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"El nacimiento de una vengadora "
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Ante sus palabras Leonor quedó muda, algo en su interior se estremeció en un envolvente regocijo pero la gran posibilidad que Verónica escapará otra vez de ella tras una fuga, sería un hecho que no toleraría, mucho le costo tenerla y no pensaba soltarla ante nada, ni aunque ella se lo ruege, porque..

Verónica Stark es solamente suya

Se levantó al separar sus cuerpos, en una acción rápido tras sus minutos de meditación en donde la menor creyó poder convencerla, que equivocada estaba.

——No——dijo fuerte y claro, la mirada oscura volvió a sus azulados orbes, perdiendo el escaso brillo que había aparecido en ellos-No te daré la oportunidad de huir de mi

——¿No oíste que te pedí acompañarme?——exclamó la castaña mientras busca alcanzar su mejilla entre sus manos pero la mayor no se lo permite al correrse reacia, en su mente ahora Verónica quería engañarla para poder dejarla una vez más....

Tal como esa noche en la cual creyó ser la mejor de su vida, la primera en que tuvo a la menor entre sus brazos como una amante por voluntad propia, le demostró un profundo afecto y atención en ese momento para al otro día enterarse que se había fugado con sus compañeras tras drogar a los guardias.

——me intentas persuadir pero no resultará, cariño

——Lo propuse enserio Leonor, necesito salir de este lugar y tu también——dice la castaña en el abismo de un cuadro de histeria, ya no quería sufrir más, estaba harta del dolor, de las múltiples cicatrices que la acompañarían toda una vida pero sobre todo del maldito encierro en donde no podía ver una mísera estrella en el cielo por las noches ni los rayos del sol por las mañanas

——Yo me se manejar, ya aprenderás——asegura Leonor sin querer ver su estado demacrado

——¡No quiero hacerlo!, ¡Quiero irme!

——Lástima, no te dejaré——responde fría, tal como siempre hacía

——Leo...——sollozó para la mayor sentir una punzada en su alma

——No insistas sino quieres que sea peor——advierte acercándose, no quería que se fuera de su lado nunca——estaré sobre ti para que no ocurra ningún imprevisto más

——¿No ves cómo te manipulan?-la menor murmura con su voz quebradiza como rasposa——¿Seguirás siendo la marioneta de la vieja teñida esa?

——Verónica basta——la mayor advierte entre dientes, no quería escucharla, no debía caer

——¿Me exiges y me humillas por un premio de tus dueños?

——¡Suficiente!——Leonor grita al patear la mesa de noche, desparramado todo su contenido como su histeria en estos momentos

Y una mirada de la cólera encarnada bastó para que la morena guardara silencio y la mayor saliera antes de enmendarse con ella.

Necesitaba tomar aire y bajar la lluvia de emociones que la azotaban en estos momentos, con razón decían que los sentimientos eran un lío, uno muy confuso como contradictorio, tal como ahora que está con una mezcla de cólera, angustia y frustración pero también de una alegría envolvente, queriendo creer que Verónica le propuso el irse juntas porque en verdad quería estar con ella tal como le había prometido desde niña.

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Verónica no volvió a verla en los siguientes días de la inserción a aislamiento, en el cual estaría un largo tiempo.

Pero éste, aunque sonara desquiciado, era uno de sus lugares preferidos hasta el momento, al menos allí no la golpeaban, electrocutaban u obligaban a experimentar con su cuerpo; y pesar del minúsculo encierro era libre del infierno allí.

Donde su mente se había convertido en su mejor amiga y aliada allí dentro, podía dominar sus recuerdos cambiando estos por algún tipo de información o conclusión hipoteca, cualquiera que fuera, ahora tenía una...

Contrarrestar los efectos del reactor, si el núcleo de sus células no lo aceptaba, haría que su mitocondria lo hiciera por ambas, su versatilidad podría generar grandes frutos.

