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XXI "My goal is you"

"Mi Meta Eres Tú"

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Verónica tras dejar ir su amargura junto a la corriente de agua, limpiando su existencia física y mental de los recuerdos que le generaban repulsión por haber sentido húmedos besos en su cuello como su cuerpo ser manoseado después de tanto tiempo en evitar cualquier tipo de contacto, si bien no pasó más que eso, las náuseas y vergüenza arremeten su cuerpo con fuerza donde por más que se fregara con la esponja llena de jabón, esta sensación no se iba.

Para al salir no había traído su maquillaje pero sin preocuparse al creer que la agente ya se había marchado, se puso una polera larga junto a sus bragas para salir por sus cosas cuando la ve muy campante aún en su cama.

Al sentirla la chica se levanta con una gran sonrisa que se desvanece al notar las cicatrices de su piel desnuda.

--A mi también me daban repulsión pero ya me acostumbré a ellas, quizás algún día me tatue aunque sería interminable--responde la castaña, aún no podía ver su imagen desnuda al espejo sin sentir asco y frustración

--Yo no quise...--murmura avergonzada la mayor--disculpa si te incomode yo...

Al menos consiguió la excusa perfecta para sacarla de su cuarto por cuenta propia, se sonrió la Stark.

--¿Podrías dejarme a solas?--Verónica exclama al alcanzar su maquillaje y la alza a su vista--necesito...

--Claro--dice rápido al levantarse la ojiazul-- disculpa si...

--No hay dramas agente Hill

La mayor asiente al terminar de vestirse para acercarse una vez más a la castaña, antes de salir.

--¿Hay alguna posibilidad de repetición?--sonríe contra su oido--Creo que me han quedado pendientes algunos misterios de tu escencia--insinúa con picardía buscando alcanzar sus labios

--Supongo que siempre hay un tal vez--la menor responde subiendo los hombros a la vez que se aleja, esbozando una sonrisa de lado en reemplazo de la mueca que deseaba salir a flote de su rostro

María Hill correspondió su gesto conforme en parte de su respuesta, había creído que al satisfacer su deseo bastaría pero la curiosidad que le causaba la chica superaba sus expectativas cada vez más.

Le dejaría el espacio que quiera mientras planea como investigarla sin que se de cuenta...

Saliendi sin mayores problemas para la chica Stark bufar en cuanto abandonó su cuarto y soltar todo el aire que había acumulado, arreglandose antes de poder ir a buscar algo para el desayuno de su último día en Aruba, al menos ella se iría su las chicas no se decidían en regresar aún, necesitaba el respiro que le fue robado con la llegada de los vengadores a sus vacaciones. Donde quizás desarrollaría parte de la preparación de sus planes, los que demoran tiempo en progresar hasta el final que necesita porque su venganza es un plato que se sirve mejor frío, preparando el terreno para una guerra sin piedad mientras destruye a sus enemigos al hacerse su amiga, "Cuando estar cerca, debes parecer que estás lejos..." dijo Tzu Ju y ella cumpliría sus tácticas a cabalidad.

Disfrutó de momentos junto a sus amigas y en especial Elena con la que se dedicaron a molestar a Lilith y Wanda como enamoradas, asegurandosse que fuera a oídos de Pietro para que lo impidiera gritando trastornado mientras se lleva a su hermana lejos de la pelirosada. Era divertido sacar de quicio al trío por lo que tuvo su momento de relajo antes de que su alegría fuera arrebatada de un momento a otro, cuando su cuerpo fue atraído a una de las habitaciones, siendo Natasha y otra de sus fuertes razones para abandonar su paseo.

La que cerró la puerta e interpuso su cuerpo en esta en cuanto la castaña se quitó de su agarre, su piel parecía quemarse ante su toque y sus vellos se erizan tal como la primera vez, debía pararlo cuanto antes.

--¿Qué pasa Romanoff?, ¿Ahora me vas a encerrar por segunda vez?--la furia reemplazo su semblantes y el calor de sus mejillas se camufla con ello, tan sólo encontrar las esmeraldas para sentir su cuerpo temblar como una verdadera idiota, se odiaba por sentirse de esa forma después de todo el sufrimiento que pasó a costa suya...

La nombrada se quedó en silencio buscando las palabras precisas que había practicado con tanto afán y ahora se hayan ido tan sólo al ver sus ojos castaños, consiguió tenerla consigo a solas frente al impulso que le dio la fuerza de tomar la decisión de elegir este momento.

