XII "On the cusp of the ephemeral"
"En la cúspide de lo efímero "
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Ciudad de Jharjand, India
Luego de más de veinticuatro horas de viaje tuvieron que tomar un bus a una ciudad más desapercibida.
—Esta no era mi idea de Taj Mahal—se queja Elena ahora rubia, al ver la pobreza del lugar
—debemos pasar un tiempo en los límites, sera breve—aclara la Stark antes que la española comience a hacer algún tipo de pataleta—Todo parece perfecto al poder sentir el viento y el sol
Verónica inhala al cerrar los ojos y elevar el rostro, pudiendo soltar un suspiro, estaban fuera, lejos de sus torturas para no regresar jamás.
—Tiene su encanto, lleno de colores y olores nuevos—sonríe Lilith ahora castaña, en cuanto se topan con uno de los grandes mercados
Frutas y verduras desconocidas, todo tipo de pescados, junto a los condimentos llenos de vida.
Buscaron entre los misterios en venta, la vestimenta adecuada para pasar su temporada.
Las extensas faldas, todas en tonalidades tierra para no llamar la atención pero lo esencial fue el uso del sari, al ocuparlo como velo cuando fuera necesario.
Caminaron extensas horas hasta dar con una posada retirada.
Se instalaron, guardando un manojo de armas en lugares estratégicos mientras se preparaban para salir en la noche.
—Sin espectáculos—advirtió a Elena
—¿Por qué sólo me dices a mi?—responde indignada la españoma
—Eres la única impredecible aquí —ríe al encarnar su ceja de forma burlesca
La mayor le muestra la lengua mientras se encamina al patio.
Resultaba que tras las noches de fin de semana habían celebraciones dentro del lugar.
Las chicas no desaprovecharon su libertad aunque fuera limitada las disfrutarían al máximo.
Música típica junto algunos temas estilo Bollywood.
Parecía que se tiñe de magia con el Rangoli al llegar la primavera, polvos de colores por todas partes, exquisitas preparaciones, podría ser humilde pero era perfecto.
Un ambiente alegre como las tres chicas que no dejaban de bailar hasta quedar sin aliento, Verónica por su parte no pudo decir lo mismo.
Sus pensamientos la invadieron, sintiendo esa culpa y preocupación de no saber que puede estar pasando Leonor por su huida.
Decidiendo ir a despejarse del agobio de su mente..
Sumando sus recuerdos al ver un par de niños correteando mientras el mayor cuida del más pequeño. Sin poderse más tiempo aguantando la amargura del deja vu con la cara de su hermano sonriente cuando ella era importante para él.
Que irónico pensar que su vida iba a cambiar así, de la noche a la mañana Fury amanece agonizante en su laboratorio y todos la culpan, la abandonan, la torturan y llega una puta loca del pasado a confundirla aún más.
Pero ya tenía que dejarlo, ya había escapado de todo y ahora tendría que ver hacia delante para formar una nueva vida.
No sabe cuánto camino, sus pies dolían lo que indicaba que era bastante el trayecto.
Escuchó sonidos de automóviles, eran varios por lo que se escondió entre la oscuridad de la entrada de un callejón, pudiendo ver desde allí de que se trataba.
Se detuvieron a lo lejos, ocultándose de igual forma, aunque una persona venía hacia la pequeña casa abandonada.
Era una mujer al parecer, la curiosidad la hizo avanzar sin salir de las sombras.
Notando esa conocida cabellera rojiza.
No puede ser...
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En la mansión Stark, Tony estaba encerrado terminando unos arreglos a su armadura cuando Pepper ingresa al lugar.
—¿Olvide algo?, ¿Ya es de noche?
—Coulson te busca
—¿Philip?—la rubia asiente formando una línea en sus labios—Quiere hablar contigo, dice que es urgente
—No me interesa
—Sabía que lo dirías por eso vine yo—aparece el nombrado
—me retiré de tu orden secreta, si vienes por ello, te puedes ir
—Sabes que es por eso
—entonces vete
—Te necesitamos Tony, el mundo está en juego
El multimillonario bufa con sorna, mientras posa las manos en sus caderas.
—Es enserio, hablamos de tecnología alienígena desconocida, un semidiós vengativo que quiere dominar la tierra
—¿Estas oyendo lo que dices? Es un disparate, amigo, deberías tratarte, puede ser serio
—Este es el Teseracto—le muestra sonido móvil con la foto, más una carpeta con la información recaudada
—Sal de mi casa
—Necesitamos a todos los vengadores, en especial a ti
—Y yo necesito un trago—se encamina su mini refrigerador, sacando una cerveza—¿Gustas?
—Esto es serio, Anthony, millones de vidas en juego
El nombrado suspira mirando a su novia, suspirando—¿Qué dijo Nat?
