"Gambito de Dama"

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"La victoria está reservada para aquellos que están dispuestos a pagar su precio. "|Sun Tzu|

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Pasaron las horas en que Nairobi sacara la bala del pecho de Abel, bajo la intensa mirada de la joven Stark.

¿Esa despreciable mujer estaría sufriendo en estos momentos?

¿En verdad Hawley sería capaz de querer a un nieto?

No, siendo la única respuesta sincera en su mente por una psicópata con todo lo que la palabra implica, sería incapaz de poder sentir emoción alguna más que por sí misma.

De hecho a su lado, no a más de un par de metros de distancia, se encontraba su madre y esta no tenía expresión alguna en el rostro, al menos no el de una mujer angustiada por ver a su hijo siendo atendido por una herida casi fatídica, de hecho, muy por el contrario si la analizabas detalladamente tenía una mueca de molestia sino es por decir aburrimiento.

Quizás el exponerlo como carnada fue en vano en cuanto a la vacía conmocionada de sus familiares y enemigos pero la placentera sensación que sintió mediante la purga de ver a un "ser querido" de su peor enemiga fundirse en su propia sangre, sería algo que no cambiaría por nada.

Salió del cuarto del improvisado hospital en cuanto comprobó que no lograría ver ninguna lágrima en Keira Hawley.

Siendo alcanzada por el par de recién llegados cuando se dirigió a la sala de las cámaras como el principal punto de encuentro de la banda.

——Es un gran placer conocerte Ve...—iba a decir un emocionado pelinegro pero la morena lo detuvo

——Aquí no nos dirigimos por los nombres, ¿No les dijeron las reglas?——dijo la chica al ver de reojo a los hermanos Córdoba "Roma ya se encargó" decían ambos para excusarse

——Fue mi error, Atenas——sonríe——esto de verdad es increíble, estar en este lugar donde haces tu propio dinero, esto supera cualquier atraco que haya participado, es una ofensa que no me hayan considerado antes-dice Scott para abultar los labios

——Pero lo estás ahora, ¿No?——sonrió la Stark

——Y es magnífico, ¿Ya entraron a la caja fuerte principal?, ¡Hay toda una cama de montañas de dinero!——comienza a aplaudir cual niño pequeño

El otro compañero y nuevo recluta se había mantenido en silencio mientras su intensa como seria mirada estaba fija en la joven Stark.

——¿Ya se conocían?——dice el exladrón al sentir el crudo ambiente que los envolvía——Uf, esta tensión se puede cortar con un cuchillo——murmura incómodo para sí

——Sólo de vista——responde el arquero, seco, casi escupiendo sus palabras, aún no comprendía bien la relación que la joven tenía con su amiga, sólo podía presenciar las repercusiones de Natasha con su aparición y no podía evitar pensar mal de ella cuando formó todo esto seguramente en venganza, una de la cual estaría vinculada la pelirroja

——Gracias por aceptar——dijo Verónica, sacandolo de sus pensamientos con ello

——No fue por tí——gruñó al cruzarse de brazos e irse en sentido contrario

——Yo si vine más que por cuenta propia——le dice un efusivo hombre hormiga

——Si quieres puedes ir a ver la fábrica——comentó la chica para el hombre sonreír ampliamente y salir corriendo como un niño emocionado

Para la joven Stark poder ir por algo de comer, de preferencia azúcar, donde ojalá quedara algún chocolate en las provisiones, encontrando al pequeño William hurgando entre unos de los estantes de la bodega.

——¿Qué haces mini vándalo?——dijo la castaña para el niño pegar un salto del susto mientras escondía su botín tras su espalda

——No le digas a Roma, me va a castigar otra vez——le suplicó para la joven no poder evitar reír, Lilith podía ser muy intimidante cuando quería

——No lo haré con una condición

——¿Cuál?

——Que me des parte de tu botín——le murmura en secreto para el menor sonreír y entregarle un pedazo de chocolate

——¿Y por qué te castigó?

——Por no comer las verduras——dijo al hacer un puchero a la vez que respinga la nariz

——Debes comer verduras, sino, serás un enano de por vida

——¡Pero no me gustan!

