XLII "Looking for the Truth"
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"En Búsqueda de la Verdad"
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Ya habían pasado dos semanas desde que encontraron a Záitsev, tuvieron que partir a Marruecos para coincidir con la estadía de Dimitri Sean, por lo que sabía hasta ahora que era el amante de Hawley, además del principal tutor de Leonor, sus papeles estaban rojos por la masiva sangre de inocentes, millones de civiles sin culpa alguna habían sufrido en sus manos, como si fueran maquinaria desechable, eran sacrificados con tal de lograr los experimentos del proyecto Fénix. Seguramente ese monstruo sabía más sobre las gemas del infinito, no había registro alguno de ellas más que la del espacio con el altercado del Tesseracto hace años con los Vengadores y la de la mente, la cual tenía en su poder.
En una semana exacta pondría fin a un ciclo de matanzas cuando acabará con la vida de ese despreciable ser, aprovechando de sacar información como perjudicar a Hawley.
Verónica se internó en la lluvia artificial que la bañera le entregaba, dejando el agua escurrir por su rostro y cuerpo mientras solo escuchaba el sonido del agua, aclamando conservar un minuto de paz en poder pensar como repasar su plan en su mente, una vez más. Aunque sus intentos se vieron opacados ante los latentes recuerdos en dilema.
La Stark al una vez encontrarse a solas, no demora en apuntar a la mujer de ojos zafiro quien la miró desconcertada.
--¡¿Por qué mandaste a matar a mi padre?!--murmuró entredientes mientras las lágrimas caían libres por sus ojos
--Yo no fui, puedo explicarlo-La voz de Leonor se quebró al hacerlo-Tranquila, baja el arma-susurró al avanzar
-¡No te acerques!-gruñó la menor y ella se detuvo, notando como la castaña temblaba mientras sus mejillas aún seguían humedecidas, mordió su labio ante la impotencia
-Yo no sabía que escuchaste esa conversación, Howard te había llevado lejos de mi
-Yo fui a buscarte-murmuró la menor al sus lágrimas volver a caer-Me escapé de casa porque quería verte, pude infiltrarme y al escuchar tu voz me alegró demasiado, corrí siguiéndote, pero al encontrarte...-su voz se corta ante un sollozo-Le disparaste a un niño, todo mi mundo se vino abajo con ello, ¿Cómo querías que reaccionará si una de las personas que más amaba mató sin piedad a alguien?-suspiró-Tu mirada no era la que yo conocía, no mostrabas ningún tipo de remordimiento. Hawley te felicito y ordenó matar a mi padre, yo te oí cuando accediste sin rechistar
-No, yo no...
-Días pasé pegada a él, cuidando que no saliera mientras no podía decir nada, estaba realmente aterrada-interrumpió la Stark-y un día sin más, mi papá salió para no volver, lo habían matado, Bucky lo hizo por orden tuya-musita al aclarar su garganta -¿Todo el cariño que me diste no valió nada para tí?
-¡Yo no fui!, era incapaz de hacerlo-susurró lo último mientras sus zafiros comenzaban a cristalizarse
Verónica soltó una risa vacía al oírla-¿Eras incapaz cuando estuvimos en prisión y me mandabas a torturar o no evitabas que lo hicieran?-susurró con toda la rabia, rencor y angustia arremeterla, mientras los amargos recuerdos llegaban-Mi alma ya no volvió a ser la misma y mi cuerpo se llenó de marcas que me atormentaran el resto de mi vida, todo desde nuestro reencuentro que no pudo ser más maldito, tú fuiste quien causó todas mi desgracias al seguir sus órdenes
-Perdón-murmuró Leonor al su voz terminar de quebrarse-Perdóname, porfavor-sollozó para dejarse caer al suelo, sus piernas no respondían-Nunca imaginé que sería capaz de tener sentimientos, mucho menos por alguien, y eran tan fuertes que intenté rebelarme de ella, pero era inútil, sólo recibía castigos y la amenaza de no volver a verte, no podía hacerlo, nunca necesite nada en mi vida, pero tú siempre fuiste lo que más amaba, lo único que me podía hacer sentir y dejar de sólo ser su arma
Verónica no supo como reaccionar ante sus palabras, hace tantos años que espero para escucharla decirlo que no sabía como tomárselo, su pecho ardía y sentía que se ahogaba, por quemarse cada vez que respiraba.
Leonor desde que nació fue manipulada por ello, y por más que intentara odiarla no podía, aunque todo el daño seguía aún latente, uno que ambas se impartieron.