Definitivamente la idea de saber que alguien podría adelantarse en sus planes de amarla, la dejaban ansiosa y temerosa como dos fuertes emociones nunca antes apreciadas en su ser pero con Verónica todo cambiaba, siempre logrando lo que creía imposible para su corazón y alma, desde el primer momento que sus miradas se cruzaron.

--Déjame salir--pide la menor al acercarse y tratar de moverla pero su mano se detiene por inercia al estar a centímetros de tocarla, su mano había temblado al conjunto de su corazón, retrocediendo unos pasos y retomar la distancia que necesita mantener, acción que fue notada con claridad por la conmocionada rusa, terminando de derrotarla antes de tiempo...

Verónica no la quería más y le causaba repulsión el sólo tener que tocarla, quería llorar, gritar y romperse como su alma al ver era mira cargada de asco en su amada...

Pero no era hora de dejarse morir, se había puesto la meta de reconquistar su amor y sus inseguridades no tenían espacio de resurgir. Acumulando en su pecho toda la determinación que necesita para su siguiente paso y los que se vengan porque antes muerta que perder a su Verónica por segunda vez.

--Te dejaré hacerlo en cuanto me escuches--dice al su mirada cargarse se seguridad

--Ya lo hice hace unos días, y no me interesa una segunda vez , así que haceme el favor de correrte--su voz suena dura y sin vida, no encuentra algún signo de emoción en ella, lo que la menor buscaba a toda costa

--No puedo--dice sin más la rusa--Estoy consciente del daño que te hice donde no sé si yo misma sea capaz de perdonarme por hacerlo--exclama sincera mientras su cuerpo tiembla, nunca se olvidaría que fue el maldito monstruo que la arrastró a sus tormentos por no creer en sus súplicas...

--Que bueno que ya lo asumas, tienes el crédito de eso, ¿Ahora me dejas salir?--su mirada cada vez es más fría y la mayor muerde su lengua para no dejarse romper por ello

--¿Por qué?--se acerca determinada la pelirroja --¿Te pongo nerviosa?--exclama al sentir sus alientos mezclarse y obligar a sus miradas conectarse, sin saber que el terremoto la golpeó a ambas en una exquisita sincronía al compás de sus latidos--sientes algo de lo que yo siento al tenerte cerca, ¿No es cierto?

--No--dijo con la voz más firme que pudo lograr mientras respira una vez más ese adictivo aroma a jazmín que nunca olvidó y alejarse antes de caer en sus esmeraldas

--Dicen que del amor al odio hay un sólo paso y viceversa por lo que tu rechazo hacia mi entre más grande, más corrobora cuanto me amaste y con las acciones correctas cuanto me amarás--dice Natasha y sus orbes brillan cual dimanantes mientras sus mejillas adoptan el color de su cabello en juego con sus labios...

Verónica suspira los ojos cerrados, para obligarse a recordar cada maldito sufrimiento, cada día de dolor en el cual la pensaba con anhelo para romperse en llanto al ella nunca aparecer; y se aferró a ello, a su rencor por el amor que la abandonó, como el odio de quienes la maltrataron, donde no descansaría hasta verlos perecer en sus desgracias.

Hoy pondría un punto final entre ambas...

--¿Qué buscas en verdad Natasha?, ¿Humillarme?--la menor debe aguantar las ganas de llorar que la carcomen al igual que la pelirroja frente suyo con razones diferentes pero a la vez iguales

--Busco amarte como siempre debí hacerlo-- responde al una cristalina lágrima descender sin permiso de sus esmeraldas

--Ya es tarde, ¿No creés?, Te atrasaste años--suspiró al levantar la vista y tragar sus lágrimas-- y ambas tomamos caminos separados

--¿Qué insinúas?

--Tú te enamoraste de Bruce y--su voz carraspea por un segundo en recordarla en medio de su revuelo por otra chica, ya no entendía nada de lo que su corazón quería transmitir --yo de Leonor--dice firme y muy al contrario de la incertidumbre que en verdad siente atormentarla

Natasha sintió su cuerpo temblar ante la fuerte afirmación de su mayor miedo pero era algo que esperaba, después de todo fue como si la hubiera tirado a sus brazos al haberla abandonado. Ahora no se podía quejar de las consecuencias de sus desiciones y tomándolo como una iniciativa más grande, la haría olvidarla cueste lo que cueste porque quien era su amor de verdad era ella y no una demente cualquiera.