——Si las comes serás un joven muy lindo como listo, fuerte y valiente——dice la morena al acercarse a su oido——Podrías superar al capitán america——le dice en secreto con una sonrisa para el niño fruncir la nariz no muy convencido de su respuesta

——¿La espinaca me hará más fuerte que el capitán?, entonces, ¿Popeye es más fuerte qué el Capitán america?

La joven debe evitar la sonrisa que le causó su pregunta pero al ver su expresión, veía que el niño se lo tomaba en serio.

——Seguro, pero es un secreto, él no lo sabe porque no come espinacas

——Pero son asquerosas

——Son saludables, eso basta, mocoso

——Ella tiene razón, las verduras son sanas——comenta el arquero al haber presenciado la escena, mientras su mirada en la joven parecía relajarse, la chica no se comportaba como esperaba que hiciera, era completamente normal, humana, y no esa ideología de una terrorista desalmada como aparentaba comportar

Tendría que observarla más de cerca para comprobarlo y sobretodo entender que la unía tan firmemente a Natasha para que por primera vez la viera tan afectada con alguien mientras suspiraba nostálgica como sonreía de la nada.

Eran comportamientos completamente extraños en la agente rusa y en los años que la conocía nunca la había visto así por nadie.

Llegando así el turno de Verónica, Camila y Clint de dormir, donde la menor al tener horas de sueño acumuladas no demoró en caer rendida en cuanto su cuerpo se recostó en uno de los sofás.

——Vamos Ronnie, sabes que no te puedes resistir a mi——comentó una pícara rusa para acercarse a su rostro tras morder sus labios rojos pero la chica interpuso su mano en estos y los suyos, cubriendo la tentación

——No, sigo molesta contigo

——Pero ya estoy aquí y soy completamente tuya——dijo en un tono sugerente mientras alza ambas cejas——¿Por qué no saltamos al paso de reconciliación?

——¿Qué te cuesta avisar dónde estás?, O si vas a desaparecer por semanas, ¿Es tan difícil mandar un mensaje para saber si estás bien?——dijo la menor al borde de la histeria, al alejarse para la pelirroja desvanecer su sonrisa——es frustrante no saber si estás viva, pensar en cada circunstancia riesgosa que puedes estar pasando en un lugar desconocido al cual no podría ir y yo no pue...

La rusa no la deja responder para acunar su rostro, juntando sus labios en un beso suave, casto y delicado, mientras repartía pequeñas caricias en su mejilla.

——No puedo decirte esas cosas porque tengo muchos enemigos y podrían tener una posibilidad de llegar a ti donde no dudarían en usarte en mi contra——le explica al pasar las caricias a su cabello——No soportaría que estuvieras en riesgo por mi culpa, debo proteger a quien amo

Dijo al sus esmeraldas tornarse brillantes y sentir con ello la sinceridad de sus palabras, sumadas a las dulces acciones que contrarrestan su fuerte personalidad, terminaban por sumergirla en una nube de una calidez abrumadora.

——Люблю тебя——dijo la morena en un suspiro

——También yo——sonrió enternecida de habérselo dicho en su idioma natal, adoraba escucharla hablar en ruso, empujando a la joven levemente contra el sillón, haciéndola recostar para ella rodearla con sus rodillas a cada lado de sus caderas y apoyar sus codos alrededor de los hombros para apoyar su peso en ellos

——¿Estoy perdonada?——susurra contra sus labios mientras su voz sale dulce y a la vez ronca, simulando un sutil ronroneo

——Aún no estoy segura, tendrás que convencerme

——Puedo ser muy persuasiva——dice para terminar con a escasa distancia que las separa e iniciar la conocida danza que las envolvió en una gloriosa sesión de besos

Emotiva y alegre escena que no tardó en sumergirse en una oscuridad desconcertante para su amada desaparecer sin más.

Sólo pudiendo correr entre los lúgubres pasillos en su búsqueda mientras sus frenéticos latidos parecen instalarse en su garganta.

Encontrando a la chica de espaldas por lo que la abrazó, queriendo sentirla con ella pero esta al voltear no era la dueña de las brillosas esmeraldas, sino, las de unos trastornados y fríos zafiro.

