"Es hora de hablar"
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Este ha sido un día muy largo
Que continua desencadenando imágenes dolorosas (...)

Los recuerdos tristes que hay en mi corazón
No puedo borrarlos ni siquiera con las lágrimas que derramé
Por dónde puedo empezar?
Solo puedo dejar escapar una risa vacía

Los recuerdos claros clavados en mi corazón
Son rostros que pasan como si se rieran de mí
Y se acercan como si fueran a atraparme
Mis sueños se rompen en pedazos, se están escapando.

Fragmento "Someday, The Boy" |Kim Feel|

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Verónica accedió a hablar con la rusa tras soltarse reacia de su toque y no caer ante sus sentidos, necesitaba poner un freno, una forma de controlar los sentimientos encontrados que aún le provoca la dueña de esmeraldas.

Siendo el único gran traspié y talón de Aquiles de sus planes, debía pararlo cuanto antes.

Natasha estaba al borde de un colapso, demasiadas emociones u sentimientos carcomen su mente, alma y corazón con un envolvente revuelo.

Mientras está perdida en admirarla con detalle, su cabellera castaña resplandecía al iluminar lo profundo de sus oscuras ojeras, donde quizás cuánto tiempo lleva sin dormir correctamente con sus manos ligeramente temblorosas siendo prueba de una gran falta de sueño y exceso de cafeína en su cuerpo.

¿Los tormentos que sufrió en ese lugar aún la perseguían en sus sueños?, Quería sanar cada uno de ellos pero no tenía la cara para hacerlo, no cuando ella misma la arrastró a ese infierno...

¿Cómo no hacerlo sino confío con ella cuando pudo?...

¿Cómo no odiarse por no haberla ayudado cuando ella se lo pidió de rodillas?...

¿Cómo no sentir ese dolor de romper su corazón cuando ella le decía Te Amo entre lágrimas?...

Y de allí salen las marcas que ganó su cuerpo con los horribles dolores que debió pasar, mientras su piel expuesta mostraba un sinfín de éstas, profundas y algunas más suaves para no poder reconocer ni la mitad de las armas que pudieran haber usado con ella.

Donde un nuevo sollozo se instaló en su garganta por lo que tras un suspiro lo ahogó al morder su labio con fuerza.

¿Cuántas cicatrices tendría?...

Verónica estuvo a manos de Hydra y ella misma la entrego en bandeja de plata a los sádicos tiranos de los que sabía las atrocidades que pueden llegar a cometer con una persona, atrocidades que vivió Verónica en soledad y la culpa que le inculcaron.

Para no sólo su cuerpo sufrir daños inimaginables, sino también su mente y corazón.

Se sentía una mierda en estos momentos y realmente se había convertido en ello, había auspiciado los tormentos de su amada, quien siempre la cuidó, respetó, quiso y confió de forma incondicional para ella en cambio, ¿Qué?...

——¿No querías hablar?——la morena dice entredientes para cruzarse de brazos

Romanoff miró directamente sus ojos, buscando algún indicio de brillo en ellos pero bajó su mirada, sólo había un hielo que enfrió su alma, recordándole a la suya antes de conocerla y luego de enterarse de su muerte, no podía ver esa expresión en su angel...

Y trató de acercarse ante el frenesí de su alma en querer tocarla pero la menor retrocede dos pasos cada uno que da la rusa.

Verónica quería salir huyendo antes que la encrucijada de su mente y corazón salieran a la luz, temía que si se quedaba más tiempo viendo las esmeraldas que alguna vez le robaron el aliento ya que tenían el potencial de hacerlo otra vez, cayendo completamente en sus sentidos y dejarse llevar en sentir a Natasha contra suyo; pero por la otra cara de la moneda, quería herirla tal como ella hizo consigo, sin esperar a nada, solo romperla como cada maldita lágrima cuando la torturaron y ella nunca llegó a salvarla aún cuando sus pensamientos seguían arraigados ante la esperanza que le fue arrebatada como su creencia en el amor.

Y en cuanto la rusa nota que la menor se iría, corre a tomar su mano aunque no demora en ser arrebatada de la suya, sin alcanzar a sentir el calor de ésta.