Donde la castaña creyó que tras su confesión tendría el camino libre y trató de avanzar hacia la puerta pero la rusa no se movió ni un milímetro.

--sólo creiste una ilusión de hacerlo ante mi cruel abandono, ya que como en mi caso, miré a otra persona creyendo que ya no existías y al reencontrarte supe que estaba lejos de ser cierto porque mi verdadero amor eres tú y aunque ahora estés altiva en negarlo, por dentro sabes que todo lo que vivimos juntas no pudo borrarse

Verónica estaba confundida de sus palabras, mientras los sentimientos que albergaban en conjunto en su ser, luchaban el uno contra el otro buscando salir alguno de ellos a flote y dejarse llevar con él, desahogandose de la forma que fuera pero acumuló toda su fuerza mental en adormecerlos, no podía mostrarse débil frente una adversaria porque aunque aún le doliera en eso se convirtió Natasha para ella, una enemiga a la cual derrotar.

--No sabes lo que pasé allí dentro y con ella aunque hasta para mi suene enfermizo, encontré el consuelo y cobijo que ustedes me arrebataron--confiesa ya que después de todo sus palabras eran malditamente ciertas, Leonor siempre estuvo a su lado

--Entonces haré lo imposible por saberlo y solucionarlo ya que mi meta es recuperar a quien amo--dice Natasha al retener su desconcierto y apretar los puños de pensar en esa mujer que se atrevió a robar a su amada

--La culpa es lo que confundes con ello, sólo eso, arrepentimiento de causar daño a otra persona más en tu vida--dice la castaña con su quijada apretada como sus puños, dios, cuanto quería llorar, ¿Por qué la seguía engañando?, ¿Por qué su mirada tenía que parecer tan sincera?

--Es verdad mi culpa pero más ciertos son mis sentimientos por ti y desde ahora no habrá día en que no te lo haga saber--dice decidida la mayor, haría a Verónica perecer de sus palabras y tendría de vuelta para no soltarla nunca

--Puedes salir si quieres--susurra y la menor no demora en ir a la puerta en cuanto Natasha deja el paso libre, reteniendo una vez más cualquier signo de emoción dentro suyo pero su voz la hace quedar al borde del desespero de un traspié una vez más.

--Ahora que te tengo de vuelta no te dejaré ir, recuperare tu corazón y lo voy a reparar como tu hiciste con el mío

La castaña quedo paralizada dándole la espalda con clara conmoción cuando apareció Elena.

--¡Princesa!, Te estábamos buscando...--su emoción baja al notar su semblante y peor al notar la razón de ello --Lilith preparó los pasteles que te gustan junto a la bruja y me mandaron por ti--continuó como si nada, sonriendole para rodearla de medio lado y por encima del hombro dirigir una mirada de muerte a la rusa que correspondió la furia de igual forma

Esa misma noche, Verónica partió a la soledad de su departamento a despejarse como pudiera del huracán de emociones y sentimientos que la pelirroja causó con unas simples palabras; donde las chicas no demoraron en ir a acompañarla....

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Pasando un corto lapso de una semana en que Verónica se pudo mantener al margen de sus no deseados encuentros, donde además había acumulado una gran cantidad de regalos en su departamento, dignos de una película romántica de Hollywood con arreglos inmensos de flores junto a cajas sinfín de cada tipo de chocolates junto a sus respectivas notas pero no se había tomado la molestia de leer o preguntar por las encomiendas, creyendo que pudiera tratar de la agente Hill quien la llamó repetidas veces, todo terminó en la entrada y las flores en un basurero al provocarle alergia.

No tenía tiempo, ánimos ni la paciencia para este tipo de cosas, así que no toco nada o al menos las plantas para tirarlas pero en ese corto lapso su nariz sufrió las consecuencias, estornudando una y otra vez.

--Fuiste capaz de fusionar tu cuerpo con un metal idealizado y no haz podido solucionar una alergia --la de melena bufa luego de comer uno de los bombones de la castaña

--Al menos tu admiradora tiene buen gusto--Secunda Lilith al ver los nombres de los bombones

--¡Pietro ya se comió tres cajas!--se queja la menor Maximoff --ven aquí malparido--la energía escarlata se expande en su dirección

--Nacimos de donde mismo hermana mía--dice al mostrarle la lengua, alzando otra docena de los dulces y salir corriendo con su característica velocidad

--Comportense que debemos irnos-los regaña la Stark y al no ser escuchada por los gemelos alce su pie en el momento preciso para que el rubio tropezara al suelo con Wanda encima al tiempo--Listo, vámonos--sonrió al fruncir de labios de los menores

--Se te salió la Lilith interior--La española ríe a carcadas

--Todo porque no es capaz de negarle nada a su amada--secunda la castaña

Y la morena en disputa sólo reía ante el sonrojo de Wanda y el fruncido de labios de Pietro cuando se cruza de brazos el verla de muerte.