Alejándose asustada de un salto mientras una lluvia de emociones contradictorias la comenzaban a invadir, dificultando le aún más de asimilar de quien trataba.

Y su miedo se trasformó en pánico en cuanto notó la sangre ajena en las manos de la pelinegra.

——Ya nadie interferirá entre nosotros, te dije que eres sólo mía——sonrió al mostrarle el cuchillo ensangrentado.

Verónica despertó de un grito, con su respiración agitada y el cuerpo sudado en frío mientras sus ojos estaban envueltas en lágrimas.

——UF, que estás tocada cariño, no sé a quién haz gritado más si a Natasha o a Leonor——dijo Nairobi al sentarse a su lado

——Sólo fue una pesadilla——susurró la menor sin voz

——No hay mejor remedio para las pesadillas que contarlas como lo que te lleva a ellas——comenta al ir a buscar una botella de whisky——ni el mejor medio para hablarlos que el alcohol--dice al extenderle un vaso

——No, no me gusta tener mi mente nublada, la necesito despierta

——No tienes que embriagarte, sólo pasar penas con la garganta caliente——comenta al apoyar su mano en su hombro——en fin, dime que es lo que te atormenta con Natasha

Tan sólo mencionó ese nombre para sus lágrimas bajar sin filtro alguno y la mujer rodearla en un abrazo de contención tratando de calmar la angustia de su vieja amiga.

——Odio que después de todo la siga amando como nunca——solloza contra su cuello

——¿Entonces por qué no dejas que las cosas fluyan y te permites amarla y que te ame? , ¿No te a jurado que sus únicos propósitos son amarte y cuidarte?——dice la pelinegra mientras reparte caricias en su espalda——ya pudiste convertir a la fría agente rusa en alguien sentimental, seguramente puedes lograr que...

——No——dice cortante la menor al separarse y su mirada tornarse como el hielo——no estaré tranquila hasta que los que me hicieron daño sufran con creces porque sino es así, cada vez que cierre los ojos esa cara despreciable me invada como la de todos los torturadores que me impuso como también a la chica que me amaba la cual le quité la vida a cambio de mi libertad, ya no tengo tiempo ni derecho a amar ni ser amada, no sin antes vencer a mis sombras

Decía la menor en medio de un suspiro amargo como del espectador desde el otro lado de la sala, quien se había fingido durmiendo para espiar a la joven Stark.

"Es como una tragedia Griega" dijo para sí al retener las inevitables lágrimas que le causaron las crudas palabras de la chica en relación a su amiga, a la cual ya vería la forma de informarle un día que su querida seguía amandola.

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Verónica se alistó para encontrarse a su nuevo recluta mientras las chicas llegaban que su lado junto al soldado de invierno.

——¿Por qué no la puedo acompañar?——dice el pelinegro al cruzarse de brazos

——Entre menos mejor y necesito al rapidin para esto——exclama al ajustar un cinturón de implementos en su ayuda mientras el nombrado le muestra la lengua con burla al de brazo de hierro

——Cariño, ¿Estás segura de esto?——dice una preocupada pelirrosada al acercarse——¿Qué tal si el plan falla? Si él se descontrola y tú...

——GAMBITO DE DAMA——sonríe la menor en respuesta para la morena quedar peor de solo pensarlo——Desarrollen el plan si las cosas fallan——exclama antes de salir junto a Pietro

——¿Entendiste a que mierda se refiere?——pregunta la española confundida mientras rasca su cabeza——Creo que ya se me olvidaron la mitad de los nombres de los planes——suspira

——El sacrificio de la reina——dice Lilith en un suspiro

——¿Y eso significa...?——dice Elena al ladear la cabeza y la morena soltar un sonoro suspiro antes de dejarla sola

Mientras ya del otro lado de la Casa de Papel en las tuberías que daban a las cañerías, salieron a considerables metros del centro del caos, asegurándose que no hubiera nadie en el callejón que dio el túnel. Ya estaban afuera sin ser seguidos ni esperados, mucho menos al estar disfrazados.

Ahora sólo debían buscar a su objetivo principal y esperar que estuviera solo.

