"Memorias Entrelazadas I"

La sonata clásica retumbó en la sala de espejos, las viudas estaban reunidas en filas mientras vestían bodies rosa con medias blancas, sus pasos eran perfectos y todas estaban en sincronía, una mujer rubia las observaba detalladamente y en especial a su próxima candidata a blackwidow, su desempeño había sido mayor que cualquiera de las chicas que ha tenido desde un buen tiempo.

Pero su rostro de torció en una mueca de disgusto en cuanto la pelirroja tropezó, rompiendo la fila.

Sabía que era a propósito, y eso lograba enfufecerla, estaba fallando en sus entrenamientos a pesar de las advertencias, debía ponerla en su lugar.

Más no dijo nada, y dejó que terminaran el baile antes de hablar con Shostakov, mientras Natalia analizaba todas sus acciones.

Y supo que las consecuencias serían grandes al ver a su tutor entrar a su habitación.

——Ella ha notado que estas fallando a propósito, debes dejar de hacerlo sino quieres consecuencias

——"No sé de lo que habla——murmura la joven sin inmutarse para el hombre soltar un suspiro

——Me asegurare que aprendas modales, Alianovna

El pelinegro de melena se acerco a la chica quien lo veía de forma inexpresiva, aceptando su destino.

Y lo último que sintió fue una patada en su espalda que la hizo caer de rodillas al suelo.

——Si le pides perdón, me detendré

La pelirroja se quedó muda y en respuesta sólo levantó su cabeza para mirarlo de muerte, con claro desafío.

Más patadas y golpes le siguieron luego de ese, cada uno más fuerte que el otro hasta quedar inconsciente.

Ese tan sólo fue uno de todos los castigos que sufrió en sus manos.

No podía permitir que se acercara a la Stark, por nada del mundo. Así entró en desespero al las puertas cerrarse, comenzando a patearla por no abrirse cuando le disparó al seguro, estaba entrando en pánico

Mientras del otro lado, Verónica al caer alzó las piernas como si pudiera patear el aire para levantarse con el impulso suficiente de devolverle el golpe al hombre.

El sólo gruñó mientras la menor notaba que las puertas eran cerradas, por lo que rápidamente inspeccionó la habitación de reojo, sin poder encontrar a más agentes alrededor.

Sólo estaban ellos...

——Veronika Stark, my nakonets vstretilis' /"Verónica Stark, nos conocemos al fin"/
——dice el pelinegro con una sonrisa calmada, tal como la de un felino analizando su presa

——YA by skazal, chto eto udovol'stviye, no ya by solgal /"Diría que es un gusto, pero mentiría"/——bufa la castaña al cruzarse de brazos

El ruso rió estruendoso——Tu soberbia me recuerda a tu padre——sonríe y la menor reacciona como una fiera, para antes que el hombre pudiera reaccionar, golpearlo con su mano de metal hasta dejarlo aturdido. Y patearlo en medio de su desconcierto contra una silla, para sacar una pequeña caja de metal con un botón, el cual pulsa para salir cuerdas del mismo material a amordazarlo.

——Como también los truquitos, ¿Este es invento tuyo?——murmura con una inquietante serenidad mientras tironea las cuerdas, analizando algún escape.

——Es Vibranium, no podrás romperlas——comenta la Stark mientras lo analiza de arriba a abajo—— Mhm... ¿Por dónde podríamos empezar?——murmura al sacar una pequeña caja escondida entre el drapeado de su escote, la cual contenía una jeringa con el suero de la verdad

——¿Qué planeas?

——Fue difícil llegar a tí, no existen datos tuyos pero estoy al tanto de como cargas la sangre de tantas niñas inocentes——murmura Verónica al ladear la cabeza——eres un ser despreciable que no merece un buen trato para extraerle la verdad, ¿No crees?——sonríe pero esta carraspea al ver como los ojos del hombre se cristalizan

——Sé que soy un monstruo que nunca podrá pagar por todas esas niñas

——No trates de fingir culpa, no seré benevolente contigo——gruñe la castaña

——Estás en tu derecho, pequeña, mira al punto que ha llegado esa dulce niña de seis años——murmura y la Stark forma su mano en una punta de metal directa al cuello del hombre

——¿A qué te refieres con ello?