Tomaba notas y recopilaba información en su cabeza, pasando los tres meses de aislamiento creando la solución a sus problemas de envenenamiento.

Los guardias aparecieron en medio de su celebración privada mientras bailaba meneando su cabello de un lado a otro, jurando que la pobre la había caído en la demencia.

Le tiraron el uniforme ahora rojo para vestirse rápidamente y acompañarlos antes que la arrastren, la diferencia de luces golpea sus ojos con fuerza.

——Necesito ver a la directora——exclama la chica Stark, tras un camino de silencio al estar debatiendo si contarle o no de su descubrimiento

——¿Se te quemaron las neuronas allí dentro?——espeta el guardia con burla

——Tres meses, es tu racha hasta ahora

——¿Tres meses?——exclamo la menor más para sí, ¿Tanto tiempo había pasado en su encierro?, su mente divaga ante el tiempo

hasta que da un respingo por las caras que se le vienen a su mente——¿Cómo están Lilith y Elena?, ¿Salieron ya?

——Ya te pondrás al día con tus nuevas amigas——comentó el hombre, y ella extrañandose de sus palabras hasta que pasaron de largo en su celda, era obvio que las alejarian

——Bienvenida a tu nueva casa——dicen sonriendo con burla más una dosis de sadismo, a la vez que la empujan contra esta

Para en un tropiezo topar la reja y puede ver todo su interior de paso, donde una chica ya estaba recostada en una de las camas, la que no demora en levantarse tras oír los murmullos.

No podía ser, de todas las reclusas disponibles tenían que ponerla con Grace, sublime, el mundo la adora.

La rubia al verla sonríe de oreja a oreja——¿No te dije?, Debiste rogar por que el cerebro me explotara

——No te tengo miedo——Verónica exclama sin cuidado, encaminándose a dejar sus cosas en la cama vacía

Después de todo el daño vivido una compañera como la rubia y sus castigos parecían un juego de niños.

¿Qué tan peligrosa podía ser una loca atada de manos por el encierro?

——Ya veo que te crees valiente al atacarme en mi vulnerabilidad——se mofa la rubia

——Tampoco te tuve miedo antes——la menor se encoje de hombros, sin siquiera voltear a verla, acción que solo logró irritar más a la mayor

——A mi no, pero a ellas si——exclama contra su oído y antes que Verónica pudiera reaccionar, la toman entre dos de sus guardias personales

Y en el tiempo que lleva, la celda se llena de ellas, sumando reclusas invictas hasta el momento.

Para Grace campante de su cometido se abre paso entre estas, sin perder su característica sonrisa——Lástima que tus amigas se pierdan el show

——Si me entero que les has tocado siquiera un cabello te juro que...——gruñe alterna la castaña mientras forcejea sin resultado alguno

——¿Qué?——bufa la mayor——¿Le dirás a tu hermanito?, No verdad que te abandonó por ser una mierda

——Perra malnacida——gruñe la morena

——Muerdete la lengua, cariño——Grace la abofeteó hasta su rostro voltear para dar un chasquido y la lluvia de golpes, patadas, toqueteos y escupitajos inicie

Verónica se retorcía entre la violencia desenfrenada, buscando transformándose inútilmente al tener el collar que por efecto inmediato le daba golpes de electricidad, impidiendolo.

Para cuando creía que la humillación era suficiente, orines y le defequen encima mientras grita desesperada, pero nadie venía en su socorro, más de la mitad de las reclusas estaban turnándose en hacerle algo mientras los guardias no daban señales de vida y las cámaras no llegaban a este punto.

Donde su cuerpo es dejado en el suelo como un estropajo, su ropa rasgada dejaba ver las marcas frescas de sangre y hematomas ya evidentes, sólo pudiendo escuchar como se largan conformes.