——Verónica yo...——su voz era temblorosa, las palabras no venían y aunque lo hicieran nunca bastarían para explicarse ni rogar su perdón

——perdóname——Natasha se quebró una vez más, ya no podía aguantarlo

Mientras la nombrada no sucumbió ante la angustia que parecía mostrar su antiguo amor, con los amargos recuerdos de sus últimos encuentros, golpeando la puerta de su mente, acallando y enterrando su corazón en lo más profundo de su ser.

Una risa irónica inunda los labios de la menor en respuesta——Es fácil decirlo del otro lado-la mira al encarnar una de sus cejas——¿Terminaste?, Porque me es imposible darte una positiva, no tienes idea de lo que pase gracias a ustedes, así que no sean tan hipócritas para pedirme perdón luego de haberme encerrado y deseado lo peor

——Entonces quiero saberlo... si...

——¿Para qué?——la interrumpe la Stark de un gruñido——¿Quieres aumentar tu culpa?, ¿Sentir lástima por mí?, No me hagas reir—3bufa al voltearse, dispuesta a irse mientras sus ojos querían nublarse ante el flujo de lágrimas que quiso salir y dejarla en completa evidencia

——Espera——suplicó y la castaña devolvió la mirada tras ahogar una vez más su desconcierto——Te amo——esa palabra pareció traspasar su corazón con una estaca——ahora que volviste no puedo perderte otra vez——dice con la voz al hilo tal como su alma

——¿Ahora me amas?——la menor ríe en seco, irónica pero a la vez sin vida en su hablar——Haz memoria y no contradigas tus palabras-suspira para aclarar su garganta——No me puedes engañar y no deberías hacerlo contigo, lo que sientes no es más que una merecida culpa, sólo eso, no te confundas

——Verónica...

El abrir de una puerta las interrumpe, era Bruce junto a una taza mientras la joven siente su escape llegar en el mejor momento...

——Te traía un café pero creo que es mal momento——dice el hombre al ver a la pelirroja presa del llanto como nunca antes presenció, ¿Quién era esta chica para romper de tal forma a la viuda negra?

——Llegaste en el mejor momento señor verde——sonríe la Stark——debes tener cuidado que tu novia anda profesando amor a cualquiera——exclama al palmear su hombro para salir pero el cuerpo del cientifico que se interpone con la furia destilando de sus ojos, lo había dejado mal parado como hombre y mutante, mientras su oscuridad quedaba al descubierto del mundo en el cual ya sería rechazado de forma internacional, todo gracias a la misteriosa chica que se hace llamar hermana de Tony

——¿Qué?, ¿Te pondrás verde?——Verónica encarna su ceja con clara ironía desafiando en su mirar——Creo que deberías inhalar profundo y pensarlo bien antes de desatarte en una corte rodeada de civiles a las afueras, dicen que el yoga es bueno——sonríe burlesca

——El micro——gruñe el hombre

——Ah eso, esta en tu cuello, eres doctor será fácil sacartelo——se encoge de hombros——¿Es todo?, Ya me quiero ir y trancas la puerta——dijo la chica para este sentir la cólera golpear su cuerpo

Bruce Banner no era alguien agresivo como su vida de doctor pero no pudo evitar apretar el brazo de Verónica con fuerza aunque al tener la inmensa posibilidad de convertirse en Hulk en estos momentos, la suelta con un gruñido interior ante la frustración.

Y ella al ser liberada sale de la sala por sus compañeras, con el temblor de hablar con la pelirroja, arremeter su cuerpo al encontrarse sola, teniendo que apoyarse en una de las paredes y no desfallecer mientras toca su pecho por el dolor que mutila su corazón.

——¿Cómo la conoces?——pregunta el científico aún abatido

Natasha no respondió, tenía la vista perdida por la salida de la morena, ella ya no quería verla más y no tenía la cara de reprocharselo.

La menor llegó donde sus amigas que estaban reunidas con el resto de Vengadores.

Suspirando de tener la mirada de su hermano sobre sí hasta que siente un silbido golpear sus tímpanos.

——¡Princesa!——Elena la medio abraza por los hombros——¡Vayamos a celebrar!, Quiero mi cita——sonríe socarrona

——no recuerdo haber aceptado-ríe la Strak ante el fruncir de los labios de la española quien se dirige a la morena mayor——¡Lilith, castigala!

