"Mis Demonios"

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"Lentamente el barco se hunde
Piensan que loco estoy, pero no saben como se siente
Están alrededor mio
Dando vueltas como buitres
Quieren romperme y lavarme mis colores
¡Lavarme mis colores!

No puedo detener esta enfermedad
Toma el control y me arrastra hacia la nada
Necesito tu ayuda, no puedo pelear así por siempre
Sé que estas observando
Te puedo sentir ahí afuera

Llévame por debajo de las paredes
Vuela por siempre
No me dejes ir
Necesito un salvador que cure mi dolor
Cuando me convierta en mi peor enemigo
El enemigo

Súbeme y cantaré
Tú haces todo tan bien
Somos uno mismo
Tú te llevas todo el dolor lejos

Sálvame, si me convierto en
Mis demonios."

▪︎Fragment|My Demons|Starset|

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——Huyamos juntas, vámonos de este infierno——propuso Verónica al buscar su mirada y con ella la positiva a la necesidad de huir del lugar de sus tormentos, de los tormentos de ambas

Ante sus palabras Leonor quedó muda, algo en su interior se estremeció en un envolvente regocijo pero la gran posibilidad que Verónica escapará otra vez de ella tras una fuga, sería un hecho que no toleraría, mucho le costo tenerla y no pensaba soltarla ante nada, ni aunque ella se lo ruege, porque...

Verónica Stark es solamente suya

Se levantó al separar sus cuerpos, en una acción rápida tras sus minutos de meditación en donde la menor creyó poder convencerla, que equivocada estaba.

——No——dijo fuerte y claro, la mirada oscura volvió a sus azulados orbes, perdiendo el escaso brillo que había aparecido en ellos——No te daré la oportunidad de huir de mi

——¿No oíste que te pedí acompañarme?——exclamó la castaña mientras busca alcanzar su mejilla entre sus manos pero la mayor no se lo permite al correrse reacia, en su mente ahora Verónica quería engañarla para poder dejarla una vez más....

Tal como esa noche en la cual creyó ser la mejor de su vida, la primera en que tuvo a la menor entre sus brazos como una amante por voluntad propia, le demostró un profundo afecto y atención en ese momento para al otro día enterarse que se había fugado con sus compañeras tras drogar a los guardias.

——me intentas persuadir pero no resultará, cariño

——Lo propuse enserio Leonor, necesito salir de este lugar y tú también——dice la castaña en el abismo de un cuadro de histeria, ya no quería sufrir más, estaba harta del dolor, de las múltiples cicatrices que la acompañarían toda una vida pero sobre todo del maldito encierro en donde no podía ver una mísera estrella en el cielo por las noches ni los rayos del sol por las mañanas

——Yo me se manejar, ya aprenderás——asegura Leonor sin querer ver su estado demacrado

——¡No quiero hacerlo!, ¡Quiero irme!

——Lástima, no te dejaré——responde fría, tal como siempre hacía

——Leo...——sollozó para la mayor sentir una punzada en su alma

——No insistas si no quieres que sea peor——advierte acercándose, no quería que se fuera de su lado nunca——estaré sobre ti para que no ocurra ningún imprevisto más

——¿No ves cómo te manipulan?, ¿Seguirás siendo la marioneta de la vieja teñida esa?

——Verónica basta——dice entre dientes

——¿Me exiges y me humillas por un premio de tus dueños?

——¡Suficiente!——grita al patear la mesa de noche, desparramado todo su contenido como su histeria en estos momentos

Una mirada de la cólera encarnada bastó para que la morena guardara silencio y la mayor saliera antes de enmendarse con ella.

Necesitaba tomar aire y bajar la lluvia de emociones que la azotaban en estos momentos, con razón decían que los sentimientos eran un lío, uno muy confuso como contradictorio, tal como ahora que está con una mezcla de cólera, angustia y frustración pero también de una alegría envolvente, queriendo creer que Verónica le propuso el irse juntas porque en verdad quería estar con ella tal como le había prometido desde niña.

"——Yo te cuidaré——asegura convencida la infante

Leonor asintió mientras una sonrisa se posaba en sus labios, queriendo congelar el bello momento y comprobar que fuera real al revolver los castaños rizos.