Y tanto fue el desconcierto de la Stark que no notó cuando la mayor se acercó para secar sus lágrimas delicadamente.
-Hawley me lo ordenó y accedí frente suyo, pero yo no fuí quien ordenó su muerte, me habían dado la tarea de acabarlo por mi propia mano y aunque lo odiaba por alejarte de mi, no pude herirlo, no si con ello te lastimaba-su voz salió en un hilo-Ese día estuve al oír que un hombre de Hydra se encargaría del hecho, Hawley no había actuado en mi contra por lo que pude escapar para ir a su encuentro, seguí al soldado de invierno y traté de evitar que lo hiciera, pero ella llegó antes, me había tendido una trampa que no calculé como...-muerde su labio inferior-el castigo que recibiría, ya habían usado los collares de electricidad conmigo, pero dijo que no era suficiente, y mandó a Dimitri a torturarme, usaron toda clase de implementos...
Verónica la abrazó al verla tan rota como ella, ya había visto todas las marcas que Leonor tenía y ahora comprobaba que fue por su culpa.
-Debiste sufrir mucho y todo por mi causa, perdóname-sollozó la castaña para la mayor apoyar su cabeza en la curvatura de su cuello, sintiendo su dulce aroma mientras repartía caricias en su espalda
-Nada de eso fue tu culpa, ni siquiera esa vez que trataste de acabarme con tal de ser libre-murmura para sentir los latidos de la Stark cambiar de ritmo-ahora lo entiendo
La menor se separó al ahogar un sollozo, tomando sus manos entre las suyas-Te juro que acabaremos con cada uno de ellos y pagaran con sangre todo lo que nos hicieron, no podrán volver a lastimarnos, a nadie más -asegura y la azabache se pierde en su mirada, cortando la distancia que la separaba de esos labios que tanto revuelo podían causarle y los cuales tanto había extrañado.
Verónica al reaccionar de su trance se alejó por inercia, no tenía idea de cómo responder.
-Te demostraré que puedo cambiar y convertirme en quien necesitas, alguien que pueda amarte y cuidarte incondicionalmente-aseguró
Y tal como prometió, desde ese día vió a Leonor hacer toda clase de esfuerzos por comportarse, la había dejado tener su espacio sin tenerla vigilada, no la obligaba a nada y cuando tenían que tratar juntas, se aseguraba de ser lo más dulce que podía.
Incluso dejó que Záitsev se le acercara, y poco a poco iba aceptandolo, el hombre demostró estar arrepentido y querer formar esa relación que le arrebataron, mientras podía admirar como sus ojos brillaban con un inconmensurable amor al ver a su hija, una emoción tan dulce como sincera, que extrañaba y ahora la dejaba en un dilema de como sentirse respecto a su padre.
Leonor ya no le ocultaba nada y junto a Yaroslav, le entregaron las cintas que su padre grabó al estudiarla desde antes que naciera, él no tenía rastro alguno por ella en ese entonces, aseguraba que sólo su esperma se había visto involucrado y una vez que el ser naciera, la internaría en la experimentación en una casa que pagó para que Camille la cuidara, ninguno nunca se refirió a ella como una hija, sólo como la niña pródigo.
Howard no estuvo presente en el parto cuando Camille falleció, y llegó sólo por orden de Hawley para que la criara, ellos discutieron por los problemas que tuvo con María al enterarse que tenía una hija, él se negaba a tenerla.
Pero todo cambió cuando la conoció y aún tras el vídeo, Verónica pudo ver el brillo en su mirada, mientras su fastidiada expresión cambiaba a una sonrisa de suma ternura como conmoción.
Él la tomó delicadamente en sus brazos mientras ella, aún siendo una bebé de no más de una semana, le sonrió y acunó sus mejillas, para el hombre llenarse de lágrimas ante la dulce acción.
Luego de ello Howard no la volvió a soltar y le aseguró a Hawley que la criaría.
Verónica ya toda una mujer pudo sentirse completa al saber que el amor de su padre si había sido real y que intentó alejarla de este mundo hasta el último momento.
Sus relaciones se iban arreglando tras haberse sincerizado aunque ello trajera a tener a Natasha presente en su mente, tal como con Leonor, sentía su corazón volviendo a latir por ambas y aún no sabía a cual quería más.
La pelirroja por un lado le había demostrado todo el arrepentimiento de haberla abandonado como el inconmensurable amor que quería expresar.