——superalo Lena, no caerá en tus garras, jamás——se burla la pelirosada

——Tu no te quejaste al caer conmigo——insinúa al guiñar su ojo

——¿Ustedes?——Verónica quedó con la boca abierta ante las declaraciones de sus camaradas quedando completamente perpleja

Donde el silencio respondió por si sólo y mientras Lilith miraba a muerte a Elena, la Maximoff menor ladeo la cabeza en confusión.

——Ignoremos esta conversación——la pelirrosada alzó las manos ante las risas burlescas de Verónica y Elena

Sólo ese par de dementes podría hacerla reír sincera en un momento como este...

Pero su bálsamo de dicha dura poco al un soldado llegar rápidamente hacia la Stark, con la ira desbordando de cada poro de su cuerpo.

Y no le dio tiempo a reaccionar o más bien la castaña así lo quiso, cuando un puño tras otro impactó en su rostro, con tal fuerza que la hizo caer al suelo con su labio roto y sangrando.

Todos quedaron constipados por no haberlo visto venir donde Natasha junto a Bruce no demoran en llegar al escucharlos.

——¿Qué pasó niñita?, ¿Te golpeé muy fuerte?——el hombre se burla al ver como no se levanta

Y aunque había un gran grupo de personas que querían su cabeza por lo que se atrevió a hacer Verónica, también estaban los que la querían ayudar, pero ambos bandos frenaron al escucharla reír

El militar frunce el entrecejo, claramente confundido, como los demás en la sala.

Mientras ella sigue riéndose al señalar el techo

——Medio mundo te vio, eres tan estúpido——sonríe al apreciar como su rostro se deforma

——Hija de...——la toma por el cuello de los hombros con fuerza, alzando su cuerpo en aire sin problema alguno

——Adelante, sigue, estás destilando fama, cariño——dice al guiñar su ojo por no demorar en ser soltada bajo el gruñido de frustración del hombre, quien es escoltado lejos mientras ella se despide de la mano sin perder su sonrisa burlesca.

La sala se quedó en silencio por la inesperada situación como acción de la chica Stark.

——¿Nos vamos?——la razón de su desconcierto rompe el silencio hasta que siente una conocida voz pronunciar su nombre

Su cuerpo se estremeció al hacerlo, quedando completamente estática mientras se sumergió en un trance...

¿Podría ser?...

——Verónica, cariño——escucho una vez más para voltear y confirmarlo, un nuevo se formó en su garganta con las lágrimas amenazando con salir mientras sentía un bálsamo bañar su alma en un incondicional alivio

Era Pepper, después de todo sobrevivió, siempre supo que era una mujer fuerte como valiente pero aún así temió que por su culpa pudiera haber quedado en coma de por vida o morir en la frialdad de un hospital...

No alcanzando a reaccionar cuando los brazos de la rubia la rodean y esta vez no rechaza el afecto, sino que corresponde con la misma fuerza.

——Mi niña——Pepper esclama dulce, no podía creer lo que veía en televisión por lo que vino corriendo tras cancelar todas las reuniones de su día, Verónica Stark estaba viva, aunque las escenas de sus cicatrices atrajeron los recuerdos de la última vez que la vio——¿Qué te han echo?——se separa para acunar las mejillas de la castaña entre sus manos

Acción que hizo a Verónica botar una lágrima rebelde antes de volverla a abrazar.

——Perdóname——suplicó abatida contra su cuello, con la creciente culpa de los disparos que sufrió por su causa

Mientras Anthony tiene que ahogar la culpa propia de ver la escena, estaba destrozado en estos momentos y tanto su cuerpo como alma lo demostraban.

La rubia las vuelve a separar para buscar su mirada——No tienes la culpa de nada, ¿Entendido?——sonríe en cuanto la ve asentir para fijarse en el deteriorado estado de Tony——volveremos a estar unidos, ya verás——dice al alcanzar la mano del filántropo y acercarlo a la menor, quien retrocede como si hubiera recibido un golpe de electricidad

——discúlpame——suspira al encontrar su mirada azulina——pero no me pidas eso, adios——dice rápido, con su mirada volviendo a la fríaldad para esta vez si largarse de una vez a pesar de la insistencia de todos en quedarse por la gran constipación que se desarrollaba a las afueras

——Joder, que intenso, esto de las reuniones familiares es un asco——suspira la de melena mientras ve tanto al millonario como la pelirroja quienes parecían desmayarse en cualquier segundo

——Creo que ya fue suficiente por hoy, supongo que será un hasta pronto——se despide la morena para seguir junto a los mellizos y Lena, la salida de Verónica

Para la chica Stark una vez afuera, aprecia la gran multitud quienes al verla vuelven a entrar en caos mientras gritan su nombre con gracia siendo alabada por las personas sin voz ni voto en lo que la policía busca calmarlos a toda costa.

