándose muda y sin poder mantener la mirada al la suya estar perdida en otro plano de realidad, lo que Natasha aprovechó en acunar sus mejillas entre sus manos.
——Alejemonos de este caos que se avecina y Huyamos juntas a esa vida en que tendremos el paraíso que necesitas——exclama al apoyar su frente en la de la abrumada joven Stark——Prometo cuidarte pero necesito tener una mano al volante para eso y debes firmar para ello, sólo así tendré la coartada para irnos sin levantar sospechas...
Y si Verónica sintió el deseo de olvidarse de todo e irse con la rusa a probar suerte en reparar su alma trastornada a su lado, se desvaneció por completo al ver los acuerdos.
Ella había perdido mucho al igual que sus amigos y cada persona a la que decidió ayudar para unirseles en su causa, un objetivo de purgar sus tormentos mientras hace justicia en vengarse de cada uno de sus maltratadores y más. Ganó el apoyo público, tenía a la líder de Hydra comiendo de su mano, tenía cautivos a la familia de Hawley, Tenía a la Casa de Papel Moneda y Timbre como refugio y fuente de sustentos mientras jode al estado, el mundo entero sabía y clamaba su nombre, pero solo era el inicio de su meta final mientras está al borde de la jugada volverse en su contra en cada minuto, tal como ahora que esta en cautiverio de los vengadores y al lado de la única persona que podría revocar sus planes.
Y no le dio tiempo a reaccionar, ni a ella misma a pensar más en lo que estaba punto de cometer, cuando Verónica se lanza a los labios de una sorprendida rusa que demoró en corresponder pero al hacerlo, sintió volar ante la euforia.
"¿Verónica había aceptado su propuesta?", no cabía dentro de sí al pensarlo...
Y su sorpresa aumentó al beso tornarse demandante por parte de la castaña quien posó las manos en su abdomen para empujarla contra la cama y subirse a horcajadas suyo para retomar sus labios antes de poder exclamar algo donde al sus lenguas hacer contacto, perdió su capacidad de raciocinio para seguir con la misma intensidad su frenesí.
Estaba en la maldita gloria....
Ya inmersa en las gratas sensaciones que tener a la menor contra suyo le brindaban, acercó sus manos a su espalda y buscar colarse entre su blusa cuando la chica Stark las tomó para llevarlas a sus caderas, no demorando en caer en la tentación de apretarlas y atraerlas para romper el espacio que las separa pero siente un ligero y rápido temblor en Verónica que la hizo volver en sí.
——Espera Lyubov——susurra contra sus labios——quiero que vayamos lento y este momento sea especial como el cielo que mereces——iba a exclamar cuando nota la droga en la manos de la castaña que subían por su espalda, lista para inyectarla en su cuello
Por lo que termina de regresar a sus cinco sentidos y la separa de sí para en un rápido movimiento voltear las posiciones y detener sus brazos sobre su cabeza, aún con sus respiraciones aceleradas en intentar recuperar el aliento.
Natasha sintió una punzada de angustia y rabia comenzar a formarse en su pecho y romper con el momento antes perfecto que la hizo volver a retomar sus inseguridades...
Y sumando al engaño las palabras de la revivida Leonor, los recuerdos de a Hill exponiendo su noche juntas, la cercanía de Elena y el nuevo interés que veía en ese mutante en la chica y demás, lograban nublar su mente ante sus florecientes celos.
Cegandose una vez más por imaginar a Verónica en otras manos...
——Me mentiste sobre todo, ¿No es así? Siempre la quisiste a ella y los demás fueron tus marionetas tal como todos dicen——exclama entredientes mientras inhala una gran bocanada de aire en retener las lágrimas de histeria y frustración que querían salir a flote——te acostaste con Hill y ahora me puedo imaginar que hasta con el mocoso de Pietro.... Eres una...——gritó dolida, cegada por la histeria de los celos que hablaron por si solos
——Gracias——responde Verónica al mojar su labio inferior y aclarar su garganta como mente y corazón sangrante antes de verla——Me hiciste todo más fácil——suspira sin evitar una risa vacía cuando todo el paraíso prometido se desvaneció por completo——pensar que volví a caer en una ilusión, que patética
——¡¿No entiendes que ya no puedo aguantar lo que me haces sentir?!——Natasha dice al sus lágrimas caer sin más, estaba harta de sentirse frustrada——Me desespera el hecho de verte en brazos de otra y me rompe que luego de alfín creer que volvías a creer en mí y ser mía, me beses frente a mi propuesta de huir juntas sólo para intentar drogarme
Las lágrimas de la pelirroja cayeron sobre su rostro y no demoraron en mezclarse con las suyas al no poder retenerlas.
——Yo——Verónica suspiró al su voz romperse, eran demasiadas emociones carcomiendo su alma, había sido una estúpida en recurrir a su corazón luego de todo el sufrimiento que le trajo el tenerlo——tengo un único propósito en la vida y nada ni nadie me evitara cumplirlo
——Lástima——susurra al aclarar su garganta——porque yo no te dejaré exponerte a ello y si me odias más no importa con tal que estés a salvo——Exclama al inyectar la droga que la menor iba usar en ella para no demorar en caer dormida y poder soltar el sollozo retenido en su pecho con ello
Esta noche partiría a Viena a firmar los acuerdos con la Onu y crearía la coartada para volver a llevarse a Verónica consigo fuera como fuera para derribar a cualquiera que quisiera involucrarse en sus sueños con su amada.
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