——¡Verónica!——La pelirrosada corre en cuanto la sueltan, agachandose a su altura mientras tiene las manos temblorosas de verla demacrada mientras la culpa la golpeaba por no haber podido hacer nada para impedirlo

——Joder princesa, das asco como una mierda——llega la de melena a su lado

——Cállate y ve a buscar a la presidenta——demanda una furiosa Lilith en un gruñido

——¿A la sádica titulada?, ¿Yo?——la española abre los ojos de par en par de solo sentir una corriente de sudor en frío de solo imaginar enfrentar a Leonor Sean——No gracias no quiero morir

——¡Ahora!

Elena terminó por obedecer murmurando entre dientes algo poco entendible.

Avisando a unos de los guardias para que mandaran un par con la dañada y otro para acompañarla a dirección para tragar en seco tras tomar una gran bocanada de aire y rezarle a todos los Santos de los cuales ni creía pero suplicaba que le protegieran de la sádica de negros cabellos.

——¿Qué quieres?——Leonor gruñe a penas ingresa

"Si no la miro a los ojos quizás no me muerda", Elena se acercó cohibida——Verónica——dijo al hilo y tan solo el nombre sale de sus labios para que la mayor se levante de golpe, acercándose a grandes zancadas, haciéndola retroceder por inercia cargada de pánico

-——Qué hay con ella?

——La atacaron entre varias reclusas y ahora está medio muerta en su celda——explica rápidamente la española mientras teme en levantarle la mirada

——¡¿Qué?!——gruñe y la de flequillo traga en seco

——Es verdad——calma uno de los guardias——la están llevando a enfermería en estos momentos

Leonor no escuchó más para pasar a buscarla sin inmutarse en empujar de paso a la castaña que tenía enfrente.

Sin demora en aparecer en la sala de hospital, viendo como nuevamente es presa de una camilla.

Pasando a su nueva misión al hacerlo donde se aseguraría que pudiera defenderse y convertir su cuerpo en un arma letal.

Para transcurrir un par de semanas en que la menor se pudiera recuperar lo suficiente para comenzar dichos entrenamientos.

Donde nuevamente es llevada a una sala desconocida dentro del centro y está vez para su sorpresa, encuentra un gimnasio bien equipado, incluyendo maniquís de lucha y un campo de tiro.

Quedando tan expectante sobre el lugar que no se dio cuenta de la llegada de la pelinegra.

Verónica dio un salto en su puesto del susto——¿Tienes complejo de pantera rosa?——la castaña posa una mano en su pecho aún sobresaltado- Deja de aparecer así o un día me provocaras un infarto

——¿Pantera rosa?——Leonor alza una ceja en confusión

——Se me olvidaba, no tienes vida fuera de este sitio——la menor responde seca, seguía molesta por su desicion como con ella misma por habérselo propuesto y exponerse con ello

Leonor no respondió, simplemente se agacho para patear sus piernas en un giro rápido, haciéndola caer y poder quedar encima de su cuerpo, inmovilizandola.

——Deja de hacer cosas sorpresivas——Verónica se queja para intentar moverse inútilmente

La azabache en cambio siguió en silencio con su azulada mirada traspasando la marrón, acercando su cabeza lo suficiente para atrapar sus labios. Acción sin éxito al Verónica correr esta hacia un lado, impidiendo el beso pero la mayor no se inmutó al ver el apetecible cuello a su disposición donde dejo una marca húmeda.

——Sueltame——gruñó la castaña mientras se retorcía bajo suyo

Leonor la deja en libertad con el ceño fruncido a la vez que apretaba su quijada debido a la cólera del rechazo.

Y en cuanto la morena se levantó, volvió a acercarse para propinarle un puñetazo en la mejilla de forma completamente inesperada por la joven.

——Joder...——musita al posar la mano sobre la ya hinchazon—— ¿Qué te pasa ahora, demente?