——¿Me podrías prometer algo?—las mejillas de la menor se tiñen de rosa en cuanto habla

——¿Qué cosa?——dice la ojiazul confusa

La castaña baja la mirada, viendo como sus pies comienzan a moverse de un lado a otro, en señal de nervios——Que cuando crezca lo suficiente——abulta sus labios——seré tu esposa

Abrió los ojos como la boca, confusa de las palabras de la infante. Abatida y feliz, por primera vez en su vida donde nunca imagino poder sentir esta ternura que le llenaba el alma ni mucho menos el especial cariño que cada vez aumentaba al convivir con la pequeña Stark.

Verónica tendría seis años en estos momentos y esperaría toda una vida si fuera necesario para cumplir el estar a su lado, al de la adorable niña que le mostró lo que era el amor.

——Es una promesa——sonríe a la pequeña quien al oírla da saltitos al rededor de ella"

No quiso pensar más allá que ese momento en el cual Verónica Stark la amaba sinceramente y era una niña adorable, quería retomar esa relación de inocencia y dulzura en la cual sus almas fueran una sola contra el mundo...

No quiso pensar en las repercusiones de su centro ni del sufrimiento por el cual le tuvo que hacer pasar...

No quiso pensar en Hawley ni en como se vengará de ambas tras enterarse...

Sólo quería pensar en Verónica y en ella, donde pudieran buscar su tan ansiada libertad. Libertad de la cual le abrió una esperanza como anhelo.

——Acepto irme contigo——exclama para acunar el rostro contrario entre sus manos-dejemos esta mierda de una vez

Buscando en el anonimato enfrentar sus tormentos juntas mientras intentaban olvidar el crudo pasado que las envolvía como una pesada mochila que no parecía tener fin.

Donde habían transcurrido las semanas en que pudieran persuadir a Hawley para poder irse a un nuevo país donde eligieron una isla caribeña oculta en el mundo.

Encontrando ahí un paraíso en tierra, con las cristalinas aguas y las plantas tropicales.

Se habían sumergido en la burbuja de ensueño que crearon como el paraíso que anhelan del cielo.

Un paraíso en el cual buscarían olvidar sus tormentos de una vez por todas y donde en un atardecer cálido mientras el sol comenzaba a bajar y dejar ver su camino de brillo sobre el agua, se reunieron a orillas de la playa para reunir a unos cuantos lugareños como el par de amigas que serían testigos del ansiado compromiso.

¿Así se siente la felicidad absoluta? Se preguntó al sus azulados orbes llenarse de lágrimas por aún sentir el momento como un ensueño en cuanto la niña ya como toda una mujer al fin estaba frente a ella con el vestido símbolo de su promesa.

Tan sólo unas simples palabras para que finalmente la chica que le robó el corazón desde el primer momento, fuera completa y oficialmente suya en el cuento de hadas que se convirtió su vida.

Pero como en todo cuento de hadas hay una bruja y este caso a parte de pronunciadas arrugas poseía una melena dorada y unos penetrantes ojos azules que ocultaban la maldad encarnada de la cual el mismo diablo temblaria.

Y justamente cuando el sacerdote exclamó "Si alguien se opone a esta unión, que hablé ahora o calle para siempre"

La sádica mujer de sus tormentos hizo presencia con sus oficiales y la boda de una acogedora dicha en torno en una masacre oscura y ruin donde albergó la desesperanza.

Las amantes no pudieron reaccionar en cuanto el religioso que las uniría por siempre, caía en un mar de sangre que caía de su pecho y lo hizo desfallecer frente a sus ojos.

Leonor quiso refugiar a su amada entre sus brazos pero no alcanzó al impacto de una bala impactar en el pecho de su amada donde soltó un grito desgarrador al ver como la bella blancura se tornaba de un oscuro tono carmesí.

——Nadie puede escapar de mi, Leonor

Escuchó la despreciable voz por última vez antes de sumergirse en una oscuridad absoluta en la cual reinaba el desespero y amargura.