Sin discriminar en edades las personas la apoyan, ya hartos del abuso de poder como las injusticias que venían a reclamar.

Todo saliendo de acuerdo a sus expectativas...

Y así con esa sensación gloriosa del apoyo recibido, fue a paso seguro junto a su cabeza erguida como su pecho lleno ya de dicha, sacó el micrófono de un policía al ellos estar ocupados, y posteriormente subirse al techo de uno de sus carros.

——Ahora que han abierto los ojos es la era de la resistencia, veamos caer a los tiranos aunque la sangre decore nuestra puerta porque ellos han derramado más de la nuestra sin pudor——todos alzan las manos al escucharla——No más sumisión ante el poder mal ejercido, la masa hace la fuerza——sonríe al finalizar para bajar conforme de la aprobación pública

Sin duda no se equivocaron en decir que era una líder nata...

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Pasan dos días de espera en que dé jueves, donde las chicas ya estaban harta de esperarla por querer salir a despejarse del revuelo pasado y las repercusiones del juicio con los periodistas siguiendo cada uno de sus pasos como los agentes de Shield sondear la casa entre turnos; pero antes debía solucionar un par de cosas más para poder tomar un descanso.

Se maquilló el cuerpo y se puso un vestido holgado negro, estilo bohemio, junto unos guantes de encaje que le hicieran juego.

No demorando en llegar al tribunal donde acordaron la cita con Tony.

Y como siempre tardó en llegar además de venir sin ningún abogado para representarlo ni menos defenderlo.

Para Tony verla junto al suyo con su rostro frío como el hielo, no sabe cómo reaccionar ante la ansiedad que le provoca por lo que ríe escéptico.

——¿Qué?, ¿Ya te pondrás a bailar para romper la tensión?——alza las cejas mientras apoya sus codos en la mesa

Verónica sonríe entredientes, estaba tenso, era obvio en su actuar, le era desagradable conocerlo tanto-Lo haré al finalizar mi acto

——¿Por qué tanto negro?, ¿Quieres exhumar tus pecados?

——No soy quien debe hacerlo‐gruñe rápidamente la chica, ya queriendo golpearlo por su maldito actuar——pero no creo que sea necesario recordarlo, te cité por otro motivo

——Porfavor tome asiento señor Stark——pide el abogado a su lado

——¿Tienes representante para hablar con tu hermano?——bufa al cruzarse de brazos, no podía creerlo

——No eres mi hermano, tu mismo lo dijiste Anthony, y esa es la razón que me trae aquí——encarna una ceja mientras su nariz se arruga——Retiraste mis acciones como heredera Stark, lástima, estoy viva y exijo lo que me corresponde

El millonario se remese ante sus palabras y trato esquivo, casi repulsivo se podría decir, lo que no sabía como procesar sin desmoronarse por lo que las irónicas risas volvieron a inundar su ser siendo ahora su única forma de expresarse.

——¿Viniste a hablar con tu hermano luego de tanto por dinero?——bufa——veo que perdiste los modales en prisión

——Lo mínimo que perdí allí dentro fue la dignidad pero, ¿De qué vale llorar por la leche derramada?——la morena mira a su acompañante con una mirada inquisidora

El hombre se levanta al comprender, pasándole los papeles necesarios al filántropo.

——Esta todo resuelto, la señorita previno que no traería otro abogado por lo que me tome la libertad de dejar todo por escrito, sólo basta su firma señor, la mitad de las acciones serán parte de su hermana

Anthony dio un sonoro suspiro para pasar a leerlo pero a medida que lo hacía retenían la amargura que lo carcome como un parásito el cual adoraba comer su corazón.

Firmando de todas formas, era un derecho que le correspondía aunque su interior quisiera no hacerlo para buscar retenerla consigo de alguna forma ya que una vez hecho, no tendría excusa para tratar con ella.