Mientras la pelinegra la comenzó a cuidar y escuchar, no imponía su afecto con tal de no incomodarla, aunque se lo demostraba al haber cambiado como el trato dulce que se esforzaba por mantener.
Ambas se mostraban completamente sinceras en su cariño como su juramento de quererla y ello sólo le causaba mayor confusión.
Y se sumió tanto en sus pensamientos que no notó cuando Leonor entró al baño, quedándose admirando su cuerpo desnudo, su espalda entallada en esa piel bronceada que la hizo recordar su sabor dulce cuando la probaba en sus noches de pasión.
La azabache sonrió ante los mientras se metía a la ducha con ella, Verónica quién no la había percibido pegó un salto, tratando de cubrirse con las manos, comenzando a temblar mientras su mirada se cargaba de miedo, pero estaba perdida, en las memorias de ese fatídico día que aún no puede olvidar y Leonor pudo notarlo.
Sacó la toalla que estaba colgada a su lado y la cubrió suavemente para darle una sonrisa de calma.
-Llevabas mucho tiempo y el agua se puso fría, Estás helada-murmuró al cubrir su cabeza con la otra, sacándola delicadamente mientras la menor poco a poco regresaba a sus cinco sentidos para perderse en sus zafiros
Verónica sintió ahogarse ante el mar de emociones que la recorrieron ante ello, y dejándose llevar por ellos, quiso resolver el dilema de su corazón de una vez por todas, tomándola por absoluta sorpresa al acunar sus mejillas entre sus manos y besarla.
La azabache no cupo en sí frente a la alegría que la envolvió, sintiendo como su alma se llenaba de una abrumadora calidez.
Mientras la Stark con ello pudo comprobar que a pesar de que Leonor aún mueve algo dentro suyo y hace su corazón latir, no se compara con todas las emociones que Natasha le puede causar con una simple mirada.
Ya no podía negar el amor que le tenía a la rusa, mientras que a la azabache la quería demasiado, pero no de esa forma que te hace perderte en las sensaciones de tu cuerpo, mente, alma y corazón como le pasa con la pelirroja desde el primer momento.
-Perdón-murmuró al su voz quebrarse, no quería herirla, pero necesitaba ser clara y no seguir ilusionandola, eso sí que sería cruel
-No es algo que me moleste para que te disculpes-sonrió la azabache hasta que abrió sus ojos y encontró los de la menor presos en lágrimas
-Perdóname, en serio me duele decirlo porque en verdad te quiero y mucho, Leonor, pero no es-suspiró-lo mismo que amar, no como tu deseas al menos-exclama ya en un mar de lágrimas para el rostro de la azabache cambiar, rompiendo toda esa calma y alegría que había ganado estas semanas, convirtiéndose en furia latente y a punto de explotar, ella sabía que todo trataba de la aparición de esa maldita rusa, pero se encargaría que ya nunca pudiera interferir entre ambas y confundir a Verónica, porque la Stark sólo la amaba a ella
Inmersa en su floreciente cólera la empujó contra la pared mientras todo el rastro de humanidad se esfumaba-Tu eres mía Verónica y te juro que aunque sea lo último que haga mataré a Natasha Romanoff con mis propias manos-exclama entredientes al apretar su cuello hasta limitar su flujo de oxígeno
Verónica tiembla en su mano antes de alejarla bruscamente de su cuerpo-Nunca me vuelvas a tocar y no se te ocurra acercarte a ella o te juro que no responderé de mi-advirtió la Stark en un gruñido, mientras sus mejillas se llenaban de lágrimas-No debí confiar en que cambiarías, siempre serás un monstruo-musita al ahogar un sollozo antes de salir y encerrarla, para cambiarse e irse con un pequeño bolso que escondía en caso de emergencia.
Ella iría por Dimitri Sean por su cuenta...
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Verónica se refugió a los interiores de unas ruinas, para hacer una pequeña fogata mientras maquinaba un nuevo plan.
Pasando dos días de investigación en seguir a los hombres de Dimitri al él haberse mantenido en un hotel, y escuchar que en la noche irían a un centro nocturno que había sido preparado especialmente para su llegada, al contratar jovencitas de no mucha edad.
Debía actuar ahora...
Así se alistó para infiltrarse en el antro y atacar desde las sombras a los funcionarios como guardias, los cuales reunió en una habitación, amordazadolos.
Hasta toparse con el dueño quien analizaba a las adolescentes detalladamente, buscando cual ofrecerle al hombre de Hydra.