Y en cuanto ve a su amada inerte e inmersa en su propia sangre frente a sus ojos, despierta agitada y desorientada mientras una habitación desconocida la asecha, no entiende nada mientras su alma está envuelta en un abismo.

¿Y Verónica?...

¿Había sido un sueño?...

Necesitaba verla pronto para no desvanecer en su agonía...

——¡Despertaste al fin!——escucha una temblorosa voz lejana por lo que levanta la mirada hacia esos amados orbes castaños y la atrae de la ropa a su cuerpo para poder encontrar sus labios con los suyos en un necesitado beso.

Pero en cuanto sintió que éstos no eran parecidos al sabor de sus labios y del aroma de café que la menor desprendía naturalmente, no había rastro alguno.

Abrió los ojos y encontró a alguien muy diferente a su Verónica, mientras la rabia la comenzaba a consumir por el despreciable ser frente suyo... la hija menor de Hawley.

La tomó por el cuello mientras entierra sus uñas hasta sentir como la sangre de la contraria comienza a salir.

——¿Dónde estamos?——dice al conectar su mirada fulminante——Y ¿Dónde tienes a Verónica?——Gruñó al apretar el agarre pero su mano comenzó a temblar y su nariz sangrar, necesitaba respuestas a toda costa y haría lo que fuera aunque tuviera que enfrentar al diablo en tocar a la predilecta agente Hawley

——Son las repercusiones del intento de tu amada en matarte, ¿Aún así la quieres a ella?——dijo la rubia entredientes, desde que la conoció cuando solo era una mocosa de seis años que Leonor se obsesionó con la Stark por lo que nunca se fijó en ella, aún con los años de convivencia por sus entrenamientos en conjunto, siempre quiso a esa niña, Verónica se había robado su atención, sus sonrisa que a ella nunca le dedicó, su mirada cargada de un brillo inmensurable y su corazón por completo.

Sería un hecho que nunca se lo perdonaría a esa mujer despreciable y ahora que tenía la oportunidad de alfín retener a la niña pródigo, la aprovecharía para acabarla de una vez por todas, aún cuando su madre se enoje por ello.

——¡¿Dónde está Verónica?!——gritó la pelinegra con furia tras recuperar el aliento en cuanto Brenda le inyectó una dosis de Dióxido de Litio y Morfina para bajar sus síntomas en repercusión de la droga que la Stark usó para matarla

Leonor trató de levantarse pero tan solo al hacer la fuerza para sentarse un fuerte dolor la invadió con creces, como si tuviera pequeños cristales bajo su piel y recorriendo su carne mientras va dejándonos camino de sangre.

El desespero y frustración la invadieron, necesitaba salir de alguna forma pero Brenda se aseguraría de retenerla en este desconocido cautiverio aunque su vida esté en juego.

¿Dónde estará Verónica?...

Al menos sabía que en manos de Hawley no ya que ella no estaría vida si fuera así porque si la retenían en estos momentos sólo había una razón, la usarían para chantajear a la chica Stark y cuando ello pasara estaría lista para contraatacar de una vez por todas.

——Si tanto quieres verla, enciende la puta TV——gruñó la rubia al lanzarle el control remoto y salir echa una furia del sótano, no sin antes asegurar la puerta, para su única meta gira era eliminar a Verónica Stark de una vez por todas.

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Una desorientada castaña despertó con un fuerte dolor de cabeza que dificultaba acostumbrarse a las luces de la sala en que se encontraba, sintiendo una molestia en su cuello por lo que lo tocó y al no poder hacerlo al chocar con un conocido collar de metal, sudó en frío.

No podía ser, otra vez no...

Sabía que se sacrificaría en cuanto salió de la Casa de Papel pero esperó que Natasha talvez...

¿Todas sus palabras hasta ahora fueron un engaño?

¿Su esfuerzo en recuperarla y las lágrimas que le compartió, fueron falsas?

¿Cómo pudo ser tan estúpida de volver a caer ante sus esmeraldas?

Su pecho se apretaba mientras en su garganta se formaba un nudo de conmoción donde las lágrimas amenazaban con salir.

Recordando amargamente el dolor de la traición de quien ama y por la cual estaba dispuesta a dejarse llevar por las emociones que quería compartir con ella pero al ahora darse cuenta que eran un engaños, ya nada sería.