——Ya nos conocíamos de antes, Howard nos presentó hace años en Rusia, en la habitación roja——murmura y la menor queda helada, ¿Qué había dicho?

——Sólo lo tenías seis años en ese entonces, dudo que puedas recordarlo ——murmura Záitsev mientras la castaña sigue absorta en sus palabras, tratando de buscar en sus memorias

——Esperaba que llegaras a mi un día por lo que siempre llevo algo conmigo——exclama para ganar la atención de la Stark——revisa mi bolsillo derecho

La menor obedece sin dejar de apuntar su cuello, encontrando un pequeño frasco.

——Es un suero que incentiva tu memoria, Howard luego de abandonar el caso quiso asegurarse que no recordaras nada, por lo que creó uno similar a este pero con el efecto contrario——explica——Si lo tomas sabrás de lo que hablo

Verónica mordió su labio inferior ligeramente mientras veía el frasco en sus manos, sabía que la posibilidad que el ruso la estuviera engañando y tratara de tan sólo un veneno eran altísimas pero en el nulo porcentaje que le quedaba que dijera la verdad, valía la pena intentarlo.

Luego de que Dubois le dijo que su padre fue quien la condenó a esta vida por ser un experimento en cooperación de Hydra, que necesita una explicación, el hombre que siempre le daba sonrisas de orgullo, el inconmensurable amor que le demostró no podía ser falso.

No quiso pensar más allá, tomando de una vez todo el líquido, para tocer al su garganta quemar, que no pudo ver cuando la puerta fue abierta a la fuerza para aparecer una agitada rusa que se alarmó al ver a la menor torciendo mientras sus pies tambalean.

Y alcanzó a tomarla antes que pudiera caer. Tuvo que reprimir un grito de pánico al desplomarse en sus brazos mientras su nariz sangró.

——¡¿Qué le hiciste?!——gruñó la rusa al apuntar la cabeza de su ex entrenador quien abrió los ojos a más no poder mientras su rostro se tornaba pálido

——Natalia——susurra

——Respóndeme o te lo saco a la fuerza——musita entredientes al sacar el seguro

——Son los efectos del suero que bebió, ella quería recordar los hechos que marcaron su infancia, una en la que también estuviste involucrada ——murmura el ruso para Natasha fruncir el ceño——La niña que Madame B te presentó tiempo antes que escaparas de la organización

——¿La conocí cuando era una niña?—— murmura más para sí la rusa, recordando los vídeos que Tony le mostró de la Stark, cuando cumplió los seis le presentaron a Leonor y trató de relacionar el rostro de la menor en ese entonces con sus propias memorias de ese tiempo que quiso olvidar

La Stark menor estaba emocionada porque viajaría con su padre, podría estar con el tras semanas sin poderlo ver por su trabajo y que la llevara a Rusia, la dejaba ansiosa por llegar, tal vez le dejara ir a jugar en la nieve.

——Vamos, cariño——le dice Howard al tomar su maleta morada para llevarla al avión privado

——¿Y Tony?——murmura la menor al hacer un puchero al buscarlo con la vista y no encontrarlo

——El no puede saber de este viaje, no lo entendería——murmura el castaño para agacharse a su altura——Será nuestro secreto, ¿está bien?——murmura para la niña asentir y él sonreír

Y la euforia de la niña volvió al ver a una señora rubia de edad, la que le daba miedo pero era quien siempre venía acompañada de Leonor.

——¿Leo viene con usted?——murmura Verónica emocionada

——No——tan sólo exclama pero su tono de voz sale duro como su semblante inexpresivo, lo suficiente para saber que era mejor quedarse en silencio y no insistir

Su padre se quedó hablando con ella por lo que la niña fue al asiento trasero para sacar su libro de la segunda guerra mundial, del cual tendría un examen oral.

Pasando reducidas horas de vuelo en llegar a un gran y antiguo edificio, el cual parecía un orfanato.

¿No irían de vacaciones?