En cuanto lo localizaron y aseguraron que sus resguardos estuvieran en un punto fijo, Verónica le hizo la señal a Pietro para que fuera a distraerlos en mi que ella iba con el hombre.

Desordenó su cabello y fingió estar agitada en lo que corría hacia él donde al haberse puesto una máscara computarizada con el rostro de Camila, no pudo reconocerla.

——Señor Banner——dijo en un suspiro

——Ho...la——dice extrañado mientras rasca su nuca——¿La conozco?

——Necesito su ayuda urgente——exclama con la voz quebrandose y sus ojos estar al borde de las lágrimas——Mi abuela esta realmemte grave, no reacciona y no puedo——solloza——costear una ambulancia, se que usted es un increíble doctor y científico, he estudiado cada una de sus tesis y proyectos——dice en un suspiro

——Por favor, haré lo que sea, sólo ayúdeme a que vuelva a estar estable, ya casi no siento sus latidos

El hombre quedó conmocionado con su relato como esperó y tal como esa vez en la India, no se negaría a ayudar a alguien que lo necesitara, era un hombre de honor bajo la bestia verde, y eran a ambos los que necesitaba en su plan.

——¿Dónde está tú abuela?——dijo para la mujer sonreír en medio de sus lágrimas

——Esta a un par de edificios de aquí nuestra casa——comenta al tomar su manos y encaminarlo

Llegando a un hospital abandonado y en espera de demolición.

——¿Aquí está tu abuela?——pregunta completamente extrañado al ingresar con ella, analizando de vista si hay alguien más o siquiera un rastro de que alguien viva ¿Serían mendigos?

——Para ser un hombre tan inteligente como sus expedientes muestran, es muy ingenuo——comenta la chica al cerrar la puerta tras de sí

——¿A qué te refie...——iba a exclamar hasta que la desconocida joven acercó la mano a su rostro y saco lo que parecía ser una máscara, mostrando bajo ésta, la imagen de lo que consideraba su peor enemiga en estos momentos

——Es un gusto señor Banner, como supuse no podría resistir el ayudar a alguien——comentó con una sonrisa para el hombre fruncir el ceño y apretar la quijada——Pero eso indica que es un hombre realmemte admirable y eso es lo que me hace falta en mis planes y lo que me trae aquí ,dígame , ¿Quiere unirse a mi?

——Nunca me uniría a ti——gruñe ya rojo mientras intenta controlar a la bestia dentro suyo——Todo se ha vuelto un completo caos desde tu llegada, nos engañaste para tomar el poder, hiciste caer a Shield con ayuda de Hydra y están armando una nueva y desconocida tempestad dentro de la Casa de Papel

——Estoy al tanto que me desprecia por eso no vine sin una llave antes de contactarlo de frente

——¿A qué te refieres?——dice entredientes

——En mis tiempos de reclusión y de experimentos conmigo misma descubrí cientos de formas de contrarrestar drogas y efectos secundarios, donde tengo la seguridad que si los estudio podría darte la solución a tu pequeño problema verde

——Eso es imposible

——Fusioné mis células al metal y posteriormente al Vibranium, sin morir en el intento, créeme en esta vida nada es imposible, menos si se trata de mi——sonríe arrogante la joven al ofrecer su mano——¿Qué dices?

El hombre suspira desde lo más profundo de su pecho mientras su molesta mirada se torna a una cargada de furia como si pudiera lanzar cuchillas a través de estas ——Nunca creí estar de acuerdo con Hulk en odiar a alguien pero una chica tan frívola y despreciable no es merecedora de los sentimientos de Nat

——No estamos hablando de ella

——Tú hiciste que no fuera la misma y ahora sufra en silencio cada día , llorando en los rincones cuando creé que nadie la ve, mientras se aferra a ese ideal de amor que sólo la lastima——dice el hombre enfurecido para la joven bajar la mirada, abrumada en su palabras ¿Sería cierto?, odiaba tener que preocuparse por ello como sentir esa gota de alivio embalsamar su alma.