Buscaría a Pietro y encontrarían la forma de irse rápidamente, no pensaba estar más tiempo cerca de la rusa.

——Despertaste al fin——escuchó la voz tan conocida y que ahora a sus oídos ser despreciable, su cuerpo se tensa mientras aprieta sus puños mientras dentro suyo se desarrollaba una guerra si tregua alguna entre la angustia y la furia.

Anthony le había puesto este collar de control, sino, el mismo la había traído a manos de Hawley.

Hace años que perdió la esperanza en que su hermano se comportara como tal, y esperaba su traición pero de todas formas dolía de la misma forma porque aunque se esforzará con todas sus fuerzas en odiarlo y desear su muerte, había un lazo que los unía donde comprobaba como la sangre podía tener ese poder absoluto entre dos familiares.

——Desde que todo ocurrió que tenía la certeza que no podrías joderme más la vida de lo que ya la tenía pero puedo ver que sigues teniendo una gran aptitud en sorprender a la gente de la peor forma——exclamó la menor con una risa vacía

——No es lo que creés Verónica——dice rápidamente el millonario

——No, que va, si este collar es de masajes y esta habitación un puto suite cinco estrellas, que lo de lúgubre y microscópica es la última moda ¿No?——dice en ironía la chica al acercarse mientras sus nudillos ya estaban blancos ante la presión de sus puños, los cuales necesitaba estampar contra la cara del hombre——Eres una mierda y veré como sacarte de esta vida de una vez por todas——Gruñó ya harta de su dolor, quería acabarlo de una vez por todas y purgar su alma...

Anthony se sintió abrumado ante la estaca tanto en su corazón y alma, una de la cual al parecer nunca se liberaría.

Su hermana no tenia rastro alguno de estima ni mucho menos cariño en su mirar, sólo con un escalofriante odio y rabia encarnados en sus pupilas fulminantes.

——Es por tu bien, soy tú hermano por mucho que no te guste y me debo hacer cargo si quieres desenvolver el caos con tu ira desenfrenada, y te aseguro que me agradecerás por no llevarte con las autoridades como debería

——Cualquier cosa es mejor que estar con alguien tan repugnante como tú ——dijo la chica entredientes

——¡¿Hasta cuando piensas seguir con esto?!——grita el hombre ya histérico——¿No ves como todo se volverá un infierno por tu odio?, ¿Hasta dónde quieres llegar?, ¿Hasta que todos estén muertos?, Porque si sigues así seguramente tus amiguitos delincuentes serán los primeros ya que estamos ordenados en cazarlos y sus expedientes están en putos números rojos

Dijo Tony en desespero para la menor sumergirse ante su cólera y en su mente sólo albergar el acabarlo para poder librarse de él de una vez por todas.

Alcanzando a formar su mano en metal mientras temblaba por la fuerza excesiva que debía usar para no desmoronarse con ello y poder aguantar las corrientes eléctricas, en su palma se junto la energía gamma ya lista para atacar pero no pudo resistir más, cayendo al suelo de un gruñido mientras su nariz comenzaba a sangrar.

Anthony tuvo que ahogar un sollozo inevitable por su propia hermana querer matarlo, donde no había rastro de su mocosa en el rostro de la chica y le dolía como un demonio el hecho de él haber aportado en su cambio.

——No puedo con esto——exclamó abrumado ante la necesidad de aire por su respiración tornarse errática, saliendo casi corriendo de la sala para Rodhes socorrerlo en lo que María Hill entraba a la sala tras asegurar la puerta

La castaña se levantó rápidamente, ignorando su dolor para mantener la frente en alto junto a una mirada desafiante, no debía mostrarse débil frente a nadie, no otra vez.

Los ojos azules de la agente estaban encendidos en llamas pero no por un acto de lujuria como antes presenció, sino de una cólera inimaginable, la cual estaba dispuesta a expresar a como de lugar.

Y no era para menos, Verónica literalmente la había seducido para quitarle su liderazgo y después aliarse con Dubois, entregándole a Shield en bandeja de oro.