——Tus reflejos son un asco, eres completamente inútil para luchar

——¿Sabías que el tacto al hablar en una de tus virtudes?, Eres tan dulce——Verónica esboza una sonrisa cargada de ironía

——Y saber cuando guardar silencio es una de las tuyas——Leonor alza una ceja al cruzarse de brazos

——Supongo que estamos a manos——dice la menor sin evitar reírse

——Ponte en guardia——demanda la azabache

——Creí que me obligarías a ponerme en cuatro pero esta idea es mejor——responde burlesca

La risa de la mayor inunda sus oídos, se veía humana con esta acción sincera y espontanea, mientras la oscuridad bajó sus bornes desvanecía para tomar un brillo único, tornándose aún más hermosa como cautivante.

——Deberías reír más, ¿Sabes?-la menor sonríe——Pero no de la forma tétrica——aclara rápidamente

Donde Leonor encuentra sus miradas con anhelo, acercándose nuevamente para atacar sus labios pero el repentino retroceder de la menor, la hace volver a su molestia y derribarla sin cuidado.

——Es fácil estamparte contra el suelo, cariño——nota como Verónica trata de zafarse——como también retenerte en el

——Para eso me entrenaras, ¿No?

——¿Qué comes que adivinas?

——Vómito camuflado de comida.... sus cocinas apestan, ¿Sabes?——resopla——Hasta con tallarines nos torturan

——Yo te he ofrecido comer conmigo——reprocha la mayor al fruncir el entrecejo

——No estoy tan desesperada por venderme por un plato desente——la menor respondió y Leonor hizo presión en el doblar de la pierna de la morena haciéndola chillar.

——Ya me callo——alza las manos en son de paz para mayor la hace levantarse para que se recupere.

——No seré blanda ni compasiva con tu entrenamiento, cariño

——¿Alguna vez lo haz sido?

Leonor vuelve a dejarla contra el suelo en respuesta, iniciando su preparación física para dominar la perfección esperada.

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Así pasaron los meses, dos años más de ardua preparación física y mental; donde como esperó incontables veces planeo su fuga en lo que transcurría el tiempo de maltratos hasta que un día simplemente se hartó de luchar contra las torturas.

Su cuerpo lleno de marcas imborrables ya se había acostumbrado al daño, como su mente la cual lo idealizada dejándola en un abismo de la locura que esto llevaba.

Pero en su última rebeldía contra la encargada, no creyó que resultaría de tal forma.

Había dominado el control mental de la droga que le inyectaba, ya no tenía efecto en ella e incluso se había tomado la molestia de crear un contraste químico.

Sin dudas fue lo que terminó de sacar de sus casillas a la anciana sádica.

Quien esperando que Leonor no se encontrara en las instalaciones llevó a cabo su plan de venganza.

Dejando a la menor en aislamiento lista para cualquier daño colateral o eso pensó.

Donde los guardias tenían el rostro abatido mientras su su rostro estuviera plasmado el remordimiento y eso logró asustarla de lo que fuera que se viniera.

Los cuales les permitieron el paso a un grupo de reclusos de la instalación contraria de hombres, quienes la vieron con una lujuria depravada mientras sus esposas eran quitadas.

Sonrisas que aumentaron en cuanto cerraron la puerta tras de sí con seguro...

Eran diez de ellos contra ella sola, tan diminuta ante semejantes bestias.

Buscando no ser presa del miedo se pone en guardia intentando recordar todo su entrenamiento con Leonor pero su cuerpo no le parecía responder, estaba estático ante el pánico.

——No se me acerquen——dijo Verónica como pudo pero su voz tembló al acto, más cuando estos se rieron en masa

Se sentía tan frágil y pequeña, mientras ya temblaba por adelantado, como un ternero al ir a un matadero y no estaba tan lejos de su destino al parecer.

——Son años que no probamos una mujercita, no seremos compasivos——sonríe uno al relamerse los labios y sólo generar más asco como terror

——¡Basta, aléjese!——la castaña gritó desesperada en cuanto un par se acercó mientras los demás se desvestian

Alcanzando a patear a uno en la cara y empujarlo contra el otro.

Lo que sólo provocó que la detuvieran entre todos, quedando inmóvil e indefensa ante la fuerza de los hombres.