Subiendo al auto que recientemente habían comprado para caber todos sin mayores problemas ya que a las tres mayores les gustaban más las motocicletas pero se habían adaptado a los gemelos ya que ahora eran oficialmente parte de su grupo.

Con Verónica acumulando la paciencia que pudo y agradeciendo a los cielos que Tony se encontrara de viaje, fueron a la nueva cede de los Vengadores donde los esperaban para su reclutamiento en Shield y posteriormente al grupo de héroes, las noches de arduo trabajo de la castaña había rendido fruto con un pase VIP para todo su equipo completo.

Steve Rogers las recibió junto a Natasha quien saludó de la misma forma que el capitán ya que Elena no había abandonado el brazo de la menor de los Stark por ningún motivo, mientras su mirada burlesca se dirigía a la ya molesta rusa, la española sabía que la pelirroja fue quien le mandó todo los obsequios a la joven Stark, al casi comer una de sus notas por error y No entendía como creía que con chocolates podría solucionar todo el daño que le hizo pasar al botarla como un perro sarnoso a la cárcel, siendo si novia.

Donde si las miradas mataran tanto la española como la rusa estarían diez metros bajo tierra...

Avanzaron hasta la gran sala de entrenamiento, la que estaba completamente equipada con todo tipo de herramientas en su ayuda, incluso un sector de tiro tanto de pistolas como de cuchillos, donde estaba en el centro un espacio de colchonetas separadas en sectores para cada miembro.

--Verónica Stark--apareció María Hill en la habitación--creí que no vendrías al no haber atendido mis llamadas--se cruza de brazos

La nombrada encarna una ceja bajo la ya atenta mirada esmeralda --Yo no recuerdo haberle dado mi número4-se encoge de hombros hacia la azabache --No era parte del acuerdo

--Ya dije que nuestro acuerdo aún no me quedaba claro, deberíamos juntarnos a ver los detalles, ¿Le parece, señorita Stark?--dice en un tono sugerente la ojiazul al ladear una sonrisa, mientras se acerca a la menor

--Siento irrumpir la discusión marital pero nosotros también existimos, señorita Hill--Hace énfasis en todos, la española al levantar la cabeza en su diré

--Cierto--asintió la nombrada al alejarse de la chica Stark--decidiremos sus entrenadores hoy donde nos dividiremos el cargo con Rogers y Romanoff--Se pone en el frente--Wanda quedará con Natasha, Pietro con Elena junto a Steve y Verónica junto a Lilith, conmigo

--Yo fui clara al decir que mi entrenamiento lo hago por mi cuenta y tomaría mis tiempos en laboratorio--Verónica la interrumpe

--No lo creo cariño--sonríe la agente--tus capacidades especiales no cuentan como defensa única, frente al enemigo necesitas dominar el combate cuerpo a cuerpo y armas

--Mi familia se dedicaba ello, claramente manejo bien lo segundo y lo otro también lo pude aprender en prisión, resultó ser la mejor escuela en ese sentido--responde altiva la menoe

--¿Y por qué sólo tú lo manejas?--encarna una ceja Hill, mientras su mente divaga en descubrir el cautivante enigma que le causaba Verónica Stark

--digamos que tuve un entrenamiento especial

--Claro--Elena finge tocer--Estocolm .....ejem ejem ...Leo..

--Tú cállate--Lilith le pega en la nuca

--Bien si crees tener lo necesario, te enfrentarás a mi--dice Hill al sacarse la chaqueta y subir a la colchoneta

Verónica la siguió colocándose en guardia para esperar el primer golpe, el cual esquivó sin problema alguno aprovechar el agacharse tras la patada para ella misma buscar botarla de un golpe a las rodillas de la mayor con su pierna de un giro pero esta cayó de cunclillas y rápidamente se le lanzó encima como digna agente especializada aunque su confianza le jugó en contra al la castaña usar esa fuerza en su contra para en una llave inmovilice su cuerpo como el golpe final.