—Ella ya fue por el gigantón
—Entonces entro
—Gracias
—Bien—responde cortante al tomar los papeles y comenzar su lectura—Ya te puedes ir, quiero analizar esto en paz
—Tony— murmuró Pepper al notar como su semblante decayó
—Ella fue aceptada en la iniciativa mucho antes que yo, descubrió a la falsa Natalie desde un inicio, avanzó el reactor, se infiltró con Hammer al descubrir que Ivan estaba vivo—la voz del millonario termina de romperse—Ella siempre me cuidó, se creía la hermana mayor e incluso una madre, cuando yo era quien debía protegerla y en cambio yo—solloza y la rubia lo envuelve en sus brazos
—no sabías la verdad—dijo Pepper al acariciar su cabello
—Yo cancelé la investigación de su caso, tenían una forma de llegar a ella y mandé a eliminar todo—dijo el filántropo al separarse y verla a los ojos, esperando la decepción en los azulados orbes
—¿Cómo dices...
—Me cege en la rabia de ...—Anthony suspira—Casi mueres indirectamente por su culpa y casi quedas en estado vegetal de por vida, ¡¿Cómo quieres que reaccionara?!—dijo ya histérico a la rubia quien estaba llorando y apretando la quijada—¡¿Ah?!
—Necesito tomar aire— exclamó Pepper al salir rápidamente
Ni siquiera le dirigió la mirada y no la culpaba, después de todo se había convertido en un monstruo, uno que pudo condenar a muerte a su propia hermana.
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El corazón de Verónica dio un vuelco, sus piernas comenzaron a fallar como su respiración por la opresión que sentía dentro de su pecho.
Era ella
Era Natasha
Luego de tanto tiempo sin saber nada de ella y ahora verla su mundo se desmoronó tal como la primera vez.
Para su alma sumergirse en una desconcertante encrucijada, entre las mariposas que revolotean en su estómago hasta sus sentidos nublarse o el dolor en su pecho al recordar su abandono.
¿Por qué tenía que seguir todo tan intenso de incluso querer correr a su encuentro?
Era una idiota y por primera vez en más de un año, estaba de acuerdo con su conciencia.
Sin cuenta del tiempo que estuvo envuelta en este trance de admirarla, nota como un hombre ingresa con una niña a la casa, con ella a sus espaldas.
La infante sale por la parte trasera y no hace reparo en seguirla, necesitaba respuestas de lo que estuviera haciendo la rusa por estos lados, si vigilaba a Shield, lo hacía también con Hydra.
—¿Por qué me sigue?— gruñe la pequeña, asustada
—Tranquila no te haré daño, sólo quiero que me hagas un favor—Verónica se agacha así altura lento, con ambas manos arriba mientras sonríe
Y en medio de su fruncir de entrecejo, la pequeña decide contestar a la desconocida mujer—¿Cuánto recibiré al hacerlo?
Verónica saca un manojo de billetes de la moneda local, de su bolsillo donde a la pequeña le llegan a brillar los ojos.
—¿Qué debo hacer?—accedió ahora rápidamente la menor por lo que la castaña sonrió
—Sólo debes volver con la chica pelirroja y dejar este aparato en su zapato sin que se de cuenta—explica al entregarle un especial micro
—Pero ese hombre, dicen que es peligroso
—Ella no permitirá que se te acerque—asegura Verónica acariciando su cabello, y buscar transmitirle seguridad pero era así, Natasha nunca permitiría exponer a una niña al peligro
—¿Puedo confiar en ti? A cambio no solo recibirás esta ayuda tu, sino que puedo ayudar a tu familia—le sonríe dulce, era tan sólo una pequeña que debía enfrentarse al mundo como una adulta, sentía la necesidad de ayudarla de alguna forma
—¿Lo prometes?
—Con mi vida—la mayor alza la mano para ofrecer su meñique
—Bien—dice esta correspondiendo, a la vez que recibe el dinero el que esconde entre su ropaje, al igual que el pasado por la rusa
—Nos vemos aqui—le dice y la niña asiente mientras corre de vuelta con la pelirroja
Y con toda astucia la niña ensucia su ropa antes de acercarse como su cara que ya se encuentra llena de lágrimas para los hombres escondidos le permitan el libre paso.
—¿Qué haces aquí?
—la actriz en miniatura volvió
La niña muerde su labio nerviosa para tirar de la falda de Natasha.
—Me robaron el dinero—llora desconsolada, agarrándose de su pierna y aprovechar de agarrar el micrófono en la suela de su bota sin que se de cuenta.
—Tranquila—La mujer palmea su espalda a la vez que le da más dinero—¿Alguien te espera afuera?