Hill quería matarla pero no podía, necesitaban la información por lo que canalizará toda su ira en interrogarla, ¿Creé que sufrió en manos de Hydra? ... aún no sabe todo lo que puede hacer ella.

Y tan sólo al dar unos cuantos pasos de entrar, estampó su puño contra el rostro de la menor, tirandola lejos y romper su labio con ello.

La chica rió desde el suelo——Vamos que del amor al odio hay un solo paso-exclama entre risas ——¿Recuerdas todos los filtreos?, Porque no eran de mi parte——se burló para la ojiazul tomarla de los cabellos y acercar su rostro a su oído

——Sigue jugando a la payasa mientras puedas porque ahora sabrás lo que es un verdadero interrogatorio, me han dejado tu vida en mis manos y te haré pagar por cada caído de Shield a manos de Hydra en tu auspicio——brama furiosa

——Dicen que un corazón despechado puede ser más letal que un revólver, pero no te sientas mal si te utilicé también fue porque eras linda——sonrió la castaña para la contraria gruñir

María Hill la agarra del brazo yla hace levantarse de golpe y con total brusquedad——en colmar mi paciencia te puede ir muy mal, niña, desvistete y me entregas toda tu ropa——demandó al tomar una silla y sentarse frente suyo

——¿Vamos a jugar a las cincuenta sombras?, No sabía que te calentaban los interrogatorios——exclamó la menor al encarnar una ceja

——Lo haces tú o lo hago yo, no estoy para tus jueguitos——gruñó la mayor

Verónica juntó una gran aire en sus pulmones antes se obedecer, si Hill pensaba que con esto la iba a humillar estaba muy equivocada...

Se sacó cada prenda para juntarla en una bola y lanzarla al rostro de la agente mientras una mirada desafiante se posaba en su mirada.

Sintió los azulinas orbes recorrer su cuerpo por completo, con Hill levantándose a rodearla cual león al acecho mientras Verónica mantenía su semblante arrogante en todo momento.

——Látigos, electricidad, golpes, cortes ... es todo un espectáculo verte, ¿No crees?——dijo la agente al delinear una de sus cicatrices con la yema de sus dedos——es repugnante

——Eso no era lo que decías cuando querías llevarme a la cama y nos enrollamos, te veías muy maravillada por no decir caliente... en fin la hipocresía——murmura la joven sin perder la tiranía de su mirar

——No me provoques Stark——bramó entredientes la pelinegra mientras revisaba la ropa de la chica y toparse el cinturón con distintos implementos, armas, el gas con el que durmieron a Hulk y el que usaron para capturarla con Pietro. Pero un frasco en especial le llamo la atención y sobretodo al ver la jeringa a su lado

——¿Qué es esto?——encarnó una ceja la ojiazul mientras su mirada era fulminante

Verónica no respondió y la mujer sólo enfureció más con ello...

——Entonces sino quieres hablar lo probaremos contigo——dijo al sacar una dosis e inyectarla en su cuello mientras se fijaba en cada expresión de la joven Stark pero su rostro seguía neutral

Verónica soltó un jadeo en cuanto el suero de la verdad recorrió su torrente sanguíneo, sintiendo esa dolorosa corriente en su cuerpo que advertía que en cualquier traspié explotaría.

——¡¿Qué es eso?!——volvió a preguntar para la mano de la menor comenzar a temblar ligeramente , había usado demasiada dosis y sería un infierno del tratar de evadirla

——Un suero de la verdad, lo creé hace años——dijo rápidamente la castaña, pudiendo soltar un suspiro al disminuir el dolor con la confesión

María Hill sonrió con su descubrimiento, la chica se había condenado a ella misma.

——¿Qué es lo que en verdad quieres lograr?, planeabas reclutar a Bruce a pesar del riesgo, ¿Era por Hulk?——encarnó una ceja pelinegra——¿Quieres crear un ejército?

La morena sintió el dolor traspasar todo su ser como si se estuviera quemando por dentro pero no podía hablar, no podía fallarle a los que confiaron en ella, no podía arriesgar el plan de una vida en esto.