——Verónica, vamos——murmura el hombre y la niña corre a tomar su mano

——¿Estás segura de esto?——murmura su padre a la mujer

——Necesitamos un plan de respaldo en caso de que ella falle, ha tenido un comportamiento fuera de lugar estos días por lo que quiero asegurarme de tener un reemplazo en caso de fallas y aquí tienen a las mejores chicas, Madame B tiene a una candidata especial——explica la señora cuando aparece otra a recibirla

Y en cuanto se detuviera a mirarla tenía ese aire inquietante que asemejaba a las brujas de los cuentos.

——Tú debes ser Verónica, me han hablado mucho de ti——sonríe la rubia y sólo logra alterarla más

——Verónica, ¿Dónde están tus modales?——exclama su padre para la menor morder su lengua, sintiéndose intimidada por la mirada de la desconocida mujer, saludando tímidamente

——Tu padre me ha contado que bailas muy bien el ballet, mis chicas también lo practican, podrás acompañarlas hoy en su presentación con las mejores——señala para la niña asentir

Avanzaron en los lúgubres pasillos de la antigua academia para la menor quedar aún más nerviosa ante el aspecto sombrío de las demás niñas, cada una estaba pálida y tenían ojeras bajo unos ojos que le recordaban a la mirada que solía ver en Leo.

Llegaron a una gran sala donde habían paredes de espejo, donde vio un grupo de chicas reunidas en una perfecta fila mientras sus rostros eran neutros tal como los robot que creaba su hermano.

——Te quedarás con Zaitev——murmura al señalar un hombre que causaba el mismo aire intimidante que todos en la academia——él te orientará con las chicas——le explica su padre y la niña lo mira mientras abulta los labios y frunce el ceño, nerviosa——Baila lindo, hazme sentir orgulloso ¿Si?——murmura y Verónica asiente, cohibida, empeorando cuando Howard abandonó la sala, al menos se llevaba sólo a la señora Hawley, porque la otra rubia no demoró en llegar y para su mirada inquisidora en ella.

——Preséntate niña——dice el hombre casi en un gruñido——¿Qué esperas?——dice más alto

——Hola, yo soy...——la voz de la niña se corta al mirar al grupo de chicas quien estaban al pendiente suyo, no pudiendo evitar su efímero trayecto en la escuela donde niños de su edad la atormentaban cada día

——Es Verónica Stark, me han puesto al tanto de su potencial en diferentes áreas, incluyendo al ballet——responde Madame B por ella——Y nos dará una demostración con una canción que ella misma tocó

La melodía de Spring Waltz de Chopin, retumba en las paredes para toda la atención pasar a la pequeña Verónica quien jugaba con sus pies, nerviosa.

——Comienza de una vez, niña—— demandó el hombre entredientes para ella comenzar a danzar

Y cada movimiento que dió en una perfecta sincronía con la canción fue preciso, cada paso lo hacía como correspondía mientras tenía una especial gracia de dulzura y elegancia, su Port de Bras era espléndido.

La menor siguió cada paso como estudió pero al cruzar miradas con la señora de aspecto intimidante, hubo una sonrisa que logró asustarla y perder la sincronía, cayendo al tropezar con sus pies.

La música cesó y el silencio inundó la sala mientras sentía las miradas en ella, más no pudo ver para corroborarlo, manteniendo la cabeza baja mientras juega con sus pies.

——Repítelo, debe salir perfecto——murmura la mujer al levantarla de un tirón en su brazo——¿Qué miras así?, no querras decepcionar a tu padre——murmura en cuanto los ojos de la niña se tornan llorosos

——¿Segura que esta es la niña?, a mi me parece ordinaria——le susurra el hombre de melena

——Su coeficiente intelectual supera a cualquier genio que haya existido, ha estudiado desde que comenzó a leer al año, a los tres ya tenía cada materia mientras se incircuonaba en ingeniería, el negocio de su familia——explica la mujer——ha superado nuestras expectativas y esperamos que sea la indicada, sólo necesita mano dura

La niña se había mantenido en silencio mientras apretaba sus manos, ¿Dónde estaba su padre? Y, ¿Por qué la había traído a un lugar como éste?