No siendo nada frente a ellos...

Mientras se retuerce buscando zafarse mientras su ropa era rasgada, gritaba pidiendo auxilio inútilmente, no abrirían la puerta.

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Por otra parte Leonor ya había llegado al recinto debido a una corazonada que apretaba en su pecho con la imagen de la menor presente en su mente.

Y como si supiera que se encontraba en peligro, corrió hacia las instalaciones chocando con la consejera Hawley quien le miró de forma inexpresiva.

——Deberías descansar, estás pálida——exclamó como si nada

——¿Dónde está Verónica?——dice Leonor agitada como su respiración al tener su pecho apretado

——Debe estar en su celda, ¿No?——encarna una de sus rubias cejas

——Se que le quieres hacer daño, ¿Dónde está?——Leonor repite más altiva esta vez

Para la mujer sonríe de lado——Me conoces bien debo admitirlo, pero a ella no

——No empieces con tus jueguitos y dime——gruñe al apretar sus puños——Sólo dime donde la tienes

——Saldrás herida tarde o temprano por su causa, no me digas que no te lo advertí——la mayor carraspea

——¡Que me digas donde la tienes!——patea el suelo mientras se le acerca como toda una fiera, hasta sentir su espada erguirse y sus vellos erizar

——Esta sufriendo las consecuencias de sus actos——Hawley responde simple——como la tortura ya no es efectiva busque optar por la humillación, la peor que le puede ocurrir a una mujer——dice siniestra mientras la burla acompaña sus labios

Donde Leonor al comprender las letras pequeñas tras sus palabras entra en pánico y por primera vez se descontrola frente a la mujer que la crió.

——¡¿Dónde?!——la azabache le aprieta el cuello con fuerza, mientras sus ojos desorbitados destilan de ira hasta que el acceso a la respiración en la rubia es casi nulo

——En aislamiento, hay más privacidad——responde Hawley sin inmutarse

Y la pelinegra comienza su carrera contra el tiempo en hallarla...

——Sultenme——Verónica suplicaba lloriqueando asqueada mientras era manoseada y babeada en diferentes zonas

Se sentía humillada e impotente, estaba desesperada.

Para sus piernas son abiertas con fuerza quedando incrustadas las manos y uñas en ellas antes de sentir su interior quemar hasta romperse por la penetración bestial como eran los gruñidos de los hombres en discutir quien sería el siguiente.

Uno a uno la violentan sin piedad ni dejarle un respiro mientras la chica trataba de zafarse inútilmente siendo golpeada en el proceso cuando soltó un grito desgarrador por ya no poder resistir mientras sus lágrimas caen termina de liberar su propia bestia tras su humanidad haber terminado de ser destrozda, así se zafa del que tiene preso su cuello para morderlo en la misma zona con toda la fuerza que le permite su mandíbula dando con la yugular del hombre de la que arranca un pedazo, bañándose en sangre.

Mientras en su mirada ya no había rastro de cordura ni razón, estaba dispuesta a defenderse a muerte contra sus atacantes a cualquier costo.

Este cae muerto sobre uno de los que la manosean sin evitar asustarse al su compañero estar bañado en sangre como a la chica la cual violaban.

——¿Qué mierda?——Un empuja el cuerpo sin vida al suelo, de un salto gatillando en el espanto

Y al verla con la boca llena de sangre y la mirada desorbitada, la sueltan constipados mientras sentían estar al interior de una película de terror digna de los juegos del miedo.

Verónica se levanta gritando a atacarlos, desenfrenada e histérica, logrando quemar a los primeros que se le acercan para su nariz comenzar a sangrar debido a la fuerza de los volteos de su collar pero no se dejó derribar por esto, necesitaba acabar con cada uno de ellos.

E iba a continuar hasta que la puerta es abierta y sin dejar tiempo a reaccionar, Leonor les dispara a los que quedan en la cabeza, matando a todos los hombres en un cerrar de ojos.