Y entró a la sala mientras le hacía una seña a las niñas que guardaran silencio en los que se le acercaba.
-¿Disfrutando la mercancía?-gruñó la Stark al apuntar su nuca-Así las llaman a ellas, ¿No?
-¿Tú quién te crees?, ¿Cómo llegaste aquí?-murmuró impacible-Seguridad-exclamó sin obtener respuestas
-Me encargué de amarrar a tus perros-susurró al quitar el seguro-Yo que tu las dejo ir
-Ellas me pertenecen
-No estas en posición de reclamar, no tengo problema alguno en volarte la cabeza-dice para el hombre gruñir
-Bien -se resigna y la chica lo amarra, empujándolo de una patada para tirarlo al suelo
-Compórtate o te haré callarte a la fuerza-advirtió antes de voltear a las jóvenes, quienes la miraban atemorizados
-Tranquilas-murmuró al bajar el arma-¿Están bien?-murmuró y las niñas asintieron-Ya pueden irse, nadie las volverá a molestar-sonrió dulce para buscar en su bolso dinero para darles, ya que la probabilidad que hayan caído en este lugar era la falta de ello
-Gracias-exclamaron las chicas y una se acercó a abrazarla-Usted es un ángel
-Ya váyanse, yo me encargó de ellos-musita la Stark para verlas partir, ella no era un ángel, si no un monstruo corrompido por el rencor y esta noche se convertirá en un demonio
El sonido de un celular la hizo voltear y sé lo quitó al hombre para ver que trataba de Dimitri, el plan no podía ir mejor.
-Contesta-exclamó Verónica al soltarlo-y más te vale disimular bien-murmuró al dirigir el arma a su entrepierna y este tragar en seco al oírla sacar el seguro
-¿Está todo listo?, ¿Ya encontraron mi encargo?-murmura la voz de un hombre, seguramente la de Dimitri
-Si señor, todo está arreglado para recibirlo
-Perfecto, necesito sacarme el estrés del cuerpo, esa maldita mocosa sigue suelta y me están presionando para encontarla-terminó de decir antes de colgar
-Muy bien, le daremos una gran sorpresa a tu jefe-murmura la castaña-encárgate de tus hombres y no trates de hacer nada, ya destruí todos sus teléfonos y además...-Verónica sonríe para ponerse una máscara y sacar un frasco que rompió llenándose de gas-este suero se encargará de matarlos si no cooperan, sólo yo tengo la cura
-Perra-gruñó el hombre al tocer
-Fue un gusto hacer tratos contigo, ahora tráeme un traje bonito, ¿Si?
Y el jefe no tardo en traerle su encargo para ella comenzar a arreglarse.
Así al caer la noche los funcionarios recibir a Dimitri y sus hombres tal como la Stark les ordenó, sin levantar ningún tipo de sospecha mientras la música dió inició a su acto.
La melodía oriental marcó su ritmo para Verónica suspirar antes de salir, un baile que Camila Yilmaz le había enseñado hace años, ella fue asesinada por ese vil hombre que esperaba afuera como si no tuviera millones de vidas caídas en sus manos, ni los billones de traumas que había generado.
Así con su cabello ahora con mechas rubias mezcladas con su castaño, su cuerpo maquillado como su rostro cubierto por un velo que sólo dejaba ver sus ojos con lentes verdes al igual que el traje y sus joyas de esmeraldas.
La danza del vientre, mientras juntaba la fuerza en su sensualidad para ganar la atención de su objetivo.
Movió sus manos y brazos al compás de la entonación mientras sus caderas seguían un ritmo más acelerado.
Y a medida que la canción avanzaba con diferentes pasos centrados en destacar sus caderas y senos, más atención tenían sobre sí. Incluso pudo acercarse a Dimitri para él no reconocerla, aún a menos de un metro suyo.
Un hecho que determinó el final de su primer acto, junto a la pronta culminación de la canción.
Agachandose al suelo mientras su abdomen se seguía moviendo al compás de sus brazos, quedando frente al militar.
La música cesó para Verónica alzar las manos y activavarlas en energía que descargó en contra de los hombres, con toda su potencia para quemar los por dentro y acabar con sus vidas; cada uno de ellos había matado a gente inocente y poseían delitos horribles con tráficos de personas.
Ninguno de ellos merecía clemencia, tal como el despreciable ser frente suyo y al cual dejó vivo con tal de sacarle información como extorsionar a Hawley.