——¿Y crees qué es la única?, Tony no duerme y los vengadores se separaron——exclama entredientes a medida que se acercaba——Debes pagar por tus delitos y me encargaré de ellos, te llevaré con Ross——gruñe al tomar su brazo, amenazante

——Si vas, van a encerrarte y experimentaran contigo , ¿Estás consciente de ello?, sólo eres una bestia a sus ojos, una que necesita control——dice sin inmutarse de la fuerza que ejerce contra su piel

——¡Cállate!——dijo ya histérico——intenté controlarlo——exclama en un gruñido sepulcral mientras se hace verde y comienza a estirar

——Calmese, señor Banner, no quiero lastimarlo

——¡¿Tú lastimar Hulk?!——dice el mutante en una sonora risa para alzar su puño en su dirección

——¡Verónica!——escuchó la voz del Maximoff a la distancia para al segundo sentir el impacto en su cuerpo, provocando que volara hasta metros de distancia

Y al levantar la mirada ver como el rubio recibió el golpe, impactando en la pared la cual fue rota con el aterrizaje.

——¡Pietro!——gritó alarmada mientras sentía su rostro palidecer y su corazón palpitar en desenfreno, corriendo a verificar que no estuviera...——¡No!

Llegó a sacarlo de los escombros y recostarlo para poner su oído en su pecho, "Aún respira", se dice con el alivio invadirla.

Momento de vulnerabilidad que el mutante aprovechó de tomarla y alzarla al aire mientras la aprieta con todas sus fuerzas por lo que la menor formó su cuerpo en metal para no ser aplastada en el intento aunque el agarre se tornaba demasiado fuerte y su respiración comenzaba a fallar.

Juntando las fuerzas que le quedaban en reunir la energía necesaria para encenderse en llamas azules y ser soltada.

Impactando en el suelo sino fuera por unos brazos que la recibieron, pensando en un momento que pudiera ser Pietro pero al sentir el cautivador aroma a jazmín, comprobó de forma abrumadora en el latir de su pecho, que no era así.

——No te le acerques——gruñó la pelirroja al abrazarla y con su mano libre apuntarlo con el arma

Verónica estaba demasiado desconcertada para reaccionar cuando su cuerpo era empujado hacia atrás a medida que sonaban los disparos, sintiendo todo en segundo plano al su mente no acompañarla debidamente.

Hasta que la rusa la empujó contra un pasillo mientras lanzaba una granada y derribar la puerta de metros de distancia para que el hombre verde no pudiera ingresar, quedando encima suyo, en silencio para escuchar si la bestia se había ido a la otra habitación donde dejó su teléfono sonando.

Hulk era fuerte pero no muy listo, no demorando en ir a la dirección del sonido.

La joven Stark volvió en sí en cuanto sintió el cuerpo contrario sobre el suyo mientras podía sentir cada latido desbocado de la rusa como también su respiración volviendo a la normalidad.

Reaccionando por mera inercia al empujar a la pelirroja lejos suyo y salir en dirección contraria pero la misma la tomó del brazo antes que pudiera hacerlo.

——Sueltame

——¿Así me agradeces el salvarte?—Natasha suspira al borde de las lágrimas mientras su voz se comienza a quebrar——¿Tanto me odias?——dijo en un jadeo al acercársele y la chica retroceder de un respingo, no queriendo encontrar su mirada y desvanecer ante ella, no podía ver sus esmeraldas bañándose en lágrimas donde pensó que sería un alivio para el rencor de su alma el verla sufrir pero sólo le dolía aún más

——¡No te acerques!——dijo Verónica con la voz quebradiza ante el nudo en su garganta que era tan grande como el de su corazón al comprimirse por el estado de la pelirroja sumado a las contradictorias emociones que la golpeaban sin tregua alguna

——Ya no puedo soportar la culpa ni el desprecio donde parece no haber esperanza en que vuelvas a sentir algo lindo por mi, no quiero verte sufrir más, menos si es por mi causa——dice entre sollozos para la menor imitarla al ya no poder aguantar la punzada en su pecho, se sentía ahogada, dolida y abrumada