Para la menor al volver en sí con el asco, la impotencia, la angustia y rabia, cae de rodillas, temblando entre ellas mientras busca taparse y refugiarse en sus brazos.

Se sentía ultrajada, humillada en cada sentido de la palabra mientras quería acallar su mente de las recientes escenas que se repetían en si cabeza y una otra vez.

Ya no quería seguir en esto, prefería morir antes que volver a pasar por esto y sabía que si se quedaba aquí ocurriría tarde o temprano.

Para la pelinegra abatida y sin saber cómo reaccionar ante su estado mantenla lluvia de negativas emociones que la invadieron, se le acerca con cuidado para taparla con una de las mantas y llevarla en brazos a enfermería.

Para los guardias quedan putrefactos de la verdadera masacre del interior, dejándoles el paso libre.

Donde ella misma hizo las debidas curaciones ya que no quería que nadie más la tocara otra vez mientras la menor de a poco dejaba de temblar y sollozar hasta que las lágrimas cesaron sin más y un semblante serio se instaló en su mirar.

——Me voy a ir de aquí sea como sea——Asegura Verónica con la vista pérdida, ya no podía quedarse a morir lentamente

——No——responde la mayor altiva, no pensaba dejarla ir por nada del mundo, ya encontrarán una solución, sólo debia mantenerla a su lado en todo momento

——Lo haré contigo o sin ti, desafiar a quien se interponga porque no seguiré en este infierno——gruñe la castaña al levantarse con la bata de hospital, mientras tropieza adolorida en su feminidad

——Me niego——dice la mayor entredientes mientras aprieta la quijada buscando retener sus lágrimas de impotencia

——¿Hasta que punto quieres que me lastimen para verlo?——dice la menor dolida

¿Cómo se atrevía a decirle que la amaba cuando la arrastra a este infierno?

——No——dice la mayor histérica y angustiada al tomar su manos-no te dejaré escapar de mi lado

——Lo haré de todas formas Leonor——responde la menor ya harta para encaminarse de vuelta a su celda, sin tener fuerzas de mantener una discusión

Esta fue la gota que rebasó el vaso, la desicion estaba tomada y nadie más interferirá en sus planes, no se dejará llevar por nada hasta conseguir su ansiada libertad como purgar sus heridas.

——Nos fugaremos——dice Verónica en cuanto entra

Lilith y Elena nuevamente eran sus compañeras desde el incidente con Grace por lo que podía tener su respiro como privacidad con ellas.

——¿Otra vez?——bufa la española—— ¿No habías desistido?

——¿Qué te pasó, cariño?——la pelirrosada preocupada al ver como cojeaba mientras tenía nuevos hematomas en su rostro, se acerca a acunar su rostro entre sus manos como un dulce y maternal gesto con el cual pudiera desahogar aunque fuera una pizca de sus tormentos

——Luego te cuento——murmura la castaña casi sin voz, no quería pensar en ello, sólo se rompería en llanto——Primero el plan

——¿Por qué resultaría esta vez?——dice la mayor cruzada de brazos

——Porque ya no tengo nada que perder

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Seis meses de preparación para tener listo su plan y llevarlo a cabo, uno del cual ya no habría falla alguna porque esta vez terminarían con cada persona que se atreviera a cruzarse en su camino, ya obtenían clemencia por nada ni nadie.

Donde durmieron a los guardias y reclusas al tomar turno en la cocina.

Lilith se encargó de acabar con la vigilancia de las cámaras en cuanto Verónica acabó con los guardias restantes en cuanto la socorrieron en un desmayo falso.

Elena consiguió todas las tarjetas de acceso sin problema alguno.

Instalaron las bombas improvisadas de la castaña en puestos estratégicos.

Armadas y listas para la acción en grande del momento fueron a los escondites de fondos de la rubia y sus secuaces.

Con dinero suficiente para escapar y mantenerse en un templo en la china si quisieran.