Pero su fuerza se desvaneció a medida que el dolor era más intenso y sin sus piernas poder resistir cayó al suelo mientras su nariz sangraba y sus ojos lloraban un líquido negro como espeso.

——Quería ahorrarte la desilusión un poco más, ¿Sabes?——exclamó la menor con la voz temblorosa mientras se levantaba con dificultad pero quería verla a la cara cuando se confesara y admirar como su rostro se deformaba ante lo estúpida que había sido

——¿Qué porquería hablas ahora?——brama la azabache

——Esa noche ni siquiera pudiste tocarme, te hice creer que fallaste en tu misión como Jefa de Shield al bajar la guardia por acostarte conmigo pero ni eso pasó——dijo Verónica con un toque risueño en medio de su agonía para la pelinegra abrir los ojos de par en par——Estabas tan sumida en tu deseo que no fue difícil noquearte mientras me besabas, puse el suero en ti y me contestaste todo e incluso me diste cada contraseña de Shield, luego sólo tuve que engañar a tu mente y con ayuda de cierta bruja se hizo muy fácil

Dijo la Stark al sonreír con soberbia mientras los efectos del sueri comenzaban a bajar en su cuerpo ante la verdad expresada, debía seguir evadiendo las demás respuestas como fuera.

——¿Qué mierda...

——AFG23458SxxLD, es la contraseña de tu tableta donde tienes todos los registros——exclamó para la pelinegra agarrarla por el cuello a dos manos mientras sus pupilas destilan fulminantes——La verdad es una perra, ¿No?——sonrió arrogante Verónica aún cuando el aire no llegaba correctamente a sus pulmones y su garganta comenzaba a doler, sumándose a los tormentos de su cuerpo

——¿Quieres oír una verdad interesante?——gruñó Hill al apretar el agarre——quieres venganza por todo tu odio y con ello te convertiste en un asqueroso monstruo al cual sólo le espera dolor y soledad, la que ya tiene y nunca se ha de librar porque sabes que eres una mierda

——Deberías hacer charlas motivacionales, te pagarían bien——sonrió la chica sin parecer inmutarse por lo que Hill sólo enfureció más

——Hablas como si nada a pesar de las condiciones en que te encuentras mientras piensas que ya tienes el mundo en tus manos, aunque tu conciencia sabe que no es así——dijo la pelinegra mientras enterraba sus uñas en ello——Pero me das lástima, ¿Sabes?, porque en esta mierda de vida que llevas necesitas un motivo por el cual levantarte todas las putas mañanas-exclama al sonreír frente al decaer del mirar castaño——dejemos quedarte con tu ilusión de arrogancia

Mientras por otro lado la rusa recién despertaba del efecto del gas, abriendo los de golpe mientras se levanta rápidamente para caer por su cuerpo aún estar atontado.

——Debes moverte con cuidado——dijo un preocupado Bruce a su lado

——Verónica, ¿Dónde está Verónica?——dijo al recorrer la sala mientras los recuerdos de ese sincero y dulce beso la recorrían aún en esa envolvente calidez dentro de su pecho.

Pero en su desgracia seguramente ahora la menor creería que todo había sido una farsa, no podía soportar su decepción y rechazo otra vez, debía encontrarla para aclarar las cosas cuanto antes.

——Verónica fue traída contigo y Pietro, Rodhes y Tony nos durmieron para traernos aquí como acordamos——explica el científico

——Acordamos que yo la convencería de venir, no que la traeriamos a la fuerza——gruñó la pelirroja

——¿En verdad crees que ella vendría así nada más?, ¿Con sólo preguntar y ya?——bufa Bruce

Natasha iba a responder en cuanto su vista se fijó a la distancia en unos pequeños frascos con un líquido negro, reconociéndolo enseguida.

——¿Qué mierda haces con esto Banner?——gruñó una colérica Romanoff mientras ya tenía uno en su mano

——Tony dijo que debíamos hacerle pruebas, su sangre no es normal y podría ser una...