Y como supuso, tras firmar la chica no demoró en levantarse ya con el papel pasando a proceso, largandose sin la molestia de despedirse.

Mientras Tony dejó caer todo el aire que retuvo cuando la menor abandonó la sala, como también la rebelde lágrima que recorrió su mejilla.

Donde tras acabar su primer trámite, Verónica fue inmersa en sus pensamientos al siguiente acto, comprando un ramo de rosas envueltas en encaje negro rodeado de una cinta de seda perfectamente enlazada "Tal como a ella le habrían gustado", y dirigirse al cementerio hasta un punto en especial.

Suspirando abatida al ver donde ni siquiera había un resto alguno, sólo estando su nombre y todo por su culpa...

——No sé qué decirte——siente un nudo en su garganta que corta su voz tal como su corazón——la parte de mi que te amó ruega tu perdón pero el odio la duerme con orgullo——suspira ante los sentimientos que la invaden con sus lágrimas a flor se piel

——Te hubiera hecho una misa si alguna de las dos fuera creyente pero supongo que si existe un Dios, nos reencontraremos en el infierno——Suspira al morder su labio-En fin... traje rosas, creo que te definen

Acomoda el ramo sobre la lápida que ella misma mandó a hacer, era de mármol negro con perfectos detalles como una tabla de ajedrez, tallado; mientras su mente y corazón se nublan ante los recuerdos que corren como una verdadera tragedia griega...

Dos amantes al desnudo se encontraban recostadas en la gran cama de sábanas de algodón egipcio intentando regular sus respiración tras una intensa noche de pasión en la que sólo fueron una por completo.

Para la castaña voltear a levantarse a buscar su ropa cuando unos brazos se aferran a su cintura.

—Quédate, al menos esta noche—pidió la ojiazul al esconder el rostro su cuello e inhalar el adictivo aroma que la menor desprende naturalmente

—¿Para qué?—la voz de Verónica sale tenue y sin vida—Seguiremos en este círculo vicioso en el cual demuestras amarme un día y al otro estás con piedra en mano auspiciando mis torturas por órdenes de tus superiores

—¿Sigues con la idea de escapar?—murmura la azabache al pellizcar ligeramente el abdomen de la Stark—Ya te dije que no te dejaré irte ni te daré de la oportunidad de hacerlo

—Dices amarme pero ni siquiera puedes confiar en mi, ya pasé por eso y no pienso hacerlo dos veces—Gruñó la menor al pensar involuntariamente en la rusa y el conflicto aumentar en su amargura, quitándose de su agarre para levantarse pero en cuanto da unos pasos la pelinegra la toma de la muñeca y la empuja de vuelta a la cama, subiéndose a acorralar su cuerpo bajo el suyo mientras retiene sus brazos por encima de su cabeza

—No soy Natasha—dice Leonor escupiendo el nombre que tanta cólera le causa—Yo estoy aquí contigo, yo soy quien hizo lo imposible para tenerte a min lado, yo te esperé una vida entera para cumplir nuestra promesa

—Y tú eres quien más daño me ha causado—murmura la Stark con la voz rota mientras sus orbes castaños se envuelven en lágrimas

—Nunca te abandoné ni pensaré en hacerlo, siempre estaré contigo porque eres mía y yo soy tuya

—Si fuera así no me tendría cautiva en mis tormentos—gruñe Verónica al intentar librarse de su toque pero sus labios son atacados, robándole cualquier reacción al sentir la euforia que parece demostrar mientras un sabor salado se mezcla en su dulce escencia

—Te amo tanto—murmura Leonor con un hilo de voz al juntar sus frentes tras separarse—prometo cuidarte desde ahora, no dejaré que nadie te toque

La Stark se quedó en silencio tras sus palabras, mientras un dilema se desataba en su mente y corazón, queriendo creer en ella sin pensar más pero aún sabía que sus promesas eran vacías ya que nunca la sacaría del verdadero infierno en el que las dos están envueltas. Ella por ser el objetivo del sadismo y Leonor por ser quien la tiene que convertir en el proyecto, ambas sufriendo un daño con los mismos fines, con sus cuerpos marcados de igual forma...

Estaban conectadas mucho antes de conocerse hace años y cuando sus vidas se cruzaron nunca más pudieron acabar con ese lazo que superó cada obstáculo hasta llegar a este momento.