--¿Decías?--Sonríe con arrogancia la Stark al haberla vencido en cuestión de minutos, ¿Esto era lo mejor de Shield?, tal parecía que sería fácil lograr acabarlo pero no podía cantar la victoria tan rápido, no cuando había más agentes en juego y en especial una que podría volcar toda la partida con sus esmeraldas.

La pelinegra gruñó en respuesta por su evidente soberbia y llamó a Natasha al centro, quien no demoró en obedecer sin evitar una sonrisa de ver como Verónica venció a la nueva jefa de Shield sin inmutarse.

No había perdido detalle alguno de sus movimientos y poseían una gracia exquisita que podía derrotar a sus contrincantes a golpes certeros mientras su agilidad supera la de un felino, estaba deleitada ante la nueva faceta de la joven Stark que ya podía imaginar cientos de escenarios en disfrutar pasos en otro contexto, uno en el cual estuvieran sólo ellas dos y una gran cama mientras se aman hasta el fin de sus tiempos.

La menor mordió su lengua ante sus florecientes nervios, derrotar a Hill era una cosa pero con la pelirroja las cosas cambian rotundamente y no hablaba de las sensaciones que aún sentía su cuerpo al encontrar el contrario incluso desde la distancia, sino de su perfecta táctica de combate, donde siempre había disfrutado de verla luchar, era un verdadero espectáculo digno de los cielos, Romanoff tenía una increíble agilidad que parecía no tocar el suelo mientras repartía golpes como patadas a diestra y siniestra, pareciendo que danza el ballet más difícil que pudiera existir, acabando con quien osara interponerse en su camino con una facilidad aterradora como cautivante.

Y como esperó, no tuvo mucho tiempo a reaccionar cuando Romanoff se había aproximado de un salto golpeando el aire tan solo por milímetros de su cuerpo, los cuales aumentaron a medida que los repelió, comenzando a devolver algunos intercalados como las patadas y saltos esquivos hasta que en una llave especial de la rusa la Stark menor quedará bajo suyo, contra el suelo de la colchoneta.

Sus rizos rojizos le rozaron el rostro y sintió la intensa mirada esmeralda sobre sí, buscando zafarse inútilmente al su agarre solo presionar con ello, lo que la rusa sumida en un trance frente el mar castaño que tanto ha extrañado y anhela volver a tenerlo consigo, se dejó llevar por lo que demandó su cuerpo, mente y corazón, de los cuales revolotean inquietos como un enjambre de mariposas mientras va acercando sus labios peligrosamente a los de la menor, quien al entrar en pánico de sucumbir a ese encanto infernal y rojo, aprovechó la distracción para alzar la rodilla y con toda sus fuerzas, hacerla voltear, quedando encima suyo, ahora ella impidiendo cualquier movimiento.

Para tras su sorpresa en el pálido semblante, Natasha sonrió con picardía--Podría acostumbrarme a esta posición si gustas, lyubov--dijo y la castaña se alejó de un salto de la tentación abrumadora como si le hubieran dado la corriente y en parte fue así ante el revuelo dentro suyo, por lo que la pelirroja al notar cada una de sus expresiones de desconcierto mientras luchaba por no sonrojarse, quedó conforme y con una sonrisa interna que demoraría en irse, ya había conseguido un dulce avance.

--Supongo que nuevamente tienes la razón Verónica--María Hill llega a su lado y puede soltar el aire que retuvo para no dejarse embriagar por el aroma a jazmín que rodeó su perímetro--entrenaremos a los chicos pero en cualquier caso de dudas puedo darte alguna clase privada--le guiñó un ojo

--Joder, está salió peor que yo--bufa Elena

Y la castaña se dio media vuelta ya regresando por completo a sus cinco sentidos de haber estado con Natasha, cuando la pelirosada habla...

--¿Ya te vas?

--Me voy a instalar, el capitán me llevará, ¿No es así?--La Stark mira al rubio mayor quien demora en asentir al estar distraído o mejor dicho fingir hacerlo por la mirada de muerte de su pelirroja amiga a sus espaldas

Y tragó en seco antes de acompañar a la castaña hasta uno de los laboratorios junto al de Bruce quien se asoma al verlos, saludando por mera cortesía tras ver a Verónica quien estaba lejos de agradarle luego de su especial entrada en sus vidas.