El rostro de Dimitri Sean parecía un poema de desconcierto, cuando la Stark posó la punta alargada de su dedo en su cuello, mientras los secuaces a sus espaldas habían perecido tal como un montón de moscas.
-¿Te gustó la función?-murmura Verónica con una sonrisa siniestra, pero no obtuvo efecto alguno en el contrario
Dimitri rió de forma estruendosa-Que dulce eres al pensar que podrías intimidarme
-No lo pienso, lo haré-Asegura Verónica al darle un fuerte golpe de electricidad y dejarlo inconsciente
Mandó a los guardias a amordazarlo para ordenarles dejarlos a solas y no atreverse a interrumpir por nada del mundo.
El hombre despertó desorientado por la fuerte luz que impactó sus ojos, sus manos dolían por estar colgado de estas, mientras Verónica yacía frente suyo, y junto a una gran mesa con diferentes tipos de armas.
-Pensé muy bien en qué hacer contigo-murmura la castaña al su vista perderse y perder todo rastro de humanidad en ella-Podría hacerte cada marca que a mi me hicieron, sería un trato justo como el castigo que podrá purgar tu alma de todas esas vidas caídas, pero antes de ello y si cooperas podría ser clemente-sonríe-Serás un buen chico, ¿Verdad?
El hombre la miró desafiante, escupiendole en la cara.
-Bien-murmura la Stark al limpiarse-tendrá que ser por las malas
Verónica se levantó a elegir con qué empezar mientras tarareaba Bella Ciao, optando por un cuchillo carnicero.
-Sé rumorea que los vikingos tenían un sistema de castigo muy efectivo, si no gritaban mientras su espalda era abierta, podrían ascender al Valhalla al morir, con ello habrían purgado su alma y pagado sus errores, ya que significaba que eran honorables y los dioses les habían perdonado-Cuenta la menor mientras se acerca a su espalda y rasga su camiseta con la punta del arma-Hawley me hizo algo parecido cuando me torturaba, si yo no gritaba, significaba que era fuerte y pura, el miedo y el dolor pueden doblegar a cualquiera, ella decía
-No tengo miedo a morir, niña Pródigo, si yo caigo Hawley te encontrará y lo que haz sufrido no tendrá comparación, ya que actuará en base a su odio, suplicaras para que acabe con tu vida, pero ella no lo hará y se encargará de eliminar a cada ser querido, no...-Él sonríe-Ella hará que tú los asesines y cuando ya estés completamente destrozada conseguirá tu control absoluto y no serás más que una de sus lindas marionetas
Dimiti rió a carcajadas, pero su voz se cortó cuando el cuchillos enterró en su columna, pudo sentir como la punta chocó con su hueso al este crujir, el dolor era insoportable mientras su grito fue ahogado por sus pulmones comprimirse.
Y en Verónica ya no había rastro alguno de razón, sólo poseía ese odio con una inquebrantable sed de venganza.
-Habla-murmuró en su oído mientras él temblaba por el dolor y sacó el cuchillo de golpe para Dimitri gritar y cumplir
-Los padres de Hawley tenían trato con un ser de otro mundo, un coleccionista-suspira-Él les habló de las gemas del infinito, las cuales tienen consciencia propia, mientras poseen el potencial de cambiar, manipular y destruir el universo por completo si están unidas y una vez lo estuvieron, pero tanto fue el riesgo para la supervivencia de todas las razas, que se anuló esa posibilidad de usarlas en conjunto.
Y cualquier ser que lo hiciera, no podría soportar su fuerza para morir colapsado, aún así ellos se cegaron por el deseo de obtener su poder y crearon el proyecto, para conseguir a un ser que pueda soportarla para su causa, crear un Dios en tierra-explica para la menor morder su labio en intentar asimilar la información rápidamente
-Hawley siguió con su legado al ellos no obtener resultados, y siguió entrenando personas para potenciar su genética con los mejores candidatos, allí vino tu padre para nacer al fin la niña pródigo, toda tu vida fue manipulada desde mucho antes que nacieras, con tal de obtener ese propósito, absolutamente todo-musita para soltar una carcajada-La muerte de tu querido padre que te haría perder tu inocencia ante la amargura, potenciaste tus capacidades al aislarte, luego Fury puso su atención en ti, tal como Natasha, y demostraste tener el potencial de ser una Vengadora aún sin tener algún tipo de entrenamiento ni poder, para al caer en prisión terminar de estar en sus manos-ríe-pobre niña, nada en tu vida fue real
Verónica ahogó un sollozo al oírlo, no, sus relaciones si habían sido fidedignas, su padre, sus amigas...Natasha.