——Tú en especial, Bruce, después de lo que ha sido tu vida ¿Puedes hacer esto con una persona?, ¿Experimentar con alguien?——dijo Natasha al borde de la histeria mientras el doctor seguía buscando una excusa pero ni el podía explicarse el hecho al darse cuenta que en verdad estaba haciendo con la chica Stark lo que más temía que le hicieran a él, aún cuando no la tocaba y hería, iba a experimentar con sus muestras e investigarla en su contra.

——No es lo que crees, yo sólo...——exclama abatido por el nudo de su garganta y pecho

——No te reconozco Banner——suspiró dolida la pelirroja mientras salía del laboratorio de un portazo, corriendo en la búsqueda de la menor donde si ya le habían extraído sangre, podrían estar haciéndole algo peor, ya no podía confiar en nadie

Fue hasta la sala principal donde habían dos grandes jaulas de vidrio con cama y cuarto de baño propio, encontrando en una a Pietro, comiendo una tonelada de comida mientras Rhodes le preguntaba sobre los planes de Verónica para el rubio hablar literalmente de todo menos de la pregunta que le hacían

——¿Dónde está Verónica?——dijo Natasha al moreno quien suspiraba por escuchar el tercer grupo completo de fútbol de los favoritos del rubio

——Hill dijo que se encargaría de interrogarla y espero que le vaya mejor que a mi——suspira James——creo que me volveré un experto en Soccer con esta charla

——¡¿La dejaste a solas con esa mujer?!——gritó enfurecida la rusa——¿Dónde están?——gruñó y el moreno le señaló el camino

Y al llegar no pudo abrir la puerta por lo que se comenzó a desesperar y aún más al no escuchar nada del otro lado, juntando fuerzas para patear el cerrojo hasta romperlo, pudiendo entrar sin más.

Donde al ver como Verónica estaba desnuda mientras Hill la tenía por el cuello en un agarre que le llegaba a sacar sangre, simplemente se descontroló frente a la furia que la invadió.

Separandolas al tomar la pelinegra por el cuero cabelludo y lanzarla al suelo mientras se abrazaba a la castaña en modo protector en lo que María se levantaba, también echa una furia.

——¡Nunca la vuelvas a tocar o no dudaré ni un segundo en matarte!——dijo al apuntarla directamente en la frente con su mano libre

——Atrévete si es que puedes——desafió Hill, en lo que llegó el resto de los chicos al escuchar los gritos.

Bruce se dio la vuelta avergonzado mientras buscaba alguna manta, Tony esta boquiabierto sin saber que hacer mientras Rhodes se interponía entre ambas fieras al arriesgar su vida entre el arma de Romanoff y una patada de una furiosa agente en sus partes bajas.

——Se me va el aire——suspiró James——sólo no se maten——dijo adolorido el moreno, estando ya encorvado en el suelo

Mientras Banner llegó entre tropezones hasta la altura del par de chicas y entregarle la tela mientras se tapaba los ojos.

Natasha iba a cubrir la desnudez de la chica pero esta se corrió reacia para hacerlo por su cuenta——No me toques——gruñó buscando alejarse pero su cuerpo pareció perder contra la gravedad al aún estar bajo el suero, cayendo sobre los brazos de la rusa de todas formas

——Estás hirviendo——dijo al tocar su mejilla sonrojada

Verónica no tuvo más opción que seguir a Natasha hasta la sala mientras sus piernas seguían temblando a medida que avanzaba.

Ayudándola a sentarse en la camilla mientras buscaba el agua oxigenada y algodón, mientras se concentraba en no caer en el desespero del estado de la menor.

——Puedes traer una muda de mi ropa——le pidió a Rhodes en lo que hurgaba entre los cajones aún con sus manos temblorosas

——Al parecer si usan la misma copa...——no pudo evitar comentar el moreno para la pelirroja verlo de muerte

——Mencionas algo parecido otra vez y te castro con un bisturí——dijo entredientes Romanoff para un asustado James correr por su pedido antes de enojar más a la viuda negra

——Al parecer tenían todo previsto——murmuró la menor al cruzar sus miradas

——No es como crees, Ronnie, yo...

——¡No me digas así!——gritó la castaña ya al borde de un cuadro de histeria, estaba dolida y frustrada por caer nuevamente con Natasha para ahora no tener la opción de alejarse

——Yo te quería convencer de irte conmigo y dejar todo atrás de una vez, no esto, te lo juro yo...