—Si, mi hermano—responde entre hipos
—Ve con él entonces—le sonríe como la menor a ella
Y como si nada hubiera pasado llega al lugar de encuentro sin problema alguno.
—¿Pudiste?—dice sonriente para la pequeña asentir de igual forma—Dame esos cinco—juegan con sus manos donde le deja otro porcentaje de dinero, junto a un papel
—Es la dirección donde me puedes encontrar en caso que necesites ayuda—sonríe removiendo sus cabellos—ahora ve a tu casa, con cuidado
La niña sólo sonríe de igual forma para correr nuevamente, ya conforme de sus trabajos.
Donde Verónica se quedó escondida mientras encendía el micro.
—Doctor banner, para alguien que quiere evitar el estrés se mudó a un lugar nada relajante—se estremece al reconocer su voz
—Evitar el estrés no es el secreto—responde el hombre, "donde si mal no recuerda era el que se transformaba en un mutante verde gigante"
—¿Y cuál es?, ¿droga?
—Estamos en los límites y supongo que estamos rodeados ¿no?—"Natasha siempre planeaba todo a la perfección"
—Y su actriz pequeña a esta edad los inician—"la niña era toda una experta de eso no había duda"
—Yo si, comencé incluso menor
—¿Es usted?
—Natasha Romanoff —sale de sus labios, provocando que la menor muerda el suyo del otro lado
—Vengo de parte de Shield—reprende sus emociones encontradas al puro escuchar ese nombre
—¿Cómo dieron conmigo?
—Nunca lo perdimos de vista y nos mantuvimos a distancia, también mantuvimos lejos a varios grupos interesados—"Como Hydra, todo está fríamente calculado, saben hasta cuál diente de leche cayó primero"
—¿Por qué?
—La señorita Hill confía en usted—Debe ser la nueva directora del centro, no debe olvidar su nombre", se dice la menor como una nota mental
—¿Hill?—carraspea—Y ¿Fury?
—Falleció, larga historia—Oye como su voz sale neutral, "seguiría creyendo que ella lo mató, seguiría odiandola"
El hombre suspira—¿Si me niego?
—Lo convencere
—¿Qué pasa so el otro sujeto dice que no?
—Lleva más de un año sin incidentes no va romper esa racha ¿O si?
—Pero no siempre obtengo lo que quiero
—Doctor hablamos de una posible catástrofe global—"¿Será para lo que la han estado experimentando?"
—Eso es justo lo que trato de evitar
—Es el teseracto y tiene la energía para desaparecer el planeta—"¿Teseracto?"
—¿Qué esperan que haga?, ¿Tragarlo?
—Buscan que lo rastree, emite unos volteos gama que sólo usted conoce. ¿No están buscando al monstruo?—"Gama, También los conoce... ¿quién lo habrá traído?"
—No fue lo que dijo, necesita su ayuda
—Me pondrá en una jaula
—Nadie quiere encerrarlo
—¡Deja de decir mentiras! —escuchó un golpear en seco, queriéndo levantarse y correr a ayudarla sin pensar en sus actos
Simplemente se vio entrar en pánico de sólo pensar en que la pudieran herir, no podía, necesitaba ayudarla de alguna forma.
Dispuesta a hacerlo cuando escucha el seguro de un arma quitarse, parando sus acciones.
—Lo lamento, estuvo mal—lo siente calmado por lo que se queda de igual forma, volviendo a su escondite, golpeando su cabeza por su torpeza donde Natasha Romanoff le seguía causando revuelo
—Solo quería ver su reacción, porqué no arreglamos esto
—No sé acerquen todo esta bien—la escucha decir para que los hombres a las afueras bajen sus armas
Donde la be salir en todo su esplendor luego, obligándose a irse rápidamente antes que sus instintos la hagan retroceder a sus palabras de olvidarla y caer en la tentación roja.
¿Pero cómo hacerlo?, Tan sólo al verla y escucharla a metros de distancia y su corazón ya revolotea contra su pecho.
Eres una idiota se repite una y otra vez hasta llegar a la posada.
—¡Verónica!, ¿Dónde estabas?—la morena se abraza a ella con un puchero—Te buscamos por todos lados y la niñita ya se durmio—ríe exageradamente
—Creo que yo también necesito horas de sueño—exclama la menor al notar su ebriedad ya que si Lilth le hacía un escándalo en interrogarla ante la mínima expresión, tomada ni se imaginaba que era capaz de hacer y en verdad necesitaba estar sola
—que aguafiestas—se queja exageradamente—entonces acuéstate con ella, yo me acomodó con Lena que ronca menos, tan diminuta y parece un oso
—Bien, ve a bailar—dice la Stark y la más baja aplaude para volver a su festejo
Sin despejarse del micrófono que milagrosamente no fue descubierto, pasan los días en silencio hasta que ocupa nuevamente los zapatos que dejo tras desbordar el avión.