——Us...ted——murmura la pequeña para mantener su mirada aún temblorosa ——Usted no puede levantarle la mano a una niña, según la ley penal número 21013, en la que protegen a cualquier persona vulnerable como los niños y abuelos

La viudas pasan su incrédula mirada en la respuesta rebuscada de una niña de tan sólo seis años, mientras analizaban con pavor la posible reacción de Madame B ante el desafío de la menor.

——¿Y qué harás?——murmura con una sonrisa torcida mientras toca su nariz con su índice——¿Acusarme con tu papito?

——No es necesario, me ha estado extorsionando y además me agredió al tomar mi brazo de esa forma, los policías estarán muy interesados en saberlo——exclama al cruzarse de brazos, ya en claro desafío pero tiembla en cuanto la rubia la toma bruscamente, apretando sus mejillas en su mano

——Me encargaré que te enseñen modales, niñita——murmura la mujer entredientes y la niña siente como sus ojos se llenan de lágrimas——Tu papito quiere que le ayudemos a corregirte y si tratas de decir una sola palabra de lo que ha pasado aquí te aseguro que me encargaré de acabar con tu querido papito——Madame B suspira al apretar aún más——¿Vy ponimayete? /"comprendes?"/

——Da /sí "/ ——responde la menor para ser soltada de igual forma

——Natalia, te dejó a cargo el aleccionarla——murmura y una de las chicas se separa del grupo

——No creo ser una buena candidata——murmura la pelirroja——mi desempeño no ha sido el mejor——tan sólo exclama para la mujer abofetearla con el suficiente impulso de romper su labio

——¡¿Qué está haciendo?!, ¡No la toque!——se interpuso la niña entre ambas mientras alza su celular del que colgaba un mini peluche de gato blanco con nariz rosa ——hice una llamada y los oficiales ya deben estar en camino——murmura Verónica al arrugar la nariz como el entrecejo

La joven abrió sus esmeraldas más de lo normal, mientras la niña trataba de protegerla con su cuerpo a pesar que no alcanzaba a llegar a la altura de su ombligo, una extraña y acogedora calidez la invadió con ello, nunca había experimentado algo parecido, al menos que pudiera recordar...

¿A esto le llamaban sentirse conmovida?...

——Así que esa niña siempre fuiste tú——murmura la rusa mientras acaricia delicadamente los cabellos de la castaña, mientras tiene su cabeza apoyada en su regazo, sin poder retener una sonrisa en cuanto sus memorias se entrelazan.

Aunque su rostro debe volver a tornarse una fría expresión frente al hombre con el cual estaban, ese ser despreciable que aún aparecía en sus sueños.

——En caso de fallas tú serías quien la debía entrenar

——¿Entrenar?——exclama la rusa entredientes——¿Torturarla hasta romperla en cuerpo y alma es entrenarla?, no haz cambiado nada——murmura al apuntarlo con su arma mientras la adrenalina la golpea

——Maldita mocosa——Gruñó Madame B quitarle el teléfono y tirarlo al suelo, pisandolo hasta hacerlo añicos——Ansío ver como Hawley se encarga de ti al crecer——murmura con una sonrisa siniestra antes de levantarse y salir con el grupo de chicas, como Záitsev a quien mandó a solucionar la currada para la policía

La pelirroja se quedó admirando en detalle a la pequeña, ¿Ella era la chica pródigo que Madame B le mandó a entrenar?

Sólo era una niña, y ello no parecía importarle a su superior, ya había perdido la cuenta de cuantas niñas y adolescentes murieron en esta academia.

——¿Estás bien?——escucha la voz de la infante y salir de sus pensamientos, topando unos curiosos y grandes orbes castaños sobre los suyos——¿Por qué dejas que esa mujer te trate así?——murmura al fruncir la nariz mientras abre la mochila que había traído consigo, rebuscando entre sus cosas donde la rusa pudo notar de reojo que no había ningún tipo de juguete o dibujos como se acostumbrará a ver en las preciadas pertenencias de una niña, pero en cambio sólo habían libros y cuadernos organizados por color junto a tan solo un lápiz de tinta negra y uno de roja, como un lápiz grafito más una goma y saca puntas, ni rastro de algún crayón para pintar, para el otro compartimiento llamar aún más su atención al ser un montón de cables como baterías, hasta sacar un pequeño estuche de botiquín.