--Al parecer seremos vecinos doctor verde--sonríe la chica

--Así veo--responde serio el científico para volver a su sala y Steve se extrañe al nunca haberlo visto así con las demás personas, Bruce Banner no era alguien conflictivo, bueno sin hablar de su lado Hulk...

--Bien, te dejo instalarte--sonríe el soldado

--Gracias capipaleta--corresponde la menor, antes de entrar

Y con un sistema que Jarvis no pudiera ingresar más unas claves dactilares que se reactivan cada ciertos lapsos de tiempo, sería muy difícil que pudieran ver sus investigaciones, donde además busco señales de cámaras sin resultado por lo que continúo sin mayores problemas.

Pasando a ver sus proyectos para los trajes de los gemelos Maximoff, colocando a Iron Maiden de inspiración; en lo que Bruce no demoró en llegar, ya sin disimular su molestia.

--¿Puedes apagarlo?, No me deja concentrarme

--La música no debería interferir para alguien que está acostumbrado a estudiar bajo presión, usted es científico debería ser más tolerante con los estimulantes externos y no creo que tenga algún tipo de déficit de atención, ¿O sí?--responde la castaña al ni siquiera voltear de su ensamblaje

--Haz lo que quieras--dijo resignado al volver a su lado mientras procedía a respirar repetidas veces para calmar la ira que le provocaba la joven Stark

Donde Verónica sino estuviera al pendiente de sus vompañeras y los gemelos, se hubiera buscado un laboratorio propio pero no se complicó por los demás pensamientos y siguió con lo suyo, a su modo. Dándole así altas horas de la madrugada donde sus amigas ya se habían ido y la esperaban en casa.

No sé dio cuenta de cuándo se durmió encima de su reciente investigación ni de como era vista por dos esmeraldas tras el cristal con Natasha que llevaba tiempo observandola trabajar descalza y moviéndose al compás de la música en sus momentos, con los recuerdos carcomiendo su mente.

Natasha llevaba un tiempo como asistente de los Stark donde había notado la singularidad de la menor que a diferencia de su hermano, pasaba mayor tiempo en la mansión, siempre haciendo algo nuevo, si no estaba tocando guitarra o piano, armaba algún proyecto, si no arreglaba alguno de sus autos, también estudiaba o leía algún libro de la inmensa biblioteca personal con la que contaba.

Donde al creer que se encontraba sola, tatareaba y cantaba canciones de rock antiguas, de las que inventaba bailes.

También notó que disfrutaba estar descalza en todo momento, y la vez que le preguntó directamente un sonrojo adornó sus mejillas sin poder evitar la ternura que le dio la simple acción.

Lo que más la caracterizaba era dormirse en sitios inesperados como incómodos. Como en estos momentos que se durmió en medio de montones de hojalata y alicates.

--señorita Verónica --Dijo suave y al no obtener respuesta la iba a mover pero sintió unas irrevocables ganas de acariciar su cabello, despejando su rostro el cual se veía tan sereno

La menor frunció la nariz a la vez que se acercaba buscando más contacto hasta que despertó sin más y notar de quien trataba, se levantó sonrojada a más no poder, botando todo su avance al suelo.

Podría ser la más inteligente y astuta chica que conoció pero la torpeza la llevaba en la sangre pero era un contraste adorable.

Sonríe dulce para ir rápidamente por alguna manta y proceder a taparla para que no cogiera algún resfriado, sigilosamente abrió la puerta y se acercó hasta ella , midiendo cada uno de sus movimientos aunque la música que aún retumba en las paredes acallaba sus pasos de todas formas.

Pero antes que alcanzara a posar la cobija sobre la chica, Verónica saltó formando su cuerpo de metal, con clara agitación como desconcierto, tenía un acto reflejo que debió desarrollar en defensa por lo que pasó allí encerrada, un nudo se formó en la garganta de Natasha al ver su mirada pérdida como el miedo que se podía vislumbrar bajo sus orbes castaños.

Donde Verónica al notar que se trataba sólo de la pelirroja y una cobija, recuperó su forma normal, fregando sus ojos para ver la hora que marcaba las cuatro am.

--Mierda--Exclamó al acomodar rápidamente sus cosas, rezando que Natasha no haya visto su reciente información del soldado de invierno como su próximo comodín con Steve Rogers...

El Capitán América seguía en su jugada, debía abrirle los ojos en primera instancia respecto a Shield y el gobierno que le ocultaron a su amigo bajo torturas de Hydra.

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