Un estruendo la hace saltar, Hawley había llegado por el hombre.
Y no se detuvo a pensar más para acabarlo de una vez, cortado su espalda para el gritar mientras se desangraba, la menor se quedó absorta en admirar el líquido carmesí correr y lavar cada uno de sus pecados.
Y miró sus manos bañadas en ello, más no sintió ningún tipo de alivio, había conseguido una venganza, pero solo podía sentirse sucia, como un monstruo...
Se sumergió en su desconcierto y bajó la guardia, mientras Hawley se acercaba con su gente.
No reaccionó hasta escuchar una conocida voz y todo su mundo detenerse al ver a Natasha en manos de Hawley.
-No-susurró para si cuando la vió golpeada llegando a estar medio inconsciente, su cuerpo se encendió en llamas azules, dispuestas a acabarla
-Yo no lo haría si fuera tu-exclama la rubia al chasquear los dedos y los hombres posar una pistola en la cabeza de la rusa-Mira lo que le hiciste a mi Dimitri, yo podría hacer lo mismo con tu querida, o más bien, ¿Leonor que pensará de esto?-sonrió sádica mientras la azabache salía a sus espaldas
-Te dije que eras mía Verónica y que haría hasta lo imposible por liquidar a éste parásito entre nosotras-exclamó para tomar a la rusa del cabello y tirarla al suelo, apuntando su nuca a la distancia
Leonor la vio temblar mientras las lágrimas caían a llave abierta bajo sus ojos, esperó que tratara de hacer algo, pero simplemente se desmoronó.
-Haré lo que quieran, pero no la toquen, porfavor-suplicó de rodillas mientras su voz se quebraba
Más la pelinegra quedó estática al verla romperse y su corazón se encogió, todo era su culpa, nuevamente y por primera vez se dió cuenta del error que hacía al imponer su amor a la fuerza.
Y dejó de apuntar a Natasha para dirigirse a Hawley, ella si era el enemigo, quien las había manipulado hasta convertirse en monstruos sin sentido alguno de humanidad.
Pero al disparar uno de sus guardias se interpuso, recibiendo el impacto.
-Una vez más tus emociones te juegan en contra Leonor-sonrió la rubia-¿En verdad creías que podrías matarme?
-No te dejaré hacerles más daño-exclamó al ponerse en frente de Natasha, la cual ya estaba custodiada por un hombre armado para la Stark no poder avanzar-Déjalas ir, tú problema es conmigo -gruñó al apuntarla directamente a la cabeza y esta reír
-¿En verdad defenderás a la amante de tu querida?-musita para la menor dirigir su sorprendida mirada a la azabache-Lástima que sea inútil-murmura para sus hombres retenerla y ella apuntarle
-¡Basta!-sollozó la castaña y Hawley sólo sonrió más, pero Brenda a sus espaldas fue quien la detuvo y el disparo sólo alcanzó su pierna
-Ella te trajo a Verónica, ahora déjala ir, ya tienes lo que querías-gruñó la rubia menor
-Es cierto sus vidas no me importan, pero nunca vuelvas a desafiarme o te ira muy mal
-Llévensela-ordenó a los hombres retener a Verónica y drogarla para dejarla inconsciente e indefensa
Mientras la pelinegra y la pelirroja quedaron heridas como derrotadas, sólo pudiendo ver a la chica irse en manos del peligro una vez más.
-Verónica-susurró la rusa a su lado mientras la veía llorar, inmersa en la impotencia
Leonor misma ahogó su llanto para rasgar su ropa y hacer presión en su pierna, deteniendo la hemorragia y poder acercarse a Natasha, quien le dió una mirada de muerte y gruñó, aún sin poder moverse. Leonor se levantó y la tomó por la cintura mientras buscaba alguna salida antes que Hawley hiciera estallar el antro.
-Iremos a rescatarla-aseguró la azabache-ya no me interpondré si ella te elige a ti-murmuró al secar sus lágrimas-sólo quiero pagar mis errores y salvarla...
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Hola querides...
¿Esperaron este gran giro?, era un mal necesario para hacer reaccionar a Leo
¿Serán capaces de trabajar juntas?...
Ya se viene el final del cuarto acto y todo puede pasar...
Fin del comunicado, gracias por leer y no se olviden de votar y comentar ^^
Un abrazo ♡
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