Y la niña sacó un poco de algodón, untandolo con una crema de envase metálico.

——¿Qué es eso?——murmura la mayor, desconfiada

——Es un ungüento a base de miel y jengibre, calmará el dolor como ayudará a limpiarla——explica la niña como si nada mientras se acerca——tranquila, mi papi me hizo estudiar herbolaria, se lo que hago

——¿Seguro que eres una niña y no una anciana en miniatura?——murmura para si la rusa pero Verónica alcanza a escucharla

——No por ser una niña tengo que ser ignorante——responde al abultar los cachetes

La rusa no siguió hablando, quería analizar a más detalle el comportamiento que hacía tan especial a la niña para Madame B estar tan interesada

Verónica en cambio siguió hablando mientras explicaba emocionada el comportamiento de los ingredientes de la crema mientras le limpiaba la herida con sumo cuidado para no darse cuenta cuando cambió el tema una y otra vez hasta contarle que ni sabía si su helado favorito era el de chocolate o el de caramelo.

——No hablas mucho, me recuerdas a Leo——sonríe la niña y Natalia recuerda como el nombre fue mencionado repetidas veces por la infante, conectando este con las palabras de Madame B y su colega, Leonor Sean, la actual centinela de la chica pródigo

——Leo es mi mejor amiga y cuando yo crezca seremos novias——asegura Verónica mientras sin mejillas se tornan rosas y sin abandonar la dulce sonrisa, pudiendo la pelirroja comprender el fallo de la otra agente, había interpuesto sus emociones

"que nefasto", resopla Natalia en su mente, aunque no podía negar el especial encanto que la infante parecía desprender.

——Ella también tiene esa mirada

——¿Cómo?

——una llena de angustia——murmura la para ganar la completa atención de la pelirroja——¡Pero se como eso puede cambiar!——exclama emocionada y Natalia la mira expectante

——¿Qué te gusta hacer?——murmura para sus ojos expandirse ante ma curiosidad y la rusa sentirse desconcertada al no encontrar una respuesta, lo más cercano a ello podría ser el ballet pero mentiría, no lo disfrutaba por ser una orden y regla el hacerlo perfecto si no quería problemas

——No sé, supongo que no me agrada nada——responde sincera para la niña chillar sin poder creerlo

——¡¿Ni siquiera los gatos?!, ellos son tan lindos , ver sus fotos siempre mencioné feliz como leer Harry Potter

——¿Harry Potter?

——¡¿No conoces a Harry Potter?!——murmura la niña indignada——bueno, lo bueno es que siempre llevo uno de sus libros conmigo——dice mientras rebusca en su bolso y saca un libro donde aparecían niño de lentes y una cicatriz volando en una escoba

Natalia frunció el ceño en cuanto llegó a sus manos por una muy emocionada Verónica.

——Es para ti——sonríe dulce la pequeña pero levanta su dedo hacia la rusa——pero no debes decir que yo te lo di, papá no sabe que leo estos libros

——¿Por?——murmura la pelirroja mientras sigue viendo el libro en sus manos, nunca le habían regalado algo y no sabía como reaccionar ante ello, pero la sensación de emoción que recorrió su pecho fue más que reconfortante

——Papá dice que los libros de entretención son una pérdida de tiempo, tal como las películas y series, como los juguetes, jugar y tener mascotas, siempre me ha prohibido cualquiera de esas cosas——explica mientras su mirada se va perdiendo y Natalia quiso no haber preguntado para no deprimir la dulzura de la niña, pero en medio de su triste semblante se posó una gran sonrisa——Pero mi hermanito siempre me los regala y ayuda a ocultarlo

——Verónica, ven aquí——escuchan a sus espaldas la seca voz del pelinegro de melena a sus espaldas

——Seguro mi papá viene——sonríe la niña al agarrar su mano, tomándola por absoluta sorpresa, era tan pequeña y cálida——Te presentaré a mi papá, es genial y quizás podamos convencerlo de llevarnos a comer donas

Natalia la siguió mientras su mirada estaba pendiente en su instructor, nada bueno vendría de ello.