——Dije que haría lo que sea para que puedas volver a ser la dulce e inocente chica que eras antes, mucho antes que me conocieras y supieras de las emociones amargas que te hice conocer——suspira la rusa al sacar un arma donde la menor se puso en guardia como reacción reflejo para Natasha soltar una risa seca de su clara desconfianza en ella y entregarle la pistola con sus lágrimas ya retenidas——Acaba con esto de una vez y libérate del odio que te inculqué——tomando la temblorosa de la castaña con el arma y hacer que la presione contra su pecho

Verónica se sintió en el abismo de su perdición al caer ante la lluvia de sentimientos que la atormentaban con los dulces recuerdos con la pelirroja mezclados con las torturas vividas junto al deseo de que muriera dentro de prisión como se lo hizo saber amargamente hace años.

Memorias en las que también participó Leonor, más específicamente cuando le quitó la vida en medio de sus confesiones de amor mientras ella misma sentía amarla, todo por alcanzar la libertad y purificar su Alma.

En sus deseos de venganza estuvo presente esta opción pero romperse con el sólo hecho de ver a Natasha llorar por su culpa, supo que sería un imposible.

Nunca podría lastimar a la pelirroja y ahora lo sabía.

Y con ello también se sentía despreciable por todos los que confiaban en ella donde de esta oportunidad desaprovechada les podría traer muchos problemas a futuro y todo por su debilidad.

Estaba en la peor encrucijada que alguna vez pudo sentir, siendo algo que no parecía poder aguantar.

Dejó caer el arma para tomar sus cabellos y presionar su cabeza mientras soltada un grito seco, tratando de calmar el revuelo en su ser.

Donde Natasha al verla tan afectada en muchas consigo misma, no reparó en abrazarla y contener su revuelo como el propio.

Cayendo ambas al suelo por tener sus piernas temblorosas mientras la pelirroja besaba su coronilla mientras le cantaba una canción en ruso, una que pudiera ayudar a desahogarse.

——Tranquila, cariño, ya pasó——decía Natasha al acariciar su cabello, sintiendo como poco a poco se comenzaba a calmar——cuidaré de ti y te apoyaré en todo, estaré siempre para ti desde ahora para que nadie te vuelva a lastimar

Verónica volteó a cruzar sus miradas mientras la rusa comenzaba a creer que se iría pronto, tomando su mano e intentar con ello, retenerla de alguna forma pero la chica nunca se levantó y muy por el contrario de escapar, juntó sus labios de forma inesperada como abrumadora .

Sintiendo la amargura desvanecer con el simple hecho de tener los labios de la chica por iniciativa propia.

Tomándola delicadamente de las mejillas y profundizarlo como evitando que el ensueño desvaneciera.

Un beso, dulce, tierno y casto, y aunque fuera lento como fugaz era mucho mejor que cualquiera que le haya dado antes por la sinceridad que tenía el hermoso acto.

Sin querer separarse ni hablar para romper el momento con las palabras ni los pensamientos que pudieran sacarlas de su ensueño, uno en el cual sólo estaban ellas sin esos amargos recuerdos ni prejuicios.

Sin poder sentir con ello como la sala se rodeaba de un gas imperceptible que las hizo quedar inconscientes de forma instantánea. Ni como sus cuerpos eran tomados por Anthony y Rhodey, a un nuevo como desconocido lugar.
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Mientras por el otro lado de la ciudad una Brenda Hawley exhausta por haber trabajado sin parar en descifrar alguna pista que la llevara a Verónica Stark, tomó su tiempo de descanso en volver a su mansión y tomar un respiro del todo el caos que tenían a las afueras con la banda en la Casa de Papel como los levantamientos de los civiles que aún seguían fuertemente, al igual que los ataques a Shield... en fin, un maldito infierno.

Encaminándose al sótano donde tenía una improvisada sala de hospital donde una pelinegra durmiente reposaba en la camilla mientras estaba conectada a un centenar de tubos y cables.

Sacando el alcohol gel y algodón como acostumbraba usar para sus baños.

Cuando lo más inesperado como desconcertante pasa tras meses de inconsciencia.

——¡Despertaste al fin!——suspiró la rubia emocionada

La bella azabache de ojos color cielo había despertado de su sueño que pareció ser eterno.

Y ya no había vuelta atrás...