——No me mientas más——suspiró la menor sin voz mientras las palabras de Hill la golpeaban con creces, sabía que tenía razón al decir que se había convertido en un monstruo y así lo sentía, en su alma sólo se albergaba odio queriendo ser liberado por medio del sufrimiento de otros.

Ya había matado a alguien importante en su vida para conseguirlo y seguria haciéndolo porque ya estaba sumida en su enfermedad.

Pero también sabía que si no lo hacía sus memorias la seguirían atormentando mientras los rostros de los que le impartieron el daño se reirán de sus desgracias en su mente, una y otra vez hasta dejarla en la demencia.

Donde no se dió cuenta en cuanto las lágrimas comenzaron a salir sin más ni como Natasha la envolvió con sus brazos mientras acariciaba su cabello, haciendo una ligera presión para que se desahogara en su cuello, sintiendo de paso el collar que le había puesto Tony pero ya tendría tiempo para enfrentarlo, ahora sólo quería contenerla como pudiera.

Verónica estaba herida en todo el sentido de la palabra y haría hasta lo imposible por remediarlo.

——Sálvame, si me convierto en
Mis demonios——pidió la menor con la voz temblorosa mientras sus sentidos se nublan al compás de su atormentada alma, la pelirroja la atrajo más hacia su cuerpo mientras apoya su mejilla en la cabeza de la menor

"No puedo detener esta enfermedad
Toma el control y me arrastra hacia la nada
Necesito tu ayuda, no puedo pelear así por siempre
Sé que estas observando
Te puedo sentir ahí afuera"

——No permitiré que te conviertas en uno——aseguró la mayor al acariciar sus rizos castaños——y haré lo que sea necesario para sanar tus heridas por completo

Mientras Verónica no quiso pensar más y se sumergió en el regocijo que le brindaron sus palabras, recostando su cabeza su pecho mientras cerraba los ojos ante las caricias. Ya tendría tiempo de ver como salir de aquí junto al rubio y posiblemente junto a la rusa, no sabía ni quería cuestionarlo aún, sólo quería seguir disfrutando por un segundo que fuera sin los tormentos que la acechaban.

Mientras en la Casa de Papel con el grupo ajeno a lo que vivía la castaña en estos momentos, tanto Elena como Lilith se encargaban de seguir con el plan "Gambito de Dama" al ver que Verónica no parecía regresar y esperaban algún comunicado con el desespero tocando la puerta de su paciencia.

En lo que recibieron la llamada del centro de mando para improvisar entre ambas el comportamiento de Verónica.

——Sólo hay que ser una perra pero con astucia——dijo la española-esa es la clave para hacerse pasar por la princesa——le dio un guiño

——Entoces tú toma la palabra mientras yo busco la información que nos dejó, insultarlos con sus verdades también la caracteriza——sonríe la pelirrosada

Donde se pusieron de acuerdo para presionar el micrófono.

——Señorita Brenda, ¿Qué lleva puesto hoy?, considerando hora diría que pantuflas de conejito pero si es de las que yo creo estará envuelta en un corto vestido de seda——Elena susurra con gracia mientras se aguanta las ganas de reír a carcajadas

——¿Qué mierda dices?, eso no es lo que diría ella——le regañó la morena en un susurro al apagarlo

——Deja a la profesional hacer lo que mejor sabe——dijo la de melena en pose diva, retomando la transmisión pero antes que pudiera hablar se le adelantaron desde la línea contraria.

——¿Dónde está Verónica?——escucharon esa voz de sus peores pesadillas en vida para mirarse espantadas a los ojos, cortando la señal como acto reflejo

——¿Escuchaste lo mismo que yo?——murmuró Lilith

——Revivieron al diablo——respondió la española en un hilo de voz——ya siento los escalofríos estamos perdidas

——¿Y ahora qué mierda hacemos?, ¿Qué pasará cuando Verónica se entere?——suspira frente al pánico

——Si no le da un infarto a ella, me dará a mi ahora——exclama ya pálida

——Hay que buscar la forma de contactarla, Leonor no puede llegar a ella...