——¿Y papá?——murmura la niña al buscarlo

——Está ocupado, tuvo que partir a una junta de trabajo importante y nos dejó a tu cargo por unas semanas

——¡¿Que?!, no, mi papá no me dejaría aquí sin avisarme el mismo, no cerca de esa bruja con cara de perro sin bozal——comenta la niña y suelta la mano de la pelirroja que sintió el frío recorrerla de inmediato

Verónica corrió a una de las ventanas, teniendo que buscar una silla para alcanzar a ver por ella, como su padre se iba junto a la señora Hawley, mientras Madame B los despedía.

Y alcanzó a ver como Howard levantaba la vista hacia su posición, golpeando la ventana mientras lo llamaba pero él solo partió sin volver a dirigirle la mirada.

——Suficiente——murmura el ruso al tomarla por la cintura y alejarla de la ventana

——Suelteme——se quejaba la niña al removerse inútilmente entre sus brazos

——¿Estás llorando?, que patético——dice la rubia mayor al llegar——compórtate si no quieres problemas, niña

——Usted no me manda señora bruja, le contaré a Leo y ella vendrá a patear su arrugado trasero——gruñe Verónica al fruncir el ceño y arrugar la nariz mientras la pelirroja retiene una risa en medio de su desconcierto

Un golpe impactó directo en su boca, sintiendo el dolor intensificarse en sus labios, y trató de retener las lágrimas por ello.

——Aquí aprenderas modales, y te aseguro que tu papito no vendrá a salvarte, él mismo me dejó a tu cargo

——Él no——susurra la niña al su voz quebrarse

——Natalia te harás responsable de enseñarle como son las cosas aqui——exclama Madame B al acercarse a la pelirroja de frío semblante——Y si fallas o ella lo hace, me asegurare que lo pages como es debido——murmura a su oído

Las dejaron solas para la rusa pasar la mirada en la niña, la cual trataba de retener sus lágrimas y ni supo cuando su cuerpo tomó acción propia de su mente en palmear suavemente su cabeza y al sentir la suavidad de su cabello, acariciarlo.

Y la acción hizo que la menor se rompiera en llanto por lo que se alejó preocupada de haberla molestado pero Verónica se aferra a su cuerpo en un abrazo mientras esconde el rostro en su abdomen, ensuciando su traje con las lagrimas, pero no le incomodó su acción repentina como esperó. Volviendo a acariciar la seda castaña mientras buscaba algo de reojo.

Se separó de la niña al encontrarlo, tomando el pote de crema que la pequeña había usado en ella y juntar un poco en su labio roto, con sumo cuidado mientras a penas rozaba la zona afectada.

——¿Ya estás mejor?——murmura Natalia con suavidad y la niña asiente, secando sus lágrimas——Ten——exclamó al entregarle el libro que le había pasado——debes estar bien ¿Si?

Dice para la niña esta vez asentir efusivamente——Podemos leerlo en la noche, ¿Haremos una pijamada?

——Primero debes corregir tus pasos de ballet, luego me explicas lo que sea que sea una pijamada

——Está bien——sonríe la niña emocionada, ya sin rastro de la angustia de antes

Natalia tuvo que hacer un informe de las cualidades de la niña, por lo que las tres semanas de observarla y cuidarla pasaron rápidamente, mucho más de lo que hubiera querido.

Verónica tenía un sinfín de cualidades en cada área tanto de inteligencia como motriz física, y le habían echo pruebas que muchas de las viudas no habían completado, y la Stark sólo tenía seis años.

Pero su capacidad no era lo que terminaba de llamar su atención y maravillarla, si no la suma ternura que parecía desprender, todos los anécdotas e historias que le contaba siempre sonriendo, los sorpresivos abrazos y sobretodo como la pequeña se esforzaba en hacerla sonreír, ya sea contándole chistes o traerle chocolates que robaba de la despensa, ya habían terminado su libro y cada noche fue cambiándolo mientras ella se quedaba dormida escuchandola.