Solo había un imprevisto, Leonor se encontraba en las instalaciones y pronto despertaría de la medicación.

Era hora del actuar de la morena....

Con ya el reactor dominado en sus células al cien por ciento sólo faltaba acabar con el collar de retención, puso sus manos alteradas en el iniciando la llama azul contrarrestando la electricidad, gritando adolorida, logró quemarlo y acabarlo dejándolo en el suelo ya inservible.

Donde sus ojos y boca sangraron debido a la fuerza ejercida, pero no se molestó en limpiarse cuando se encaminó a la sala de dirección donde el par de chicas ya había encadenado a la pelinegra en una silla.

——Déjenme sola——demanda en serio la castaña mientras su mirada es neutral a pesar que un terremoto la remese por dentro

——¿Estaras bien?——la pelirrosa la mira, angustiada

——Sólo salgan——gruñe la menor

Para transcurrir extensos minutos en que la morena vio el rostro de la ojiazul sereno, con amargura tras sus orbes los que obligaba a no cristalizarse, hasta que la bella durmiente despertó de su sueño inducido.

——¿Pero qué?——Leonor se removió confundida entre las cadenas——Verónica——gruñe al verla, mientras siente su corazón frenético ante la mirada perdida de la menor, sin saber lo que podía pasar por su mente——¿Qué planeas?, Sueltame ahora o te juro que me las vas a pagar

——Lo sé, por eso no puedo soltarte y tengo que tomar esta desicion——susurra la castaña para encontrar sus miradas y sentir la angustia asfixiar su alma

——¿A qué te refieres?

——Debí hacerlo hace tanto, ¿Sabes?, Pero me vi sucombida en la idealización que hacía mi mente sobre ti——suspira al retener sus lágrimas y juntar aire para que su voz no flaqueara como los deseos de su corazón——después de todo es una de tus características-murmura entredientes

——¿Qué mierda hablas?, Sueltame——se remueve entre gruñidos

——¿Sabes cuál es el perfil de un psicópata?——Verónica la mira directamente a los ojos——Narcisismo, falta de empatía y remordimiento, sentido antisocial, encanto personal y la increíble capacidad de manipular a los demás que hagan lo que tu quieres cuando y donde lo deseas——asegura la castaña mientras en su mente se reflejan los ejemplos de cada descripción dicha como las memorias sobre la azabache-——pareciera que te describo a ti, ¿No es así?

——No Verónica, no podría amarte si así fuera——la mayor dice al buscar el brillo tras sus orbes castaños y aferrarse a ellos hasta quebla menor cambie de opinión

——No me amas, tú no amas a nadie ni a ti misma, eres incapaz de hacerlo——su voz tiembla como su interior

——¿Entonces cómo explicas mi amor por ti?——Leonor murmura, quebrandose con cada palabra dicha

——No es amor, es obsesión-asegura la menor al inhalar paravretener sus lágrimas——por eso en vez de dejarme ser libre me detienes a merced de las torturas

——Mientes——la mayor gruñe——¡Yo te amo como a tu a mi!

——También lo creía pero es una ilusión que creó mi mente, es un síndrome, ¿sabes?, Uno en el cual te sientes conectada por tu secuestrador y no me di cuenta hasta ese momento en que sufrí una deshonra de la que yo misma me libre y luego no me dejaste huir a pesar de ser mi única necesidad—Verónica llora sin más—¿Cómo puedes decir que me amas?

——¡Basta!——grita la azabache histerica——No te quiero oír más, tú no crees eso

——Quiero creerlo si no es así——Verónica dice al atreverse a ver como sus orbes se cristalizan

Y con el corazón en su mano, se acerca a la mayor para acariciar su rostro con el agua ya invadiendo a llave abierta sus mejillas.