¿Sería que algún día ella dejaría esta vida para cumplir la promesa de estar juntas y alcanzar la felicidadque sus almas anhelan?...

Una duda que ya nunca podría ser resuelta....

——Son hermosas como letales, escondiéndose bajo las siete llaves de sus espinas——las lágrimas amenazaban con salir——nunca me dijiste todo lo que tuviste que sufrir en sus manos, merecías algo mejor y te arrebate cualquier posibilidad de salida——ya no puede aguantar más y llora ya sin filtro alguno, sólo quería lavar parte de su culpa

——pero era mi deber, ahora comprendo lo que recalcaban sobre la debilidad que traen los sentimientos——se levanta tras besar la fría lápida mientras cierras sus ojos y puede ver su bello rostro cristalidando ante el dolor, tal como su alma——Con este ciclo cerrado me prometo no volver a caer en la banalidad de un amor——dijo para dar una última mirada antes de irse

Pero no pudo soltar la amargura que la azotaba debido a una especial invasora y a quien no podía dejar hacerla revocar de sus palabras.

Acelerando el paso para esconderse de su campo visual y al verla confundida en buscarla, se acercó por su espalda con los cautelosos pasos que hasta un gato mismo enviaría.

——Para ser una agente especializada, eres bastante obvia——exclama y Natasha dio un respingo al ser descubierta, pudiendo apreciar como tiene la máscara de ojos ligeramente corrida sintiendo un nudo tanto en su garganta como corazón

——¿Lloraste?——La pelirroja alzó su mano buscando tocarla pero la castaña no se lo permitió al retorcer con su mirada fulminante

——Basta de esto Natasha——gruñe en advertencia antes que de un paso más hacia ella——deja de fingir que te importo, ya no te sale y no soy la misma ilusa para caer——dice dolida, herida y maltrecha como si le entrasen cuchillos en su pecho sin piedad alguna pero sus palabras salen neutras, sin demostrar emoción ni expresión

Natasha sintió su alma enfriarse con el hielo que mostraba su mirada, debiendo aguantar el sollozo que estaba agarrado con todas sus fuerzas en su garganta.

——No lo hago, es jodidamente cierto mi amor por ti——dice con sus esmeraldas cristalinas, deseaba que la menor creyera en sus palabras, lo necesitaba

Verónica bufa al oírla, ya no creía en ella——Decirlo es fácil, deberías tomarle el peso a tus palabras por que la gente no es desechable, ya sé que tienes a Bruce, a él me refiero——voltea mientras sus puños se aprietan ante las imágenes antes vistas con el hombre verde y ella completamente enamorada en su mirar como hablar...

¿Eso valían las palabras para Natasha Romanoff?, teniendo el descaro de declararle amor a dos personas el mismo día sin siquiera arrugarse por la mentira, porque sin dudas, al menos uno de sus amores era falso...

——ambas hicimos nuestras vidas por separado, dejémoslo así——exclamó la Stark para irse y dejar a una conmocionada pelirroja tras suyo, no quería verla más o al menos no ahora que sus sentimientos amenazaban con salir en cualquier momento

Donde Natasha destrozada ya el llanto ante el despecho y rechazo casi repulsivo de su amada, va a corroborar el nombre tras la abatida visita de la menor, sintiendo el odio saliendo por cada uno de sus poros mientras no puede evitar apretar su mandíbula como sus puños hasta dejar sus nudillos blancos, esa mujer se la había quitado.

Apreciaba y alaba su muerte porque sino se hubiera encargado de acabar con ella a como de lugar, arrancó de la peor forma a Verónica de su vida, sin piedad ni clemencia y llevó a su gran amigo a la tumba para lograrlo.

La odiaba con todas sus fuerzas...

Mientras Verónica por otro lado suspiró por milésima vez en el día en lo que se dirigió hasta el departamento que reside con sus compañeras, las que no le dieron tiempo de pensar en lo que carcome su mente y corazón cuando ya tenían las maletas listas para su viaje.

Tomarían un merecido descanso del caos vivido para luego poder volver con todas las fuerzas y planeación poder ya ser ejecutada.

——¡Tendremos rumba y samba porque la vida es un
carnaval...——Elena comienza a bailar moviendo a Verónica de un lado a otro mientras suben al avión privado contratado por la Stark.