Y no demora en subir el volumen al máximo cuando las voces comienzan.
—¿Para qué me llamaste?
—Por Verónica—escucha a su hermano, sintiendo un nudo en la garganta
Un largo silencio los envuelve antes de que el mayor vuelva a hablar, rompiendo su corazón una vez más.
—No quiero que hablemos de ella
—¿Entonces para qué la mencionas?—dice Natasha con la voz ronca al evitar que su voz se quiebre como Verónica al oír su nombre, acción que fue malinterpretada por enojo de parte de la castaña
—No me entiendes, quiero que demos vuelta la página, hagamos como que nunca existió—Tony suspira—Será lo mejor
Y Verónica no creyó volver a sentir ese horrible dolor dentro suyo...
—Será lo mejor—Natasha responde de igual forma y la menor corta la transmisión
Todas las emociones negativas que tuvo cuando la abandonaron volvieron y aumentadas.
Dios, cuanto quería llorar.... pero no lo haría, ya no más, ellos no valían la pena en romper su racha de derramar lágrima algúna desde más de un año.
El odio tomó el lugar de la nostalgia, reemplazando ésta con fuerza, no sufrieron al verla morir por su culpa como planeó, bien, ella misma se encargaría de hacerlos pagar por todo el sufrimiento al que conscientemente la dejaron expuesta.
—¡Perdóneme!, ¡No me hagan daño!—escucho el grito de Aída, sacandola de sus pensamientos para tomar un arma e ir por ella mientras su pecho se apretaba
¿Las habían encontrado?, ¿Cómo era posible si ella midió cada detalle para esconderse?
Para ver como Elena la apuntaba con una pistola mientras Lilith estaba desconcertada, igual que la castaña en estos momentos.
—¡¿Qué mierda te pasa?!—Verónica se interpone entre ambas—Bájala—demanda al ver como la chica llora en el suelo, temblando una y otra vez
—¡Esta maldita nos vendió! Nos rodearon por su culpa—escupió con ira sus palabras la española
—¿Qué?—Verónica no quería creer, no pudo ser traicionada otra vez...
—Los llamó y dio nuestra ubicación
—Perdón—sollozaba la menor aún más fuerte
—¿Es cierto?—Veronica dice en seco y esta asiente a la vez que suenan los automóviles acercarse. No debió confiar en ella y ahora estarían al borde de caer en las manos de la tortura nuevamente y todo por su culpa
—Ahora por traición no volverás a ver la luz del sol, Verónica hazte a un lado— gruñó la española al apuntar el arma nuevamente
—Elena no
—¡¿Defenderas a una maldita rata?!
—Aquí no mataremos a nadie, se puede quedar de carnada, busquemos huir—después de todo sólo era una pobre chica que se debió ver envuelta en amenazas
—¡No hay salida!—dice histérica
—Inventemos una—dice Verónica transformando sus manos en metal con una energía azulada sobresaliendo de ellas y su nariz comenzó a sangrar, aún no estaba lista
—¡¿Qué haces?!—la morena dice alarmada
—¡Toma la maldita arma!
Las hace esconderse tras los muebles mientras están listas para la primera línea.
Soldados de negro ingresan armados, y ellas antes que puedan reaccionar comienzan una lluvia de disparos.
—Y no querías matar a nadie—Se burla la mayor una vez que queda el paso despejado por los cuerpos ya regados en el piso
Una ola de caídos en su auspicio pero no tenía tiempo para repercutir en ello y tal como en la bestia a la que se estaba aferrando, solo debía correr y escapar en sus más bajos instintos para lograrlo.
Corren con todas sus fuerzas, con autos pisándole los talones a los segundos de hacerlo por lo que se subieron a los techos con toda la adrenalina acumulada.
Y como tratara de gatos, con gracia y agilidad saltaban entre estos, Mientras Verónica dejó un camino de llamas evitando el paso pero a consecuencia de ello su energía se acabó al su cuerpo fallar por la dosis de arc que aún no era dominada.
Cayendo entre una de las casas...
—¡Verónica!—Lilith regresó a tomarla entre sus brazos
—Déjala, maldición
—Por ella estamos fuera, Elena, que no se te olvide—gruñe y la española bufa para ir a ayudarla
Ya era tarde, su pequeño traspié bastó para ser rodeada por nuevos soldados.
—¡Suelta a Verónica en este instante si no quieres un castigo peor!—Leonor hizo presencia entre el grupo donde todos le abrieron camino, con dos principales a sus espaldas
Los que retienen al par y ella poder tomar a la menor.
Como se dijo, ya la tenía de vuelta y se encargaría que no volviera a engañarla nunca más, fuera como fuera.
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