——Si no hago esto nunca avanzaré——confiesa——no quiero seguir sufriendo, ya no puedo aguantarlo más

——Lo arreglaremos——asegura Leonor al verla

——¿Cómo?——la menor carraspea, dolida——¿Encerrandome otra vez?, ¿Haciendo un nuevo collar o droga para detenerme?...——dice histérica-porque si me quedo sólo tendré eso y quizás sea mucho peor

——Sueltame y veremos que hacer

——Aunque me duela ya no hay vuelta atrás——La mirada de la castaña vuelve en sí, cesando sus lágrimas y mirarlas a la frialdad que necesita——Me vengare de los que me hicieron daño y tu serás la primera——asegura buscando recurrir una vez más a sus instintos y abrazar a su bestia interior

–—Me soltaré y te juro que jamás verás la luz del sol u otra persona que no sea yo——Leonor se remueve entre gritos, histérica, hasta que sus muñecas y tobillos sangran

——¿Lo ves?, Una psicópata obsesiva——Verónica suspira——quisiste transformarme en eso y casi lo logras pero, ¿Sabes la gran diferencia entre tu y yo?

Leonor la ve mientras su forcejea los ammarres.

——Que yo si siento, ahora se que me perjudica y es lo que tanto dolor me causa el hacer esto——dijo en cuanto saca una jeringa de su bolsillo, botando un poco de líquido y golpearla para prepararla

Convirtiéndose en su arma decisiva para el cambio que necesita, uno que marcaría su alma y corazón pero si no lo hacía sería ella junto a sus compañeras quienes morirían cuando sus cuerpos ya no pudieran resistir la tortura.

——¿Qué piensas hacer?——dice Leonor al pánico golpearla como la realidad en que Verónica Stark la odiaba con toda su alma, su corazón dolía como nunca imaginó y no podía hacer nada al respecto, quería convencerla de que su amor era real, y que la amaba como a nadie más.

Recordó a la dulce niña que le mostró la belleza de vivir, la que le regaló los deseos de no sólo existir sino de disfrutar en el imaginar una vida juntas como en su promesa. Como sus memorias de cada beso y caricia compartidos con su Verónica ya siendo toda una adulta.

Ella fue quien le impartió la mayoría de los daños a su amada y era por quien perdió todo rastro de ternura para convertirse en este monstruo, había cumplido su misión pero ni le importaba si no podía estar a su lado y ahora era demasiado tarde para arrepentirse.

——Acabar con mi principal tormento para buscar mi libertad——dice Verónica nuevamente presa de lágrimas——perdóname como yo me perdoné por amarte——solloza al pinchar su cuello mientras su alma parece abandonar su cuerpo, ya estaba hecho

El líquido no demora en esparcirse en sus venas a pasos agigantados.

Verónica sollozó abatida, con el pecho dolido con una mezcla de amargas emociones con la culpa predominando entre estas.

Oficialmente se había convertido en un monstruo sin corazón...

Saliendo luego de besar su frente por última vez, sin confirmar su muerte, no podía hacerlo sin romperse ante el remordimiento y quizás debió asegurarse.

¿Por qué si se estaba librando al purgar su alma debía doler tanto?

Buscó a sus compañeras tras secar todo rastro de lágrimas mientras juntaba fuerzas en seguir su camino sin mirar atrás. Donde Lilith la abrazó para tomar su mano como Elena, para salir sin problema alguno de la prisión en la que sufrieron los más grandes desmanes que alguna vez pudieran haber imaginado, en un mundo que la realidad había superado a la ficción por mucho.

Y se alistaron en unos de los autos con los manojos de dinero robado para Verónica apretar el botón que se formó en su mano del fin total como el inicio del caos.

Para el recinto antiguo explotar sala por sala a sus espaldas, acabando con las personas que la lastimaron tanto como todo rastro de cada tormento, con el fuego como su principal purificante.

Donde las llamas del purgatorio la hicieron renacer como un Ángel vengador, ya no era la misma, su alma estaba corrompida por el odio y su única misión sería atormentar a los que provocaron sus daños.

Un fénix del infierno había resurgido para acabar con todo a su paso....

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