Se había vuelto una dulce costumbre que ya estaba por culminar, el tiempo había pasado volando y ahora la niña sería llevada a otro país.

Verónica le estaba contando como solían escapar con su hermano para ir al cine mientras ella le acomodaba sus rizos castaños en una coleta, pero no alcanzó a escuchar mucho cuando vio a Záitsev correr hacia un punto con los demás guardias a sus espaldas.

——Espérame aquí, ¿Si?——murmura la pelirroja, sonriendo suavemente ante la sonrisa de la pequeña mientras asentía

La rusa avanzó lentamente entre los pasillos hasta escuchar un disparo, y ver a una joven un poco mayor que ella con el arma en mano mientras tenía a una de sus compañeras agarrada por el cuello.

Záitsev estaba petrificado como nunca antes lo vió y había echo detener a sus hombres, dejándola aún más confundida.

Hasta que Madame B llegó y la joven posó sus fríos orbes zafiro en ella.

——¿Hawley te mandó?

——Ella ni siquiera sabe que estoy aquí pero viene a dejarle en claro algo a ella como usted——señala——el cuidado de Verónica Stark me corresponde a mi y sólo a mi——murmura terminando de ganar la atención de la espectadora de cabellos pelirrojos, ¿Ella sería la Leo de la que siempre le habla la niña?

——Hawley no lo piensa así, por eso vino a buscar un reemplazo con mis chicas en caso de tu fallo

——Yo nunca fallo——ladea la cabeza——y es más——murmura al dirigir el arma a la cabeza de la angustiada joven viuda, disparando sin ningún rastro de emoción ni mucho menos arrepentimientos——yo veo una vacante——murmura la pelinegra y la rusa menor comprueba con sumo espanto que esa era Leonor

——Ahora entiendo porque Hawley no te desplazó de un principio, tienes un gran potencial——sonríe la rubia antes de pasar su mirada a la pelirroja

——Natalia, trae a la niña——murmura y la nombrada abre la mirada

——No——dice rápidamente la joven, como impulso, no quería que esa clase de chica se acercara a la pequeña Verónica——no creo que sea conveniente, aún está prendiendo nuestro formato

——No te estoy preguntando, Alianovna——gruñe su directora——Traela ahora

La pelirroja mordió su lengua ante la rabia y frustración, asintiendo al obedecer.

——¡Natie!——sonríe la niña al verla pero esta se esfuma mientras ladea su cabeza al verla mejor——¿Pasa algo?

——No es nada——murmura la rusa al acariciar su cabeza mientras su mirada se pierde, no podía permitir que la niña estuviera a cargo de esa joven, tratando de buscar una solución rápida en sus pensamientos variados

——Natalia——escucha a sus espaldas para separarse de la niña y poner su característico frío semblante

——¡Leo!——dice la pequeña emocionada y Natalia no alcanzó a retenerla

Y un nudo se instaló en su estómago al verla en brazos de la chica que acaba de matar a su compañera con tal de tenerla.

——Leo tengo que presentarte a mi nueva amiga——sonríe la niña y la pelinegra corresponde mientras Verónica la ve, pero al voltear fulmina con la mirada a la rusa

——Natie, ella es Leo——murmura la niña al llevar a la joven Leonor de la mano——Leo ella es Natie

La niña sonrió emocionada sin notar como las jóvenes parecían asesinar mediante sus ojos.

Pero ambas quedaron mudas ante la nueva acción de la pequeña, quien tomó de la manga a Záitsev para acercarlo hasta ellas.

——Él me preguntó mucho de ti Leo, dijo que es tu padre y quería conocerte....

Hola querides, el capítulo se extendió más de lo que tenía planeado por lo que lo dividí y aún así quedaron más de 4600 palabras jsjs

Por lo que espero subir la segunda parte pronto ♡

¿Se esperaron que Nat y Ronnie se hayan conocido de antes? 👀